Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

martes, 25 de agosto de 2020

408).-La taquigrafía Judicial; Consejeros del rey (King's Counsellor).



La taquigrafía Judicial.



A quienes piensen que la taquigrafía es una práctica que está en vías de extinción a causa de los avances tecnológicos, esta nota les demostrará todo lo contrario, ya que esta disciplina, instalada hace más de un siglo y medio  como elemento indispensable para acompañar fielmente las sesiones del parlamento, sigue gozando de buena salud.

La taquigrafía o estenografía es todo aquel sistema de escritura rápido y conciso que permite transcribir un discurso a la misma velocidad a la que se habla. Para ello se suelen emplear trazos breves, abreviaturas y caracteres especiales para representar letras, palabras e incluso frases.

Historias

La idea de escribir a máquina fue consecuencia del afán de escribir que embargó a la Humanidad a fines del siglo XVII. Todos querían expresar su pensamiento y darlo a conocer, pero la vieja pluma de ganso, único instrumento con que contaban los escritores de la época, resultaba, además de gastable en exceso, demasiado lento.
Sin embargo, el primer ensayo serio realizado en esa dirección no fue puesto en práctica hasta 1714, cuando el ingeniero inglés Henry Ells obtuvo patente de invención por “una máquina que permitía imprimir letras separadamente, progresivamente, tal como se hace en la escritura manual… pudiendo ser de una gran utilidad y aplicación en Ios establecimientos públicos y oficinas”.

Así decía el inventor en la solicitud de su patente y como entonces, en Inglaterra, no se exigía la descripción completa del aparato, sino únicamente su utilidad o el objetivo para que se destinaba lo Inventado, Milis tuvo bastante con las palabras que hemos transcripto, las que solo permiten deducir que se trata de un aparato mecánico que escribía.
El siglo XIX, padre de la mecanografía práctica, comenzó dando al mundo un Invento, en 1808, del que apenas conocemos el aspecto sentimental que lo determinó. Un italiano llamado Pellegrino Turri, gran aficionado a la mecánica, construyó una máquina especialmente diseñada para que la hija del conde de Fantoni, ciega do nacimiento, pudiese escribir su correspondencia y se distrajera con su uso. Cuando la citada dama falleció, su familia hizo donación del aparato, como un recuerdo, al hijo del inventor, el sabio ítalo Giuseppe Turri. Y aquí se pierden definitivamente las huellas de este invento.
Le sigue de cerca, en orden cronológico, (1833) la primera máquina construida en Francia por el señor Progin, de Marsella, y de la cual ha llegado hasta nosotros un diseño dibujado por no sabemos quién. Se trata de una serie de palancas dispuestas en círculos las cuales convergen en el centro. Es la idea que más tarde imperó en la multitud de modelos que jalonan el camino seguido por los inventores para llegar a la moderna máquina de escribir.


En 1830, un ingeniero norteamericano, Austin Burt, demostró teóricamente la escritura mecánica, exponiendo los planos de una máquina de escribir que llamó “typograph” aunque, desgraciadamente, no pasó de proyecto.
Más tarde, en 1843, Charles Thurber, de la misma nacionalidad, construyó una máquina que lleva por nombre su apellido, cuyo diseño ha llegado también hasta nosotros. Se trataba de una rueda de grandes dimensiones llevando a su derredor las barras portadoras de las letras o tipos, como clavijas colgadas.
Ensayos más o menos felices se realizaron hasta el último tercio del pasado siglo. Leavite, en 1845, Foucault con una rudimentaria máquina en 1849, el norteamericano Ely Beach, que en 1857 ganó una medalla de oro en la Exposición Universal de Londres por lo ingenioso de su aparato, a pesar de que los hechos demostraron que’ no había resuelto el problema. Cooper y Harger, en 1853, House y Tomas Hall en el 65 y 67 respectivamente y, más tarde, John Pratt con su notable “pterotypus” fueron inventores que coadyuvaron a la consecución de la máquina moderna.

La Máquina Actual

La máquina que utilizamos hoy nació en los Estados Unidos en 1872; fueron sus inventores los ingenieros Byron, Brooks, Densmore, Fenne, Sholes y Yost. Se le dió el nombre de Rémington en recuerdo de los talleres donde se construyeron los modelos iniciales.
Antes de lanzar al mercado la máquina, sus autores hicieron más de treinta modelos distintos y aun tuvieron que experimentar, después de esa labor de benedictinos, el sinsabor de comprobar que no fué muy elogiada por el público. Uno de los constructores, el célebre Yost, que más tarde había de dotar al mundo con una de las máquinas más conocidas y perfectas, comprendió el defecto de la Rémington número 1, que sólo escribía letras mayúsculas, y se le ocurrió añadirle una palanca gracias a la cual, con las mismas teclas se podían escribir mayúsculas y minúsculas. Esta modificación caracterizó a la Rémington numero 2.

 La Industrialización.


A partir del momento que acabamos de describir, el asunto saltó de las manos de los inventores a las de los industriales. Con una rapidez vertiginosa fueron lanzados al mercado modelo tras modelo a razón de veinte o treinta por año. De 1867 a 1915 se presentaron más de 600 modelos de máquinas de escribir más o menos perfeccionadas.-
Para comprender el grado de progreso alcanzado basta saber que hoy las hay que escriben música, matemáticas, la propia letra de uno ejecutada mecánicamente, las que escriben a distancia, las que lo hacen sobre libros, las taquigráficas que son capaces de seguir la velocidad de la palabra, las que componen caracteres tipográficos según se va escribiendo y, mientras improvisa un periodista sus artículos va componiendo su trabajo para la imprenta, la de impresión automática, por aire comprimido, por electricidad, etc.
Una de las más notables curiosidades es la especialísima máquina “chinesse”, construida para escribir en chino. Fué inventada por el padre Sheffield, misionero de la American Board y presidente del colegio de Tug-Cho, capaz de escribir 400 caracteres de la lengua de Confucio.

Taquígrafo de tribunal.

Un taquígrafo puede escribir entre 120 y 140 palabras por minuto, pero no puede extender su tiempo de escritura por más de 15 minutos sin ser relevado y se requieren al menos entre 4 ó 5 taquígrafos para poder cubrir una hora de transcripción. En el caso de un Estenotipista, la velocidad alcanzada es superior a las 140 y 160 palabras por minuto y podemos cubrir perfectamente una, dos y más horas sin necesidad de relevo.


Los taquígrafos de tribunal trabajan en los tribunales realizando la transcripción literal de las audiencias. Anotan las declaraciones de los testigos, los alegatos, las conclusiones del juez, el veredicto y toda posterior imposición de pena.

Funciones

Los taquígrafos de tribunal escuchan con atención los procedimientos judiciales y los anotan mediante taquigrafía a máquina (o estenotipia).
La taquigrafía a máquina es un sistema de transcripción en la que se emplea un teclado especial que permite registrar palabras y frases enteras con sólo una tecla.
El taquígrafo de tribunal presiona un número determinado de teclas en combinación con una sola pulsación, en lugar de efectuar una pulsación para cada letra. La taquigrafía a máquina o estenotipia es, por consiguiente, mucho más rápida que la mecanografía tradicional.
A veces, el taquígrafo tiene que registrar todo lo que se dice, por ejemplo, cuando hay una declaración de culpabilidad en un juzgado de lo penal. En otras situaciones, los taquígrafos sólo toman nota cuando se les pide, por ejemplo, cuando un juzgado de lo penal ve un recurso procedente de un juzgado de lo civil.
Es responsabilidad del taquígrafo de tribunal producir una transcripción clara y precisa. Es posible que tenga que modificar su texto para asegurarse de que es gramaticalmente correcto y fácil de entender. Los taquígrafos de tribunal también pueden tener que comprobar hechos como nombres y citas de informes jurídicos, libros de texto, estatutos y documentos.
Conectando una máquina a una pantalla de televisión, los taquígrafos de tribunal proporcionan un servicio de transcripción a "tiempo real".
En ese caso, el taquígrafo reproduce el proceso como de costumbre y las palabras son traducidas por el ordenador a texto inglés y van apareciendo en la pantalla a medida que el taquígrafo las va escribiendo.
Hay dos razones principales para informar de lo que sucede en los juzgados. En primer lugar, en los casos prolongados, los abogados necesitan ver una transcripción de los procedimientos habidos durante el día que les informe sobre lo que ha ocurrido y los ayude a prepararse para la siguiente etapa del caso. En segundo lugar, cuando un caso llega a un juzgado de apelación, los profesionales del derecho utilizan la transcripción de la causa original como ayuda para prepararse y ver cómo se ha llegado a las decisiones en el momento del juicio original.



Stuart Cunningham Macaskie. An Edwardian Letters Patent Document & Seal In A ‘wickwar’ Red Morocco Leather Box With Royal Insignia.








sello


sello


Descripción

WICKWAR, fabricante, POLAND STREET, LONDRES

Un Documento de Patente de Cartas Eduardianas en vitela, junto con un sello de cera de doble cara en su caja de hojalata lacada en negro, contenida en una caja forrada en cuero rojo marroquí con llave original, estampada en la tapa con la Insignia Real. El Documento de Patente de Cartas en vitela fue presentado a Stuart Cunningham Macaskie * con motivo de su nombramiento como Consejero del Rey. Curiosamente, fue firmado por Muir Mackenzie en nombre del Rey el ..... 'veintiocho de enero del primer año de nuestro reinado' (1901), por lo que no dio tiempo suficiente para reemplazar la imagen de la reina Victoria. con el de Eduardo VII en el sello de cera. El documento de Patente de Cartas está escrito a mano y profusamente decorado con imágenes que incluyen el Escudo de Armas Real.

* Stuart Cunningham Macaskie (1853-1903) Barrister y Registrador, admitido en Grays Inn Chambers en 1875, llamado al barra en 1878, se convirtió en banco en Grays Inn en 1893, tesorero en 1899 y Consejero del Rey en 1901.


Description

WICKWAR, Manufacturer, POLAND STREET, LONDON

An Edwardian Letters Patent Document on vellum, together with a double sided wax seal in its black laquered tin box, contained in a red morocco leather covered box with original key, stamped on the lid with the Royal Insignia. The Letters Patent Document on vellum was presented to Stuart Cunningham Macaskie* on the occasion of his becoming a King's Counsellor. Interestingly, it was signed by Muir Mackenzie on behalf of the King on the.....' twenty eighth day of January in the first year of our reign' (1901), thus not giving enough time to replace the image of Queen Victoria with that of Edward VII on the wax seal. The Letters Patent document is hand written and profusely decorated with images including the Royal Coat of Arms, and is accompanied by associated documents including a hand written declaration of allegiance to be be read out by Macaskie during the ceremony.

*Stuart Cunningham Macaskie (1853-1903) Barrister & Recorder, admitted to Grays Inn Chambers in 1875, called to the Bar 1878, became a bencher at Grays Inn in 1893, the treasurer in 1899, and King's Counsellor in 1901.



Queen's Counsel(QC)
King's Counsellor(KC)




En ciertos países de la Commonwealth, un consejero de la reina en inglés, Queen's Counsel (QC) —o consejero del rey King's Counsellor (KC) cuando el rey es un hombre— es un eminente jurista designado por patente real. El primer consejo de la reina extraordinario fue Sir Francis Bacon, a quien se le dio una patente con prioridad en la Barra en 1597, y formalmente nombrado por el Consejo del rey en 1603.
El puesto de Consejero de la reina o reina es un estatus honorífico conferido por la Corona por patente real y reconocida en los tribunales de justicia.​ Los nombramientos se realizan sobre la base del mérito y de un determinado nivel de experiencia. En general, debe haber sido por lo menos 15 años abogado (habitualmente un barrister, mas en Escocia, un advocate).
En algunos países, el asesor de la reina o rey fue sustituido por un título menos monárquico, como Senior Counsel o State Counsel.​ En Canadá, la práctica ha hecho caer en desuso tal detalle: en Quebec y Ontario las nominaciones cesaron respectivamente en 1976 y en 1985, y a nivel federal la práctica cesó en 1993.​



En Inglaterra y en País de Gales, un consejero de la Reina o Rey puede portar una toga de seda de un diseño especial.

En 1839, el número de Consejeros de la Reina era 70. En 1882, el número de Consejeros de la Reina era 187. La lista de Consejeros de la Reina en la Lista de Derecho de 1897 daba los nombres de 238, de los cuales apenas un tercio parecía estar en práctica real. En 1959, el número de Consejeros de la Reina en ejercicio era 181. En cada uno de los cinco años hasta 1970, el número de Consejeros de la Reina en ejercicio era 208, 209, 221, 236 y 262, respectivamente. En cada uno de los años de 1973 a 1978, el número de consejeros de la Reina en ejercicio fue de 329, 345, 370, 372, 384 y 404, respectivamente.  En 1989, el número de consejeros de la Reina en ejercicio fue de 601.  
En cada uno de los años de 1991 a 2000, el número de consejeros de la Reina en ejercicio fue de 736, 760, 797, 845, 891, 925, 974, 1006, 1043 y 1072, respectivamente.



Budista 
Theravāda



Theravāda (en sánscrito: Sthaviravāda ‘doctrina de los ancianos’) es una de las escuelas nikaya que formaron el budismo temprano en la India y que conservó las enseñanzas de Buda en el Canon Pāli.​ El Canon Pāli es el único canon budista completo que sobrevive en una lengua indoaria (pāli) que sirve como lenguaje sagrado y lengua franca del Theravāda. Otra característica de la escuela theravāda es su tendencia a ser muy conservadora con respecto a la doctrina (dharma) y disciplina monástica (vinaya).​ Como una escuela distinta del budismo temprano, el budismo Theravāda se desarrolló en Sri Lanka y posteriormente se extendió al resto del sudeste asiático.
El budismo theravāda es hoy la religión predominante en algunos países del sudeste asiático, como Camboya, Laos, Birmania, Tailandia y también en Sri Lanka. Además, la diáspora de todos estos grupos, así como los conversos de todo el mundo, practican el budismo Theravāda. Las expresiones contemporáneas incluyen el modernismo budista, el movimiento moderno Vipassana y la Tradición tailandesa del bosque.
La literatura sagrada budista theravāda fue la primera conocida en occidente mediante traducciones hechas en el siglo XIX, estando actualmente completada al idioma inglés y en curso de serlo en otros idiomas.

Doctrina.

El theravāda promueve el concepto de vibhajyavāda (‘enseñanza del análisis’). Esta doctrina sostiene que la introspección clara debe ser el resultado de la experiencia individual, investigación crítica y razonamiento, opuesto a la fe ciega. Sin embargo, las escrituras tradicionales también enfatizan el seguir los consejos de los sabios, porque ellos y la evaluación de las propias experiencias deben ser los instrumentos para juzgar las prácticas. El objetivo theravāda es la liberación (o libertad) del dukkha (sufrimiento), según las cuatro nobles verdades, lo que se consigue al alcanzar el nirvana, que también completa el continuo ciclo de nacimiento y muerte. El theravāda enseña que el nirvana se alcanza antes siendo un noble discípulo de Buda: un arahant.
El núcleo de la doctrina Theravāda está contenido en los Nikayas del Canon Pali, la única colección completa de textos budistas tempranos que sobreviven en una lengua Indoaria media o Prácrito, llamado Pali. Estas ideas son compartidas por otras escuelas budistas tempranas, así como por las tradiciones de Mahayana. Incluyen conceptos budistas tempranos centrales tales como:
  • Camino medio
  • Las Cuatro nobles verdades
  • Noble camino óctuple
  • Las tres características de la existencia (Transitoriedad, Dukkha, Insustancialidad de un yo)
  • Cinco agregados
  • Surgimiento condicionado
  • Karma y renacimiento
  • Jhana
  • Las Bodhipakkhiyādhammā (cualidades que conducen a la iluminación)
  • Klesas (aflicciones de la mente)
  • Avidyā (Ignorancia)
  • Nirvana
Fuentes únicas de Theravāda.

Dado que gran parte de los suttas son compartidas con las otras escuelas budistas tempranas, el Vinaya (disciplina monástica) y el Abhidhamma son los aspectos formales más distintivos del Budismo Theravada.
La escuela Vibhajjavāda ('analista'), una rama de la Sthāvira Nikaya de la que se deriva Theravāda, difería de otras escuelas budistas en una variedad de enseñanzas.​ Las diferencias de la sistematización de las enseñanzas budistas se conservaron en los textos Abhidharma de las diferentes escuelas. Las posiciones doctrinales únicas de la escuela Theravada se exponen en el Abhidhamma piṭaka, así como en los comentarios Pali (Aṭṭha-kathā) y subcomentarios (ṭīkā). Debido al tamaño de esta literatura, surgió en la tradición Pali varios manuales y resúmenes doctrinales, los más influyentes de los cuales son el Visuddhimagga y el Abhidhammaṭṭhasaṅgaha.​ Abhidhamma es una formalización y sistematización de la doctrina budista que se encuentra en los suttas (discursos) de los Nikayas. El Abhidhamma se centra en el análisis de la experiencia y la estructura intencional de la conciencia, y por eso se ha comparado con la fenomenología y la psicología por eruditos como Nyanaponika, Bhikkhu Bodhi y Alexander Piatigorsky.
Theravāda tradicionalmente ha sostenido la posición doctrinal de que el mismo Buda enseñó el Abhidhamma Pitaka.​ La erudición moderna sostiene que los textos del Abhidhamma datan del siglo III a. C.

Teoría de dhammas.

En los suttas (discursos), el Buda enseña a través de un método que explica la experiencia utilizando varias agrupaciones conceptuales de procesos físicos y mentales, que se llaman "dhammas". Los ejemplos de listas de dhammas enseñados por el Buda incluyen las doce 'esferas' de sentido o ayatanas, los cinco agregados o khanda y los dieciocho elementos de la cognición o dhatus.
Al expandir este modelo, el Abhidhamma Pali se ocupó de analizar la "última verdad" (paramattha-sacca) que está compuesta de todos los dhammas y sus relaciones. La teoría central del Abhidhamma Pali se conoce así como la "teoría de Dhamma". Según Y. Karunadasa, los dhammas ('principios' o 'elementos'), son "aquellos elementos que resultan cuando el proceso de análisis se lleva a sus límites finales".​ Sin embargo, esto no significa que tengan una existencia independiente, ya que se postulan "solo para la descripción" de la experiencia.​ Noa Ronkin define dhammas como "los constituyentes de la experiencia sensible; los irreductibles 'bloques de construcción' que crean nuestro mundo, aunque no son estáticos y ciertamente no son sustancias." Noa Ronkin también sostiene que hubo un cambio gradual de los primeros textos canónicos que tendían a explicar la experiencia en términos de procesos, a la tradición Abhidhamma que analizaba estos procesos en eventos mentales distintos.
"Dhamma" se ha traducido como "factores" (Collett Cox), "características psíquicas" (Bronkhorst), "eventos psicofísicos" (Noa Ronkin) y "fenómenos" (Nyanaponika Thera).] Los dhammas son definidos por el comentario de Theravada, el Atthasalini, como lo que "lleva su propia naturaleza particular" y también como le que son "soportado por condiciones."
En Theravada, los dhammas no son entidades permanentes, discretas y separadas, siempre están en relaciones condicionadas de forma dependiente con otros dhammas y siempre cambian, surgen y desaparecen. Por lo tanto, solo por el bien de la descripción se dice que tienen su "naturaleza propia" (sabhāva).
​ Según Peter Harvey, la visión Theravāda del sabhāva es que se refiere a una característica individualizadora (salakkhana) que "no es algo inherente a un dhamma como una realidad última separada, sino que surge debido a las condiciones de apoyo de otros dhammas y ocurrencias previas de ese dhamma." Noa Ronkin sostiene que en el Abhidhamma de la escuela Theravāda, "el sabhāva se usa predominantemente para determinar la individualidad de los dhammas, no su estado existencial".
Por lo tanto, mientras que en el Abhidhamma de la escuela Theravāda, los dhammas son los constituyentes finales de la experiencia, no se ven como sustancias, esencias o particulares independientes, ya que están vacíos (suñña) de un yo (attā) y son condicionados. Esto se explica en el Patisambhidhamagga, que establece que los dhammas están vacíos de svabhava (sabhavena suññam).
Según Ronkin, el Abhidhamma Pali sigue siendo pragmático y psicológico, y "no tiene mucho interés en la ontología" en contraste con la tradición Sarvastivada. Paul Williams también señala que el Abhidhamma permanece enfocado en los aspectos prácticos de la meditación y deja la ontología "relativamente inexplorada". Sin embargo, Ronkin nota que los sub-comentarios de Theravāda posteriores (ṭīkā) muestran un cambio doctrinal hacia el realismo ontológico.

Clasificación de dhammas

El Abhidhamma Pali tiene un total de 82 tipos posibles de dhammas. Hay 81 dhammas que son condicionados (sankhata), mientras que uno está incondicionado, que es nibbana. Los 81 dhammas condicionados son divididos en tres categorías amplias: conciencia (citta), mentalidad asociada (cetasika) y materialidad, o fenómenos físicos (rupa). Cada dhamma de conciencia, conocido como citta, surge asociado (sampayutta) con al menos siete factores mentales (cetasikas). En Abhidhamma, todos los eventos de conciencia se caracterizan por la intencionalidad y nunca existen aislados.
Una gran parte del Abhidhamma se ocupa de la categorización de las diferentes conciencias y sus factores mentales acompañantes (paccaya). Los factores mentales, por ejemplo, se dividen en:
  • Factores mentales universales (sabbacittasādhāraṇa cetasikas), que son funciones cognitivas básicas y rudimentarias.
  • Factores mentales ocasionales o particulares (pakiṇṇaka cetasikas).
  • Factores mentales no sanos (akusala cetasikas), acompañados por una u otra de las tres raíces del mal: la codicia, el odio y la ignorancia.
  • Hermosos factores mentales (sobhana cetasikas), acompañados por las raíces del bien: generosidad, benevolencia, sabiduría.
Dos verdades

De acuerdo con Y. Karunadasa, para el Theravāda, la teoría de las 'dos verdades' que divide la realidad en sammuti (convenciones mundanas) y paramattha (verdades últimas) es una innovación doctrinal del Abhidhamma, pero tiene sus orígenes en algunas afirmaciones de los suttas. En el Aṅguttara-nikāya por ejemplo, se diferencia entre declaraciones que son nītattha (explícitas, definitivas) y neyyattha (que requieren una explicación más detallada).Karunadasa señala que en los Nikayas, "no se hace un juicio de valor preferencial entre nītattha y neyyattha."
 Otra fuente temprana de esta doctrina es el Saṅgīti-sutta del Dīgha-nikāya, que enumera cuatro clases de conocimiento: (a) el conocimiento directo de la doctrina (dhamme ñāna), (b) el conocimiento inductivo de la doctrina (anvaye ñana), (c) conocimiento de análisis (paricchedeñana), y conocimiento de convenciones lingüísticas (sammuti-ñana). Sin embargo, en los primeros Nikayas, a diferencia del Abhidhamma, sammuti (convenciones) no se analiza a existentes llamados paramattha (últimos).
En el Theravada Abhidhamma, si surge esta distinción, que se refiere a dos niveles de realidad: lo que es susceptible de análisis (lo convencional) y lo que desafía un análisis adicional (una verdad última). Por lo tanto, en el Abhidhamma Theravāda, cuando una situación se explica en términos de lo que no se puede analizar empíricamente en componentes más pequeños con características diferentes (lakkhana), esa explicación es paramattha-sacca (verdad última), y cuando se explica en términos de lo que es analizable aún más, esa explicación es sammuti-sacca (verdad por convención), y existe en un sentido relativo o convencional debido a la concepción mental (attha-paññatti) y la construcción lingüística (nama-paññatti). Sin embargo, incluso estos componentes finales (los dhammas) se originan de manera dependiente, "necesariamente coexistentes y posicionalmente inseparables (padesato avinibhoga)".
 A diferencia de la tradición budista basada en el sánscrito que se refiere a la verdad convencional como samvrti (que tiene el significado de ocultar o cubrir), el término Pali Abhidhamma sammuti solo significa convención humana y no tiene esta connotación de una verdad inferior que oculta una verdad superior. Por lo tanto, como lo señala K.N. Jayatilleke, la versión Theravāda de la teoría de dos verdades "no implica que lo que es verdadero en un sentido sea falso en el otro, ni que el tipo de verdad sea superior al otro".
Debido a esto, en el Abhidhamma Pali, incluso paramattha-sacca se explica a través de conceptos, aunque 'lo último' no es un producto de la función conceptual de la mente (paññatti), no se puede explicar sin el medio de paññatti.[29]​ Además, según Tse Fu Kuan, el Dhammasaṅgaṇi, "no parece sostener que los dhammas son realidades últimas en comparación con constructos convencionales como personas". Este texto también afirma que "todos los dhammas son formas de designación (paññatti)", que "todos los dhammas son formas de interpretación (nirutti)" y que "todos los dhammas son formas de expresión (adhivacana)".[31]​ Por lo tanto, el canónico Abhidhamma Pitaka no sostiene la interpretación de las dos verdades como referente a las realidades ontológicas primarias (como se ve en comentarios posteriores de Theravada y también en el Abhidharma de Sarvastivada).

Diferencias doctrinales con otras escuelas budistas.

Las posturas doctrinales de la escuela Theravāda frente a otras escuelas budistas primitivas se presentan en el texto pali conocido como Kathāvatthu, "Puntos de controversia", recopilado por el erudito Moggaliputta-Tissa (ca. 327 - 247 aC). Incluye varios asuntos filosóficos y soteriológicos, incluyendo los siguientes.

El Arhat y Buda

En opinión de los theravādins, el nirvana alcanzado por los arahants es el mismo que el obtenido por el propio Buda. Pero el de él es superior debido a que lo alcanzó por sí mismo y supo enseñar a otros. [cita requerida] Los arahants alcanzan el nirvana en parte debido a sus enseñanzas. Los theravādins también creen que un arahant despertado tiene una "naturaleza incorruptible", a diferencia de otras escuelas budistas primitivas como Mahāsāṃghika que creía que los arahants podían retroceder.Los theravādins también cuestionan la idea de que un arahant puede carecer de conocimiento, o tener dudas, o que podrían tener emisiones nocturnas y, por lo tanto, todavía tener algún límite residual de sensualidad. También argumentaron en contra de la opinión de la escuela Uttarapathaka de que un laico podría convertirse en un arahant y seguir viviendo la vida familiar.
La escuela Theravāda rechazó la opinión de las doctrinas lokottaravada que sostenía que absolutamente todas las palabras dicho por el Buda eran trascendental.También rechazaron la visión docética proto-Mahayana de la escuela Vetulyaka de que el mismo Buda no enseñó el Dharma, sino que fue enseñado por su creación mágica mientras él mismo permaneció en el cielo Tavatimsa.

La penetración es repentina y perfecta

Según el Theravāda, "el progreso de la comprensión o la 'penetración' a la sabiduría viene de una sola vez, no viene gradualmente", una creencia conocida como subitismo.[35]​ Esto se refleja en el relato de Theravāda en las cuatro etapas de la iluminación, en las que el logro de los cuatro caminos aparece repentinamente y las impurezas se eliminan a la vez.

Filosofía del tiempo

En la filosofía del tiempo, la tradición Theravāda sostiene el presentismo, la visión de que solo existen dhammas en el momento presente, en contra de la visión eternalista de la tradición Sarvāstivāda que sostenía que los dhammas existen en los tres tiempos: pasado, presente, futuro.
Los primeros theravādins que compilaron el Kathāvatthu también rechazaron la doctrina del momento (Skt., Kṣāṇavāda, Pali, khāṇavāda) sostenida por otras escuelas budistas de Abhidharma como Sarvāstivāda, que sostuvo que todos los dhammas duraron un "momento" que para ellos significaba un unidad de tiempo atomista, el período de tiempo más corto posible.​ Según Noa Ronkin, mientras tanto, los theravādins utilizaron el término "momento" (khāṇa) como una expresión simple para un "corto tiempo", "cuya dimensión no está fija, pero puede estar determinada por el contexto". En el Khanikakatha del Kathavatthu, los theravādins también argumentan que "solo los fenómenos mentales son momentáneos, mientras que los fenómenos materiales duran un período de tiempo".

Renacimiento y Bhavanga

A respecto del renacimiento, los theravādins ortodoxos que siguieron al Kathavatthu rechazaron la doctrina del estado intermedio (antarabhāva) entre la muerte y el renacimiento, sosteniendo que el renacimiento es inmediato. Sin embargo, recientemente algunos monjes Theravada han escrito a favor de la idea, como Ven. Balangoda Ananda Maitreya.
La doctrina del Bhavanga (lit. "condición para la existencia") es una innovación del Abhidhamma, donde es un modo pasivo de conciencia (citta). Según Rupert Gethin, es "el estado en el que se dice que la mente descansa cuando no se está produciendo un proceso de conciencia activa", como en el sueño profundo. También se dice que es un proceso que condiciona la futura conciencia de renacimiento.

Rupa (objetos físicos)

La posición ortodoxa theravāda sobre la naturaleza de lo físico (rupa) es que es uno de los dos procesos principales de una persona (como parte del complejo llamado nama-rupa) originados de forma dependiente. Sin embargo, no hay dualismo entre estos dos, sino que son grupos de procesos interactivos, cada uno dependiendo del otro. Como lo señaló Buddhaghosa, cada uno solo puede aparecer "apoyado por" (nissaya) el otro, son como un hombre ciego que transporta a un hombre lisiado, o dos gavillas de cañas que se apoyan entre sí.
Rupa se define principalmente en términos de los cuatro mahabhuta, los fenómenos físicos "primarios": solidez (literalmente "tierra"), cohesión (literalmente "agua"), calor (literalmente "fuego") y movimiento (literalmente "aire"). En el Abhidhamma, los cuatro primarios comenzaron a referirse a los factores o datos irreductibles que conforman el mundo físico.
 Estos fenómenos básicos se unen para formar fenómenos físicos secundarios, como los órganos sensoriales. Así, según Y Karunadasa, el budismo pali no niega la existencia del mundo externo y, por lo tanto, es una especie de realismo. Sin embargo, Theravāda también sigue la opinión de que rupa, como todos los skandhas, es vacío (suñña), vacuo (ritta) y sin esencia (asara). Los rupa dhammas no son, por tanto, sustancias ontológicas atómicas y se delinean simplemente como descripciones pragmáticas del mundo de la experiencia.[
 Según Karunadasa, esto conduce a un camino medio entre la opinión de que "todo es una unidad absoluta" (sabbam ekattam) y que todo es una separación absoluta (sabbam puthuttam). Además, según Noa Ronkin, el Abhidhamma pali canónico no incorporó la teoría atómica budista del norte en su sistema. El Abhidhamma theravāda no menciona los átomos (paramanu). Los textos post canónicos sí usan el término kalapa (literalmente "paquete"), pero este término solo se convirtió en estándar en la literatura de los sub-comentarios y no es una partícula singular, sino una colección de rupa-dhammas, que son inseparables y siempre ocurren simultáneamente (sahajata).

Tendencias modernas

La era moderna vio nuevos desarrollos en la erudición theravāda debido a la influencia del pensamiento occidental. Donald K Swearer nota que:
Aunque la educación monástica todavía se basa en el estudio de los textos budistas, la doctrina y el idioma pali, los planes de estudio de las universidades y colegios monásticos también reflejan temas y disciplinas asociadas con la educación occidental.
Las tendencias modernistas budistas se pueden remontar a figuras como Anagarika Dhammapala y el rey tailandés Mongkut. Promovieron una forma de budismo que era compatible con el racionalismo y la ciencia, y se oponía a la superstición. El libro del monje filósofo ceilanés Walpola Rahula Lo que el Buda enseñó (What the Buddha Taught), es una introducción al budismo en forma modernista y continúa siendo ampliamente utilizado en las universidades. Otro fenómeno moderno son filósofos budistas educados en el Occidente, como K. N. Jayatilleke (un estudiante de Wittgenstein) y Hammalawa Saddhatissa, que escribieron obras modernas sobre filosofía budista (Early Buddhist Theory of Knowledge, 1963 y Buddhist Ethics, 1987 respectivamente).
El choque colonial con el cristianismo también condujo a debates (como el debate de Panadura) y a obras doctrinales escritas en defensa del budismo o atacando ideas cristianas, como la crítica budista de Gunapala Dharmasiri sobre el concepto cristiano de Dios (A Buddhist critique of the Christian concept of God, 1988).
Otro desarrollo ha sido la literatura moderna que promueve el budismo socialmente comprometido y la economía budista de pensadores como Buddhadasa, Sulak Sivaraksa, Prayudh Payutto, Neville Karunatilake y Padmasiri de Silva.
La erudición moderna de monjes budistas occidentales como Nyanaponika Thera también fue un nuevo desarrollo en la era moderna.

Práctica (paṭipatti)

En el Canon Pali, el camino (magga) o la vía (patipada) de la práctica budista se describe de varias maneras, como el Noble camino óctuple. El Noble camino óctuple puede resumirse como las Tres Nobles Disciplinas de sīla (conducta moral o disciplina), samādhi (meditación o concentración) y paññā (comprensión o sabiduría).
Theravāda también usa las «siete etapas de purificación» que se describen en el Visuddhimagga (una suma doctrinal principal de la tradición) como el esquema básico del camino espiritual. En el Visuddhimagga la secuencia de siete purificaciones se explican en tres secciones:
  1. La primera sección (parte 1) explica las reglas de disciplina y el método para encontrar un templo correcto para practicar, o cómo conocer a un buen maestro.
  2. La segunda sección (parte 2) describe la práctica samatha (calmante), objeto por objeto (se nombran cuarenta objetos tradicionales de meditación o kammaṭṭhāna).
  3. La tercera sección (partes 3-7) es una descripción de los cinco khandhas, ayatanas, las Cuatro Nobles Verdades, la originación dependiente y la práctica de vipassanā a través del desarrollo de la sabiduría.
Este esquema básico se basa en la triple disciplina. El énfasis está en la comprensión de las tres características de la existencia, que elimina la ignorancia.

Conducta moral.

Sila, la conducta moral, definida como 'discurso correcto', 'acción correcta' y el 'modo de vida correcto', se entiende principalmente a través de la doctrina del karma. En Theravāda, la experiencia presente está fuertemente influenciada por las acciones intencionales previas. Las acciones que uno pretende luego tienen consecuencias en el futuro, ya sea en esta vida o en la siguiente.​ La intención es fundamental para la idea del karma, las acciones que se realizan con buenas intenciones, incluso si tienen malos resultados, no darán como resultado consecuencias negativas kármicas.
Para guiar la acción correcta, hay varios preceptos o entrenamientos morales (sikkhāpada). Tradicionalmente, los laicos theravāda toman los cinco preceptos (ya sea de por vida o por un tiempo limitado) frente a un monástico después de refugiarse en las tres joyas. Los laicos a veces también toman un conjunto extendido de ocho preceptos que incluyen la castidad en ocasiones especiales como las fiestas religiosas.
Otra característica importante de la ética theravāda es la realización de buenas acciones, que se dice que crean "mérito" (puñña), lo que permitirá un renacimiento mejor. Una lista común de buenas acciones son las "diez acciones sanas":
  1. Generosidad (dana); Dando "los cuatro requisitos" a los monásticos; Comida, ropa, refugio y medicina. Sin embargo, dar a los necesitados también es parte de esto.
  2. Conducta moral (sila); Manteniendo los cinco preceptos, generalmente la no violencia.
  3. Meditación (bhavana).
  4. Transferencia de mérito; haciendo buenas obras en nombre de alguien que ha muerto o en nombre de todos los seres.
  5. Regocijarse en el mérito de las buenas obras realizadas por otros, esto es común en las actividades comunitarias.
  6. Prestación de servicios; cuidando a los demás.
  7. Honrar a los demás; mostrando deferencia apropiada, particularmente al Buda, Dhamma y Sangha, y a personas mayores y padres. Por lo general, se realiza juntando las manos en añjali mudrā, y algunas veces haciendo reverencias.
  8. Predicando el Dhamma; el regalo del Dhamma es visto como el regalo más elevado.
  9. Escuchando el Dhamma
  10. Tener opiniones correctas; Principalmente las cuatro nobles verdades y las tres características de la existencia.
Meditación

Meditación (Pali: Bhavana, cultivación) significa el desarrollo positivo de la mente. La práctica de la meditación budista theravāda varía considerablemente en técnica y los objetos (tradicionalmente se enseñan 40 objetos, conocidos como kammaṭṭhāna). El Satipatthana sutta y el Anapanasati sutta son importantes fuentes para la meditación Theravāda.
Las prácticas de meditación budista theravāda se dividen en dos categorías: samatha bhavana (calmante) y vipassanā bhavana (investigación, conocimiento). Originalmente, se referían a los efectos o cualidades de la meditación, pero después de la época de Buddhaghosa, también se refieren a dos tipos o caminos (yāna) distintos de meditación.
Algunas de las meditaciones más populares en el Theravāda moderno son la atención plena a la respiración (anapanasati) y las cuatro estancias divinas. También se dice que la meditación profunda sobre estos y otros temas conduce a las jhānas (absorciones), poderosos estados alterados de alegría y paz.
​ En los Nikayas Pali, las jhānas son estados mentales utilizados por el Buda para alcanzar el despertar. En los Nikayas, el samadhi correcto es definido como los cuatro jhanas y es parte del Noble camino óctuple. Estos estados son vistos como formas de calmar (samatha), y unificar o concentrar (samadhi) la mente para el trabajo de vipassanā.
Vipassanā se ve tradicionalmente como una percepción de las tres características de dukkha (sufrimiento), anicca (inconstancia), anatta (no-yo), así como un conocimiento intuitivo del origen dependiente, los cinco agregados, las esferas sensoriales y las cuatro nobles verdades.​ El método principal utilizado en la meditación theravāda para alcanzar estas percepciones es el satipatthana (cuatro aplicaciones de la atención plena), principalmente atención del cuerpo, atención de las sensaciones (vedana), atención de la mente (citta) y atención de los dhammas. Se consideran que vipassanā erradica las impurezas (kilesa), venenos (asavas) y cadenas que mantienen a seres en samsara.
Generalmente se considera que dependiendo al temperamento del individuo, puede comenzar la práctica por medio de samatha o por medio de vipassanā. Según Vajiranāṇa Mahathera, se sostiene que hay dos tipos de individuos: los de una disposición apasionada (o los que entran en el camino por fe), alcanzan el despertar mediante vipassanā precedido por samatha, y los de una disposición escéptica (o aquellos quienes entran por medio de la sabiduría o el intelecto), lo logran a través de samatha precedido por vipassanā.
No todos los theravādins meditan, incluidos los monjes. Algunos monasterios pueden especializarse en meditación, particularmente monasterios de bosque. Algunos laicos theravāda también meditan, especialmente durante las fiestas religiosas especiales o en su vejez, cuando tienen más tiempo libre para pasar en un templo. El fenómeno de la meditación laica es más pronunciado entre los reformistas o los conversos occidentales, que a menudo visitan a "centros de meditación" en lugar de templos.
Un renacimiento de la práctica de meditación theravāda ocurrió principalmente en Myanmar durante los siglos XIX y XX, conocido como el movimiento vipassana. En la era moderna, en parte como resultado de la competencia con los poderes coloniales y sus religiones, ha habido una tendencia de presentar el budismo como racional y científico, y esto ha afectado la forma en que se ha enseñado y presentado la meditación vipassana. Esto ha llevado en algunos momentos a minimizar los elementos no empíricos más antiguos de Theravāda, asociados con la "superstición".] Vestigios de meditaciónes theravāda más antiguas y tradicionales conocida como "borān kammaṭṭhāna" todavía existen, pero esta tradición ha sido eclipsada principalmente por los movimientos de meditación budistas modernistas.

Otras prácticas

Los laicos y los monjes también realizan diversos tipos de prácticas religiosas diariamente o durante las vacaciones budistas. Uno de ellos es mantener un altar budista con una imagen o estatua de Buda para la práctica devocional en la casa, reflejando los altares más grandes en los templos. Es común ofrecer velas, incienso, flores y otros objetos a estos altares. Los gestos de respeto también se hacen frente a las imágenes de Buda, principalmente el saludo respetuoso con las dos manos unidas (añjalikamma) y la postración de cinco extremidades (pañc'anga-vandana).
Las formas budistas de canto también son practicadas por monjes y laicos, quienes pueden recitar frases famosas como la toma de refugio, el metta sutta y el mangala sutta frente a su altar. El canto también puede ser parte de la práctica del recuerdo (anussati), que se refiere a contemplar diversos temas, como las cualidades sublimes del Buda, el Dhamma y la Sangha, y los cinco temas para el recuerdo diario. Esto se puede hacer como parte de un ritual puja diario.
Otra práctica religiosa importante para los devotos es la celebración de días festivos religiosos especiales conocidos como Uposatha, que se basan en un calendario lunar. Los laicos toman los ocho preceptos mientras visitan un templo o monasterio y se comprometen a centrarse en la práctica budista para el día.
El estudio (ganthadhura) de los textos budistas y la escucha de charlas del Dhamma por parte de monjes o maestros también son prácticas importantes.

Logros (samāpatti)

Aparte del nirvana, hay varias razones por las que el budismo Theravāda aboga por la meditación, incluidos los beneficios no trascendentales, como el bienestar psicológico, un buen renacimiento, los poderes supranormales, la lucha contra el miedo y la prevención del peligro. Theravādins modernistas recientes han tendido a centrarse en los beneficios psicológicos.
El objetivo final de la práctica es lograr sabiduría mundana y sabiduría trascendental. La sabiduría mundana es la percepción de las tres características de la existencia. El desarrollo de esta visión conduce a cuatro caminos y frutas trascendentales, estas experiencias consisten en una aprehensión directa de nirvana. La sabiduría trascendental (lokuttara) se refiere a lo que trasciende el mundo del samsara.
Theravāda enseña principalmente cuatro etapas de despertar en las que se alcanza la sabiduría:

  1. Sotapanna: "quien entra a la corriente", aquellos que han destruido los tres primeros grilletes (samyojana; visión falsa del yo, la duda y aferrar a ritos y rituales).
  2. Sakadagami: "el que retorna una sola vez", aquellos que han destruido los primeros tres grilletes y han disminuido los grilletes del anhelo y aversión.
  3. Anagami: "el que no regresa", los que han destruido los cinco grilletes inferiores, que atan a los seres al mundo de los sentidos.
  4. Arahant: Aquellos que han alcanzado Nirvana, están libres de todas las impurezas y los cinco grilletes altos (deseo de renacer en mundos materiales o inmateriales, presunción, inquietud y ignorancia).
Nirvana.

Nibbana (sánscrito: nirvana, literalmente: soplado, extinguido) es el objetivo final en Theravāda. Es un estado donde el fuego de las pasiones ha sido "apagado", y la persona se libera del ciclo repetido de nacimientos, enfermedades, envejecimiento y muerte. En el Saṃyojanapuggala sutta de la Anguttara Nikaya, el Buda describe cuatro tipos de personas y nos dice que la última persona, el arahant, ha alcanzado el nibbana al eliminar los 10 grilletes que unen a los seres al samsara.
Según las primeras escrituras, el nirvana alcanzado por el arahant es idéntico al alcanzado por el mismo Buda, ya que solo hay un tipo de nirvana. Los theravādins creen que el Buda era superior a los arahant porque el Buda descubrió el noble camino (ariyamagga) solo y después se lo enseñó a otros. [cita requerida] Arahant, por otro lado, alcanzan el nirvana en parte debido a las enseñanzas del Buda. Los theravadins veneran al Buda como una persona sumamente dotada, pero también reconocen la existencia de otros Budas similares en el pasado y futuro distantes. Maitreya (Pali: Metteyya), por ejemplo, se menciona brevemente en el Canon Pali como un Buda que vendrá en un futuro lejano.

Textos
Canon Pali

El budismo theravāda considera al Tipitaka ("triple canasta") o Canon Pali como la última autoridad de las enseñanzas del Buda. De acuerdo con Bhikkhu Bodhi la escuela theravāda considera que este Canon fue compilado en los tres grandes concilios budistas en los primeros tres siglos luego de la muerte del Buda.El Tipitaka está compuesto de 45 volúmenes en la edición tailandesa, 40 en birmano y 58 en cingalés.
El Tipitaka consta de tres partes: Vinaya Pitaka, Sutta Pitaka y Abhidhamma Pitaka. De estos, se cree que el Abhidhamma Pitaka es una adición posterior a los dos primeros pitakas. El Pali Abhidhamma no fue reconocido fuera de la escuela Theravāda.
Las partes de Sutta del Tipitaka muestra coincidencias considerables con el contenido de los Agamas, las colecciones paralelas utilizadas por las otras escuelas budistas que se conservan en chino y parcialmente en sánscrito, prácrito y tibetano. Sobre esta base, estos conjuntos de textos se consideran generalmente como los textos budistas más antiguos y con mayor autoridad sobre el budismo pre-sectario por los eruditos modernos. También se cree que gran parte del Canon Pali, que todavía es utilizado por las comunidades theravāda, se transmitió a Sri Lanka durante el reinado de Asoka. Después de ser transmitidos oralmente (como era la costumbre en aquellos días para los textos religiosos) durante algunos siglos, finalmente fueron puestos por escrito en el primer siglo a. C.
Gran parte del material en el Canon no es específicamente "Theravāda", sino que es la colección de enseñanzas que esta escuela conservó de las enseñanzas tempranas y no sectarias. Según Peter Harvey:

Los theravādins pueden haber agregado textos al Canon durante algún tiempo, pero no parecen haber alterado lo que ya tenían de un período anterior.

Literatura post-canónica

En el siglo IV o V, Buddhaghosa Thera escribió los primeros comentarios de Pali al Tipitaka (que se basaban en manuscritos mucho más antiguos, en su mayoría en cingalés antiguo), incluidos varios comentarios sobre los Nikayas y su comentario sobre el Vinaya, el Samantapāsādikā.[48]​ Después de él, muchos otros monjes escribieron varios textos que se han convertido en parte de la herencia theravāda. Estos textos no tienen la misma autoridad que el Tipitaka, aunque el Visuddhimagga (El camino de la purificación) de Buddhaghosa es un texto central de Theravāda.
Otro género importante de la literatura theravāda son los manuales y resúmenes cortos que sirven como introducción y guías de estudio para los trabajos más amplios. Dos de los resúmenes más influyentes son Pālimuttakavinayavinicchayasaṅgaha de Sariputta Thera, un resumen de Vinaya y el Abhidhammaṭṭhasaṅgaha de Anuruddha (Manual de Abhidhamma).
Para muchos budistas theravāda, los textos y el lenguaje pali son simbólicamente y ritualmente importantes, sin embargo, es probable que la mayoría de las personas accedan a enseñanzas budistas a través de literatura vernácula, enseñanzas orales, sermones, arte, así como películas y medios de Internet. Según Kate Crosby, "hay un volumen mucho mayor de literatura theravada en lenguas vernáculas que en pali."
Un género importante de la literatura theravāda, tanto en pali como en lenguas vernáculas, son los cuentos de Jataka, historias de las vidas pasadas del Buda. Son muy populares entre todas las clases y se presentan en una amplia variedad de formatos, desde caricaturas hasta literatura. El Vessantara Jātaka es uno de los más populares de estos.
Los budistas theravāda consideran que gran parte de lo que se encuentra en las colecciones de escrituras chinas y tibetanas de Mahāyāna son apócrifas, lo que significa que no son palabras auténticas de Buda.

Historia
Orígenes

El nombre Theravāda proviene de 'Sthāvira' (anciano), una de las primeras divisiones sectarias budistas, de la cual los theravādins afirman ser descendientes. El sthavira nikāya surgió durante el primer cisma en la sangha budista, debido a su deseo de agregar nuevas reglas disciplinarias en el vinaya, en contra de los deseos del grupo mayoritario llamado Mahāsāṃghika que no estaba de acuerdo.
Los relatos de theravādins sobre sus propios orígenes mencionan que recibieron las enseñanzas que se acordaron durante el supuesto tercer concilio budista bajo el patrocinio del emperador Asoka (c. 250 aC). Estas enseñanzas fueron conocidas como el Vibhajjavāda (doctrina de análisis). Se supone que Asoka ayudó a purificar la comunidad, expulsando a los monjes que no aceptaron los términos del tercer concilio. Las fuentes de la escuela Theravāda dicen que el monje anciano Moggaliputta-Tissa dirigió el tercer concilio y compiló el Kathavatthu ("Puntos de controversia"), una refutación de varios puntos de vista opuestos, que es un trabajo importante en el Abhidhamma theravāda.
Más tarde, los Vibhajjavādas se dividieron en cuatro grupos: Mahīśāsaka, Kāśyapīya, Dharmaguptaka en el norte, y Tāmraparṇīya (Pali: Tambapaṇṇiya) en el sur de la India. Desde su centro original en Avanti, los Tambapaṇṇiya (más tarde llamados Mahāvihāravāsins, "los del gran monasterio") se extendieron hacia el sur en Maharashtra, Andhra, Karnataka y el país Chola (Kanchi siendo uno de sus centros importantes). En tiempo, el Gran Monasterio (Mahāvihāra) en Anuradhapura, la antigua capital de Sri Lanka, se convertio en el principal centro de su tradición.​ Se ha encontrado evidencia de inscripción de esta escuela en las ciudades indias Amaravati y Nagarjunakonda.

Transmisión a Sri Lanka

Se dice que el Theravāda desciende de la secta Tambapaṇṇiya, que significa "el linaje de Sri Lanka". Según la tradición cingalés, el budismo fue introducido en Sri Lanka por Mahinda, considerado el hijo del emperador Asoka en el tercer siglo a. C., como parte de las actividades misioneras de la era Maurya.
​ Según la crónica Mahavamsa, se dice que su llegada a Sri Lanka fue durante el reinado de Devanampiya Tissa de Anuradhapura (307–267 aC) que se convirtió al budismo y ayudó a construir estupas budistas. Pocos años tras la llegada de Mahinda, Sanghamitta, considerada la hija del emperador Asoka, llegó a Sri Lanka. Fundó la primera orden monástica femenina de Sri Lanka (extinta en Sri Lanka en el siglo XI y en Birmania en el XIII). Según SD Bandaranayake, el estado cingalés fue crucial para la rápida propagación del budismo en la isla, sin embargo, la religión no parece haber establecido un dominio indiscutible de la isla hasta los reinados de Dutthagamani y Vattagamani (siglo II a mediados del siglo I a. C.).
Las primeras imágenes de Buda provienen del reinado de Vasabha (65-109 aC), y después del siglo III d. C., el registro histórico muestra un crecimiento de la adoración de imágenes del Buda y de Bodhisattvas. En el siglo séptimo, los monjes peregrinos chinos Xuanzang e Yijing se refieren a las escuelas budistas en Sri Lanka como Shàngzuòbù (chino: 上座部), correspondiente al sánscrito Sthavira nikāya y Pali Thera Nikāya.[79]​ Yijing dice: "En Sri Lanka solo florece la escuela de Sthavira; los Mahasanghikas son expulsados".
 La escuela ha usando el nombre Theravāda por sí misma en forma escrita desde al menos el siglo IV, aproximadamente mil años después de la muerte del Buda, cuando el término aparece en la Dīpavaṁsa.
Entre los reinados de Sena I (833–853) y Mahinda IV (956–972), la ciudad de Anuradhapura vio un "esfuerzo de construcción colosal" por parte de varios reyes durante un largo período de paz y prosperidad. La gran parte de los restos arquitectónicos actuales en esta ciudad datan de este período.

Desarrollo de la tradición textual pali.

La sangha budista de Sri Lanka inicialmente conservó el Tipitaka oralmente como se había hecho tradicionalmente, sin embargo, durante el primer siglo aC, se transfirieron a manuscritos de hoja de palma, en un tiempo de hambruna y guerra.[83]​ Los textos Pali que han sobrevivido (con pocas excepciones) se derivan de la secta del Mahāvihāra.
Los desarrollos posteriores incluyeron la formación de la literatura de comentarios (Atthakatha). La tradición theravāda registra que incluso durante los primeros días de Mahinda, ya existía una tradición de comentarios indios sobre el Tipitaka. Antes del desarrollo de los comentarios en pali, también había varios comentarios sobre el Tipitaka escritos en el antiguo idioma cingalés, como el Maha-atthakatha ("Gran comentario"), que era la principal tradición de comentarios de la escuela Mahāvihāra.
De gran importancia para la tradición theravāda es el erudito Buddhaghosa (siglos IV-V), que es responsable de la mayor parte de los comentarios pali que ha sobrevivido (se han perdido los comentarios anteriores en cingalés). Buddhaghosa escribió en pali, y después de él, la mayoría de los escolásticos budistas de Sri Lanka también lo usaron. Esto permitió que la tradición de Sri Lanka se volviera más internacional a través de una lingua franca, que fue usada para conversar con monjes en la India y más tarde en todo el sudeste asiático.
Los monjes theravāda también produjeron otras publicaciones pali como crónicas históricas (por ejemplo, el Mahavamsa), hagiografías, manuales de práctica, libros de texto, poesía y resúmenes de Abhidhamma como el Abhidhammattha-sangaha y el Abhidhammavatara. El trabajo de Buddhaghosa sobre Abhidhamma y la práctica budista resumidos en trabajos como el Visuddhimagga y el Atthasalini son los textos más influyentes en la tradición Theravada, aparte del Canon Pali. Otros comentaristas y escritores de Theravada Pali incluyen Dhammapala y Buddhadatta. Dhammapala escribió comentarios sobre los textos del Canon Pali que Buddhaghosa había omitido y también escribió un comentario sobre el Visuddhimagga llamado Paramathamanjusa.

Sectas medievales de Sri Lanka.

Durante gran parte de la historia temprana del budismo en Sri Lanka, hubo tres subdivisiones de Theravāda, Mahāvihāra, Abhayagirivihāra y Jetavanavihāra, todos basados en la capital de Anuradhapura. El Mahāvihāra fue la primera tradición que se estableció, mientras que Abhayagirivihāra y Jetavanavihāra fueron establecidos por monjes que se habían apartado de la tradición Mahāvihāra.
 Según A. K. Warder, la secta india Mahīśāsaka también se estableció en Sri Lanka junto con la Theravāda, a la que luego fueron absorbidos. Las regiones del norte de Sri Lanka también parecen haber sido cedidas a otras sectas de la India en ciertos momentos. Cuando el monje chino Faxian visitó la isla a principios del siglo V, observó a 5000 monjes en Abhayagiri, 3000 en el Mahāvihāra y 2000 en el Cetiyapabbatavihāra.
La escuela del Mahāvihāra ("Gran Monasterio") se hizo dominante en Sri Lanka a comienzos del segundo milenio d. C. y se extendió gradualmente a través del sudeste asiático continental. Se estableció en Myanmar a fines del siglo XI, en Tailandia a los siglos XIII y principios del XIV, y en Camboya y Laos a fines del siglo XIV. Aunque la Mahāvihāra nunca reemplazó completamente a otras escuelas en el sudeste asiático, recibió un favor especial en la mayoría de las cortes reales. Esto se debe al apoyo que recibió de las élites locales, quienes ejercieron una fuerte influencia religiosa y social.

Mahāyāna

En Sri Lanka, los theravādins de Abhayagiri mantuvieron relaciones con los budistas indios y adoptaron muchas enseñanzas nuevas de la India, incluyendo elementos de Mahāyāna, mientras que los de Jetavana adoptaron a Mahāyāna en menor medida.[Xuanzang escribió sobre las dos divisiones principales de Theravāda en Sri Lanka, refiriéndose a la tradición Abhayagiri como "Sthaviras Mahāyāna", y a la tradición Mahāvihāra como "Sthaviras Hīnayāna". ​ Xuanzang también escribió que los Mahāvihāravāsins rechazan a Mahāyāna como una herejía, mientras que los Abhayagirivihāravāsins estudian “tanto Hīnayāna como Mahāyāna”.
Abhayagiri fue una influyente universidad y centro para el estudio de Mahāyāna desde el reinado de Gajabahu I hasta el siglo XII. Vio a varios eruditos budistas importantes trabajando en Sánscrito y Pali. Estos incluyen Upatissa (quien escribió el Vimuttimagga), Kavicakravarti Ananda (autor del Saddhammopāyana), Aryadeva, Aryasura, y los maestros tántricos Jayabhadra y Candramali.
Se sabe que en el siglo VIII, tanto Mahāyāna como la forma esotérica de budismo Vajrayāna se practicaban en Sri Lanka, y dos monjes indios responsables de propagar el budismo esotérico en China, Vajrabodhi y Amoghavajra, visitaron la isla durante este tiempo.Abhayagiri Vihāra parece haber sido un centro para las enseñanzas Mahāyāna y Vajrayāna.

Reinado de Parakramabahu I

La prominencia de Abhayagirivihāra llegó a su fin el siglo XII, cuando la secta Mahāvihāra obtuvo el apoyo político del rey Parakramabahu I (1153-1186), quien abolió completamente las tradiciones de Abhayagiri y Jetavana, porque quería unificar la sangha y eliminar la corrupción. Los monjes Theravāda de estas dos tradiciones se les dio la opción de regresar a la vida laica permanentemente, o intentar reordenación bajo la tradición Mahāvihāra como novicios.
Parece que parte de la razón de estos pasos radicales fue que Parakramabahu veía a la Sangha como dividida, corrupta y con necesidad de reforma, especialmente Abhayagiri.​ El Cūḷavaṁsa lamenta de que en este momento los monjes theravada se habían "alejado de su conducta y se deleitaban en todo tipo de conflictos". Esta crónica también afirma que muchos monjes en la sangha cingales incluso habían comenzado a casarse y tener hijos, comportándose más como laicos que monásticos. El líder monástico principal de Parākramabāhu en estas reformas fue Mahathera Kassapa, un monje bien versado en las escrituras y la disciplina monástica.
Parākramabāhu también reconstruyó las antiguas ciudades de Anuradhapura y Polonnaruwa, restaurando estupas y monasterios. Nombró a un sangharaja, o "rey de la sangha", un monje que presidiría la sangha y sus ordenaciones en Sri Lanka, asistido por dos diputados. El reinado de Parakkamabāhu también vio un florecimiento del escolasticismo Theravada con el trabajo de destacados eruditos como Anuruddha, Sāriputta Thera, Mahākassapa Thera de Dimbulagala Vihara y Moggallana Thera. Compilaron sub-comentarios sobre el Tipitaka, textos sobre gramática, resúmenes y libros de texto sobre Abhidhamma y Vinaya, como el influyente Abhidhammattha-sangaha de Anuruddha.

Al sudeste asiático.

Durante el reinado de Asoka se envió dos misioneros, Sona y Uttara, a un lugar llamado Suvannabhumi.​ Las opiniones escolásticas difieren sobre la localización precisa, pero se cree que estaba en algún lugar en el área entre las actuales baja Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y la península malaya. Antes del siglo XII, las áreas de Tailandia, Myanmar, Laos y Camboya estaban dominadas por sectas budistas de la India e incluían las enseñanzas del budismo Mahāyāna. En el siglo séptimo, Yijing notó en sus viajes que en estas áreas, florecían todas las sectas principales del budismo.

Myanmar

Aunque hay algunos relatos tempranos que se han interpretado como Theravāda en Myanmar, los registros sobrevivientes muestran que la mayoría del budismo birmano temprano incorporó Mahāyāna, y usó sánscrito en lugar de pali.
 Después del declive del budismo en la India, las misiones de monjes cingaleses convirtieron gradualmente el budismo birmano a Theravāda, y en los próximos dos siglos también lo llevaron a las áreas de Tailandia, Laos y Camboya, donde suplantó las formas anteriores.
Los pueblos Mon y Pyu fueron uno de los primeros habitantes de la baja Birmana y Peter Skilling concluye que existe evidencia firme de la presencia dominante de Theravada en "las cuencas de Irrawaddy y Chao Phraya, desde aproximadamente el siglo V aC", aunque agrega que la evidencia muestra que Mahayana también estuvo presente.
Los birmanos adoptaron la religión y escritura de los pueblos Mon y Pyu en el siglo XI, durante el reinado de Bamar Anawrahta (1044–1077) del Reino de Pagan, que construyó estupas y monasterios en su capital de Bagan.​ Varias invasiones de Birmania por parte de los estados vecinos y las invasiones mongoles de Birmania (siglo XIII) dañaron la sangha birmana y Theravada tuvo que volver a introducirse varias veces en el país desde Sri Lanka y Tailandia.

Camboya y Tailandia

El Imperio Jemer (802–1431) centrado en Camboya fue dominado inicialmente por el hinduismo. Los brahmanes realizaban ceremonias y rituales hindúes, que generalmente solo eran para los élites. El budismo tántrico y el Mahayana también fue una fe prominente, promovida por emperadores budistas como Jayavarman VII (1181-1215) que rechazó a los dioses hindúes y se presentó como un rey Bodhisattva.
Durante su reinado, el rey Jayavarman VII (c. 1181-1218) envió a su hijo Tamalinda a Sri Lanka para ser ordenado como monje budista y estudiar theravada según las tradición pali de Mahavihara. Tamalinda luego regresó a Camboya y promovió las tradiciones budistas de acuerdo con el entrenamiento theravada que había recibido, galvanizando y energizando la presencia theravada que ya había existido en el imperio de Angkor. 
Durante los siglos 13 y 14, los monjes theravada de Sri Lanka siguieron introduciendo el budismo theravada ortodoxo, que finalmente se convirtió en la fe dominante entre todas las clases.​ Los monasterios reemplazaron las clases sacerdotales locales, convirtiéndose en centros de religión, educación, cultura y servicio social para las aldeas camboyanas. Este cambio en el budismo camboyano aumento significativamente la alfabetización entre los camboyanos.
En Tailandia, Theravada existió junto a Mahayana y otras sectas religiosas antes del surgimiento del Reino de Sukhothai. Durante el reinado de Ram Khamhaeng (c. 1237/1247 - 1298), Theravada se convirtió en la principal religión del estado y fue promovida por el rey como la forma ortodoxa del budismo tailandés.
Sin embargo, pese a su éxito en Asia meridional, el budismo theravāda nunca arraigó en China, excepto en algunas áreas fronterizas con los países theravāda.

Innovaciones y esoterismo

Durante la era premoderna, el budismo del sudeste asiático incluyó numerosos elementos que podrían llamarse tántricos y esotéricos (como el uso de mantras y yantras en rituales elaborados). El erudito francés François Bizot ha llamado a esto "theravāda tántrico", y sus estudios textuales demuestran que era una tradición importante en Camboya y Tailandia. Algunas de estas prácticas aún prevalecen en Camboya y Laos.
Los materiales textuales del Theravāda posterior muestran desarrollos nuevos y heterodoxos en teoría y práctica. Estos desarrollos incluyen lo que se ha llamado la "tradición yogāvacara" asociada con el texto cingalés llamado Manual del Yogāvacara (c. siglos 16 al 17) y también una tradición esotérica tailandésa conocida como borān kammaṭṭhāna ("prácticas antiguas"). 
Estas tradiciones incluyen nuevas prácticas e ideas que no están incluidas en las obras clásicas de theravāda, como el Visuddhimagga, como el uso de mantras (como araham), la práctica de fórmulas mágicas, rituales complejos y ejercicios complejos de visualización. Estas prácticas fueron particularmente prominentes en el Siam Nikaya antes de las reformas modernistas del Rey Rama IV (1851–1868), así como en Sri Lanka.

Modernismo

El renacimiento budista en las tierras theravāda comenzó en parte como una reacción al colonialismo. Los colonialistas occidentales y los misioneros cristianos impusieron sus ideas del monasticismo cristiano en el clero budista en Sri Lanka y en las colonias en el sudeste asiático, restringiendo las actividades de los monjes a la purificación individual y los ministerios del templo.
 Antes del control colonial británico, los monjes, tanto en Sri Lanka como en Myanmar, habían sido responsables de la educación de los hijos de los laicos y habían producido grandes cuerpos de literatura. Después, los templos budistas fueron administrados estrictamente y solo se les permitió usar sus fondos en actividades estrictamente religiosas. Los ministros cristianos recibieron el control del sistema educativo y su paga se convirtió en fondos estatales para las misiones.
El gobierno extranjero tuvo un efecto enervante en la sangha. Según Walpola Rahula, los misioneros cristianos desplazaron y se apropiaron de las actividades educativas y sociales de los monjes, e inculcaron un cambio en las opiniones sobre la posición adecuada de los monjes en la sociedad a través de su influencia institucional.
​ Muchos monjes en la época postcolonial se han dedicado a deshacer estos cambios. Movimientos que pretenden restaurar el lugar del budismo en la sociedad se han desarrollado tanto en Sri Lanka y en Myanmar. Otra consecuencia de la reacción contra el colonialismo occidental ha sido la modernización del budismo Theravāda: se han incorporado elementos occidentales y la práctica de la meditación se ha abierto a una audiencia laica. Las formas modernizadas de la práctica Theravāda también se han extendido al Occidente.

Sri Lanka

En Sri Lanka, los theravādins revitalizaron su tradición utilizando conceptos occidentales y vieron a los misioneros cristianos como una amenaza para su cultura indígena. En reacción a esto, los theravādins se volvieron activos en la difusión del budismo y en el debate de los cristianos. Fueron ayudados por la Sociedad Teosófica. El siglo XIX vio un proceso de influencia mutua entre los budistas asiáticos y los occidentales. Una figura especialmente influyente para Theravada moderna fue Henry Steel Olcott, miembro de la Sociedad Teosófica. Anagarika Dharmapala fue uno de los líderes modernos en Sri Lanka. Dharmapala se acercó a las clases medias, ofreciéndoles prácticas religiosas y una identidad religiosa, que se utilizaron para resistir a los imperialistas británicos. Como resultado de los esfuerzos de Dharmapala, los practicantes laicos comenzaron a practicar la meditación y estudiar el budismo, que había sido reservado específicamente para los monjes.
La traducción y publicación del Canon Pāli por la Sociedad de Texto Pali hizo que el Canon Pali estuviera mejor disponible para el público, no solo en Occidente, sino también en Oriente.

Myanmar

Una figura modernista influyente en el budismo de Myanmar fue el rey Mindon Min (1808–1878). Promovió el quinto concilio budista (1871) e inscribió el Canon Pali en losas de mármol, creando el libro más grande del mundo en 1868. Durante su reinado, surgieron varias sectas reformistas como Dwaya y Shwegyin, que defendieron una conducta monástica más estricta que la corriente principal de la tradición Thudhamma.​ Durante la Birmania colonial, hubo tensiones entre los misioneros cristianos y los monjes budistas. Después de la independencia, el gobierno apoyo el Sexto Concilio Budista (Vesak 1954 a Vesak 1956), al que asistieron monjes de ocho países theravāda para recitar el Canon Pali. El concilio sintetizó una nueva redacción de los textos pali que finalmente se transcribieron en varias lenguas nativas. En Myanmar, el gobierno publicó este Chaṭṭha Saṅgīti Piṭaka (Pitaka del Sexto Concilio) en 40 volúmenes.
Theravāda en Myanmar también ha tenido una profunda influencia en la práctica moderna de la meditación vipassanā, tanto para practicantes laicos en Asia como en Occidente. El "nuevo método birmano" fue desarrollado por U Nārada y popularizado por su estudiante Mahasi Sayadaw y Nyanaponika Thera. El nuevo método birmano enfatiza fuertemente vipassanā sobre samatha. Se considera una simplificación de las técnicas tradicionales de meditación budista, no solo para los monjes sino también para los practicantes laicos. El método ha sido popularizado en el Occidente por maestros del movimiento vipassana, como Joseph Goldstein, Jack Kornfield, y Sharon Salzberg.
El linaje Ledi comienza con Ledi Sayadaw. S. N. Goenka es un maestro bien conocido en el linaje Ledi. Según S. N. Goenka, las técnicas de vipassana son esencialmente de carácter no sectario y tienen una aplicación universal. Los centros de meditación que enseñan el vipassana popularizado por S. N. Goenka existen ahora en India, Asia, América del Norte y del Sur, Europa, Australia, Oriente Medio y África.

Tailandia y Camboya.

Con la llegada al poder en 1851 del rey tailandés Mongkut, que había sido monje durante veintisiete años, la sangha, al igual que el reino tailandés, se volvió cada vez más centralizada y institucionalizada. Mongkut fue un distinguido erudito de la escritura budista pali. Además, en ese momento, la inmigración de monjes birmanes estaba introduciendo la disciplina monástica más rigurosa de los Mon.
 Influido por el sangha Mon y guiado por su propio entendimiento del Tipitaka, Mongkut comenzó un movimiento de reforma que más tarde se convirtió en la base para el Dhammayuttika Nikaya. Mongkut abogó por una adhesión más estricta de vinaya (disciplina monástica).También enfatizó el estudio de las escrituras (suttas), y el racionalismo. Su hijo, el rey Chulalongkorn, creó una estructura nacional para los monásticos budistas y estableció un sistema nacional de educación monástica.
A principios de la década de 1900, el monje Ajahn Sao Kantasīlo y su alumno, Mun Bhuridatta, lideraron un movimiento monástico, llamada la Tradición tailandesa del bosque. En el siglo XX, los practicantes más notables incluyeron Ajahn Thate, Ajahn Maha Bua y Ajahn Chah. Más tarde fue difundido globalmente por los estudiantes occidentales de estos monjes, entre los cuales el más anciano es Luang Por Ajahn Sumedho.
El budismo moderno en Camboya fue influenciado por el budismo tailandés. El Dhammayuttika Nikaya se introdujo en el país durante el reinado del rey Norodom (1834–1904) y se benefició del patrocinio real. El gobierno de los Jemeres Rojos destruyó efectivamente las instituciones budistas de Camboya, matando monjes y destruyendo templos. Después del final del régimen, la Sangha fue restablecida. Una figura importante de la moderna theravada camboyana es Maha Ghosananda, quien promovió una forma de budismo comprometido para lograr un cambio social.



Buda

A lo largo de los siglos, se ha representado la imagen de Buda tantas veces que incluso en Occidente su efigie resulta tan familiar como cualquier otro objeto artístico. Solemos verle sentado sobre sus piernas en actitud meditativa, con una protuberancia más o menos saliente en la cúspide del cráneo y un lunar piloso entre las cejas, cubierto por un vaporoso manto sacerdotal y aureolado su rostro por una serenidad y una dulzura entrañables. Hay algo, sin embargo, que sorprende a veces: para ser un asceta que ha renunciado a los placeres del mundo y que conoce a fondo las miserias humanas, en ciertas representaciones parece excesivamente bien alimentado y demasiado satisfecho.
Es creencia común considerar que los santos llevaban una vida eremítica de lucha y sacrificio en busca de la paz interior, y así era, efectivamente, en la India que Buda conoció, unos quinientos años antes de Jesucristo. La idea de la purificación a través del sufrimiento era usual entre hombres ya maduros o ancianos, horrorizados y confusos ante la perversidad de sus contemporáneos. Con frecuencia, abandonaban a sus familias y se refugiaban en las montañas, cubiertos de harapos y con un cuenco de madera como única posesión, que usaban para mendigar comida. Antes de convertirse en Buda, que significa "el Iluminado", Siddharta Gautama también practicó estas disciplinas corporales abnegadamente, pero no tardó en comprobar que eran inútiles.
Siddharta Gautama nació probablemente en el año 558 antes de Cristo en Kapilavastu, ciudad amurallada del reino de Sakya situada en la región meridional del Himalaya, en la India. Conocido también con el nombre de Sakyamuni ("el sabio de Sakya"), Siddharta era hijo de Suddhodana, rey de Sakya, y de la reina Maya, que procedía de una poderosa familia del reino.
Según la tradición, Siddharta nació en los jardines de Lumbini, cuando su madre se dirigía a visitar a su propia familia. La reina Maya murió a los siete días de haber dado a luz y el recién nacido fue criado por su tía materna Mahaprajapati. Siddharta creció rodeado de lujo: tenía tres palacios, uno de invierno, otro de verano y un tercero para la estación de las lluvias. En ellos disfrutaba de la presencia de numerosas doncellas, bailarinas y músicos; vestía ropa interior de seda y un criado le acompañaba con un parasol. Se le describe como un muchacho de constitución esbelta, muy delicado y con una esmerada educación.
De sus años de estudio, posiblemente dirigidos por dos brahamanes, sólo se sabe que asombró a sus maestros por sus rápidos progresos, tanto en letras como en matemáticas. Mucho se ha hablado del carácter sensible de Buda; pero siendo hijo de un rey y aspirante al trono, debió de ser educado también en las artes marciales y en todas aquellas disciplinas necesarias para un monarca. Con todo, el reino de Sakya apenas si era un principado del reino de Kosala, del que dependía.
Siddharta se casó con su prima Yasodhara cuando tenía alrededor de dieciséis años, según algunas fuentes, o diecinueve o acaso más, según otras. En algunas leyendas se dice que la conquistó en una prueba de armas luchando contra varios rivales. Nada se sabe de este matrimonio, excepto que tuvo un hijo llamado Rahula que se convertiría muchos años después en uno de sus principales discípulos. El hecho de tener un hijo varón como continuador de la dinastía le habría facilitado la renuncia a sus derechos y su consagración a la vida religiosa.
La vida de Siddharta transcurría la mayor parte del tiempo en el palacio real, bajo la protección paterna. Según la tradición, durante sus salidas furtivas a la ciudad, en que era acompañado por un cochero, se produjeron los llamados «cuatro encuentros». En cierta ocasión que salía por la puerta oriental del palacio, se encontró con un anciano; en otra ocasión que salió por la puerta meridional, vio a un enfermo; cuando lo hizo por la puerta occidental, vio un cadáver, y otro día, al cruzar la puerta septentrional, se encontró con un religioso mendicante. La vejez, la enfermedad y la muerte indicaban el sufrimiento inherente a la vida humana; el religioso, la necesidad de hallarle un sentido. Ello le llevaría a dejar atrás los muros del palacio en el que se había desarrollado la mayor parte de su vida.
A los veintinueve años, Siddharta abandonó a su familia. Lo hizo de noche, montado en su corcel Kanthaka y en compañía de su criado Chantaka. Su meta era Magadha, estado floreciente del sur, donde se estaban produciendo cambios culturales y filosóficos. Es posible que también eligiera ese reino, a unos diez días de camino desde Kapilavastu, para evitar la posibilidad de que su padre exigiera que fuese repatriado. Una vez recorrido parte del camino, se cortó los cabellos, se despojó de sus joyas y aderezos y los entregó a su criado para que, de vuelta a casa, los devolviera a su familia, con el mensaje de que no regresaría hasta haber alcanzado la iluminación. El resto del camino lo hizo como mendicante, práctica, por otra parte, muy bien considerada en la India de la época. También era habitual que hombres ya maduros y con inclinaciones filosóficas se adentraran en el bosque para buscar la verdad. Lo singular fue que él lo hiciera a edad tan temprana.
Una vez en Rajagaha, capital de Magadha, el joven mendicante llamó la atención del poderoso rey Bimbisara. El rey, acompañado por su séquito, fue a visitarle al monte Pandava, donde practicaba la meditación y el ascetismo. Según cuenta la tradición, el monarca le ofreció cuantas riquezas deseara a cambio de que aceptara ponerse al mando de sus batallones de elefantes y de sus tropas de élite. Siddharta informó al rey de su origen noble y del propósito de su estancia en Rajagaha. El rey Bimbisara no reiteró la propuesta; le rogó únicamente ser el primero de conocer la verdad alcanzada si llegaba a la iluminación.
Siddharta siguió las enseñanzas de dos maestros de yoga, Alara Kalama y Uddaka Ramaputa. El primero, al que seguían trescientos discípulos, había alcanzado la fase «en que nada existe»; se cree que su ermita estaba en Vaishi. Siddharta alcanzó muy pronto ese mismo estadio y se persuadió de la insuficiencia de estas enseñanzas para liberar a la humanidad de sus sufrimientos. Uddaka Ramaputa tenía seiscientos discípulos y vivía cerca de Rajagaha. Sus enseñanzas tampoco colmaron los afanes de Siddharta.
Partió entonces para Sena, una aldea junto al río Nairanjana, lugar de encuentro de ascetas. Estas prácticas estaban perfectamente reglamentadas: incluían el control de la mente, la suspensión de la respiración, el ayuno total y una dieta muy severa, disciplinas todas ellas penosas y dolorosas. Por los relatos se sabe que Siddharta no se arredró ante su dureza y que, en alguna ocasión, quienes le rodeaban creían que había muerto. En aquellos tiempos los alumnos avanzados practicaban ayunos de hasta dos meses, y se sabe que nueve discípulos de Nigantha Nataputta, fundador del jainismo, se dejaron morir de hambre para alcanzar la liberación final.
Tras años de austeridades y mortificaciones que no le procuraron la iluminación, Siddharta resolvió abandonar el ascetismo, recibiendo, por el paso dado, las críticas de sus cinco compañeros. Para empezar, se bañó en el río Nairanjana para librarse de la suciedad que había acumulado en el curso del largo proceso seguido. Al parecer, se hallaba tan débil que apenas pudo salir del agua. Recobró las fuerzas gracias a la comida que le ofreció una muchacha llamada Sajata. Según diversas leyendas, esta joven era hija del jefe de la aldea de Sena; el alimento que le dio al asceta era una sopa de arroz hervido en leche. Poco tiempo después, ya restablecido, Siddharta alcanzaría la iluminación.
Según todos los indicios, esto habría ocurrido en la ciudad de Gaya, cerca de Sena. Más tarde se llamaría a esta ciudad BodhGaya, y en ella se levantaría un templo en honor de Buda. Siddharta pasaba largas horas de meditación a la sombra de una higuera sagrada que más tarde sería bautizada con el nombre de Bodhi o «Árbol de la Iluminación». Según las leyendas, Gautama se sentó un día bajo la higuera y dijo: "No me moveré de aquí hasta que sepa." El malvado dios Mara, comprendiendo la gravedad y el peligro que encerraba tal desafío, le envió una cascada de tentaciones, la más importante en forma de un trío de libidinosas odaliscas que agitaron histéricamente sus vientres ante la cabeza inclinada de Siddharta; cuando éste levantó sus ojos hacia ellas, el fulgor de su mirada las convirtió en torpes ancianas de repugnante apariencia.
Al caer la noche entró en trance, y la luz acudió en su auxilio, permitiéndole ver con radiante claridad toda la intrincada cadena de las causas y los efectos que regulan la vida, y el camino para alcanzar la salvación y la gloria. En la llamada primera vigilia de la noche le fue otorgado el conocimiento de sus existencias anteriores. En la segunda fue provisto del tercer ojo o visión divina. Al despuntar el alba penetró en el saber omnisciente y el entero sistema de los diez mil mundos quedó iluminado. Despertó embriagado de saber.
Siddharta había comprendido que los sufrimientos humanos están íntimamente ligados a la naturaleza de la existencia, al hecho de nacer, y que para escapar a la rueda de las reencarnaciones era necesario superar la ignorancia y prescindir de pasiones y deseos. La caridad era una forma de desear la salvación de todos los hombres y la de uno mismo.
En los primeros momentos tuvo sus dudas acerca de si debía predicar la verdad que había alcanzado. Su primer sermón tuvo lugar al cabo de un mes en Sarnath, cerca de Benarés, donde residían sus cinco antiguos compañeros. Al parecer, éstos le recibieron muy fríamente, y Siddharta les reprendió por las maneras que tenían de dirigirse a un iluminado. Finalmente, los cinco formaron el núcleo inicial de una secta que, dada la sencillez del nuevo mensaje, creció con rapidez. El discípulo número seis fue Yasa, hijo de un rico comerciante de Benarés; insatisfecho con su vida sensual y de lujos, su vida presentaba cierto paralelismo con la del propio Siddharta. A través de Yasa se convirtió toda su familia.
Cuando consideró que sus discípulos estaban convenientemente preparados, los mandó a predicar la nueva verdad por toda la India. Debían ir solos, y Siddharta regresó a Uruvela. Entre sus seguidores más importantes e influyentes se encontraba el rey Bimbisara, que donó a Buda y a sus seguidores una parcela de tierra (el «Bosque de Bambúes») para que les sirviera de refugio. Sin embargo, los discípulos pasaban la mayor parte del tiempo mendigando y predicando, y sólo regresaban a la finca durante la estación lluviosa.
Buda continuó predicando durante cuarenta y cinco años. Visitó varias veces su ciudad natal y recorrió el valle del Ganges, levantándose cada día al amanecer y recorriendo entre veinticinco y treinta kilómetros por jornada, enseñando generosamente a todos los hombres sin esperar recompensa ni distinción alguna. No era un agitador y jamás fue molestado ni por los brahmanes, a los que se oponía, ni por gobernante alguno. Las gentes, atraídas por su fama y persuadidas de su santidad, salían a recibirle, se agolpaban a su paso y sembraban su camino de flores.
Una de las conversiones que más fama le procuró fue la de su primo Devadatta, hombre ambicioso que le detestaba tanto como para urdir un plan que acabara con su vida. Confabulado con unos cuantos secuaces, y sabiendo que Buda atravesaría un desfiladero, se apostó en lo alto del mismo junto a un peñasco medio desprendido; en el momento preciso en que Buda transitaba por debajo, la gran piedra fue movida y cayó con estrépito; se oyeron gritos y se temió por la vida del maestro, pero Buda emergió indemne de la polvareda, con su sonrisa beatífica en los labios.
En los últimos años de su vida, Siddharta sufrió duros reveses. El rey Bimbisara fue destronado por su propio hijo y el trono de los sakyas fue usurpado por Vidudabha, hijo del rey Pasenadi, protector también del budismo. Parece que intentaba retornar a su ciudad natal cuando le sobrevino la muerte. Tenía ochenta y un años de edad y se encontraba muy débil, pero siguió predicando su doctrina hasta los últimos momentos. Por las descripciones hechas de la enfermedad infecciosa que contrajo, se cree que la causa última de su muerte, acaecida en la ciudad de Kusinagara, pudo ser una disentería. Su cuerpo fue incinerado a los siete días de haber fallecido y sus cenizas repartidas entre sus seguidores.
El ascetismo de Buda provenía de las antiguas religiones, pero es evidente que su propósito no era tranquilizar a sus semejantes presentándoles una nueva deidad o renovando ritos anteriores, sino hacer a cada uno consciente de su radical soledad y enseñarle a luchar contra los males de la existencia. Al sustituir las liturgias y sacrificios por la contemplación del mundo, Buda otorgó una importancia suprema a algo muy parecido a la oración individual y privada, valorando por encima de todo la meditación, ensalzando el recogimiento y situando el corazón del hombre en el centro del Universo.
Otra de las causas de su éxito fue, sin duda, su asombrosa tolerancia. No existe ningún dogma budista y, por lo tanto, ningún budista es perseguido por hereje. Al volver la vista atrás, entre siglos preñados de violencia y fanatismo, lo que más sorprende de Buda es el sereno llamamiento que hace a la razón y a la experiencia de cada hombre: "No creas en cualquier cosa porque te enseñen el testimonio escrito de un viejo sabio. No creas en cualquier cosa porque provenga de la autoridad de maestros y sacerdotes. Cualquier cosa que esté de acuerdo con tus propias experiencias y que después de una ardua investigación se manifieste de acuerdo con tu razón, y conduzca a tu propio bien y al de todas las cosas vivientes, acéptala como la verdad y vive de acuerdo a ello."


Tiempo