Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

sábado, 16 de septiembre de 2017

307).-Los vestuarios de abogados.


Luis Alberto Bustamante Robin; José Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdés;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Álvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Verónica Barrientos Meléndez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andrés Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir ; Patricio Ernesto Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matías Heredia Sánchez; Alamiro Fernández Acevedo;  Soledad García Nannig; 

Un abogado vive de su imagen y que tan importante es que vistamos bien, como que la imagen corporativa de nuestro despacho, la decoración del mismo, etc. Sea acorde a la imagen que queramos transmitir y según nuestro público objetivo.




Los vestuarios de abogados



Introducción. 


Terno


Siempre he pensando que si veo a un médico sin bata no me da buen imagen , igual que si voy a un taller y veo a un mecánico sin mono y grasa en las manos. Por ello, siempre he pensado que un abogado tiene vestir según las expectativas generadas en cliente y, si puede ser, superarlas.

A mi entender un abogado, independientemente con quien trabaje y quien sea su publico objetivo, ha vestir de traje, porque en la mente de los clientes hay un prototipo casi imposible de cambiar y porque también en los juzgados se nos exige decoro al tener que ir siempre con toga y corbata.




El traje supone varias cosas importantes:

Expectativas. Llevar el traje se corresponde con lo que espera el cliente.
Seriedad. Da al abogado una sensación de seriedad
Distinción. Da al abogado una distinción y diferenciación que ninguna otra ropa da.
Compañeros. Permite que tu cliente te vea hablando con otros abogados, no vea la diferencia entre unos y otros.
Mayor. Si eres un abogado joven, te hace más mayor.

Dentro de esta vestimenta, hay distintos tipos de traje:

  • Chaqueta y pantalón de traje a juego, del mismo color.
  • Chaqueta y pantalón de traje de distintos colores.
  • Chaqueta de traje y pantalón vaquero.

En mi opinión, lo más adecuado es vestir de chaqueta y pantalón a juego. Lo de la chaqueta y el vaquero, quizá sea lo adecuado si eres abogado de un sindicato. Pero yo he de reconocer que solo uso traje y chaqueta del mismo color y a juego.

Y por todo ello, me voy a centrar en cada uno de los elementos que pueden acompañar al traje:

Camisa. Con traje, la camisa siempre ha de ser de doble puño en las mangas, para poder ponerte gemelos y sin botones en los cuellos. En cuanto al cuello de la camisa, para gustos los colores.

Gemelos. Un abogado debe de llevar siempre gemelos que cierren la camisa de doble puño y es aquí donde cada abogado puede dar rienda suelta a su imaginación.

Zapatos. Dicen que con traje siempre hay que llevar zapatos de lazo y no castellanos. Yo en esto no estoy tan de acuerdo, pero en lo que sí coincido es que estos no sólo deben de estar limpios, sino también brillantes.

Calcetines. Esta es otra parte donde se suele dar rienda suelta a la imaginación, aunque yo soy partidario de llevarlos a juego con el cinturón o con el pantalón y los zapatos.

Cinturón/ tirantes. Aquí todo dependerá del gusto con cada uno, pues ambos son elegantes, aunque los tirantes no se ven cuando se va con la chaqueta y solo se ve cuando te la quitas, mientas que el cinturón se ve todo el rato.

Traje. Lo más fácil es llevar siempre chaqueta y corbata del mismo color. Si es a medida la diferencia es abismal, porque te quedara como la seda.

Tipo de chaqueta. Puede ser cruzada, de dos botones, de tres botones.

Largura del pantalón. Aquí hay distintos tipos: largura hasta la suela del zapato, estilo pescador, el bajo del pantalón para dentro, el bajo del pantalón para fuera.
Color del traje. Aunque soy partidario de los colores oscuros, como azules o grises, en verano puedes usar marrones, azules cielo, etc.


 Por lo que se refiere a los complementos, los más importantes son:

Pañuelo. Un complemento que se ha puesto de moda es el pañuelo en el traje. Aunque no me parece ni bien ni mal, he de decir que un pañuelo bien puesto da cierto glamour al traje y a quien lo lleva. Otra cosa es el color del pañuelo, y si este debe ser a juego con la corbata o con los tirantes si los llevas. Tengo claro que no se pueden tener tantos pañuelos como corbatas, por lo que un pañuelo blanco queda bien con todo.

Reloj. El reloj es uno de los complementos más importantes en un abogado, es uno de los complementos que mas ven y hay auténticos forofos de los relojes y es, sinceramente, el complemento en el que más se puede observar el nivel económico de un abogado. Yo he de reconocer que solo llevo reloj cuando trabajo y que llevo el reloj que mi madre le regalo a mi padre cuando se casaron, así que bueno es.

Cartera. Otro complemento en un abogado es la cartera, donde se llevan los documentos y dentro de aquí vemos.



 Sobre las claves para conseguir el look adecuado para un abogado.

La elegancia es algo innato, pero en profesiones como éstas donde el poder de la imagen es tan importante, si no se tiene hay que adquirirla de algún modo.
“Las claves para conseguir el look adecuado para un abogado”, de Isabel Yuste Tosina, personal shopper y asesora de imagen.

La autora sostiene que si existe una profesión que nuestra mente relacione inmediatamente con la elegancia esa es la del abogado, sobre todo con la masculina.
Posiblemente, asegura, la culpa la tengan las series de televisión y el cine. Sin ir más lejos uno de los legal drama más exitoso del momento, que emite la cadena USA Network y que ya va por su cuarta temporada en antena, se llama Suits (trajes de chaqueta) y es un verdadero marcador de tendencias en cuanto a moda masculina.
Luego se pregunta ¿Quién no recuerda a los elegantes abogados de La ley de los Ángeles, o más recientemente los perfectos trajes de Armani o Prada de Alicia Florrick la protagonista de The Good Wife? 
En la pantalla grande ocurre lo mismo, continúa, los abogados siempre suelen ir impecables, y como en la vida real se utiliza el vestuario y la imagen para influir en el telespectador, los que pertenecen a un bufete siempre van trajeados y con corbata, sin estridencias y ellas elegantes y recatadas, y cuando el protagonista es un abogado por cuenta propia su imagen suele ser más relajada, más moderna.
Enseguida responde si esto mismo ocurre en la vida real, señalando que evitando generalizar, se puede decir que sí. Obviamente depende del tipo de abogado, del país o provincia donde ejerza, de la edad, del cliente con el que suela trabajar, etc., pero por lo general es una profesión donde la imagen es muy importante.
Pocas son las universidades o escuelas, ejemplifica, donde los alumnos vayan vestidos de traje a las clases, en cambio en las de Derecho, hay muchas donde ir aseado y trajeado es casi una obligación académica más, y en los bufetes más prestigiosos hay un código de vestimenta estricto.
Por tanto, asevera la experta, no es una locura pensar que los estudiantes de abogacía o los profesionales del sector recurran cada vez más a los servicios de asesores de imagen y personal shoppers.
La elegancia es algo innato, dice, pero en profesiones como éstas donde el poder de la imagen es tan importante, si no se tiene hay que adquirirla de algún modo. No se trata solamente de que el profesional pueda contar con un armario adecuado a sus necesidades, sino también que consiga dar siempre (y sobretodo en un primer contacto), la impresión que desee. Un abogado es su propia imagen de marca. Por otro lado, es una profesión muy sacrificada en la que en muchas ocasiones es difícil conciliar trabajo con vida familiar, y si a esto le sumáramos que el profesional tuviese que dedicar muchas horas de su vida a ir de compras o cuidar su imagen, en muchos casos sería prácticamente imposible, y es entonces cuando la ayuda de un personal shopper es fundamental.

Como debería vestir un abogado

La autora comenta que no hace mucho se desató una gran polémica al respecto, cuando un decano emérito del colegio de abogados de Sevilla, D. José  Ángel García Fernández publicó su obra Vademécum para Abogados Noveles que se repartía como obsequio a los recién colegiados en A Coruña. Abogados coruñeses integrados en la iniciativa 542.2 pidieron su retirada, alegando que los consejos sobre vestimenta que en el libro se daban eran “pautas sexistas y trasnochadas”. El decano aconsejaba a las letradas no usar pendientes grandes, botas con faldas, esmalte de uñas o perfumes muy fuertes para ir al juzgado.
Dejando de lado la polémica, arguye, los consejos del señor García Fernández no están muy alejados de lo que marcaría el protocolo adecuado pero, obviamente, hay que amoldarse a los tiempos y matizar algunas de sus opiniones.
De hecho, afirma la especialista, en los grandes bufetes los trabajadores con su contrato firman acatar una serie de normas de vestimenta que no distan tanto de las que apuntaba el  decano sevillano, como nada de faldas cortas, escotes y tirantes para las señoras o siempre traje de chaqueta con corbata para ellos exceptuando los viernes. Probablemente una letrada en el juzgado con unas uñas rosas, unas botas de punta, tacón y cremalleras y unos pendientes de aro dorado gigantes no sea lo más adecuado, pero podría acudir perfectamente con un esmalte neutro, unas botas elegantes y unos pendientes más discretos.
Algunas recomendaciones de la especialista:

Hombre

Los trajes de chaqueta deberían ser azules marino, grises o marrones oscuros, lisos y de corte clásico.  Corbatas poco llamativas acompañando a camisas azules o blancas sin botones en el cuello, calcetines oscuros, zapatos de pala lisa negros o marrones y cinturón a juego. Pelo siempre arreglado, cara afeitada y ropa impecablemente limpia y planchada, invertir en un buen maletín es una opción inteligente igual que en un par de abrigos elegantes y neutros. ¿Aburrido?, puede ser, pero después cada persona puede llevar sus toques de estilo.
Si la persona tiene algo de guata, deberá optar por trajes de dos botones y dos aperturas atrás, colores lisos y cinturones del mismo tono que el pantalón. Si el cliente es bajito nunca deberá llevar pantalones con vueltas, y le sentarán bien las corbatas llamativas para centrar la atención en la parte superior de su cuerpo; si tiene el cuello ancho deberá usar camisas con cuello inglés, o si es excesivamente alto, trajes con estampados de cuadros o rayas horizontales. Lo perfecto sería que el cliente se hiciese trajes a medida, pero no siempre es fácil dar con el sastre adecuado.

Mujer

Las mujeres por lo general suelen cuidar más su imagen independientemente de en qué sector trabajen. Para una abogada lo correcto sería vestir trajes de chaqueta de pantalón y falda, preferiblemente con un largo por debajo de la rodilla, en colores neutros y oscuros en invierno, y más vivos en verano. Zapatos de tacón medio, cerrados y lisos, vestidos rectos con el largo adecuado, complementos no demasiado llamativos, pero que den un toque distintivo como pañuelos, medias preferiblemente color piel, y bolsos grandes dependiendo de la altura de la persona. El maquillaje debe ser natural y el peinado siempre muy cuidado.

Vestirnos de la manera adecuada y vernos bien en el espejo cada día aumenta nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos, lo que puede ayudarnos a desarrollar nuestro trabajo con más firmeza. Es importante saber también qué colores nos sientan mejor tanto para la ropa como para el maquillaje y el tono de pelo, y que largo o tipo de corte de melena favorece más a nuestro rostro.



Historia


10 de febrero de 2022

Hats On, Hats Off: Non-Horsehair Headgear in Court, 1785-1971

Sombreros puestos, sombreros quitados: Tocados sin crin en la corte, 1785-1971


Del Ballymena Observer, 1951:

“Uso de gorras en los juzgados

El juez se refiere a la antigua tradición

Un incidente ocurrido en el Palacio de Justicia de Ballymena el lunes, durante las sesiones trimestrales, llevó al Juez Begley, KC, a referirse a una tradición peculiar de ese tribunal. Un hombre que salía del edificio, justo al llegar a la zona con banderas, se puso la gorra. Un policía le pidió que se la quitara, lo cual hizo. Su Señoría interrumpió la sesión para comentar que existía una antigua tradición que permitía usar la gorra en esa parte del Palacio de Justicia.

El policía dijo que desconocía esa tradición. Añadió que ese debía ser el único juzgado de Irlanda donde existía tal tradición.

Juez Begley – Es el único que conozco. Quisiera que se mantuviera mientras este juzgado se mantenga en su estado actual.

El último comentario de Su Señoría se debió a la falta de calefacción. Continuó diciendo que se reuniría el martes para tratar los asuntos de la Corona, pero no por más tiempo a menos que hubiera una mejora en la audiencia.

Tradicionalmente, sin importar cuán fría fuera la sala del tribunal, a los hombres en el tribunal solo se les permitía usar sombreros o gorras con el permiso específico del juez presidente. 

Según Waterford News de 1868, el Lord Jefe Barón del Exchequer de Irlanda, Standish O'Grady, una vez le negó el permiso al presidente del jurado, que tenía la cabeza helada, para que usara sombrero, diciendo que, si tenía realmente frío, siempre podía pedir prestada una peluca a uno de los abogados; el presidente se negó.
Un hombre que se negaba a quitarse el sombrero en un tribunal podía ser expulsado, multado o que se lo quitaran a la fuerza. También existía la posibilidad de ser encarcelado por desacato. Un incidente curioso ocurrió en Kerry en 1944 cuando un juez amenazó a un miembro de la galería pública con desacato por llevar su birrete en el tribunal. Al ser llamado a declarar, se supo que el birrete no era más que un mechón de pelo castaño y rizado que, a lo lejos, se confundía con un tocado.

Además de sus muchos otros privilegios, tradicionalmente se concedía a los pares la exención de llevar sombrero en la corte como algo habitual. Willoughby Bertie, cuarto conde de Abingdon, asediado por problemas legales, recibió permiso de Lord Kenyon, juez de la Corte Suprema, para llevar su sombrero en la corte en 1785. Se dice que un caballero que se hacía pasar por el conde de Egremont conservó su sombrero en el Juzgado de Policía de Marlborough St. en 1902 al responder a una acusación de embriaguez y alteración del orden público en Piccadilly. Sin embargo, esto podría no ser correcto, ya que no parece que existiera un conde de Egremont en esa época. ¿Quizás un impostor?

Un juez podría permitir que alguien con una lesión en la cabeza llevara el sombrero puesto durante el juicio. A Patrick Griffin, un anciano víctima de agresión, se le permitió usar un sombrero blando en el Tribunal de Policía de la División Norte en 1888 para ocultar las vendas de su cabeza, debido a la gravedad de sus heridas. Asimismo, en 1913, a un testigo en las Sesiones Trimestrales de Dungannon se le permitió usar una gorra durante el juicio para cubrir su oreja mutilada.

También se podía conceder permiso para usar sombrero en el tribunal cuando hacía frío. De hecho, a veces los jueces se aseguraban de permitir que los testigos se dejaran sombrero para llamar la atención sobre el frío de la sala donde se encontraban. Esto ocurrió en las sesiones trimestrales de Kanturk en 1924, cuando el secretario declaró que el edificio estaba en condiciones totalmente inadecuadas para el tribunal y que, debido a la brisa que lo atravesaba, cualquiera que lo deseara podía usar sombrero.

Si un testigo de edad avanzada pedía que le dejaran puesto el sombrero por el frío, probablemente no era prudente discutir con él. En el Tribunal de Distrito de Shankill en 1928, un caballero de 87 años insistió en dejarse puesto el sombrero porque, de lo contrario, se le enfriaría la cabeza, ya que tenía poco o ningún pelo.  El juez Reddin, a pesar de murmurar que el frío afectaba a todos, tuvo la prudencia de no insistir en el tema y le permitió que se dejara puesto el sombrero.

En ocasiones, también era necesario que un acusado modelara sombreros ante el tribunal. En 1937, un hombre acusado de robo ante el Tribunal de Policía de Belfast lució su sombrero en diversas formas, confeccionadas por un inspector de distrito para su identificación. El juez no quedó satisfecho con la identificación y la acusación contra el acusado fue desestimada.

Los cuáqueros tuvieron especial dificultad con la prohibición de usar sombrero en los tribunales, ya que era un edicto de su fe que debían quitarse el sombrero únicamente ante el Ser Supremo. Los jueces, que tendían a considerarse el Ser Supremo, al menos en lo que respecta a su sala de audiencias, se mostraron poco comprensivos con esta visión.

En 1849, ocurrió un incidente cuando el Sr. Abraham Fisher, miembro de la Sociedad de Amigos, compareció ante el Tribunal de Youghal con un sombrero de ala ancha de dimensiones desmesuradas. Siguiendo instrucciones del juez Ball, quien presidía el tribunal, el alguacil le quitó el sombrero de la cabeza al Sr. Fisher. El desafortunado sombrero quedó colgado en el estribo del banquillo después de que el Sr. Fisher, negándose a aceptarlo, se retirara del tribunal, preguntando con sarcasmo si el juez Ball también quería que se quitara la ropa.

Tras reprender inicialmente a un cuáquero por negarse a quitarse el sombrero en el tribunal, el barón Bramwell se disculpó posteriormente, declarando que, tras considerar el asunto, consideraba que cada persona debía actuar según su conciencia y que no había nada intrínsecamente vergonzoso en llevar sombrero en el tribunal, ya que la práctica de quitárselo era solo una cuestión de uso y costumbre. No todos los jueces estuvieron de acuerdo; el juez Montague Smith, en el Tribunal de la Corona de Liverpool en 1865, calificó la práctica cuáquera de negarse a quitarse el sombrero como deshonrosa para el sentido común. 

En las Audiencias de Verano de Limerick de 1876, el Sr. Joshua Jacob, nuevamente miembro de la Sociedad de Amigos, fue expulsado sumariamente tras negarse a quitarse el sombrero durante su participación como jurado. El juez Ball, nuevamente presidente del tribunal, obtuvo más de lo que esperaba cuando el Sr. Jacob redactó y publicó un relato de lo sucedido, una copia del cual envió personalmente a todos los miembros de ambas Cámaras del Parlamento, argumentando que, dado que los funcionarios del tribunal podían usar sombrero, él, como funcionario superior del tribunal en su calidad de jurado, también debería haber tenido derecho a hacerlo. 

En respuesta a la campaña del Sr. Jacob, el Irish Times comentó: 
«No hay razón para que no se respeten los escrúpulos de conciencia de las personas de bien, siempre que no ofendan la moral ni el buen gusto. Los amigos no están obligados a prestar juramento en los tribunales, y realmente parece una falta de rigor por parte de un juez expulsar por la fuerza a un jurado respetable porque, por escrúpulos de conciencia, se niega a quitarse el sombrero». 

En 1907, se consultó al Secretario de Guerra sobre si un soldado debía quitarse la gorra en el juicio. El Consejo del Ejército respondió que un oficial o soldado debía quitarse la gorra en el juicio cuando un juez o magistrado estuviera presente, excepto cuando estuviera de servicio armado con un grupo o escolta. En 1915, Robert Killen, acusado ante los magistrados de Belfast por estar ausente del 9.º Batallón  de los Royal Irish Rifles, alegó que, como soldado, tenía derecho a llevar la gorra en el juicio. El sargento de muelle se la retiró alegando que no estaba de servicio. 

Si un hombre se quitaba el sombrero en el tribunal, debía vigilar de cerca su paradero, ya que el tribunal no se responsabilizaba de su robo o pérdida. En 1828, un hombre condenado en el juzgado de Green Street, Dublín, a 12 meses de prisión por agresión, se quejó de haber perdido su sombrero nuevo en el tribunal y solicitó una indemnización. Esta solicitud fue rechazada de inmediato por el juez Moore, quien declaró que el acusado debería haber expresado su pesar y arrepentimiento por su pecado y el delito cometido en lugar de solicitar una indemnización.

Durante la Guerra de Independencia de Irlanda y posteriormente, el uso de sombreros en los tribunales fue adoptado por los afiliados al Sinn Féin como parte de una política de rechazo a reconocer la jurisdicción de los tribunales. El Kildare Observer y el Eastern County Advertiser discreparon de esta práctica, no porque desaprobaran su motivación, sino porque la consideraban una imitación del ejemplo de esos policías de la ley que usan sombreros en los tribunales.  En marzo de 1918, a cinco jóvenes, descritos por el Larne Times como «prominentemente identificados con el movimiento Sinn Féin», se les dijo : «¡Quítense el sombrero! ». Cuando se negaron, un agente se adelantó y les quitó el sombrero. 

En 1918, el Padre Cahill, C.C., presente en el Tribunal de Magistrados de Seaforde para el juicio de un hombre acusado de dirigir la banda de gaiteros del Sinn Féin de Drumness en orden procesional sin autorización, preguntó por qué debía quitarse la gorra cuando la policía la usaba en el tribunal. Le respondieron que debía hacerlo o irse. En 1919, el Reverendo Malachi Brennan, C.C., fue expulsado por la policía tras negarse a quitarse la gorra durante una investigación del Tribunal Penal de Galway por cargos de reunión ilegal en su salón parroquial.

La práctica de usar gorras desafiantes por motivos políticos aún se practicaba en 1939, cuando a varios miembros del IRA juzgados en Carrick-on-Shannon se les obligó a quitarse la gorra. Por aquella época, el presidente del Consejo Ejecutivo del Estado Libre Irlandés, Eamon de Valera, fue preguntado en el Dáil si las personas que llevaban gorras en el tribunal debían poder declararse inocentes , a lo que respondió que era una cuestión que debía resolver el tribunal.

Dos años antes, un eminente abogado le había dicho a un reportero del Irish Press, tras la expulsión forzosa de un hombre que se negó a quitarse el sombrero en el tribunal, que la vestimenta apropiada en el tribunal dependía del juez en cuestión, quien no solo podía ordenar a un hombre que se quitara el sombrero, sino que, si lo deseaba, también podía obligarlo a usar sombrero o ser condenado por desacato. Afortunadamente, dijo el eminente abogado, la mayoría de los jueces eran hombres razonables.

Las diferencias sobre lo razonable se hicieron evidentes en el Tribunal de Policía de Portnockie en 1938, cuando el secretario del tribunal, en respuesta a un abogado que llamó la atención sobre quienes llevaban gorra en el tribunal, comentó que «estamos en una era democrática».   El magistrado Bailie Geddes discrepó y afirmó que los caballeros siempre debían quitarse la gorra y el sombrero en el tribunal.
La prohibición de que los hombres usen sombrero en los tribunales aún no se ha revocado formalmente, aunque tiende a aplicarse con menos frecuencia en una época de menor uso de sombreros. El tipo de sombreros que se retiran contra la voluntad de sus portadores ha cambiado con el tiempo, desde el tricornio del siglo XVIII hasta el stetson de la década de 1970, retirado en el Tribunal de Circuito de Carlow en 1971 a un hombre acusado de robo y violencia. No está claro si las espuelas a juego de las botas del acusado también se retiraron como parte del mismo proceso.

La diferencia entre hombres y mujeres en la corte. A esta dama no se le permitía quitarse el sombrero; a los hombres detrás de ella no se les permitía ponérselo.

Las normas sobre el uso del sombrero en los tribunales eran exactamente las opuestas para las mujeres, a quienes no se les permitía entrar sin él y debían llevarlo puesto en todo momento, salvo con autorización judicial. Esta divergencia en la política dio origen al famoso chiste del juez que, tras confundir a una mujer con sombrero de marinero con un hombre, le pidió que se lo quitara, a lo que ella replicó que no era hombre y él, a su vez, que él, claramente, no era juez.

En la Sala del Tribunal del Rey en 1930, el juez Roche ordenó a un acomodador que le indicara a una joven sin sombrero que entregaba un documento que, la próxima vez que compareciera ante el tribunal, debía hacerlo con sombrero. La joven se sonrojó profundamente y se apresuró a colocarse un sombrero de fieltro marrón ajustado, presumiblemente un sombrero cloche.

El colega del juez Roche, el juez Bateson, fue liberal en cuanto a la necesidad de que las mujeres cubran su cabeza; cuando una testigo en un juicio de divorcio le preguntó si podía quitarse el sombrero para oír mejor al dar su testimonio, él asintió con entusiasmo, diciendo que creía que todas las mujeres deberían quitarse el sombrero en el tribunal.

La situación llegó a un punto crítico en 1939 cuando el Sr. EG Hemmerde, KC, registrador de Liverpool, declaró públicamente que no existía fundamento histórico ni bíblico para insistir en que las mujeres llevaran sombrero en los tribunales, calificándolo de molesto e innecesario. Sin embargo, esta era solo la política de un juez, y muchos aún exigían el uso del sombrero, e incluso que las mujeres se desabrocharan los guantes al leer el testamento, aunque Lord Darling, cansado en cierta ocasión de esperar a que una mujer se desabrochara el guante, le dijo que se lo dejara puesto.

En 1934, una joven guapa y elegante, acusada de robo, admitió haber robado un abrigo de piel de un salón de baile como reto y luego usarlo para un baile en Dublín al no encontrar a su dueño. El juez Reddin le dijo que, por respeto, debería haber llevado sombrero en el juicio. Hablando en tercera persona sobre la acusada, el juez dijo: «Puede que quiera presumir de su peinado, pero me gustaría recordarle que hay mucho descaro en muchas rubias que parecen platino. El hurto también se está volviendo demasiado común».  La joven libró el pago de una multa y el abrigo fue devuelto a su dueña.

La cuestión del uso obligatorio del sombrero para las mujeres en los tribunales se resolvió en Inglaterra y Gales en 1942, cuando Sir Donald Somervell, Fiscal General, anunció en la Cámara de los Comunes que, en vista de cierto cambio en los hábitos sociales, el Lord Canciller consideraba innecesario exigir el cumplimiento de la práctica de exigir que las mujeres llevaran la cabeza cubierta en los tribunales. Al preguntársele si se debía conceder una libertad similar a los hombres que desearan usar el sombrero en los tribunales, el Fiscal General respondió : «Eso plantea una cuestión muy distinta».

Esta exención del uso del sombrero, sin embargo, no se aplicó en Irlanda, donde el Irish Independent del 18 de septiembre de 1943 informó que el juez Mangan había ordenado a una testigo del Tribunal de Distrito de Dublín que se cubriera la cabeza al prestar juramento. Esta costumbre, según el periódico, se remonta a los primeros tiempos del cristianismo y al edicto de San Pablo, en sus Epístolas a los Corintios, que establecía que los hombres que rezaban debían ir con la cabeza descubierta y las mujeres con la cabeza cubierta. El Independent dejó claro que, al apoyar esta política, no sugería que las mujeres sin sombrero fueran menos propensas a decir la verdad, sino que consideraba que cubrirse la cabeza en el tribunal tendía a conferirles la solemnidad de la ocasión.  
Los jueces y magistrados de Irlanda del Norte también persistieron en exigir a las mujeres que comparecían ante el tribunal el uso de sombrero durante muchos años tras la sentencia del Lord Canciller de 1942. En 1968, el juez C. M. Maguire, del Tribunal de Newcastle Oeste, le indicó a una testigo que debía llevar sombrero en el tribunal. En 1960, el Sr. TD Elliott, del Tribunal de Primera Instancia de Brookeborough, tuvo la amabilidad de permitir que una mujer que llevara sombrero permaneciera en el tribunal, pero le hizo una severa advertencia para futuras ocasiones.

No hace falta decir que hoy en día ningún juez irlandés exigiría a una mujer que se cubra la cabeza en un tribunal, aunque un informe periodístico sobre la jubilación en 2006 del secretario del tribunal de Kilkenny, Bernard Byrne, señaló que los viejos avisos que exigían el uso de sombreros todavía seguían vigentes en algunos juzgados de ese condado.
Esto no significa que la vestimenta de las testigos, tanto femeninas como masculinas, no provoque comentarios judiciales. En 1943, el coronel CCO Whitely, presidente del Tribunal de Magistrados de Croydon (Surrey), reprendió a una " testigo joven" por comparecer en pantalones, alegando que era un insulto al tribunal. Posteriormente, emitió una declaración formal en la que afirmaba que una colega magistrada le había agradecido por señalar este punto y que estaba seguro de que, si un juez del Tribunal Superior veía a una joven con pantalones, la expulsarían del tribunal. 

En 1937, un acusado en un caso civil en Kildare compareció ante el tribunal con la camisa abierta durante una ola de calor a principios de agosto, y un juez anónimo, horrorizado, le dijo que «esto no era una playa para bañarse, sino un juzgado» y que, por respeto al tribunal, debería haberse abotonado la camisa y puesto corbata. 
En respuesta, el Derry Journal comentó que muchos hombres «no tenían corbata ni un botón en la camisa» y que « lo que este juez debe aprender es que las costumbres, así como los días de la supremacía terrateniente, han pasado y debe descender de las nubes y comprender que la verdad puede provenir tanto de la garganta sanamente abierta como de la que está encerrada en un cuello alto de ocho centímetros, y que el respeto no se mide por la posición de los botones de una camisa».
Sin embargo, la ropa corta para el clima cálido aún puede provocar la reprimenda de los jueces irlandeses. En 2006, la jueza Martin objetó que dos testigos que comparecieron ante ella en Kilkenny llevaran camisetas ajustadas, obligándolos a pedir prestada una chaqueta o a ponerse polos antes de declarar.

La cuestión de si los jueces o abogados llevan tocado (excepto la peluca) o atuendos ligeros en los tribunales no suele plantearse debido al requisito de la toga, aunque sigue siendo un problema que podría surgir durante las sesiones de vacaciones. En el siglo XVIII , cuando no se exigía el uso de traje legal para las audiencias fuera de Dublín, los jueces y abogados solían usar tricornios en los tribunales.  
El uso obligatorio de tocados femeninos en los tribunales, las gorras negras, incluso la prohibición de usar pantalones... ¡todo ha desaparecido! Pero ¿qué pasa con un testigo, hombre o mujer, que insiste en llevar gorro, sombrero trilby, cloche o leghorn en el tribunal? ¿Les exigiría un juez que se lo quitaran o, quizás con mayor prudencia, que lo ignoraran? ¡Sería interesante saberlo!


Tiempo 


NUEVA YORK






Kiryas Joel es una comunidad satmar jasídica ubicada en el estado de Nueva York, fundada en 1977. Es un shtetl estadounidense, un pueblo con pocas equivalencias en la historia judía, pero con muchos precedentes entre comunidades religiosas en los Estados Unidos. La comunidad, fundada por el rabino Joel Teitelbaum, busca replicar la vida de los shtetls de Europa del Este.



Palm Tree es un  town colindante con la aldea de Kiryas Joel , habitada por la comunidad jasídica Satmar , y el municipio al que pertenecía, Monroe . La población de Palm Tree era de 32.954 en el censo de 2020.



La ciudad (town) de Palm Tree, que comprende la totalidad del pueblo (village) de Kiryas Joel, fue creada oficialmente el 1 de enero de 2019.

En 1974, el Rebe de Satmar, Joel Teitelbaum, fundó la comunidad de Kiryas Joel, y en 1976 la comunidad se incorporó como la aldea de Kiryas Joel en memoria del Rebe, como un lugar de retiro semirrural para su comunidad en Williamsburg, Brooklyn. Con el tiempo, la necesidad de anexar más terrenos para acomodar a la creciente población de Kiryas Joel generó conflictos de zonificación con Town de Monroe, lo que finalmente condujo a un referéndum aprobado por abrumadora mayoría el 7 de noviembre de 2017, que resultó en una separación amistosa de Monroe y la creación de town de Palm Tree, colindante con los límites de la aldea de Kiryas Joel.

El 14 de junio de 2018, se aprobó una legislación especial que adelantó la fecha objetivo en un año. El proyecto de ley fue firmado por el gobernador Andrew Cuomo el 1 de julio. The town se convirtió oficialmente el 1 de enero de 2019, y los funcionarios elegidos en noviembre de 2018 prestaron juramento en esa fecha. 
Ningún candidato se postuló para juez de la ciudad en las elecciones de 2018 ni en las de 2019;  sin embargo, dos abogados no residentes fueron elegidos como jueces de la ciudad en las elecciones de noviembre de 2019 como parte de una campaña de voto por escrito apoyada por el liderazgo de la facción mayoritaria de la comunidad de Town;  si bien normalmente la ley de Nueva York requiere que los jueces deTown sean residentes de la ciudad, las leyes de la ciudad se modificaron para permitir que los jueces de la ciudad sean no residentes. En la misma elección, los residentes votaron por un único gobierno consolidado de   town-village , que se gobernaría como una village en lugar de una   town.

Población
Censo
Nota
202032.954
2023 (est.)41.85727,0%




El town se rige por estrictas costumbres judías, y su cartel de bienvenida (instalado en 2010)  pide a los visitantes vestir de forma conservadora y mantener la separación de género en todas las zonas públicas. Sin embargo, los carteles no mencionan las consecuencias de infringir estas normas, ya que no existen. 

Un shtetl

Un shtetl (en yidis שטעטל, ‘poblado’, forma diminutiva de la palabra yidis shtot, שטאָט[2]​) era típicamente una villa o pueblo con una numerosa población de judíos, en Europa Oriental y Europa Central, antes del Holocausto.
Los shtetls (plural en yidis: שטעטלעך, shtetlej) se concentraban principalmente en las áreas que conformaban la Zona de Asentamiento en el Imperio ruso, Polonia, Galizia y Rumanía. Una ciudad más grande, como Leópolis o Czernowitz, era llamada un shtot (en yidis שטאָט) y una villa más pequeña que un shtetl solía llamarse dorf (en yidis: דאָרף‎).

Historia

La mayoría de los shtetl tuvo su origen en la migración de población judía hacia el territorio de la Mancomunidad de Polonia-Lituania en tanto los monarcas polacos habían permitido el asentamiento de hebreos en sus dominios desde el siglo XV, para dinamizar la economía del país ejerciendo la pequeña industria y el comercio, mientras concedían a los judíos una elevada tolerancia religiosa que les era vedada en casi todo el resto de Europa.

Un rasgo especial de la población judía en esta zona de Europa Oriental era que no solamente se concentraba en ciudades de importancia sino en pequeñas villas donde los hebreos eran la mayoría de la población, o al menos una minoría numerosa. Este relativo aislamiento rural y la facilidad para formar comunidades endogámicas gracias a su concentración poblacional, permitieron que en los shtetl se conservasen por décadas las costumbres religiosas y civiles del judaísmo en un nivel ortodoxo, con escasa influencia foránea y sin sufrir persecuciones de las autoridades polaco-lituanas.
Gracias a la tolerancia de los monarcas polacos, en tales comunidades florecieron sinagogas y yeshivás, mientras el rabinato de origen askenaz adquiría un notable vigor intelectual, lo cual se reflejaba en características culturales peculiares como la música klezmer y la preservación del yidis incluyendo estudios de su gramática.
Los posteriores conflictos de Polonia-Lituania durante las crisis del siglo XVII y las particiones del siglo XVIII no suprimieron los shtetl, pese a la violencia y destrucciones propias de las guerras, y así en el siglo XIX estas comunidades continuaron floreciendo ahora bajo el gobierno del Imperio Ruso.
Gracias a esta situación, el concepto de «cultura del shtetl» se utiliza como metáfora de la forma tradicional de vida del siglo XIX entre los judíos de Europa Oriental. Los shtetls se presentan como comunidades piadosas observantes del judaísmo ortodoxo, socialmente muy estables e inalterables en su estilo de vida debido a la poca influencia externa y pese a eventuales ataques extranjeros, conservando su lengua yidis, sus costumbres, y su religión.
Los shtetl empezaron a sufrir el acoso del mundo exterior con las medidas antisemitas del gobierno ruso a lo largo del siglo XIX (como la creación y ampliación de la Zona de Asentamiento) y estas provocaron el éxodo masivo de las comunidades judías hacia el continente americano y luego hacia el Imperio Otomano en la zona más tarde se convertiría en el Mandato británico de Palestina. No obstante que la hostilidad gubernamental empeoraba las condiciones de vida de la población judía, el alto índice de natalidad explica que los shtetl no sufrieran una elevada despoblación y mantuvieran una activa vida cultural y económica. Tras la revolución bolchevique de 1917 y la violencia de la Guerra civil rusa, los shtetl sufrieron una gran devastación y quedaron divididos entre la URSS y la reconstruida República de Polonia.
Tanto la URSS como Polonia mantuvieron una política de asimilación cultural hacia la minoría judía, que impactó en el mundo rural de los shtetl aunque sin extinguirlos. Así, durante la colectivización de la tierra en la URSS, los shtetl sobrevivientes se adaptaron a las políticas gubernamentales soviéticas, aun perdiendo muchos rasgos sociales y culturales típicos.

Los shtetl quedaron finalmente destruidos durante la Segunda Guerra Mundial cuando los territorios polacos y soviéticos donde se asentaban quedaron bajo control de la Alemania nazi. El relativo aislamiento de los shtetl y la elevada concentración de población hebrea, sumado a la pobreza de la mayoría de sus habitantes y al fuerte sentido comunitario de los judíos allí residentes, dificultaban mucho cualquier plan de escape o de ocultamiento; ello facilitó a las autoridades nazis realizar su política de exterminio de la población judía en dichas localidades. Así, los nazis causaron la muerte de prácticamente toda la población de los shtetl, ya sea ejecutando matanzas a gran escala sobre el terreno o enviando a sus habitantes a un campo de exterminio, destruyendo además la mayor cantidad posible de edificios principales como escuelas o sinagogas.
Tras el fin de la guerra en 1945, los shtetl habían quedado despoblados y destruidos, y los escasos supervivientes del genocidio nazi nunca volvieron a ellos, en tanto las masacres nazis habían destrozado el tejido social de familias y vecindarios que eran la base del shtetl. Las nuevas autoridades polacas y soviéticas repoblaron los vacíos asentamientos subsistentes con grupos no judíos, mientras una gran masa de sus sobrevivientes emigraba lejos de Europa Oriental, con lo cual la vibrante cultura hebrea típica de los shtetl se perdió para siempre.

Interacción con gentiles

El principal contacto del shtetl con los ciudadanos gentiles fue mediante el comercio con los campesinos vecinos, sean rusos, polacos, o ucranianos. A menudo existía animosidad hacia los judíos por parte de estos campesinos, que en ocasiones culminaba en ataques de extrema violencia de los gentiles hacia los judíos, dando como resultado la muerte de estos últimos, siendo más frecuentes tales ataques desde la década de 1890.
La mayoría de judíos residentes en los shtetl trabajaba de modo independiente en la pequeña industria, en la prestación de servicios manuales (sastres, herreros, carpinteros), o en el comercio al por menor, y una minoría se dedicaba a la agricultura como principal actividad económica. La educación judía abarcaba la instrucción básica y materias principalmente culturales y religiosas (tenidas en gran estima en su comunidad) en tanto la activa discriminación antisemita tornaba casi imposible acceder a educación secundaria formal fuera del shtetl. El crecido tamaño proporcional de las comunidades judías, y la limitada interacción con gentiles, permitía una efectiva endogamia que preservaba la cultura hebrea en las generaciones siguientes.
A lo largo de los siglos XIX y XX, diversos gobiernos antisemitas contribuyeron a fomentar la segregación y la mentalidad «nosotros-ellos», basada en supuestas diferencias entre los pueblos judíos y no judíos. El antisemitismo imperante impedía a los judíos la participación en gremios profesionales y en la administración estatal, así como el comercio y la industria a gran escala, manteniéndolos en una débil situación material. En la práctica, la pobreza común a las comunidades rurales del Imperio ruso se extendía a los judíos del shtetl, que muchas veces veían en la emigración al extranjero la única salida hacia un mejor nivel de vida, libres de discriminaciones que les impedían toda clase de progreso.

Un ejemplo de la interacción entre judíos y gentiles en un shtetl es reflejada en la obra musical (luego convertida en filme) El violinista en el tejado basada en los relatos del cuentista Sholem Aleijem, ambientada en una comunidad del Imperio ruso con una crecida minoría de hebreos y que describe en los protagonistas la vida diaria de un granjero judío y su familia.



La dinastía jasídica Satmar (en hebreo: חסידות סאטמאר) es un movimiento que adhiere al judaísmo jasídico originario del pueblo de Szatmárnémeti (ahora llamado Satu Mare, Rumania), ubicado en su momento en el reino de Hungría.

La mayor parte de la comunidad vive en Williamsburg, Brooklyn en Nueva York, así como en la comunidad de Kiryas Joel, Monroe Township, Nueva York, y también en Boro Park, Brooklyn, Monsey, Nueva York y otros centros jaredí en Norteamérica, Europa, Israel y Argentina. Durante mucho tiempo y en forma tradicional, el rabino de Satmar, Yoel Teitelbaum, fue el presidente de la Edah Haredit de Jerusalén, aunque ninguno de los pasados rabinos vivió permanentemente en dicha ciudad. Esta tradición terminó en 2006 con el fallecimiento del anterior rabino, Moshe Teitelbaum.
Satmar es uno de los movimientos jasídicos más grandes de la actualidad, aunque no dispone de comparaciones demográficas formales con otros grupos jasídicos.
 Se estima en 120 000 el número de sus integrantes, sin incluir a un cierto número de movimientos jasídicos húngaros que se adhieren al antisionismo y que se identifican con Satmar.



Joel Teitelbaum (en hebreo: יואל טייטלבוים) (Sighetu Marmației, Imperio Austrohúngaro, 13 de enero de 1887-Hospital Monte Sinaí, Nueva York, 19 de agosto de 1979) fue un rabino rumano-estadounidense, fundador y primer Rebe de la dinastía jasídica de Satmar.

Teitelbaum fue una figura importante en el renacimiento del jasidismo de posguerra, adoptando una línea estrictamente conservadora y aislacionista y rechazando la modernidad. Teitelbaum era un feroz oponente del sionismo, al que denunció como intrínsecamente herético. Su papel como líder de la comunidad judía en Transilvania durante el Holocausto sigue siendo controvertido.

Biografía
Primeros años

Teitelbaum nació el 13 de enero de 1887.Fue el quinto y el más joven hijo del Gran Rabino Chananyah Yom Tov Lipa Teitelbaum y su segunda esposa, Chana Ashkenazi. Su padre se casó con ella en 1878, después de recibir un permiso de cien rabinos para contraer otro matrimonio; su primera esposa, Reitze, hija del Rebe Menashe Rubin de Ropshitz, no pudo tener hijos.
Chananyah sirvió como rabino de Máramarossziget (hoy Sighetu Marmației, Rumania), el decano del seminario rabínico local y el líder del movimiento jasídico del mismo nombre con sede en la ciudad. Era bisnieto de Moshe Teitelbaum, discípulo del Vidente de Lublin, quien fue uno de los principales promulgadores del jasidismo en Hungría. Los rabinos de la familia Teitelbaum eran conocidos por su postura muy conservadora y su oposición a la Ilustración, el judaísmo neologista y el sionismo.
Joel fue conocido por sus capacidades intelectuales desde muy joven. En su Bar Mitzvah, pronunció un sermón de varias horas sobre un tema del tratado del Sabbat en el Talmud. Era estricto en los asuntos relacionados con la pureza ritual y se preparaba largamente para la oración limpiándose meticulosamente.
Incluso antes de su boda, recibió cartas de ordenación de ocho prominentes rabinos, incluido Moshe Greenwald. En 1904, pocos días antes de la muerte de su padre el 15 de febrero, el joven de diecisiete años se casó con Chavah Horowitz, la hija de Abraham Chaim Horowitz de Polaniec. Tuvieron tres hijas, ninguna de las cuales sobrevivió a su padre ni tuvo hijos: la primera, Esther, murió en su juventud, el 14 de septiembre de 1921; Rachel murió el 19 de marzo de 1931, poco después de su boda. La última, Chaya Roisa (o Reysel), murió el 23 de octubre de 1953.
El hermano mayor de Teitelbaum, Chaim Tzvi Teitelbaum, sucedió a su padre en sus tres puestos. Una pequeña facción de Hasidim consideraba a Teitelbaum como el heredero apropiado, y también lo apoyaba su madre. Luego se mudó a la residencia de su nuevo suegro en Radomyśl Wielki, y permaneció allí durante más de un año.
El 8 de septiembre de 1905 se instaló en Szatmárnémeti o Satmar en yidis. A pesar de su juventud, los partidarios le abrieron una sala de estudio. Poco a poco comenzó a atraer a un pequeño número de seguidores locales. El periodista Dezső David Schön, quien investigó la dinastía Teitelbaum, escribió que Teitelbaum comenzó a referirse a sí mismo como «Rebe de Satmar» en ese momento. Posteriormente, tuvo tensas relaciones con el primero en reclamar el título, Yisaschar Dov Leifer, hijo de Mordejai de Nadvorna; sin embargo, este último murió el 12 de septiembre de 1906.

Carrera rabínica

En 1911, Teitelbaum fue invitado por la comunidad judía en Orshiva (actual Ucrania, en ese entonces parte del Imperio Austro-Húngaro), para servir como rabino de su ciudad. Durante su estancia allí, estableció un seminario local y difundió las ideas del jasidismo entre la población. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, regresó a Szatmárnémeti, donde su antigua sala de estudio se convirtió gradualmente en un seminario en toda regla.
Desde que era un joven rabino, se aferró a las posiciones de su padre y abuelo: prohibió cualquier contacto con los sionistas, incluido el religioso Mizrachi, y apoyó a Jaim Elazar Spira en su oposición a Agudath Israel. Mientras tanto, el Imperio Austro-Húngaro se disolvió después de la guerra. Satmar y el resto de Partium y Transilvania pasaron a formar parte del Reino de Rumania, según los términos del Tratado de Trianon (1920).
El principal rabino ortodoxo de Satmar, Yehudah Greenwald, murió el 9 de marzo de 1920. Varios de los partidarios de Teitelbaum promovieron su nombre como posible candidato para el cargo vacante, pero se opuso a él la mayoría no jasídica (asquenazí) en la comunidad, la modernistas y sionistas, así como por muchos jasidim. Finalmente, se eligió a Eliezer David Greenwald (sin relación con el anterior). En 1922, después de ocho años fuera de la ciudad, Teitelbaum regresó a su comunidad, Orshiva, en ese entonces perteneciente a Checoslovaquia.
El 29 de marzo de 1925, fue nombrado rabino jefe de Carei. Se mudó a la ciudad aproximadamente un año después. El 21 de enero de 1926, su hermano mayor, Chaim Tzvi, murió inesperadamente de una hemorragia intracraneal. El hijo mayor de Tzvi, Yekusiel Yehuda Teitelbaum (II), tenía catorce años. Aunque muchos de sus seguidores sugirieron que Joel sucediera a su hermano, la costumbre prevaleció y el niño recibió los tres puestos de su padre. Yekusiel Judah Gross de Berbești fue contratado para servir como su tutor y rabino principal de facto de Sighet (ahora Sighetu Marmației).
Sin embargo, la mayoría de los jasidim recurrieron a Joel, quien se convirtió en el Rebe de la dinastía en todo menos en el nombre. Cuando creció, Yekusiel estableció sus propios seguidores entre los leales seguidores de su padre, pero su influencia como Rebe nunca superó los límites de la ciudad.

El 20 de mayo de 1928, Eliezer David Greenwald de Satmar murió y Teitelbaum se postuló nuevamente para la oficina del rabino municipal. Un comité electoral establecido por la junta de la comunidad ortodoxa lo eligió para el cargo el 11 de junio, con diecinueve miembros a favor, cinco en contra y dos abstenciones. Tras una prolongada disputa con sus opositores, las partes decidieron realizar una elección entre todos los miembros de la congregación. Tuvo lugar el 9 de agosto y Teitelbaum recibió 437 votos a favor y 331 en contra.
La oposición no aceptó los resultados. En una segunda votación, el 27 de septiembre, 779 aprobaron a Teitelbaum y solo uno lo rechazó. Chaim Freund, el presidente de la comunidad, y varios otros miembros de la junta eran partidarios cercanos del rabino, y sus oponentes los acusaron de manipular el voto a lo largo del proceso electoral por varios medios, incluyendo otorgar y retirar el derecho a participar de acuerdo con criterios que benefició a su candidato. Ambas partes demandaron a sus oponentes en los tribunales rabínicos y se quejaron ante las autoridades civiles. Las partes presentaron sus afirmaciones en extensos folletos impresos en 1929: la facción de Freund publicó un libro con el nombre de Milkhemes Mitzve haKhudosh (La nueva guerra comandada), y el otro publicó Sfas Emes (Palabras de la verdad).
Finalmente, tras la continua negativa de muchos a aceptar a Teitelbaum, sus partidarios establecieron su propia comunidad independiente el 10 de diciembre de 1929, donde podría servir como rabino. El miedo a perder las cuotas de los miembros motivó a la otra parte a negociar. Se llegó a un acuerdo el 11 de junio de 1930, y Joel fue invitado a servir como rabino principal de Satmar. Eligió no aceptar la nominación hasta que pudiera contar con un apoyo suficiente en la junta comunitaria. Estaba satisfecho con el estatus de su facción en el consejo sólo tres años y medio después, y llegó a la ciudad el 27 de febrero de 1934.
 Con 334 estudiantes, su seminario rabínico se convirtió en el más grande de Satmar, con más alumnos que los otros tres juntos.
En agosto de 1932, Teitelbaum visitó Jerusalén. Un pequeño grupo buscó nombrarlo como el rabino principal askenazi de la ciudad, a raíz de la muerte de Yosef Chaim Sonnenfeld, pero Yosef Tzvi Dushinsky finalmente recibió el puesto. El 29 de enero de 1936 murió la primera esposa de Teitelbaum, Chava. El 20 de agosto de 1937, se volvió a casar con Alte Faige Shapiro, la hija huérfana de veinticinco años de Avigdor Shapiro de Czestochowa, quien tenía la mitad de su edad.

Incidente con el rey Carlos II de Rumania

En el invierno de 1936, el rey Carlos II de Rumania realizó una visita a la ciudad de Satmar. Un gran desfile formado por miles de soldados y cortesanos acompañó su llegada, y el municipio preparó un gran escenario sobre el que se pararon todos los líderes religiosos y municipales de la localidad. Teitelbaum estaba acompañado por su yerno, Chananya Yom-Tov Lipa Teitelbaum, rabino de Szemihály, y el líder comunitario Shmuel Rosenberg, y junto a ellos estaban los rabinos del statu quo y las comunidades neolog, y otros líderes religiosos.
Cuando el rey se acercó al escenario, examinó a todas las personas que estaban en él y comenzó a caminar en dirección a Teitelbaum, quien sostenía su bastón rabínico en una mano y su sombrero en la otra. Dos sacerdotes comenzaron a caminar hacia el rey, pero él los ignoró. Teitelbaum, notando de repente lo que estaba sucediendo, saludó y dijo la bendición «Shenatan MiChvodo LiVnei Adam» ('quien dio su honor a los seres humanos'). El rey le dio la mano a Teitelbaum. 
El momento fue documentado por un fotógrafo judío y publicado en la prensa rumana. Varios días después, se le preguntó al rey por qué se había acercado primero al rabino ortodoxo, y él respondió: 
«Inmediatamente cuando caminé hacia el escenario, miré a todos los que estaban parados en él. Mi corazón se sintió atraído por este rabino debido a su apariencia. que irradiaba espiritualidad (lit., Yiddishen geistlichen rabbiner)». 
La respuesta del rey se publicó en la prensa judía del país.

Segunda Guerra Mundial

En 1940, tras el Segundo Premio de Viena, Satmar volvió a formar parte de Hungría.
Antes del Holocausto, Teitelbaum ignoró las amenazas a los judíos de Transilvania y no participó en la preparación de planes de rescate y ayuda. A medida que la situación de los judíos húngaros se volvía peligrosa, Teitelbaum se equipó a sí mismo y a su círculo más cercano con certificados o visas que facilitarían su escape a Palestina o los Estados Unidos, mientras frustraba todos los intentos de cooperación entre los jefes de las comunidades ultraortodoxas y las organizaciones sionistas, que podrían haber ayudado a escapar al resto de la comunidad judía. Su hija se instaló en Jerusalén, mientras él pedía abiertamente a sus seguidores que evitaran emigrar a Palestina.
Los intentos de Teitelbaum de salir de Hungría fueron parte de un fenómeno general más amplio, que atrajo críticas, incluso entonces, de los rabinos y otras figuras públicas que huían del país. Cuando los alemanes invadieron Hungría, los socios más cercanos de Teitelbaum buscaron una forma más segura de sacarlo de contrabando sobornando a dos oficiales subalternos, conductores de una ambulancia de la Cruz Roja, que aceptaron llevar a un grupo de judíos a Kolozsvár (actual Cluj-Napoca) a cambio de dinero. Los viajeros incluyeron a su familia y varias familias adineradas que pagaron la mayor parte de los costos. 
El intento fracasó y Teitelbaum fue arrestado y enviado al gueto de Kolozsvár. Ante las duras condiciones de vida, pidió a sus seguidores que intentaran trasladarlo a Budapest, o de regreso al gueto de Satmar, donde los judíos estaban alojados en edificios residenciales, pero no pudieron cumplir con sus pedidos. El barón Fülöp von Freudiger, director de la congregación ortodoxa en Budapest, seleccionó a ochenta rabinos y otras figuras prominentes, y pagó por su inclusión en la lista de pasajeros del tren Kastner, que debía partir del estado hacia un país neutral. Teitelbaum se puso en la lista, a pesar de que la evacuación fue organizada por un grupo sionista.
El 30 de junio de 1944, una vez concluidas las negociaciones con los alemanes, los pasajeros abordaron un tren de carga que estaba previsto que se dirigiera a Suiza, pero que finalmente se desvió a Bergen Belsen. El grupo se llevó a cabo en una sección especial, en mejores condiciones que las de otros grupos. Aunque el grupo incluía varias figuras notables, Teitelbaum recibió una consideración especial. 
El médico del grupo lo eximió de pasar lista y los voluntarios realizaron las tareas que se le impusieron. Con la ayuda de Kasztner y el oficial de las SS Herman Krumey, se hicieron los arreglos finales y Teitelbaum fue trasladado a Suiza con algunos judíos del grupo. A su llegada a Suiza, las autoridades le concedieron un trato preferencial. Finalmente, decidió emigrar a Palestina, pero cuando sus instituciones se arruinaron, se fue y se estableció en Estados Unidos.

Estados Unidos.

En agosto de 1945, varios cientos de pasajeros del tren Kastner, entre ellos Teitelbaum, salieron de Suiza hacia el puerto de Taranto en Italia. El día 30 abordaron el barco Ville d'Oran, que llegó a Haifa la mañana del 2 de septiembre. Durante su estancia en el Mandato Británico de Palestina, residió en Jerusalén, en la casa de su sobrino y yerno, Lipa Meir Teitelbaum.
Después de un año, Satmar Rebbe emigró a los Estados Unidos. Llegó a Nueva York el segundo día de Rosh HaShana (27 de septiembre de 1946) a bordo del barco a motor Vulcania. Se instaló en Williamsburg, Brooklyn, con un pequeño grupo de seguidores.
A finales de abril de 1948, Satmar Hasidim estableció la Congregación Yetev Lev, que lleva el nombre de su abuelo, que fue registrada como una corporación religiosa. Las regulaciones de la comunidad, aceptadas en abril de 1952, decían que Teitelbaum no era un funcionario asalariado, sino la autoridad espiritual suprema sobre los miembros.

En 1951, aunque no era residente de Israel, Teitelbaum fue designado para el cargo ceremonial de presidente de la Congregación antisionista de Temerosos de Dios en Jerusalén. Después de la muerte de Zelig Reuven Bengis el 21 de mayo de 1953, también lo sucedió como presidente del Tribunal Rabínico de los Temerosos de Dios. Visitó el estado cada pocos años.
En 1955, Teitelbaum fundó el Congreso Rabínico Central, que dirigió durante el resto de su vida. Desde principios de la década de 1960, los enviados del rabino buscaron establecer un asentamiento rural, en el que los feligreses pudieran aislarse del mundo exterior. Finalmente lograron comprar territorio en Monroe, Nueva York, donde construyeron Kiryas Joel (Pueblo de Joel). Las primeras familias se establecieron allí en 1974.
El 23 de febrero de 1968, Teitelbaum sufrió un derrame cerebral que lo dejó parcialmente paralizado y apenas funcional. Su esposa, respaldada por varios sacristán y otros funcionarios, se convirtió en el poder detrás de escena en Satmar.
​ En las primeras horas del 19 de agosto de 1979, se quejó de dolores y fue evacuado al Hospital Mount Sinai, donde sufrió un infarto de miocardio y murió aproximadamente a las 08:00 a. M. Más de cien mil personas asistieron a su funeral en Kiryas Joel. Fue sucedido por su sobrino, el segundo hijo de su hermano mayor, el rabino Moshe Teitelbaum.

Opiniones

Oposición al sionismo

Teitelbaum era famoso por su oposición al sionismo en todos los ámbitos. Alentó a sus seguidores en Israel a formar comunidades autosuficientes, sin la ayuda del Estado de Israel, y prohibió cualquier compromiso oficial con él.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los rabinos jasídicos, así como muchos otros prominentes rabinos y líderes ortodoxos, creían que Dios había prometido devolver al pueblo judío a la Tierra de Israel bajo el liderazgo del Mesías judío, que llegaría cuando el pueblo judío hubiese merecido la redención. Mientras esperaba al Mesías, el pueblo judío debía cumplir las mitzvot y no debía antagonizar o rebelarse contra las naciones gentiles del mundo. En los años posteriores al Holocausto, Teitelbaum se comprometió a fortalecer esta posición.
En opinión de Teitelbaum, la fundación del moderno Estado de Israel, fundado por judíos seculares y religiosos, en lugar del Mesías judío, violó un mandamiento judío de que los judíos debían esperar al Mesías. Además, Teitelbaum enseñó que la existencia del Estado de Israel en realidad estaba impidiendo la venida del Mesías.

Tres juramentos

Las principales citas de fuentes judaicas clásicas citadas por Teitelbaum en sus argumentos contra el sionismo se basan en un pasaje del Talmud. El rabino Yosi b'Rebbi Hanina explica (Kesubos 111a) que el Señor impuso «Tres juramentos» sobre la nación de Israel: a) Israel no debe regresar a la Tierra juntos, por la fuerza; b) Israel no debe rebelarse contra las otras naciones; y c) Las naciones no deben subyugar a Israel con demasiada dureza.
Según Teitelbaum, el segundo juramento es relevante en relación con las guerras posteriores libradas entre Israel y las naciones árabes. Él ve al Estado de Israel como una forma de «impaciencia», de acuerdo con las advertencias del Talmud de que estar impaciente por el amor de Dios conduce a un «grave peligro». Los Satmar Hasidim explican que las constantes guerras en Israel son el resultado de ignorar este juramento.
Teitelbaum vio su oposición al sionismo como una forma de proteger a los judíos y prevenir el derramamiento de sangre. Aunque algunos rabinos Haredi están de acuerdo con esta idea, la opinión general de Agudath Israel y muchos otros rabinos Haredi es que, para todos los propósitos prácticos, a través de la participación en el gobierno israelí, se pueden hacer esfuerzos para promover el judaísmo religioso en Israel. Teitelbaum, sin embargo, consideró que cualquier participación en el gobierno israelí, incluso votar en las elecciones, era un pecado grave, porque contribuye a la destrucción física y espiritual de personas inocentes. Se opuso abiertamente a las opiniones de Agudath Israel y, hasta el momento, Satmar se niega a convertirse en miembro de la organización o partido Agudath Israel.
 El punto de vista de Satmar es que solo el Mesías judío puede provocar un nuevo gobierno judío enEretz Israel, e incluso si se formara un gobierno que se declara religioso antes del Mesías, sería ilegítimo debido a su «indebida arrogación de poder».
Si bien los Satmar Hasidim se oponen al actual gobierno de Israel, muchos de ellos viven y visitan Israel. El propio Teitelbaum vivió durante aproximadamente un año en Jerusalén, después de su huida de Europa, pero antes del establecimiento del Estado de Israel, y visitó Israel después de mudarse a los Estados Unidos.

Obras.

Algunas de las obras que Teitelbaum escribió él mismo o compiladas por los estudiantes:

  • Vayoel Moshe (1958), explicando su creencia de que el sionismo está prohibido por la halakha (ley judía)
  • Al HaGeulah VeAl HaTemurah (1967, con NY Meisels), explicando con más detalle su creencia de que el sionismo está prohibido, a la luz de la Guerra de los Seis Días.
  • Divrei Yoel, sobre el Chumash, el Talmud y los festivales judíos
  • Kuntres Chidushai Torah, en el Chumash
  • Kuntres Chidushai Torah, sobre los festivales
  • Shu "t Divrei Yoel, responso en halakha
  • Dibros Kodesh, sermones pronunciados en shalosh Seudos
  • Agados Maharit, sobre el Talmud
  • Tiv Levav, en el Chumash
  • Rav Tuv, en el Chumash
Teitelbaum fue el autor de una breve introducción al tratado talmúdico Shabat para una impresión de la era del Holocausto en Rumania. Hay colecciones de sus discursos titulados Hidushei Torah MHR "I Teitelbaum.



Kaser, Nueva York


Ubicación en el condado de Rockland


Kaser es una villa ubicada en el condado de Rockland en el estado estadounidense de Nueva York. Kaser se encuentra ubicada dentro del pueblo de Ramapo.

Geografía.

Kaser se encuentra ubicada en las coordenadas 41°7′17″N 74°4′1″O. Según la Oficina del Censo, la villa tiene un área total de 0,4 km² , de la cual 0,4 km² (0,2 mi²) es tierra y 0 km²  0% es agua.

Demografía.

Población
Censo
Note
20003,316
20104,72442.5%
20205,49116.2%
2024 (est.)5,9708.7%
U.S. Decennial Census

Kaser es un pueblo con una población compuesta casi en su totalidad por judíos jasídicos de la denominación Viznitz.  Un total del 4% de la población de Kaser afirma tener ascendencia rumana, lo que convierte a Kaser en el lugar con mayor número de censados rumanos en los Estados Unidos. 

Historia

Los miembros de Viznitz , una denominación jasídica, establecieron Kaser en 1990 para poder construir viviendas más densas. Herbert Reisman, el supervisor de la ciudad de Ramapo, cooperó en la creación de Kaser porque los líderes de la ciudad también querían crear más viviendas. 

Nota biográfica.


Mordejai Hager (14 de julio de 1922- 16 de marzo de 2018  fue el Rebe (líder rabínico hereditario) de la secta jasídica de Vizhnitz durante 46 años. años.



Rabi Moshe Yehoshúa Hager, líder de una de las más grandes organizaciones jasídicas del mundo, la Viznit Jasidim y activo participante en política israelí que alentó la moderación en temas tales como la expansión de los asentamientos en los territorios ocupados, falleció el pasado 14 de marzo en Bnei Brak, a la edad de 95 años. Rabi Hager sufría la enfermedad de Alzheimer.
El gran cariño del que gozaba se hizo evidente en las decenas de miles de Jasidim que acompañaron sus restos, uniéndose en una gran plegaria durante su funeral. Pero también en los cientos de seguidores de Brooklyn, Nueva York, quienes por la diferencia horaria pudieron volar a Israel para asistir a esa ceremonia.
Al mismo tiempo, otros cientos de seguidores llegaron hasta la villa Viznitz en Rockland County, Nueva York, para presentar sus respetos al hermano menor del Rabino, el Rab Mordejai, quien dirige la rama norteamericana de esa organización.
Los jasidim de Viznitz cuenta con 5.000 familias en Israel y con aproximadamente otras tantas en los EE.UU., en Borough Park y en Williamsburg –en Brooklyn; en Lakewood –Nueva Jersey; en Montreal y en otros lugares más.
Los orígenes del movimiento tienen lugar en la segunda mitad del siglo 19, en el pueblo de Vyzhnitsia, en lo que actualmente es el oeste de Ucrania.
Rabi Hager era reconocido por estudiar 70 páginas del Talmud por día y por sus discursos académicos sobre ética.
A diferencia de otros líderes jasídicos él no se mezclaba con las intrigas políticas de Israel y durante muchos años presidió el Consejo de Sabios de Torá de Agudat Israel –actualmente parte de la coalición Judaísmo Unido de la Torá, que cuenta con cinco bancas en la Kneset.
El no acordaba con las ideas expansionistas extremas del movimiento de colonos respecto a que los judíos de Israel estaban legitimados por una profecía bíblica para heredar toda la Cisjordania. El consideraba que era preferible tener un pequeño territorio posible de ser controlado que grandes extensiones de territorio en constante conflicto. Dentro de esa concepción, él prohibió a sus seguidores vivir en la Cisjordania. Y en 1990 estaba dispuesto a unirse a Shimon Peres, un liberal, en una coalición gubernamental, si bien ese acuerdo nunca se materializó a causa de la oposición de otros miembros ultraortodoxos de la Kneset.
Moshe Y. Hager había nacido en 1916 en Grosswardein, Rumania. Su padre y su abuelo eran grandes rabinos. En medio de la Segunda Guerra Mundial, el joven Rabi Hager creo una Yeshivá en Grosswardein. Pero a poco que los nazis ocuparan Hungría, el rabino y su familia debieron ocultarse y emprendieron su camino hacia la Palestina bajo mandato británico.
Muchos seguidores Viznitz fueron asesinados en masacres y campos de concentración durante la Shoah.





El judaísmo ortodoxo es una de las grandes ramas de la religión judía en la actualidad, junto con el judaísmo conservador o masortí y el judaísmo reformista. Se distingue de ellas por su adhesión rigurosa a la halajá. Carece de una autoridad doctrinal central permitiendo cierta variación en la práctica.

El judaísmo ortodoxo, por lo tanto, aboga por una estricta observancia de la ley judía, o halakha', que debe ser interpretada y determinada exclusivamente de acuerdo con los métodos tradicionales y en adhesión a la continuidad de los precedentes recibidos a través de los tiempos. Considera que todo el sistema halájico se basa en última instancia en una revelación inmutable, y está más allá de la influencia externa. Las prácticas clave son la observancia del Sabbath, el consumo de kosher y el estudio de la Torá. Las doctrinas clave incluyen un futuro Mesías que restaurará la práctica judía mediante la construcción del templo en Jerusalén y la reunión de todos los judíos en Israel, la creencia en una futura resurrección corporal de los muertos, la recompensa y el castigo divinos para los justos y los pecadores.

El judaísmo ortodoxo no es una denominación centralizada. Las relaciones entre sus diferentes subgrupos son a veces tensas, y los límites exactos de la ortodoxia están sujetos a un intenso debate. A grandes rasgos, puede dividirse entre el judaísmo ultraortodoxo o haredi, más conservador y recluido, y el judaísmo ortodoxo moderno, relativamente abierto a la sociedad exterior. Cada uno de ellos está formado por comunidades independientes. En conjunto, son casi uniformemente excluyentes, considerando la ortodoxia no como una variedad del judaísmo, sino como el judaísmo mismo.

Aunque se adhiere a las creencias tradicionales, el movimiento es un fenómeno moderno. Surgió como resultado de la emancipación judía desde el siglo XVIII, y se conformó en gran medida por una lucha consciente contra las presiones de la secularización y las alternativas rivales. Los ortodoxos estrictamente observantes y con conciencia teológica son una clara minoría entre todos los judíos, pero también hay algunos semipracticantes y no practicantes que se afilian o identifican con la ortodoxia. Es el mayor grupo religioso judío, se calcula que tiene más de 2 millones de adeptos practicantes, y al menos un número igual de miembros nominales.

El jasidismo.

El jasidismo o hasidismo, y también conocido como judaísmo jasídico (en hebreo asquenazí: חסידות jăsīdus; originalmente, «piedad»), es un movimiento religioso dentro del judaísmo que surgió como un movimiento de renacimiento espiritual en el territorio de la Ucrania occidental contemporánea, para entonces Polonia, durante el siglo XVIII, y se extendió rápidamente por Europa oriental. En la actualidad, la mayoría de miembros del movimiento, conocidos como jasidim (jasidíes), residen en Israel y Estados Unidos.
Se considera que su fundador fue un místico llamado Israel ben Eliezer (y conocido como el Baal Shem Tov, abreviado «Besht») (c.1700-1760), un rabino quien enseñó que la adoración a Dios debe ser gozosa. Sus discípulos diseminaron sus ideas. El jasidismo actual es un subgrupo dentro del judaísmo jaredí (o ultraortodoxo) y destaca por su conservadurismo religioso y su reclusión social. Sus miembros siguen estrechamente tanto la práctica judía ortodoxa—con sus propios énfasis particulares al movimiento—como las tradiciones de judíos de Europa oriental. Muchas de estas últimas, entre ellas varios estilos especiales de vestir y el uso de la lengua yidis, se asocian hoy en día casi exclusivamente con el jasidismo.

El pensamiento jasídico se inspira en gran medida en la Cábala luriana y, en cierta medida, constituye una popularización de ésta. Sus enseñanzas hacen hincapié en la inmanencia de Dios en el universo, la necesidad de unirse y ser uno con Él en todo momento, el aspecto devocional de la práctica religiosa y la dimensión espiritual de la corporeidad y los actos mundanos. 
Se diferencia de otras formas de práctica judía en que se organiza en grupos llamados «cortes» o dinastías jasídicas, gobernadas por rabinos cuyo liderazgo corre en familias. El rabino gobernante de cada grupo es considerado un «tzadik» («justo»), que es visto como un intermediario entre los humanos y Dios (contrariamente a la perspectiva judía común, donde los individuos tienen una relación directa con Dios sin intermediarios).
 Este líder rabínico hereditario es llamado rebe o admor.​La reverencia y la sumisión al Rebe son principios clave, ya que se le considera una autoridad espiritual con la que el seguidor debe vincularse para acercarse a Dios. Las distintas «cortes» o dinastías comparten convicciones básicas, pero funcionan por separado y poseen rasgos y costumbres únicos. La afiliación suele mantenerse en las familias durante generaciones, y ser jasidista es tanto un factor sociológico—implicando haber nacido en una comunidad específica y la lealtad a una dinastía de Rebes—como religioso. Hay varias dinastías con muchos miles de hogares miembros cada una, y cientos de otras más pequeñas. Para 2016, había más de 130.000 hogares jasídicos en todo el mundo, alrededor del 5% de la población judía mundial.

Etimología y definición

La palabra jasid («piadoso») es hebrea y deriva de la raíz חסד («bondad» o «piedad»), que produce la palabra jasidut: חסידות, que significa «práctica de la piedad y la bondad».
El jasidismo o hasidismo es un movimiento religioso ortodoxo y místico dentro del judaísmo y es parte del sector conocido como jaredí. Este tipo de judaísmo se divide en varios grupos dirigidos por un rabino, al que se denomina rebe («maestro»), o en Israel admor (una abreviación por «nuestro Señor, nuestro maestro, nuestro rabino» en hebreo).
Las principales características del jasidismo incluye la influencia de la Cábala y la vida en comunidades insulares y tradicionales, observando estrictamente su interpretación de la Halajá (aplicación de los preceptos de la Torá), así como el seguimiento de los dictámenes y recomendaciones del rebe en todas las áreas de la vida.

Historia

El movimiento comenzó en la Europa oriental, específicamente en Bielorrusia y Ucrania, en el siglo XVIII. Fue fundado por Israel ben Eliezer, conocido como el Baal Shemtov (1698-1760), (en hebreo, literalmente: "Poseedor de un buen nombre").
El movimiento jasídico surgió a principios del siglo XVIII como reacción a la violencia física externa y los disturbios espirituales internos que afligieron a los judíos de Europa del Este en generaciones anteriores, especialmente el masacres de judíos por parte de las fuerzas de Bogdán Jmelnitski en 1648 y el colapso del mesías autoproclamado Sabbatai Zevi en 1666.
El Baal Shem Tov produjo una revolución espiritual. Ésta ganó —al principio— a la mayor parte de sus adeptos entre los judíos más pobres, porque se oponía a una rígida práctica formal de la religión judía, y porque la comunidad estaba dirigida por los judíos más adinerados.
Esto produjo una fuerte oposición por parte de varios líderes judíos contemporáneos (mitnagdim = "opositores"). El más destacado fue el Gaón de Vilna, en Lituania, que condenó y excomulgó en masa a los judíos jasídicos. Más tarde —con el advenimiento de la Haskalá (nombre que se dio en el judaísmo al Iluminismo o Ilustración)—, ambas corrientes antagónicas se unieron ante el enemigo común.
A principios del siglo XX, el jasidismo llega a ser la más popular e importante rama de la ortodoxia judía, con varios millones de seguidores y decenas de grupos diferentes. Los principales centros jasídicos se encontraban en el Imperio ruso (Polonia y Ucrania) y Hungría.
Algunos judíos jasídicos emigraron a la Tierra Santa formando grupos como Toldos Aharon, centrados en Jerusalén, y que llegarían a desempeñar un papel central dentro del judaísmo jaredí antisionista, incluyendo la Edah Haredit.
En la Shoáh (comúnmente conocida como Holocausto), la corriente jasídica sufrió muchísimo y casi desapareció. Algunos rabinos que sobrevivieron a la II Guerra Mundial, emigraron a Israel, Canadá, los Estados Unidos, América Latina y la Europa Occidental, e iniciaron de nuevo sus comunidades.

Literatura.

La literatura jasídica incluye libros sobre la Cábala como Likutei Amarim Tania de Schneur Zalman de Liadí y Likutey Moharan de Najman de Breslev, y comentarios a la Toráh (Pentateuco) como Noam Elimelej de Elimelech de Lizensk, Kedushat Levi de Levi Yitzchok de Berdichev y Ohev Israel de Abraham Yehoshua Heshel. Gran parte de cuentos jasídicos fueron recopilados por Martin Buber.

Vestimenta

Una de las características más conocidas de los diferentes grupos jasídicos es la forma particular de vestir de sus miembros varones. Durante los días de entre semana, se suelen usar trajes largos de colores negro—muy oscuro—o azul marino y sombreros de un negro claro o desteñido. Algunas personas llevan un sombrero conocido como biber hit, plano por arriba y forrado de terciopelo. Durante los servicios religiosos portan una cinta negra de seda llamada gartel. En Shabat («sábado») se usan trajes negros de seda llamados bekishes, y los hombres casados llevan sombreros de piel conocidos como shtreimel.
Una variación de estos es el spodik usado por los jasidim de Guer (Polonia). Algunos admorim utilizan el shtreimel y el bekishe negros durante la semana, y en Shabat llevan bekishes de diferentes colores, o con rayas de terciopelo negro que representan los tefilim (filacterias) de oración. Algunos grupos jasídicos de Jerusalén usan un bekishe blanco con pequeñas rayas verticales.
Los varones jasídicos normalmente no se rasuran la barba y se dejan crecer mechones largos de pelo a los lados de la cabeza delante de las orejas (en hebreo: peyéh, plural: peyot), que suelen arreglar como caireles, o también se dejan crecer una larga cola de caballo. El resto del cabello se lleva cortísimo.
La vestimenta de las mujeres es modesta, de manera similar a la de cualquier denominación judía ortodoxa aunque, en algunos casos -como el del grupo Satmar- es más estricta. Las mujeres llevan siempre el cabello cubierto con pañuelos o modernamente a veces pelucas, porque tradicionalmente, una mujer judía ortodoxa jamás muestra su cabello a nadie,​ sino a su esposo, en la intimidad.

Principales grupos: dinastías jasídicas

Este tipo de judaísmo se divide en varias dinastías jasídicas,​ dentro de las cuales se encuentran la de Breslev (Ucrania), seguidores del Rabino Najman de Breslav; Satmar (Rumanía); y la de Jabad Lubavitch (Bielorrusia), entre las más expandidas por el mundo entero. Antes de la II Guerra Mundial, el grupo más grande era el de Guer (Polonia), con alrededor de 250.000 miembros.

Liturgia y costumbres relacionadas

La liturgia jasídica está basada, principalmente, en el rito asquenazí, con muchas modificaciones místicas basadas en la Cábala, provenientes del rito sefardí. A la liturgia jasídica se le denomina comúnmente Nusaj S'farad. Una variación de ésta —corregida por el Rabino Shneur Zalman de Liadi- es el Nusaj Ha-Ari, usada principalmente por el grupo Jabad Lubavitch, aunque no solo por ellos.
Los varones de los diferentes grupos jasídicos acostumbran sumergirse en un baño ritual llamado mikve todos los días, por la mañana, antes de las plegarias matutinas. En la mayoría de las sectas jasídicas, los varones acuden a la sinagoga el viernes por la noche después de la cena para participar en la sobremesa del rabino denominada Tisch. Ahí se distribuye comida, se cantan y bailan melodías tradicionales y se escucha una plática (drasháh) del rabino. Es común que la lengua principal hablada en casa sea el yiddish, y que la educación sea de un carácter predominantemente religioso.



IRLANDA



Chief Baron Palles Demands Respect from his Court, 1903

2 de mayo de 2025
El barón Palles exige respeto de su corte, 1903

Un juez irlandés. El barón Pallas es uno

El Handy

Uno de los abogados más capaces del tribunal irlandés y uno de los más ingeniosos, pero tiene un gran respeto por la dignidad de su tribunal. Durante la audiencia de un caso en la Audiencia de Cork hace poco tiempo, que atrajo mucha atención debido a la posición social del demandante, el abogado del demandado, al abrir el caso, miró a su alrededor a la multitud de hombres y mujeres bien vestidos que eran amigos del demandante y comentó burlonamente que el tribunal presentaba la apariencia bastante alegre de un hipódromo. El barón Pallas de inmediato se opuso a la declaración del abogado y le recordó severamente que ningún tribunal que él presidiera podría compararse con un hipódromo. Durante otra audiencia, al concluir el discurso del abogado, hubo algunos aplausos en la galería. Cuando se calmaron y reinó un silencio absoluto en la sala, el barón Pallas, mirando gravemente a una dama vestida de un azul bastante llamativo, dijo: «Si la dama del vestido azul se imagina que está en un teatro, me veré en la dolorosa necesidad de hacer que la expulsen».


Un tribunal no es un teatro, y serás expulsadas. Así lo declaró el legendario juez irlandés Christopher Palles en 1903, cuando una mujer no identificada con vestido azul aplaudió durante un caso en su tribunal. Véase el relato a continuación.
Aunque a mediados del siglo XIX algunos comentaristas señalaban con aprobación la ausencia de mujeres espectadoras en los tribunales en Irlanda, a principios del siglo XX las cosas habían cambiado, aunque las mujeres jóvenes a menudo podían verse excluidas por el juez o el registrador de casos que involucraban pruebas escandalosas .