Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

viernes, 12 de agosto de 2016

269).-Los Abogados en Italia: ¿Demasiados y con bajos ingresos?.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio ernesto Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma;Nelson Gonzalez Urra ;Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir;  Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo;  Soledad García Nannig; 

Muchos Abogados en Italia y bajos ingresos profesionales.

Introducción.

En nueve años y medio da tiempo para muchas cosas. Se puede fundar, hacer triunfar y hundir una empresa, estudiar una carrera y sacarse unas oposiciones de las difíciles o criar a un hijo, entre otras infinitas posibilidades. También uno se puede pasar esos 114 meses esperando a que la Justicia apure sus infinitos recorridos y acabe dictaminando un veredicto final sobre un proceso que tal vez nos condiciona la vida.

De demasiados abogados, a una plaga de Abogados.

Es lo que les ocurre a los italianos. Según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Justicia, la duración media de las causas civiles que pasan por la Corte de Casación (el Supremo transalpino) es de nueve años y medio. Si el implicado es afortunado y no precisa recurrir al más alto Tribunal, la duración media se queda en seis años y tres meses. Franz Kafka encontraría inspiración de sobra en Italia si tuviera que escribir hoy “El proceso”.
¿Quién tiene la culpa de esta situación?
 ¿La falta de jueces y de medios?
 ¿El irrefrenable impulso de los italianos por pleitear?
 Es evidente que la escasez de magistrados y de juzgados contribuye a alargar los tiempos de los procesos, al igual que ocurre con la inclinación de los ciudadanos a recurrir a la Justicia por los motivos más nimios. Y es que la habitual frase “ti faccio causa” (te llevo a juicio) no es sólo una amenaza: en demasiados casos acaba convirtiéndose en una pesada e interminable realidad.

230 mil abogados, con una población de 59,83 millones (2013)
2601 habitantes por abogado.

Existe otro elemento que explica los tiempos infinitos de la Justicia. Italia es el país europeo con mayor número de abogados, 230.000, una cifra que aumenta con las 15.000 nuevas incorporaciones que se producen cada año. Este ejército de letrados tiene que ganarse la vida de alguna manera.
 Poco importa el dinero y tiempo que pierden los implicados y el Estado: lo importante es impulsar nuevos procesos y dilatarlos al máximo. Echar la culpa a los abogados por la lentitud de la Justicia es algo recurrente entre los italianos. Incluso entre los que saben del tema.
 El último en hacerlo ha sido el magistrado Piercamillo Davigo, ex fiscal del caso Manos Limpias y hoy consejero de la Corte de Casación.

Cerca de 250 millones en indemnizaciones por la lentitud de la justicia.

Los letrados, por supuesto, rechazan esta tesis, aunque admiten que su número es excesivo. El mes pasado el Corriere della Sera denunciaba que sólo en la ciudad de Milán hay 20.000 abogados, la mitad que en toda Francia.
Para intentar resarcir a las víctimas de la lentitud de su Justicia y, de paso, ofrecer algo más trabajo a su legión de abogados, Italia cuenta con una ley desde 2001 que contempla indemnizaciones para los ciudadanos que ven cómo sus procesos se alargan más de lo previsto. Si una causa excede los tres años en el tribunal de primera instancia, el afectado tendrá derecho a recibir una cantidad como compensación por cada año extra que pase.
En menos de una década que la normativa lleva en vigor, el Ministerio de Justicia ha tenido que pagar 250 millones de euros en resarcimientos. Esta ley, en principio positiva, ha tenido un efecto indeseable para el Estado: en un desquiciante rizado del rizo son muchos los que tienen que abrir un proceso y pedir una nueva indemnización porque tarda demasiado en llegar la compensación que les corresponde por una causa anterior.

Hace 100 años.

"En Italia, hoy en día, los profesionales del derecho son muy superiores en número a las necesidades sociales", escribió el abogado italiano Piero  Calamandrei en 1921. Después de casi un siglo, las palabras del jurista florentino vuelven a ser más relevante que nunca.
El 2011, existe un porcentaje anormal de abogados habitantes: 332 abogados por 100.000 habitantes, mientras  que en Francia hay 75 letrados por 100.000 de Francia.

A menudo, en  Europa argumentaron que en un mercado libre para los servicios de la multiplicación de los operadores es siempre algo positivo en favor de la competencia. En el caso de la clase de los abogados, sin embargo, el elevado número de profesionales de la ya pesada carga para el presupuesto de la justicia italiana, que, con más de seis millones de casos civiles pendientes y más de las tres millones en casos penales, no puede hacer frente a la tasa de litigiosidad italiano. Los abogados, de hecho, por un lado, proporcionar un servicio al ciudadano, pero por otro requieren el estado.

Año judicial

En la inauguración del año judicial 2011, el primer presidente del Tribunal de Casación Ernesto Lupo, en este sentido, dijo:
 "Observamos un exceso de demanda de justicia con respecto a la capacidad real de respuesta, debido en parte a las nuevas dinámicas sociales (en áreas tales como, protección de la privacidad antimonopolio, nuevas figuras de las relaciones laborales, las transacciones financieras y de seguros), y en parte a situaciones cada vez más comunes de abuso de proceso, con el fin de alcanzar fines distintos de la solución de la controversia, en particular a los efectos de tiempo de retardo en el cumplimiento de las obligaciones.
Existe, por tanto, con ritmo cada vez más alarmante, el fenómeno de la llamada demanda anormal de la justicia, es decir, la repetición anormal de una acción legal para asuntos de serie, y poco valor económico, que obstruyen los tribunales de primera instancia, con la participación , de manera desproporcionada al interés protegido, las energías de los jueces y el personal administrativo y contribuyendo significativamente a la expansión en la duración media de los ensayos. "

De acuerdo con el magistrado en el uso distorsionado de la función judicial con respecto a su propósito real. 
Y las cosas empeoran año tras año. De acuerdo con el informe de la Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia (CEPEJ), en 2008 en Italia por cada juez hay 26.4 abogados, en Francia y en Inglaterra, respectivamente 7.1 3.2. En el año 2010 en comparación con un índice de 8,2 para Francia y 5 para Inglaterra, hay un aumento de hasta 6 puntos, hasta 32,4, por Italia.

Bajos renumeraciones

Con la gran cantidad de abogados en Italia, ha provocado que un gran numero de los Abogados tengan bajos ingresos profesionales.

Tiempo 

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