Mariano Gómez González
Eduardo Ortega y Gasset
Blas Pérez González
Leopoldo Garrido Cavero
Hilde Benjamin
Baron Trevethin and Oaksey
Francis Beverley Biddle
Henri Donnedieu de Vabres
Iona Timofeevich Nikitchenko
Jueces españoles
Eduardo Ortega y Gasset
(Madrid, 11 de abril de 1882 - Venezuela, 1964) fue un abogado y político republicano español, hermano mayor de José Ortega y Gasset. Nieto de Eduardo Gasset Artime, periodista fundador de El Imparcial, hijo de José Ortega Munilla, escritor y periodista y hermano José Ortega y Gasset, filósofo. Fue diputado a Cortes por Málaga y Coín, delegado regio de Primera Enseñanza y director general de prisiones en 1917. Su carrera política contó siempre con el apoyo de su tío, Rafael Gasset. Se opuso a la dictadura del general Primo de Rivera, motivo por el que se exilió en Francia, donde trabajó junto con Miguel de Unamuno y otros intelectuales españoles en Hojas Libres, una publicación que combatió la dictadura desde el exterior. Asistió a la firma del Pacto de San Sebastián de 1930, cuyo objetivo fue la unificación de la acción de todas las corrientes republicanas, con el fin de derrocar la Monarquía de Alfonso XIII. Al proclamarse la Segunda República Española fue nombrado gobernador civil de Madrid. Perteneció al Partido Radical-Socialista, del que fue diputado en las Cortes Constituyentes. Fue muy crítico con la política del Gobierno tras los sucesos de Casas Viejas de 1933. Perteneció a la Masonería. En octubre de 1936, se le nombró decano del Colegio de Abogados de Madrid. En diciembre, el ministro de Justicia, el anarquista Joan García Oliver, lo nombró fiscal general del Estado. En un primer momento, García Oliver deseaba que Eduardo Barriobero Hernán desempeñara la Fiscalía, pero los otros ministros republicanos y socialistas del Gabinete se opusieron por su controvertida trayectoria política y por el dudoso papel que había desempeñado entre agosto y noviembre de 1936 en el Tribunal Revolucionario de Barcelona u Oficina Jurídica, donde predominó la extorsión y la prevaricación. Ortega pertenecía en 1936 al Partido de Extrema Izquierda Federal, la formación política más cercana a los anarcosindicalistas: gran parte de sus militantes pertenecían a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Esta adscripción política fue la que le permitió acceder a la Fiscalía General. En 1937 también desempeñó la Dirección General de Seguridad desde donde, según Indalecio Prieto, propició el ascenso del Partido Comunista del que era simpatizante, si no subalterno. Cuando Manuel de Irujo Ollo, del Partido Nacionalista Vasco, asumió la cartera de Justicia, en mayo de 1937, desarrolló una política penal encaminada a esclarecer el terror que se había extendido en la “zona leal” desde el 18 de julio de 1936 y que tanto había desprestigiado a la República tanto en el contexto interno como en el internacional. De esta forma, se incoaron muchos sumarios contra miembros de las organizaciones y partidos del bloque antifascista sobre los que existían indicios de criminalidad, sobresaliendo el que se inició contra Aurelio Fernández y los demás integrantes del Tribunal Revolucionario de Barcelona. Eduardo Ortega, siguiendo las órdenes del Ejecutivo, tuvo que actuar contra algunos anarquistas del entorno de García Oliver. Muchos de ellos, compañeros ideológicos, no supieron asumir que se ejerciera el ministerio público contra ellos, por lo que amenazaron personalmente a Ortega, a fin de que retirase los cargos. Ante la persistencia del Gobierno de llegar hasta el final de las investigaciones, Ortega optó por abandonar el territorio de la República a finales de 1937, instalándose en París, donde colaboró en la Liga de los Derechos del Hombre. Al finalizar la guerra, se exilió en Cuba y Venezuela. Obras de ~: Annual, Madrid, Rivadeneyra, 1922; La verdad sobre la Dictadura, París, Juan Dura, 1925; Etiopía: el conflicto ítaloabisinio, Madrid, Imprenta de Juan Pueyo, 1935. Bibl.: J. García Oliver, El eco de los Pasos, Barcelona, Editorial Ruedo Ibérico, 1978; J. M. Gil-Robles, No fue posible la paz, Barcelona, Editorial Planeta, 1998, págs. 470, 540 y 542; M. Azaña, Diarios completos, Barcelona, Editorial Crítica, 2000, págs. 670, 1034, 1177, 1186 y 1192; F. Vázquez Osuna, La rebel·lió deis Tribunals. L’Administració de justicia a Catalunya (1931-1953). La judicatura i el ministeri fiscal, Valéncia, Editorial Afers, 2005. |
Blas Pérez González (Santa Cruz de La Palma, 13 de agosto de 1898 - Madrid, 7 de febrero de 1978) fue un jurista, catedrático de universidad y político español, que desempeñó el Ministerio de la Gobernación durante el Franquismo entre 1942 y 1957. Nació en Santa Cruz de La Palma. Cursó los estudios de Bachillerato en los institutos de La Laguna y Barcelona, y la carrera de derecho en la Universidad Central de Madrid, consiguiendo el premio extraordinario fin de carrera y donde realizó también el doctorado. También fue miembro del Cuerpo Jurídico Militar, donde alcanzaría el rango de General auditor del Aire. En 1927 obtuvo por oposición la cátedra de derecho civil de la Universidad de Barcelona, llegando a ser decano de la Facultad de Derecho, cargo del que fue depuesto al declararse la II República por su ideología conservadora. Cuando se produjo el golpe de Estado de julio de 1936 se encontraba en Barcelona; fue detenido el 27 de septiembre y se le condenó a muerte, pena de la que pudo librarse gracias a las gestiones realizadas por algunos de sus amigos de la FAI (posiblemente franquistas infiltrados).Luego se ocultó durante 9 meses, hasta que pudo escapar a la zona sublevada. Afiliado a Falange con anterioridad al decreto de unificación, en 1937 fue destinado a la asesoría jurídica del Cuartel General de Franco en Salamanca y Burgos. En octubre de 1939 fue nombrado miembro de la Junta Política de FET y de las JONS. Ocupó también el cargo de delegado nacional de Justicia y Derecho de FET y de las JONS. En septiembre de 1942 fue nombrado ministro de la Gobernación. Considerado un neofalangista y «amigo de la Alemania nazi», fue uno de los representantes del sector falangista en el seno del gobierno de Franco. Mantenía una relación amistosa con el también falangista y ministro José Antonio Girón de Velasco. En 1951, en el contexto de los cambios ministeriales que tuvieron lugar, Pérez Gónzalez fue mantenido por Franco en su puesto a pesar de los consejos en contra del almirante Luis Carrero Blanco. En febrero de 1957 fue cesado como ministro, siendo sustituido por el «duro» Camilo Alonso Vega. Su destitución se produjo en el contexto inmediato a los refriegas universitarias entre falangistas y no falangistas de febrero de 1956. Tras su cese como ministro fue procurador en las Cortes franquistas por designación directa del jefe del Estado. Electo miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, rechazó sin embargo tomar posesión de la plaza, al igual que Ramón Serrano Suñer. Presidente del Consejo de Redacción de la Revista de Derecho Privado, fue consejero togado del Consejo Supremo de Justicia Militar y presidente del Consejo de Codificación de Derecho Privado y del Código de Jurisdicción del Aire. También fue consejero del Patronato de la Fundación Juan March, así como presidente de Nora Ibérica, S.A., y vocal en los consejos de administración de Lepanto, S.A., Compañía Trasmediterránea, Compañía de Seguros Generales o La Auxiliar de la Construcción, S.A. entre otros. La Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma se llamó Avenida Blas Pérez González en su honor, hasta que el Ayuntamiento decidió recuperar el nombre anterior. En su ciudad natal resta una glorieta con su nombre en la entrada del puerto, donde existía un pequeño monumento en su honor. Dicho monumento fue retirado en 2016. Otros pueblos de la isla de La Palma han nombrado a algunas calles con su nombre en su recuerdo. Blas Pérez González escribió los siguientes libros: El método jurídico (1942). El requisito de la viabilidad (1944). Rescinsión de Institución. Discursos Políticos. La obra de Prieto Bonforte. La extensión del derecho real de hipoteca. |
Leopoldo Garrido Cavero Leopoldo Garrido Cavero nació en Cuenca en el año 1883. Su padre había sido un famoso abogado republicano de la ciudad y el hijo siguió sus pasos. Al finalizar la carrera de Derecho entró a trabajar en el bufete familiar. Pero Garrido Cavero tenía inquietudes sociales además de políticas, ya que en 1911 participó en la creación de la Sociedad Obrera “La Aurora”. En 1915 participaría en la formación de la Agrupación Socialista de Cuenca, siendo, por tanto, uno de los fundadores del socialismo en esta ciudad. No descuidó su profesión. En 1921 ingresó por oposición en la carrera judicial, siendo destinado al Juzgado de Instrucción de Torrecilla de los Cameros, en la provincia de Logroño, pero no estuvo mucho tiempo en La Rioja, ya que pasaría al partido judicial de Almansa. Terminando la Dictadura de Primo de Rivera ingresaría en la carrera fiscal, siendo destinado a Alicante. Allí se encontraba cuando se proclamó la Segunda República. Garrido Cavero tuvo serios problemas durante el Bienio radical-cedista, siendo trasladado a Lugo como abogado-fiscal y después a Barcelona. En la capital catalana volvió a tener dificultades porque se negó a aplicar la pena capital a unos obreros de la CNT que habían sido condenados por su participación en la Revolución de Octubre. Pero el gobierno estaba empeñado en castigarlos y recurrió a un Consejo de guerra para salvar el escollo de la Audiencia. Al estallar la guerra pasó a trabajar por voluntad propia en la Audiencia Provincial de Cuenca. Cuando el gobierno pasó de Madrid a Valencia, Manuel Irujo, a la sazón ministro de Justicia, le llamó para que ocupara el puesto de inspector fiscal del Tribunal Supremo. Fue, por tanto, fiscal general de la República, siempre preocupado por el respeto a la legalidad. Garrido perdió a su hijo mayor en la guerra y tuvo la desgracia de que otros tres cayeran prisioneros de los alemanes en Francia en la Segunda Guerra Mundial. No olvidó su militancia socialista, ya que en el país vecino, en el exilio, ingresó en la Sección del PSOE de Vallespir. Además colaboró activamente en “El Socialista” entre los años 1944 y 1945. Murió en Carcassonse en 1946. Leopoldo Garrido dejó escritas unas interesantes notas sobre los últimos días de la República en la guerra, relatando los sucesos de Madrid con el golpe de Casado y los enfrentamientos internos, señalando, al final lo siguiente: “La catástrofe, en suma, total y sin remedio”. |
Jueces alemanes
Hilde Benjamin Hilde Lange nació en Bernburg , Anhalt , y creció en Berlín, hija del ingeniero Heinz Lange y su esposa, Adele.Al crecer en el ambiente liberal culturalmente inclinado de una familia protestante de clase media, despertó en ella un interés primordial por la música clásica y la literatura: esto permanecería con ella durante toda su vida. En 1921 completó con éxito su carrera escolar en la escuela secundaria Fichtenberg en Steglitz, en el lado sur de Berlín . Fue una de las primeras mujeres en estudiar derecho en Alemania, lo que hizo en Berlín, Heidelberg y Hamburgo desde 1921 hasta 1924. Después, trabajó como abogada en ejercicio en Berlín: Wedding for the Rote Hilfe , una organización de ayuda comunista. En 1926 se casó con el médico, Georg Benjamin , el hermano del escritor Walter Benjamin y de su amiga, la académica Dora Benjamin. El hijo de Georg y Hilde, Michael nació a fines de 1932. En 1926 renunció al moderado SPD de izquierda y en 1927 se unió a su esposo en el Partido Comunista. Debido a que era judía, le prohibieron ejercer la abogacía después de 1933. Desempleada brevemente, con su esposo trasladado a un campo de concentración (del cual, en esta ocasión, fue liberado más tarde en el año), inmediatamente después del incendio del Reichstag , regresó para Es hora de vivir con sus padres junto con su pequeño hijo: luego obtuvo un puesto que brinda asesoramiento legal para la asociación comercial soviética en Berlín. Durante la Segunda Guerra Mundial , se vio obligada a trabajar en una fábrica de 1939-45. Su esposo judío fue asesinado en el campo de concentración de Mauthausen en 1942. Después de la guerra, se unió al Partido de Unidad Socialista de Alemania (SED) en 1946 y fue vicepresidenta del Tribunal Supremo de la República Democrática Alemana (RDA) de 1949 a 1953. En esa capacidad, asistió a los juicios de Waldheim y presidió a través de una serie de juicios contra los identificados como indeseables políticos, como Johann Burianek y Wolfgang Kaiser , así como contra los testigos de Jehová . Sus frecuentes sentencias de muerte le valieron los apodos populares "Guillotina roja " y "sangrienta Hilde". De 1949 a 1967 fue miembro del Volkskammer y de 1954 a 1989, miembro del Comité Central de la SED. En 1953, sucedió a Max Fechner como Ministro de Justicia . El líder de la RDA, Walter Ulbricht, le pidió que renunciara en 1967, aparentemente por motivos de salud, pero en realidad porque el Politburó sintió que el fanatismo político que caracterizó sus duros veredictos impidió el deseo de reconocimiento internacional de la RDA. Benjamin contribuyó a la creación del código penal y el código de procedimiento penal de la RDA y desempeñó un papel decisivo en la reorganización del sistema legal del país. Desde 1967 hasta su muerte, ocupó la cátedra de historia del poder judicial en la Deutsche Akademie für Staats- und Rechtswissenschaft en Potsdam-Babelsberg. Murió en Berlín oriental en abril de 1989. Benjamin recibió varios premios en la RDA: en 1962, la Orden Patriótica del Mérito , en 1977 y 1987 la Orden de Karl Marx , en 1979 el título de Jurista Meritoria de la RDA, y en 1982 la Estrella de los Pueblos. la amistad . |
Jueces del Tribunal Internacional de Nuremberg
Francis Biddle (a la derecha) con otros jueces en los juicios de Nuremberg (desde la izquierda) Iona Nikitchenko (Unión Soviética), Norman Birkett y Geoffrey Lawrence (Reino Unido). |
Baron Trevethin and Oaksey
Francis Beverley Biddle
(París, 19 de mayo de 1886-Wellfleet, Massachusetts, 4 de octubre de 1968) fue un juez estadounidense, fiscal general del país durante la Segunda Guerra Mundial. Ejerció de principal representante de los Estados Unidos durante los juicios de Núremberg, celebrados en la posguerra para juzgar los crímenes nazis. Nació en París durante una estancia de su familia en el extranjero. Su madre era Frances Brown y su padre, Algernon Sydney Biddle, un profesor de Derecho de la Universidad de Pensilvania. Francis se graduó en Groton School y se tituló en la Universidad de Harvard en 1909 y 1911, en humanidades y derecho, respectivamente. Comenzó su carrera trabajando como secretario privado de Oliver Wendell Holmes, Jr, de la Corte Suprema. Los siguientes veintisiete años los dedicó a la práctica del Derecho en Filadelfia. En ese periodo, además, participó brevemente en la Primera Guerra Mundial como soldado del Ejército estadounidense. Asimismo, trabajó como asistente del fiscal del Estado en Filadelfia. Durante la administración de Roosevelt, ocupó importantes cargos gubernamentales, pero, a la llegada de Truman, se vio obligado a dejarlos poco después del fallecimiento del primero. Posteriormente, Truman lo designó para representar a los estadounidenses a lo largo de los juicios de Núremberg. Su último cargo consistió en dirigir la comisión para la memoria de Franklin D. Roosevelt. Falleció el 4 de octubre de 1968, a los 82 años de edad. |
Henri Donnedieu de Vabres (8 de julio de 1880 - 1952) fue un magistrado francés que sirvió como juez titular del tribunal de Juicios de Núremberg después de la Segunda Guerra Mundial, encargados de juzgar a los líderes nazis y sus organizaciones. Antes de la guerra, Donnedieu había hecho campaña en defensa de una Corte Criminal Internacional mientras trabajaba como profesor de derecho penal en la Universidad de París y en 1928 había publicado un libro titulado Les principes modernes du droit pénal international. Fue controvertida su actuación al considerar que los no miembros del Partido nazi y con rango militar exclusivamente no podían ser acusados, como el caso de Alfred Jodl y que el término conspiración para la guerra era un concepto jurídico excesivamente amplio para poder ser aplicado con rigor. Fue también partidario de que las ejecuciones se hicieran mediante un pelotón de fusilamiento, la forma más honorable a su juicio. Más adelante, en 1947, sometió otra vez su idea ante las recién creadas Naciones Unidas y colaboró en la precisión de los convenios y tratados internacionales contra el genocidio. Junto a Vespasiano Pella, que había trabajado en la Sociedad de Naciones, el penalista suizo Jean Graven, Pierre Bouzat, Francis Biddel, David Maxwell-Fyfe, el Presidente del Tribunal de Nuremberg Geoffrey Lawrence, el soviético Ionaa Nikitchenko y otros fue fundador de la Asociación Internacional de Derecho Penal. |
Iona Timofeevich Nikitchenko (Óblast del Voisko del Don, 28 de junio de 1895 - Moscú, 22 de abril de 1967) fue un jurista y magistrado soviético, más conocido por ser el juez titular de los Juicios de Núremberg en representación del Tribunal Supremo de la Unión Soviética. Nació en una familia campesina en el Óblast del Voisko del Don. Estudió en su Instituto de Agricultura local y desde 1916 se adhirió a la facción bolchevique. Su experiencia en la corte judicial comenzó en mayo de 1920, cuando fue nombrado presidente adjunto del Tribunal Militar del Óblast de Semirechye durante la Guerra Civil Rusa, conflicto armado en el que Iona participó en el frente de Asia Central. En 1924, fue nombrado miembro del Colegio de Tribunales Militares del Distrito Militar de Moscú. Nikitchenko presidió algunas de las pruebas más notorias durante el período de la Gran Purga llevada a cabo a finales de la década de 1930 por orden de Iósif Stalin. Entre otras sentencias, Nikitchenko firmó las de Lev Kámenev y Grigori Zinóviev. Nikitchenko fue uno de los tres principales redactores de la Carta de Londres. Antes de dirigirse a Núremberg, donde debía ser juzgada la cúpula del partido nazi por crímenes contra la humanidad tras el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, Nikitchenko explicó la perspectiva soviética de los juicios: "Estamos tratando aquí con los principales criminales de guerra que ya han sido condenados y cuya condena ya ha sido anunciada por las declaraciones de Moscú y Yalta por los jefes de los gobiernos [Aliados]... La idea es asegurar un rápido y justo castigo por el crimen". Sus declaraciones recuerdan a las que hizo el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Harlan Fiske Stone, que escribió: "El fiscal general de los Estados Unidos, Jackson, está conduciendo su fiesta de linchamiento de alto grado en Núremberg, no me importa lo que haga con los nazis, pero odio ver la pretensión de que dirija un tribunal y proceda de acuerdo con la ley común. Esto es un fraude demasiado peligroso para cumplir con mis ideas pasadas de moda". Nikitchenko disintió contra las absoluciones de Hjalmar Schacht, Franz von Papen y Hans Fritzsche, y defendió la condena a muerte de Rudolf Hess. También encontró incorrectos los juicios de la mayoría con respecto al Gabinete del Reich, al Estado Mayor Alemán y al alto mando de la Wehrmacht. Como nunca antes había escrito una opinión disidente, como no se había escuchado en la jurisprudencia soviética, y no estaba seguro de la forma de tal opinión, Nikitchenko recibió ayuda para escribir sus discrepancias por parte de su compañero el juez Norman Birkett. En el momento de la deliberación final, reexaminó el caso de Hess y votó por una sentencia de por vida para que no se diera la oportunidad de que Hess se saliera con la suya con un menor grado de castigo. |