Los abogados famosos
Mark O'Mara
Clarence Seward Darrow
Mariano Gómez González
Eduardo Ortega y Gasset
Blas Pérez González
Leopoldo Garrido Cavero
Hilde Benjamin
Baron Trevethin and Oaksey
Francis Beverley Biddle
Henri Donnedieu de Vabres
Iona Timofeevich Nikitchenko
Mark Matthew O'Mara (nacido el 8 de febrero de 1956) es un abogado criminalista estadounidense en Orlando, Florida. Como abogado de George Zimmerman, Mark O'Mara es una figura muy familiar para los televidentes en Estados Unidos. Esta fama da qué pensar sobre estos a abogados famosos y su papel en el aparato legal estadounidense. Durante dos semanas, la audiencia siguió de cerca el juicio a George Zimmerman, un "vigilante" de un vecindario de Florida, acusado de homicidio de segundo grado tras disparar mortalmente al adolescente negro de 17 años, Trayvon Martin. O'Mara afirma que su cliente actuó en defensa propia durante su encuentro con el adolescente que, desarmado, caminada hacia la casa de su padre en esa comunidad cerrada de Sanford, Florida, en febrero de 2012. Pero el fiscal alegó que Zimmerman en realidad "quería asegurarse de que Trayvon Martin no saliera del vecindario", que disparó a Martin al corazón y le mató. El jurado sin embargo, justificó el disparo como un acto en defensa propia y, tras el juicio, se absolvió a Zimmerman, catapultando al mismo tiempo la fama de O'Mara. O'Mara se graduó en la escuela de derecho de la Universidad Estatal de Florida y trabajó como analista legal para la televisión local WKMG Channel 6, donde fue ganando fama. Esta notoriedad se incrementó todavía más tras el juicio. A muchos les sorprendió que después de que el jurado anunciara su veredicto, O'Mara realizara unas declaraciones incendiarias sobre racismo, diciendo que si Zimmerman hubiera sido negro "nunca hubiera sido acusado de un crimen". "Pero decidieron que George Zimmerman sería la persona a la que culpar y de algún modo usarlo como un caso de violación de derechos civiles" y dijo que "los hechos de esa noche no fueron originados por un acto racial". Mucha gente encontró estos comentarios ofensivos. "La defensa parecía insensible y cruel durante el juicio", opina Jeannine Bell, profesor de derecho de la Universidad de Indiana. "Este comentario, de que si Zimmerman hubiera sido negro, no le habrían acusado, refuerza esta visión". Otros se muestran más contundentes. "Uno de los comentarios más insultantes y enfurecedores del equipo legal de Zimmerman", expresó el periodista Jim Mitchell en un editorial del diario Dallas Morning News. O'Mara puede parecer cruel, pero aún así sus comentarios impulsaron su fama. Aunque no está claro por cuánto tiempo durará en el candelero mediático. Durante el juicio, O'Mara parecía estar siguiendo el camino de otros abogados-celebridades que le precedieron. De la ley a la fama Los abogados Gloria Allred, Johnnie Cochran, Robert Shapiro, se hicieron famosos durante el juicio al exjugador de fútbol americano OJ Simpson en 1994, quien fue acusado del asesinato de su esposa Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman. Con su trabajo en el caso Simpson, estos letrados pavimentaron grandes carreras en derecho y en medios de comunicación, siendo la televisión su gran plataforma. El destino de un individuo en un juicio estadounidense lo decide el jurado seleccionado. Aún así, los juicios tienen un papel educativo para el público, y por este motivo algunas veces se emiten por televisión. Esto genera celebridades. En países donde los juicios no se televisan, existen pocos abogados de alto perfil. Por el contrario, en Estados Unidos el abogado forma parte del paisaje legal. Representan a famosos y se convierten ellos mismos en celebridades por derecho propio. Allred a menudo ofrece conferencias de prensa para sus clientes. Entre estos clientes se incluyen algunos como Natalie Khawam, implicada en el escándalo del exdirector de la CIA, David Petraeus, así como la actriz porno Joslyn James, quien tuvo una relación con el golfista Tiger Woods. Otro abogado de famosos es Mark Geragos, quien representó a la actriz Winona Ryder y a Michael Jackson y quien "ama a los medios", según subrayó un reportero del diario The New York Times. Por su parte, la abogada Laura Wasser, quien representó a Angelina Jolie, apareció en la revista Elle en una fotografía retocada con photoshop. Un fenómeno no tan nuevo Se supone que los abogados deben ser discretos. No sorprende por tanto que mucha gente no esté de acuerdo con el papel que estos abogados tienen en los medios.
Puede que se esté dando una erosión de valores, pero no se trata de un fenómeno nuevo. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, se sabe de la existencia de Clarence Darrow, un abogado muy famoso en la época. Darrow usaba el círculo académico, en lugar de Twitter, para expresar sus puntos de vista, pero la intención de autopromoverse es la misma "Los abogados de famosos tienen una agenda", asegura Laurie Levenson, profesora de la Escuela de Derecho Loyola en los Angeles, California. "Saben exactamente para qué quieren usar a los medios". Los comentarios cargadamente raciales de O'Mara en la conferencia de prensa tras el juicio, puede que hayan sido una expresión honesta de su punto de vista, pero no "ayudaron" a su cliente, dice Levenson. "Aparecer en cámara en una conferencia de prensa no es un momento para dar rienda suelta", dice, "no es una sesión de terapia". Según la profesora O'Mara generó tensión con sus afirmaciones y, añade, hizo que la situación fuera más difícil para su cliente. Levenson considera que sus declaraciones dañaron sus posibilidades de hacer carrera como abogado de famosos. "Fueron los 15 minutos de fama de O'Mara", finaliza , "es una flor de un día". |
Abogados estadounidenses
(Kinsman, Ohio, 18 de abril de 1857 – Chicago, Illinois, 13 de marzo de 1938) fue un abogado estadounidense, directivo de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. Darrow comenzó su carrera en Youngstown (Ohio). Luego se estableció en Chicago, donde pronto llegó a ser abogado de la North Western Railroad. Renunció a su bien remunerado cargo para defender exitosamente a Eugene V. Debs, el líder del sindicato ferroviario American Railway Union en la huelga de los obreros de Pullman de 1894. La victoria de los trabajadores en este caso hizo famoso a Darrow, ya que no solo demostró la inocencia de Debs sino que puso en evidencia las maniobras ilegales de los empresarios y gerentes para tratar de incriminar a los huelguistas. También en 1894 defiende a Patrick Eugene Prendergast, quien confesó haber asesinado al alcalde Carter Harrison. Darrow defendió luego a Bill Haywood, dirigente del sindicato radical Industrial Workers of the World IWW y de la Federación de Mineros, a quien acusaban de complicidad en el asesinato del ex gobernador de Idaho Frank Steunenberg en 1905. La preferencia del movimiento obrero por Darrow terminó tras la defensa de los hermanos MacNamara, acusados de hacer explotar una bomba en el edificio del diario Los Angeles Times que causó la muerte de 20 personas. Al comprobarse la participación de los acusados en los hechos, estos y Darrow llegaron a un acuerdo con el Fiscal, que a cambio del reconocimiento de la culpabilidad que correspondía a cada uno, no solicitó la pena de muerte, sino 50 años de cárcel para quien colocó el artefacto explosivo. Los trabajadores pensaron que nunca Darrow ha debido reconocer la responsabilidad de los activistas acusados. Para completar Darrow fue acusado de sobornar a un jurado, al que uno de sus allegados estaba dando dinero. Darrow terminó juzgado, pero fue declarado inocente al demostrar que se le trataba de condenar por su lucha en defensa de los derechos de los trabajadores y los pobres. Penalista A partir de allí Darrow se dedicó al derecho penal. El caso más importante que asumió fue el de Leopold-Loeb autores en 1924 del secuestro y asesinato de un adolescente. Darrow demostró las perturbaciones mentales de estos asesinos, fueron condenados a cadena perpetua. En 1925, Darrow defendió a John Thomas Scopes en el todavía famoso Juicio del Mono. El maestro Scopes fue juzgado por enseñar la teoría de la evolución de las especies en una escuela estatal en Tennessee. El cargo era «enseñar una teoría que niega la historia de la Creación Divina del hombre tal y como la expone la Biblia, y enseña en cambio que el hombre desciende de un bajo orden de los animales». El acusador y testigo principal fue el fundamentalista William Jennings Bryan. Cuando Darrow lo interrogó, Bryan tuvo que aceptar que no se podía interpretar el relato bíblico de la creación en seis días como si se tratara de días de 24 horas sino como seis períodos indeterminados de tiempo. Darrow demostró ante la opinión pública el desvarío de una interpretación literal de la Biblia y la necesidad de enseñar en las escuelas las teorías científicas. Aunque el juez condenó a Scopes a pagar 100 dólares de multa, el juicio desprestigió inmensamente a Bryan y al fundamentalismo y fue un triunfo para Scopes como maestro, pues lo que enseñaba a unos pocos alumnos, pudo enseñarlo a todo el país y al mundo. Bryan murió poco después. En Detroit una multitud de blancos intentó echar a una familia negra de la vivienda recién comprada en un barrio blanco. En la lucha murió un blanco, y los once negros que estaban en la casa fueron arrestados y acusados de asesinato. Llevaron a juicio al Dr. Ossian Sweet y a tres miembros de su familia y después de un callejón sin salida inicial, Darrow dijo al jurado: «Insisto en que en este caso no hay sino prejuicios; si fuera a la inversa y once hombres blancos hubieran matado a un negro al proteger su hogar y sus vidas contra una multitud de negros, nadie habría ni siquiera soñado con procesarlos. En cambio les habrían dado medallas...». Los Sweet fueron declarados inocentes. A los 68 años Darrow se retiró y solo ocasionalmente atendió casos, como el juicio Massie en Hawái en 1932. Darrow y sus casos más relevantes han inspirado novelas, obras de teatro y películas. Actores como Henry Fonda, Kevin Spacey e incluso Leslie Nielsen, han interpretado a este famoso abogado en el cine y el teatro. También se han escrito varias biografías auténticas. Juicio de Bill Haywood |
Extractos del testimonio en los juicios de Massie. Testimonio del Dr. John Porter, el médico que examinó a Thalia Massie luego de su presunta agresión. [Fiscal Wight] P: ¿Podrían cuatro o seis hombres haber tenido relaciones sexuales con ella sin mostrar ningún resultado? R: Puede o no puede. Sería perfectamente posible hacerlo sin una exhibición física. P: ¿ Ella nunca volverá a la normalidad? R: No creo que [su mandíbula] sea absolutamente normal. Creo que probablemente siempre tendrá un pequeño bulto. Contrainterrogatorio [abogado defensor Heen] P: Conoció a la Sra. Massie antes de ese tiempo, ¿verdad? R: Sí, señor. Había atendido a su marido cuando estaba enfermo varias semanas antes, señor. ... Testimonio de George Clark, uno de los que recogió a Thalia Massie en Ala Moana Road [Heen] P: ¿ Y dice que era alrededor de la una cuando conoció a la Sra. Massie? R: Aproximadamente en ese momento. No diría cinco minutos de una forma u otra. Puede haber sido antes de la una o puede haber sido un poco después de la una. Testimonio del oficial Claude Benton, quien investigó el lugar del presunto ataque El abogado defensor Heen impugna el testimonio de Benton, basado en la evidencia de las llantas, de que el automóvil del acusado estaba en la escena del ataque y que el automóvil se había salido de Ala Moana Road hacia los terrenos de cuarentena a sesenta kilómetros por hora: [Heen] P: Ahora, ¿podría dibujar en la pizarra la banda de rodadura de un neumático de Seiberling? R: Haré mi mejor esfuerzo. No soy muy buen artista. [Sorteos.] P: ¿Cómo describiría estas marcas en el costado? R: Bueno, no tiene forma de diamante. No tiene forma redonda. Es más o menos como un trébol de cuatro hojas. P: ¿Cuántos tipos de neumáticos Seiberling hay? A: Eso no te lo puedo decir. P: Ahora, sin borrar eso, ¿podría hacer un diagrama de un neumático Goodyear "Double-Eagle"? ¿Hay surcos en un "Double-Eagle"? A: lo hay. P: ¿Cuántos surcos? Un dos. P: ¿ Similar al Seiberling? A: si. P: ¿Qué tal el Goodyear "De Luxe"? R: El Goodyear "De Luxe" es prácticamente el mismo, solo que un neumático de servicio más pesado. P: ¿Cuál es la diferencia en la banda de rodadura entre "De Luxe" y "All-Weather"? R: El "All-Weather" quizás no tenga las mismas marcas que tienen los neumáticos hoy en día, pero antes no tenían la franja central. Antes, tenían diamantes atravesando todo el camino. P: ¿ Y dices que no tienen surcos? R: Ninguno en mi experiencia con neumáticos. P: ¿Hasta dónde llega su experiencia con referencia a Goodyear "para todo clima"? R: Mi trato con los neumáticos estaba vigente hasta hace cuatro años. P: ¿Ha habido algún cambio en la banda de rodamiento de la llanta "Pathfinder" durante los últimos cuatro años? A: si. Yo diría que cada noventa días hacen un cambio en el tipo de neumático. P: ¿Ha habido algún cambio en el tipo de neumático "Pathfinder" últimamente? R: No lo juraría, pero durante mi experiencia con neumáticos hacen cambios. P: ¿ Cuándo vio por última vez un "Pathfinder" como ese [indicando uno de los muchos bocetos que había tenido?Empeñado en dibujar en la pizarra]? R: Hasta donde yo sé, la última vez que tuve algún trato con un neumático "Pathfinder" fue hace cuatro años. P: ¿Todos los "Silvertowns" están construidos de la misma manera? R: Yo no diría que lo fueran. P: ¿No lo sabe? A: No señor. P: ¿ Ese [indicando la pizarra] es el único tipo de "Silvertown" con el que está familiarizado? R: En la actualidad, sí. P: Le muestro lo que parece ser un neumático "Silvertown", Goodrich, donde las marcas no son similares a esto. [Anuncio de periódico de la mano.] ¿Alguna vez has visto un neumático Goodrich "Silvertown" como ese antes? R: Similar a eso. Este es el último neumático que salió. P: Notará en esta imagen, en un lado de la línea central las marcas corren en una dirección y en el otro lado de la línea central corren en otra dirección. Al ver eso, ¿dice que es similar a su dibujo en la pizarra? ¿Ves que es diferente, no es así, de esta imagen? R: En cierto modo, es similar. P: ¿ Su juicio se basa simplemente en las marcas del neumático en el momento en que las examinó? R: Mi juicio se basa simplemente en que he tenido experiencia con muchos automóviles, y viajar sobre esta tierra suelta lo mejoraría en ese sentido. P: ¿ Basado en su experiencia? A: si. P: ¿Qué tipo de suciedad vio allí en ese momento? A: Grava suelta y húmeda. P: ¿Grava número cuatro o grava número tres? R: No estoy familiarizado con los números de grava. Es solo grava suelta. P: ¿Podría medir la distancia [la suciedad] esparcida [alejándose] del centro de la llanta? R: No lo medí. No. Pero por un lado estaba amontonado y esparcido. P: Si eso hubiera sido solo arena, ¿hasta dónde se habría extendido la arena a 30 millas por hora? R: Según la profundidad. P: ¿Qué tan profundo fue eso? R: Se esparce casi igual que la grava ... P: ¿No encontró dos paquetes de cigarrillos allí [en la supuesta escena del crimen]? R: Solo encontré los Lucky Strikes. P: ¿ Solo un paquete de Lucky Strikes? A: si señor. P: ¿No encontraste una bufanda allí? R: No lo hice. P: ¿Encontraste un pañuelo allí? A: No señor. P: ¿Cómo recuerdas que [de] esas dos cajas [de fósforos] una era una marca Parrot y la otra era una marca Lancer? R: Solo lo recuerdo. P: ¿Pensaste que valía la pena recordar eso? R: Absolutamente. P: ¿Encontraste un paquete vacío de Lucky Strikes? A: No señor. P: ¿Encontraste un paquete vacío de Camels? A: No señor. P: ¿Encontró un paquete vacío deChesterfields? A: No señor. P: ¿Estás seguro de eso? A: estoy seguro. P: ¿ Esta es su letra al final de este informe? A: lo es. P: ¿ Esa es tu firma? A: si. P: El informe dice que recogió dos paquetes de Lucky Strikes, un paquete deChesterfields, unas cerillas y un pañuelo ... R: No puedo recordar eso. P: ¿Quiere decir que ha olvidado si los encontró allí o no? R: Podría ser posible. Solo recuerdo un paquete completo de Lucky Strikes. P: Señor Benton, ¿no es cierto que las bandas de rodadura de los neumáticos se cambian constantemente? A: si. Cambiado con mucha frecuencia. P: ¿Fueron estos neumáticos nuevos o viejos debido al desgaste? R: Estaban casi gastados. Testimonio del inspector John Mcintosh. Contrainterrogatorio: [Heen] P: En su interrogatorio directo, dijo que ella le dijo que era alrededor de la medianoche cuando salió de Ala Wai Inn para dar un paseo para tomar aire fresco. R: Eso es lo que me dijo en su declaración. "Alrededor de la medianoche", creo que son las palabras que usó. P: Ahora aparece en su declaración escrita que tomó en ese momento, en la página 44 de este [cuaderno], tiene esto: "Alrededor de las 12:30 o la 1 de la madrugada decidí dar un paseo y tomar un poco de aire". R: Si eso está ahí, eso es lo que ella dijo. P: ¿ Entre las 12:30 y la 1 a. M.? R: No lo niego. Si eso está ahí, eso es lo que ella dijo ... P: ¿Le mostró a [Thalia Massie] el auto de Ida, 58-895? A: lo hice. P: ¿No pudo señalar nada en ese auto? R: No pudo identificar el auto. Extractos del testimonio de Thalia Massie [Griffin Wight, fiscal] P: Cuando llegó a casa, ¿qué hizo? R: Me quité la ropa y me di una ducha. P: ¿Tuviste éxito? R: No. P: ¿Qué pasó? R: Un par de semanas después descubrí que estaba embarazada. ... Contrainterrogatorio [William Heen, abogado defensor] P: ¿Aproximadamente a qué hora salió del Ala Wai Inn? R: Eran alrededor de las 11:35. P: ¿Cómo recuerda esa época? R: Porque unos amigos míos dejaron el baile a las 11:30 y yo me fui de la fiesta unos minutos después de que ellos lo hicieran. P: ¿Cómo supiste que eran las 11:30? R: Mi amiga me dijo más tarde que había mirado su reloj y eran las 11:30. P: ¿ Varios días después? R: No lo recuerdo. ... P: ¿Aproximadamente cuánto tiempo te tomó ir desde el Ala Wai Inn hasta el punto donde estos chicos te recogieron? R: Caminaba bastante lento. Supongo que cinco o diez minutos. P: Al pasar por estas tiendas [Heen señala un mapa] enJohn Ena Road, ¿te diste cuenta si estaban abiertos? R: No, no presté mucha atención a lo que me rodeaba. P: ¿Notó si había algún automóvil conduciendoJohn Ena Road ¿En ese tiempo? R: No noté ninguno. P: ¿Notó si había o no un baile en elWaikiki ¿Baile (salón? R: En ese momento no sabía la ubicación exacta de Waikiki parque y no sabía que tenía una entrada en John Ena Road. P: ¿Tiene algún recuerdo claro de haber pasado estas tiendas enJohn Ena Road? R: Sí, seguí más allá de las tiendas. P: ¿Tuvo que cruzar alguna calle al pasar por las tiendas? R: No, no lo creo. P: ¿ Y no recuerda si estas tiendas estaban abiertas en ese momento? R: No. Creo que algunos de ellos estaban cerrados en ese momento. Recuerdo haber visto luces en uno de ellos al pasar, pero no me di cuenta de si estaban abiertos o no ... P: ¿El automóvil [que transportaba a sus atacantes] se acercó a usted y se detuvo? R: Sí, y me detuve de modo que el asiento trasero estuviera paralelo al lugar donde yo estaba parado. P: Cuando se detuvo, ¿se detuvo usted? R: Cuando se detuvo, dos hombres saltaron hacia mí y me detuve y Kahahawai vino detrás de mí y me golpeó en la mandíbula. P: Después de que Kahahawai le golpeó en la mandíbula, ¿qué pasó? R: Puso su mano sobre mi boca y él y Chang me arrastraron al auto. P: ¿Estaba Kahahawai detrás de ti cuando puso su mano en tu boca? A: si. A la derecha, justo detrás de mí. P: ¿Dónde estaba Chang? R: Delante de mí, en el estribo del coche. P: ¿Quién te empujó al auto? R: Chang me estaba subiendo al auto y Kahahawai me estaba empujando al auto. P: ¿Gritaste antes de que Kahahawai te golpeara? R: Grité en el momento en que me golpeó. P: ¿Cuántas veces gritaste? R: Solo una vez, antes de que me tapara la boca con la mano ... P: ¿Aproximadamente cuánto tiempo estuviste en este lugar en total? A: no lo se. P: ¿ No tienes ni idea? R: Bueno, quizás fueron 20 minutos. P: ¿No es un hecho, Sra. Massie, que uno o más de los policías que llegaron poco después de que su esposo llegara a casa le preguntaron qué le había sucedido esa noche? R: Creo que mi esposo les dijo. P: ¿Recuerda haberle dicho a los oficiales de policía que llegaron por primera vez a su casa esa noche que estos muchachos lo agarraron y lo metieron en el auto y que un niño le tomó la boca y lo golpeó mientras estaba en el auto? R: No. Recuerdo haberle dicho eso al Sr. McIntosh. P: ¿Recuerda haberle dicho a los oficiales de policía esa noche cuando regresó a su casa que pensaba que estos chicos que lo agredieron eran hawaianos? R: Recuerdo haberle dicho eso a la gente que me trajo a casa. No recuerdo lo que le dije a la policía. P: ¿Recuerda haber hecho una declaración en el sentido, en esa misma ocasión, a alguien, de que no pudo identificar a ninguno de estos niños porque estaba oscuro? R: No, no recuerdo haber hecho tal declaración. P: ¿Recuerda haber dicho, al ser interrogado, que no podía identificar el automóvil, que no estaba seguro de qué tipo de automóvil era? R: No pensé en el auto. El Sr. McIntosh preguntó al respecto. P: Ahora le pregunto si recuerda o no haber hecho una declaración en ese sentido la noche en que llegaron los policías que pensaba que era un Ford o un Dodge de gira. ¿Un carro viejo? R: No recuerdo haber dicho nada sobre la antigüedad del automóvil. P: ¿Recuerda que le preguntaron si sabía el número del coche y dijo que no? R: Nadie me preguntó hasta que lo hizo el Sr. McIntosh. No pensé en el número hasta que el Sr. McIntosh me lo preguntó. Testimonio en el juicio "Asesinato de honor" de 1932 Extractos del testimonio de Thomas Massie [Abogado defensor Clarence Darrow] P: ¿Alguna vez se ha olvidado [de la violación de Thalía]? A: No ...Después de que llegó la madre de la Sra. Massie, supimos que era necesaria una operación para evitar el embarazo. Esto tuvo un efecto extraño en mi mente. P: ¿Se hizo la operación? A: si. La llevé al hospital y el Dr. Withington realizó la operación. P: ¿Sabía, o ella sabía, que ese embarazo se debía a usted o no? R: No podía haber ninguna duda de que no lo fue. ... [Dos días después, antes de que continúe el interrogatorio directo de Thomas Massie:] Darrow: Parece que ha habido un pequeño malentendido entre los abogados del otro lado y nosotros y quiero corregirlo. Creemos que la declaración de "no culpable" pone en entredicho toda esta cuestión y no es necesario, ni entonces ni ahora, decir quién disparó; pero estamos perfectamente dispuestos a hacerlo para ahorrar más tiempo o controversias sobre el tema. La evidencia mostrará en este caso que el acusado, Massie, ahora en el estrado, sostenía el arma en su mano desde la cual se disparó el tiro fatal ... Su señoría que [un alegato de locura para Massie] es exactamente en lo que confiamos. Esperamos que la evidencia demuestre que este acusado estaba loco. No dije que testificaría que mató al difunto. Mostraremos que el arma estaba en su mano cuando se disparó el tiro, pero la pregunta de si sabía lo que estaba haciendo en ese momento es otra cuestión. P: ¿Tenía algún propósito o intención de matar al difunto? " R: Ciertamente que no. P: ¿Sabe si Jones y Lord, dónde se quedaron esa noche? R: Estaban en casa de la Sra. Fortescue. Sé que estaban ahí. Llegué a la mañana siguiente. Tuve que despertarlos. P: ¿ Evidentemente había dormido allí esa noche? R: Sí, señor. P: ¿ Todavía dormías cuando llegaste? R: Sí, señor. P: ¿A qué hora llegaste? R: Creo que alrededor de las siete. P: ¿En qué cama durmieron Jones y Lord, o dormitorio, o no lo sabe? R: Dormían en lo que el Sr. Kelley llama el dormitorio número uno. P: ¿ Ese es el que tiene la cama doble? R: Sí, señor. P: ¿ Tienes algo de comer allí, alguien? R: Desayuné antes de ir allí. Tomé una taza de café y la señora Fortescue estaba preparando un desayuno para los dos hombres y creo que salieron a la cocina y tomaron unas tostadas y un café. Salí y hablé con ellos. Repasamos todos nuestros planes en la cocina. Después del desayuno, nos dirigíamos a la sala de estar y Jones comenzó a hablar sobre cómo íbamos a hacer que entrara y le dije que teníamos esta idea de la convocatoria y que estaba un poco incómodo. Sabía que este tipo era bastante grande. Él dijo: "Tengo mi arma aquí", y yo dije: "No puedes quitarla". Me preguntó por qué y le dije que el Sr. Beebe [quien le había dicho a Massie que una confesión extraída podía presentarse como prueba si no se usaba la fuerza] había dicho que no se debía usar la fuerza y que no se debían mostrar marcas. P: ¿Cuál era el arma de Jones? A: .32 automático. P: ¿Colt? R: Sí, señor. P: ¿Dónde estaba? R: En el aparador de la cocina. P: ¿Tenías un arma? A: No señor. P: ¿Ves otros allí excepto el que Jones cargó? R: Traje mi propia pistola allí esa mañana. P: ¿ De tu casa? R: Lo dejé allí en casa de la Sra. Fortescue. P: ¿Qué hiciste con él? R: Creo que lo puse en el sofá. P: ¿Sabes exactamente dónde lo pones? R: No puedo decirlo con certeza. P: ¿Y qué era esa pistola? R: Ese fue un servicio automático del 45. P: ¿A qué hora salió de la casa de la Sra. Fortescue? R: Creo que fueron 25 de ocho. .. P: ¿Entonces qué hiciste? R: Conduje directamente a la casa de la Sra. Fortescue y subí al garaje, salí primero y comencé a entrar en la casa. Cuando llegué a la cocina recordé que había puesto la automática [de Jones] en la mesa auxiliar, así que la tomé. Estaba en una funda. P: ¿ Eso fue un .32? A: A .32. Sí señor. Y llamé y dije: "Está bien, entra. El comandante Ross está aquí ", y ellos entraron, y mientras entraban mientras entraban, me acerqué a un rincón de la sala de estar, me quité las gafas oscuras y los guantes y escuché a Kahahawai sentarse en la silla y me di la vuelta y él estaba sentado, y justo en ese momento entraron la señora Fortescue y Lord. Cogí el arma y me enfrenté a Kahahawai. P: Un momento. Antes de continuar con eso, ¿sabes adónde fue el Señor? R: Se acercó a la mesa del comedor y se apoyó en ella. P: ¿ Eso es, Señor? R: Sí, señor. P: Está bien. R: Así que tomé el arma y me acerqué a Kahahawai, retiré el pestillo y lo dejé girar en su lugar. Quería asustarlo tanto como fuera posible. Le dije: "¿Sabes quién soy?" Pareció sorprendido y se inclinó un poco hacia atrás, y dijo "Creo que sí". Le dije: "Bueno, te traje aquí para contar la historia completa de lo que sucedió en septiembre", y en ese momento él estaba sentado en una silla junto a la puerta y la Sra. Fortescue quería cerrar la puerta, así que le dijo a Jones salir a esperar en el coche y ver que no nos molestaran. Cerró la puerta y le dijo a [Kahahawai] que se levantara y se sentara en la silla larga de la sala de estar, y yo me acerqué y me senté en la silla del comedor a su izquierda; era prácticamente en el comedor, cerca de la mesa, y luego le puse el arma y le dije: " Se veía nervioso y temblaba y dijo: "No sé nada". Le dije: "Sabes, sabes lo que pasó y lo vas a contar, y es mejor que hables ahora". Se veía más confundido y le dije: "¿Dónde estabas la noche del doce de septiembre?" Dijo: "Estaba en elWaikiki baile ". Le dije:" ¿A qué hora te fuiste? ". Él dijo:" No sé. Estaba borracho ". Le dije:" ¿Cómo te fuiste a casa? ". Él dijo:" Fui al lugar de Kalakaua A a Beretania ". Le dije:" ¿Dónde recogiste a la mujer? ". No tengo mujer ". Le dije:" Sabes que no estás diciendo la verdad ". Le dije:" Te advierto que es mejor que lo digas ahora ". Dijo: "No sé nada". Le dije: "Adelante, dígame dónde condujo a casa". Dijo: "Bajamos por Beretania", y empezó a nombrar un montón de calles y no sé sus nombres, y lo dejé seguir un rato. Estaba hablando de la ruta por la que se fue a casa, y de repente dije: "¿Quién pateó a la mujer?" y él dijo: "Nadie pateó a la mujer", y yo dije: "Ahora estás mintiendo. Sabes que estás mintiendo y ves que lo sé, pero vas a decir la verdad ahora mismo. Dijiste que nadie la pateó y si no estabas allí en ese momento, ¿cómo sabes que nadie pateó a la mujer? Debes haber estado allí ". Y él dijo: "No sé nada". La señora Fortescue se levantó del sofá y dijo: "Ya no sirve de nada seguir jugando con él. Se sentará allí y se acostará todo el día". Ella dijo: "Llevemos a cabo nuestro otro plan". Y dije: "Está bien, lo haremos, pero quiero hacer otra pregunta". P: ¿Dónde estaba Jones? A: Salió afuera. P: ¿Dónde estaba? R: Estaba afuera en el auto. Jones salió al auto. P: ¿Dónde estaba Lord? R: Estaba a mi lado, a mi izquierda, apoyado en la mesa del comedor. P: ¿ Eso fue hacia la cocina? R: Sí, señor, hacia la cocina. Y le dije a la Sra. Fortescue que tenía otra pregunta que hacerle. Le dije: "Alguna vez fuiste un boxeador, ¿no es así?" y asintió con la cabeza. Le dije: "Bueno, eso me explica exactamente cómo sabes dónde golpear a una mujer de un solo golpe para romperle la mandíbula". Se veía nervioso y creo que se humedeció los labios y se retorcía. Le dije: "Está bien, no vas a hablar, ¿verdad? Te haremos hablar". Le dije: "¿Sabes lo que le pasó a Ida?" Parecía nervioso y seguía temblando y no dijo nada. Le dije: "Bueno, ya sabes lo que consiguió, pero eso no fue nada comparado con lo que vas a conseguir si no cuentas toda la historia ahora". Él dijo: "No sé nada". Yo dije: "Está bien, Señor, sal y trae a los niños. Él hablará entonces", y luego comenzó a moverse hacia adelante en su asiento de esa manera, y tan pronto como Lord había salido de la habitación y le dije: "Está bien, te digo lo que te va a pasar. Sé que estás mintiendo y sabes que lo sé, y es mejor que hables ahora". Le dije: "Ida habló y él contó muchas cosas sobre ti" y él se estremeció, y le dije: "Ahora vas a hablar. Si no hablas antes de que esos hombres regresen aquí, te golpearán hasta hacer trizas. . " Hasta ese momento, Massie se había sentado como una estatua, aparentemente con la intención de transmitir al jurado la precisión de sus recuerdos. Pero, a medida que se acercaba al final de su historia, su voz comenzó a temblar de emoción. Dijo: [Kahahawai] se sentó allí temblando y le dije: "Ahora adelante, cuenta toda la historia. Sabes que tu pandilla estaba allí". Y de repente dijo: "Sí, lo hicimos". Lo último que recuerdo es esa imagen que me vino a la mente, de mi esposa cuando él la agredió y ella rezó pidiendo misericordia y él respondió con un golpe que le rompió la mandíbula. P: ¿Tenías un arma en la mano cuando hablabas con él? R: Sí, señor. P: ¿Recuerdas lo que hiciste? A: No señor. P: ¿Sabes qué pasó con el arma? R: No, no lo sé, Sr. Darrow. P: ¿Sabes qué fue de ti? R: No, señor ... Contrainterrogatorio: [Fiscal Kelley] P: ¿Sabe quién desnudó el cuerpo de Kahahawai? R: Sé lo que he escuchado. P: ¿Quién lo hizo? A: Jones me lo dijo. P: ¿Qué te dijo? R: Dijo: "Las manchas no salían, así que nos quitamos la ropa". P: ¿Alguien le dijo dónde murió? A: si. P: ¿Quién te lo dijo? R: Sra. Fortescue. P: ¿Dónde estaba? A: En la chaise longue. P: ¿Alguno de los otros acusados le dijo alguna vez lo que le sucedió al arma que tenía en la mano cuando le dispararon a Kahahawai? R: Sí, señor. P: ¿Quién te lo dijo? A: Jones. P: ¿Qué te dijo? R: Dijo que se lo llevó a mi casa después. P: ¿Sabes qué le pasó allí? A: Lo dejó ahí. P: ¿Alguien le dijo alguna vez quién lo sacó de su casa? R: No. No me dijeron quién lo sacó. Creo que solo había dos personas que podrían haberlo hecho. P: ¿Sin embargo, le dijeron que lo sacaron de su casa? R: Sí, señor. P: ¿Alguno de los tres acusados le dijo alguna vez lo que hizo después de que se disparó este tiro? A: si. P: ¿Quién? R: Los tres. P: ¿Qué le dijo la Sra. Fortescue al respecto? R: Dijo que me quedé ahí parado como un bulto en un tronco y me habló y no le respondí, y finalmente me llevó a la cocina y trató de hacerme beber un poco de oke y yo no haría eso y ella me senté en una silla y creo que dijo que me quedé allí. P: ¿Jones le dijo cuáles fueron sus acciones después de que se disparó el tiro? R: Jones no fue muy elogioso. P: ¿Qué dijo? R: Dijo que actué como un tonto. P: Jones, por cierto, es un hombre alistado en la Marina, ¿no es así? R: Me resintió tanto como dirás que lo hice. P: Sr. Massie, ¿alguna vez estuvo implicado en un complot de secuestro antes de esa fecha? A: No señor. P: ¿Seguro? R: Seguro. [Kelley finalmente consigue que Massie admita que él y Thalia habían sido arrestados una vez por secuestro en 1927, pero que los cargos fueron retirados más tarde. Una madre había presentado una denuncia al ver a los Massies llevando a su bebé, que había quedado llorando en un carruaje, a cierta distancia de donde lo había dejado. Thalía insistió en que empujaran el carruaje en un esfuerzo por calmar al bebé que lloraba.] Extractos del testimonio de Thalia Massie (en el "Juicio por asesinato por honor") [Clarence Darrow]: P: ¿Recuerda la noche de la fiesta en el Ala Wai Inn? R .: Sí. Fuimos a un baile. ... P: ¿Bebiste algo? R: Sí, me tomé la mitad de un highball. P: ¿No te gusta el licor? R: No. P: ¿ Cuándo dejaste el baile? R: Alrededor de las 11:35 de la noche. P: ¿A dónde ibas? R: Planeaba dar la vuelta a la esquina y volver. P: ¿Sabes dónde estaba Tommie cuando te fuiste? R: No. Cuando lo vi, estaba bailando. P: ¿Por qué te fuiste? R: No estaba disfrutando de la fiesta y estaba cansado y aburrido. P: ¿A dónde fuiste? A: comencé a caminar hacia Waikiki playa. P: ¿Dónde estaba usted cuando sucedió algo inusual? Kelley: Objeción. No volveremos a intentar el caso de Ala Moana ... Darrow: ¿Cuándo fue la próxima vez que vio a Tommie? R: Aproximadamente a la una de la mañana. Salí de laPosadaaproximadamente media hora antes de la medianoche, cuando sucedió esto terrible, y finalmente llegué a mi propia casa. El teniente Massie me llamó por teléfono y le pregunté: "Por favor, vuelva a casa de inmediato, porque sucedió algo terrible". [Massie se siente abrumado por el llanto. Unos minutos más tarde, continúa el testimonio.] P: ¿Qué le dijiste a Tommie cuando llegó a casa? R: Cuando llegó a casa, no quería contarle lo que había ocurrido porque era demasiado terrible. Me preguntó: "Por favor, ¿qué pasó?" Y lloré y dije que me habían golpeado y agredido. P: ¿Le dijiste a Tommie quién te atacó? R: Sí, algunos chicos hawaianos. P: ¿ Y le dijiste lo que hiciste? A: si. Le dije que Kahahawai ni siquiera me dejaría rezar, pero me golpeó tan fuerte como pudo en la mandíbula, y el dolor me dolió mucho. Pude apartar una mano de él y le dije: "Cuidado, te has roto, me has arrancado algunos dientes". P: Sigue. R: Kahahawai dijo que no le importaba y que me callara. Le pregunté: "Por favor, no me pegues más", y él respondió: "Bueno, cállate entonces", y me maldijo. P: ¿Los otros hombres también te atacaron? R: Sí, todos. ... P: ¿Cómo tomó Tommie todo esto [sobre el aborto]? R: No podía dormir ni comer y estaba tan delgado ... |
Extracto de la declaración de Thalia Massie a la policía de Honolulu (3:30 am, 13 de septiembre de 1931) (de las notas de John McIntosh) Thalia Massie Capitán John McIntosh: ¿Nos contará lo que le sucedió esta noche? Thalía Massie: Salí de casa alrededor de las nueve de la noche con mi esposo para ir al Ala Wai Inn. En nuestro grupo estaban el teniente Branson, el teniente Brown y sus esposas. Habían estado en nuestra casa y nos siguieron al Sr. Massie ya mí hasta el Ala Wai Inn en sus propios autos. Cuando llegamos alPosada, los seis tomamos una mesa juntos. Alrededor de las 12 de la noche decidí dar un paseo y tomar un poco de aire. Caminé a lo largoAvenida Kalakaua y cruzó el canal y bajó John Ena Road y caminé una cuadra más o menos John Ena Road. Un coche pasó detrás de mí y se detuvo. Dos hombres se bajaron del auto, me agarraron y me arrastraron a su auto. Uno de ellos puso su mano sobre mi boca. Cuando me metieron en el asiento trasero del coche , me sujetaron entre ellos. Eran hawaianos. Les rogué y les supliqué que me dejaran ir. Luché por bajarme del auto y alejarme de ellos y seguían dándome puñetazos en la cara. Les ofrecí dinero si me llevaban de regreso al Ala Wai Inn. Me preguntaron dónde estaba el dinero. Les dije que estaba en mi bolsillo. Cogieron mi cartera y descubrieron que no tenía dinero. Estaban conduciendo por elAla Moana Road todo este tiempo, rumbo al pueblo. Realmente no sé qué tan lejos me llevaron, tal vez dos o tres cuadras. Condujeron el automóvil hacia la maleza en el lado derecho de la carretera, me sacaron a rastras y me alejaron del automóvil hacia los arbustos y me agredieron. Me asaltaron seis o siete veces. Capitán John McIntosh: ¿ Quiere decir que lo violaron? Thalía Massie: Si. Capitán John McIntosh: ¿Cuántos hombres había en el automóvil cuando se detuvieron y lo recogieron? John Ena Road? Thalía Massie:Al menos cuatro; dos al frente y dos en el asiento trasero. Capitán John McIntosh: ¿De qué nacionalidad eran? Thalia Massie: Hawaianos, diría yo. Capitán John McIntosh: ¿De qué marca era el coche que tenían? Thalia Massie: Era un auto de turismo. No puedo decir qué marca era, pero creo que era un Ford. El capitán John McIntosh: : ¿De qué color era? Thalia Massie: No lo sé. Capitán John McIntosh: ¿Cuál era el número de placa, lo sabe? Thalia Massie: Creo que fue 58-805. No juraría que eso sea correcto. Lo vi fugazmente mientras se alejaban. Capitán John McIntosh:: ¿Dónde estaban los demás de tu grupo cuando empezaste este paseo? Thalia Massie: Estaban todos en el Ala Wai Inn. Capitán John McIntosh: Después de que estos hombres lo agredieron, ¿qué sucedió? ¿Se fueron y te dejaron allí? Thalia Massie: Uno de ellos me dijo qué camino tomar para volver a la carretera. Luego corrieron hacia su coche, se subieron a él y se marcharon. Conseguí volver a la carretera y detuve un coche que venía de Waikikiy rumbo al pueblo. Les conté a los ocupantes del coche lo que me había sucedido, que me habían agredido unos hawaianos, y les pedí que me llevaran a casa. Querían llevarme a la comisaría, pero les pedí que me llevaran a casa, lo cual hicieron. Capitán John McIntosh: ¿Quiénes eran esas personas? Thalia Massie: No lo sé. Eran gente blanca. Había dos hombres en el asiento delantero y dos mujeres y un hombre en el asiento trasero. Me senté en el asiento delantero y me llevaron a casa en Manoa. Cuando llegué a casa, el teniente Massie me llamó por teléfono desde la casa de un amigo. Le dije que volviera a casa de inmediato, lo que hizo, y le conté lo que me había pasado. Inmediatamente llamó a la policía. Capitán John McIntosh: ¿Sabría en qué coche estaban si lo volviera a ver? Me refiero al coche en el que viajaban sus agresores. Thalia Massie: Creo que lo haría si viera una vista trasera y viera el asiento trasero. Capitán John McIntosh: Cuando lo sacaron del auto, ¿qué tan lejos lo alejaron de él? Thalia Massie: No muy lejos. Capitán John McIntosh: ¿Escuchó mencionar algunos nombres? Thalia Massie: Escuché el nombre "Bull" usado varias veces y algún nombre común como Joe o comparado con eso. Capitán John McIntosh: ¿Cree que podría identificar a estos hombres, Sra. Massie? Thalia Massie: No lo sé. Capitán John McIntosh: Lo llevaron a Emergencia Hospital antes de venir aquí, ¿lo estabas? Thalia Massie: Sí. Me llevaron allí y me examinaron. Capitán John McIntosh: ¿Qué vestido o vestido de color usaste esta noche en el Ala Wai? Posada? Thalía Massie:: Un vestido verde. Capitán John McIntosh: ¿Dónde está ese vestido ahora? Thalia Massie: En casa. Capitán John McIntosh: ¿Fue algo tom? Thalia Massie: No creo que lo fuera. |
La decisión de tomar el caso [L] oafing no es tan ideal como le parecía a alguien que estaba ansioso por darle la bienvenida como un querido sueño hecho realidad. Cuatro años de libertad del trabajo, aparentemente haciendo lo que quería, gradualmente se volvieron monótonos y lúgubres. Estaba cansado de descansar. Entonces, cuando me despertaron de mi reclusión y me instaron a ir a Honolulu para defender a la Sra. Fortescue y al teniente Massie, me pregunté si podría soportar el viaje, y no estaba seguro de poder soportar la rutina diaria, comenzando temprano en la corte. cada día, y mirando y atrapando, todo lo que ocurre en un juicio; Ni siquiera estaba seguro de que mi mente hiciera clic con su vigor de antaño. Comuniqué mis dudas, miedos y recelos a los amigos y familiares de mis posibles clientes. Decidieron arriesgarse; una aventura más o menos para un hombre o una mujer profundamente perplejos en las intrincadas redes de la ley no significa tanto como para alguien que está libre de problemas. Muchas veces me han preguntado por qué fui a Honolulu. No estaba seguro entonces, y no estoy seguro ahora. Nunca había estado en esa parte del Pacífico; Había oído hablar de su encanto inusual y había leído sobre él, y deseaba verlo alguna vez, pero cada vez que podía irme tan lejos, durante tanto tiempo, me encontraba embarcándome para Europa, sintiendo que obtendría más y vería más. allí por el tiempo y el dinero que serían necesarios. Nunca había dudado de la belleza y el valor de las islas hawaianas, sino que las consideraba una ilustración justa de una historia que había escuchado, atribuida a Samuel Johnson, a quien se le preguntó si valía la pena ver cierta maravilla natural, a la que él respondió que "valía la pena verlo, pero no valía la pena ir a verlo". Pero cuanto más pensaba en esas islas del Pacífico que tanto tiempo había querido ver, y cuanto más investigaba el extraño y desconcertante caso, más sentía que era mejor que me fuera. Había leído los informes de prensa y sabía que los elementos relacionados con ellos estaban ausentes en la mayoría de los casos penales. Para cualquiera que tenga en mente una imagen compuesta de un criminal, como la mayoría de los hombres lo ven, tal imagen estaría tan lejos de parecerse a mis clientes como podría serlo. Todos ellos fueron lo más elevados, honestos, amables y comprensivos que es posible encontrar. Era obvio que no había un motivo sórdido o común detrás de la extraña tragedia que el tiempo y el destino habían tejido alrededor de sus vidas. Fue un estudio de psicología más allá de toda duda, y estos casos siempre me han interesado. Desde el principio, como la mayoría de las personas con imaginación, mientras leía los relatos de la tragedia quería que ganaran estas personas. Entonces, también, la llamada “depresión” había barrido prácticamente todos los ahorros que pensé que tenía para mantenerme cómodo hasta el final, y necesitaba la tarifa. Esto no fue en absoluto grande, pero fue suficiente. No conozco la importancia relativa de estos motivos, pero sé que estos y otros motivos me llevaron aHonolulu. Después de dos días y medio de viaje por tierra y cinco a través del océano, la Sra. Darrow y yo aterrizamos en Honolulu.... Antes de entrar en el caso había dejado claro que esto no sería una cuestión de raza, sino de causas y motivos ... Motivo del asesinato La señora Fortescue es una mujer atractiva, inteligente y con fuerza de carácter, y a su llegada aHonolulude inmediato emprendió la causa de su hija. Al igual que los demás allegados a la señora Massie, se sorprendió por el desacuerdo del jurado, a pesar de la amplia evidencia, en el juicio de los agresores, y este desacuerdo aumentó el número de historias ociosas y tontas que pasaron de lengua en lengua. De vez en cuando, algunos de estos se publicaban en periódicos y revistas. ¿No había forma de reivindicar el buen nombre de la señora Massie? Los abogados saben que rara vez se condena a alguien en un caso penal después de un desacuerdo con un jurado. Los abogados de los Massies les advirtieron que sería casi inútil obtener una condena a menos que uno o más de los acusados confesaran. Entonces, una noche, varias personas, que evidentemente simpatizaban con los Massies, secuestró a uno de los imputados y, según se informó, obtuvo una confesión. Una fotografía de la espalda desnuda del hombre mostró moretones, lo que indica claramente que había pasado por el tercer grado. Los abogados de los Massie advirtieron que la fotografía prohibiría el uso de cualquier confesión así obtenida. La situación se agravaba y había que hacer algo. No es fácil para hombres y mujeres bien dispuestos matar deliberadamente a seres humanos. Además, el teniente Massie es un hombre amable y bondadoso al que le resultaría difícil matar fuera de su profesión, y probablemente no sea fácil entonces. También la disciplina de soldados y marineros es muy estricta. Se les enseña minuciosamente a no quitar vidas humanas excepto bajo las reglas de la guerra, y a no violar la ley. Todo esto puede parecer ilógico y absurdo, pero también lo es la vida. Sra. Fortescuey el teniente Massie interpretó la declaración de sus abogados sobre la condición del acusado mutilado que había confesado como al menos un indicio de cómo debería haberse obtenido o podría haberse obtenido una confesión. De todos modos, de inmediato comenzaron a considerar cómo obtener una confesión de uno de los otros acusados sin dejar ningún rastro de fuerza que la convirtiera en evidencia incompetente. El líder de los asaltantes de la Sra. Massie, Joseph Kahahawai , era hawaiano. Era naturalmente fuerte y un atleta entrenado. Había destacado en el fútbol, el béisbol, el boxeo y todo tipo de deportes. Kahahawai había sido puesto en libertad bajo fianza, a la espera de otro juicio según la ley que se administrabaHawai; mientras estaba en libertad bajo fianza, el acusado debía presentarse ante el tribunal todas las mañanas alrededor de las nueve de la mañana; de modo que el teniente Massie y la señora Fortescue planeaban recoger a Joseph Kahahawai en el juzgado y llevarlo a la cabaña de la señora Fortescue , a unas dos millas de distancia, una mañana determinada después de que él hubiera informado. Su tamaño, fuerza y destreza eran tan grandes que se decidió tener a alguien más para ayudarlo en caso de que fuera necesario. Entonces, dos marineros no comisionados, Jones y Lord, fueron incluidos en el plan. Ambos hombres eran fuertes, intrépidos y leales y, como todos los marineros, devotos de Thomas H. Massie. La señora Fortescue preparó un documento en forma de citación, dirigido a Kahahawai , ordenándole que compareciera de inmediato ante el sheriff superiorisla de Oahu. Llegaron al juzgado en dos motores, uno conducido por la señora Fortescue y el otro por el teniente Massie, que estaba ligeramente disfrazado. Uno de los marineros entregó a Kahahawai la citación, indicando que el sheriff Ross deseaba verlo de inmediato, lo metieron apresuradamente en la máquina y se marcharon. La Sra. Fortescue había alquilado una cabaña a su llegada aHonolulu; estaba ubicado en un lugar atractivo en una calle bien asentada. Otras dos casas estaban a veinticinco o treinta pies de su casa. Les tomó poco tiempo llegar al lugar, y se dirigieron directamente al garaje de la parte trasera de la casa, desde donde rápidamente llamaron a Kahahawai para que entrara por la puerta trasera y le dijeran que se sentara en la habitación del frente. Massie tomó una silla frente a Kahahawai . El teniente Massie declaró en pocas palabras por qué estaban allí, que querían que él diera una confesión firmada, diciendo la verdad, y que lo hiciera de inmediato. Durante este tiempo Massie sostuvo su revólver directamente frente a Kahahawai . En el juicio, nadie que estaba en la cabaña testificó sino Massie. Le contó al jurado sus emociones cuando el hombre había violado a su esposa sentada allí frente a él, cómo llamó a toda la ansiedad y los problemas que él y su esposa habían pasado durante dos o tres meses, y que propuso que el asunto se resolviera. ahora. Al principio, Kahahawai negó tener nada que ver con el asunto; pero Massie insistió. y amenazando, y luego Kahahawai dijo: "Sí, lo hicimos—" Massie testificó que ni él ni los demás tenían ninguna intención de matar a Kahahawai cuando lo llevaron a la casa, pero, cuando escuchó al hombre frente a él admitir que había violado a su esposa, se sintió abrumado por la emoción y debió hacerlo. Han disparado involuntariamente, ya que no recordaba más. Los vecinos de las dos casas contiguas escucharon el disparo; sólo se disparó una bala. Por supuesto, en lo que respecta a la culpabilidad legal de todos y cada uno de los relacionados con la transacción, no importaba quién disparó, o si Massie o cualquier otra persona pretendía matar. Los cuatro estaban de acuerdo para cometer un delito grave; tal vez el llevar a Kahahawai a la casa de la Sra. Fortescue, y ciertamente el uso de armas de fuego para intimidar y amenazar fue un acto delictivo, y cada uno fue responsable de la conducta de todos. Por grande que fuera la provocación y por la responsabilidad moral que fuera, no cabía duda de la ley. A pesar de que Thomas Massie disparó accidentalmente, o mientras su mente estaba en blanco, cada uno fue responsable porque el asesinato ocurrió después de que se formó la combinación ilegal . Estoy convencido de que no había ninguna intención de matar en la parte de cualquiera de los acusados, y yo creo que la mayoría de las personas que escucharon o siguieron el caso estaban convencidos de lo mismo. Evidentemente, no hubo preparación para un resultado tan espantoso ... Darrow sobre la cuestión racial Llegué a conocer más a los hawaianos que a otras personas morenas, aunque conocí a varios japoneses y chinos, y no parecían muy diferentes de otras personas; pero estoy seguro de que ningún otro residente de las islas es más querido que los hawaianos. Son amablemente, alegre, acompa- modating , y digno de confianza, como una clase .... Fue una pena que todos los hombres que agredieron a la Sra. Massie fueran morenos. Esto solo significa que todos los hombres son más propensos a asociarse con los de su propia especie que con los demás. Sin duda, había que admitir que la cuestión racial era un factor perturbador en el caso. Nunca he sentido ningún prejuicio contra ninguna persona por motivos de color o raza, y no lo tenía entonces, y ahora no tengo ningún sentimiento racial que surja del caso Fortescue- Massie. Ningún abogado de ninguno de los dos bandos planteó la cuestión del color o la raza, y yo sabía que habría sido fatal para nuestro bando dejar que algo de ese tipo se infiltrara. Estaba moralmente seguro de que la mayoría del jurado serían hombres morenos. Sabía que los hombres blancos no tenían prejuicios contra los morenos , sin embargo los morenos tenían prejuicios contra los blancos. Estaba bastante seguro de que si hubiera sido un hombre moreno y un nativo viviendo en las circunstancias que se conocieron enHawaiDebería haberme sentido como nuestros indios por los "rostros pálidos" que ahora son dueños de la tierra sobre la que sus antepasados reinaron durante tanto tiempo. Nada era más importante para el caso que elegir un jurado, y en esta tarea utilizamos todo el cuidado posible. A pesar de que se llamó a muchos más hombres morenos que blancos, cuando finalmente aceptamos el panel estaba formado por seis jurados blancos y seis marrones, aunque más tarde supimos que dos de los hombres blancos tenían esposas hawaianas. . Casi todas las nacionalidades que se encuentran en la isla estuvieron representadas. La mayoría de los hombres en la tribuna del jurado eran inteligentes; en cuanto a erudición y habilidad nativa, se compararían muy favorablemente con un jurado reunido en elEstados Unidos.... En todas las islas, el sentimiento entre la gente morena contra los acusados era fuerte. El hombre asesinado era un hawaiano y, aunque no demasiado popular en la vida, una gran cantidad de sus amigos se unieron a su funeral, el más grande jamás reunido enHonolulu, excepto el de un príncipe o una princesa alguna vez. Que Kahahawai había estado en prisión y era conocido generalmente como un matón parecía haber sido olvidado por sus seguidores, y sus sentimientos se vieron fortalecidos por las circunstancias de la extraña tragedia que rodeó su muerte. Con la complexión del jurado y el intenso sentimiento por el fallecido, la situación no parecía demasiado buena. El cruel asalto contra la Sra. Massie pareció perderse de vista en el centro de atención, lo que creó una especie de halo alrededor de la cabeza de Kahahawai ... Estrategia de prueba Todo el caso fue dramático e intensamente interesante, si no inquietante. La sala del tribunal estaba atestada de oyentes ansiosos, día tras día, muchos esperando afuera toda la noche para estar seguros de entrar cuando se abriera el caso por la mañana. ElHonolulu Los periódicos llevaban un informe taquigráfico completo del caso, y la prensa diaria del continente ofrecía un relato casi igual de completo. El juez sostuvo, sin duda correctamente, que la defensa no tenía derecho a presentar pruebas para probar el asalto a la Sra. Massie. Esto, sobre la base de la teoría de que, sin importar cuál sea la provocación , nadie tiene derecho a tomar la justicia por su mano. Pero se nos permitió probar todo lo que el teniente Massie sabía al respecto, y todo lo que le había dicho su esposa o cualquier otra persona con respecto al asalto; esto permitió a la esposa contar en el tribunal todos los detalles que ella le había contado a su esposo, y también permitió que los médicos repitieran al jurado todos los informes hechos a Massie sobre la condición de su esposa. De esta manera, el jurado escuchó toda la historia del asalto a la Sra. Massie. El principal interés del juicio fue el testimonio del teniente Massie y el de su esposa. Según lo recuerdo ahora, cada uno de estos testigos estuvo en el estrado durante dos días. Las historias fueron tan intensas y trágicas que las personas abandonaron la sala del tribunal completamente abrumadas y muchas de ellas llorando. En un momento del interrogatorio, se le entregó un papel a la Sra. Massie para su identificación. Se le preguntó si el papel llevaba su firma. Todos los abogados de la Sra. Massie sabían cuál era el documento. Varios meses antes de la agresión, o del juicio de los agresores, había realizado un curso en la Universidad de 'Honolulu; en este curso se pidió a los estudiantes que se psicoanalizaran por escrito. La Sra. Massie preparó su historia y se la dio al profesor. Respondió las preguntas con honestidad y claridad. Se les había dicho a los estudiantes que las comunicaciones debían tratarse con absoluta confidencialidad. Nunca supe, ni pregunté, qué había en ese papel. Nunca esperábamos encontrarnos con él en la corte. La Sra. Massie leyó el papel que tenía en la mano, y en respuesta a la pregunta le dijo al fiscal general que se trataba de una comunicación privilegiada, al mismo tiempo procedió a desgarrarlo en cintas y luego en pedacitos para que no pudiera ser puesto. juntos. La acción causó una profunda sensación en la sala del tribunal. Ni los abogados ni el juez dijeron nada en absoluto; parecían demasiado aturdidos para pronunciar un sonido. La Sra. Massie se alejó de la silla de los testigos hacia donde su esposo estaba sentado al lado de los otros acusados, le pasó el brazo por el cuello y lloró en voz alta sobre su hombro de la manera más lastimosa. Muchos otros en la sala del tribunal tuvieron que recurrir a sus pañuelos. Todos parecían estar de su lado; sintieron que era un ultraje que un asunto de esta naturaleza debiera ser llevado ante los tribunales, y todos admiraron y aprobaron su valentía al romper el papel más allá de su uso. Personalmente, no lo consideré de especial importancia de una forma u otra; Ciertamente, no sentí que perjudicara nuestro caso. He escuchado a muchos testigos en los tribunales. No recuerdo a nadie cuyo testimonio fuera más impresionante que el del teniente Thomas H. Massie y su esposa, Thalia . La comprensión de la tortura que se habían visto obligados a soportar, sin tener la culpa, no pudo sino dejar una profunda impresión entre los isleños y el público continental también. Estoy seguro de que su liberación se debió a esto más que a cualquier otra cosa. Por la naturaleza del caso, no había nada que pudiéramos hacer más que llevar a la gente, en la medida de lo posible, la rectitud inherente de nuestros clientes y el elemento humano y la acción en todo ello. La Sra. Massie no participó en el juicio. Se trataba simplemente de saber qué podían hacer un marido y una madre dadas las circunstancias del caso. Fue una disputa sobre la cuestión de si era un deber de uno obedecer la letra muerta de la ley, o las emociones vivientes sobre las que descansa toda la vida ... Pocas veces he conocido un caso en el que haya menos conflicto en las pruebas. Realmente no había nada que negar. La ley estaba del lado del Estado; la vida, y todas las cualidades humanas que la preservan, estaba con nosotros. Todo lo que pudimos hacer fue dramatizarlo lo mejor que pudimos. En esto teníamos una gran ventaja: era una historia apasionante, no solo enHonolulu, pero en el Estados Unidos, cuya prensa envió numerosos representantes. La historia se prestó a la publicidad, tocando, como lo hizo, las emociones y preguntas más profundas; y por todos lados se escuchó cómo se sentían los individuos y los grupos, y lo que habrían hecho. Realmente, las personas se parecen mucho cuando uno se mete debajo de la corteza ... Las expectativas de Darrow Es seguro decir que cuando el caso llegó al jurado, todos esperaban una absolución y la buscaron pronto ... Pero el juez Davis le había dicho al jurado de una docena de formas diferentes que no debían ser humanos; la ley les permitió pensar, pero no les permitió sentir, a pesar de que nacieron para sentir ... Por fin fuimos al juzgado para recibir el veredicto; pero no fue una absolución. El jurado emitió un veredicto de homicidio involuntario, con una recomendación de indulgencia. ¡Apenas podíamos creer que habíamos oído bien! La Sra. Massie se estremeció con sollozos. El teniente Massie intentó consolarla. La señora Fortescue se sentó muy erguida, su rostro tan impasible como el mismo Fate ... Me levanté y pedí que se hiciera una encuesta al jurado. He hecho esto y lo he escuchado durante más de cincuenta años. Todavía no he encontrado a un miembro del jurado que no haya respondido que era y ahora es su veredicto. De todos los actos insensatos de los hombres, ninguno es tan inútil como sondear a un jurado. Posteriormente, los diferentes integrantes empezaron a asegurarnos que lamentaban el veredicto, pero no podían evitarlo; tenían que seguir las instrucciones del tribunal ... Siento que sé por qué y cómo el jurado encontró el veredicto. Un jurado de hombres blancos lo habría absuelto. Esto de ninguna manera me prejuzga contra la sección marrón deHawai; sienten que los hombres blancos obtienen de todo menos unos pocos cargos ... En eso, creo que los miembros marrones querían ser justos; había chinos en el estrado del jurado, japoneses, hawaianos y mestizos; no era fácil adivinar en qué estaban pensando, si es que pensaban en algo. Evidentemente, no piensan como nosotros, sobre nuestro lado de la situación. Y hay que recordar que el juez les instruyó de forma tan positiva que dejó poco margen de maniobra. Se les dio tres veredictos para elegir: asesinato en segundo grado, homicidio involuntario o inocencia. Devolvieron un veredicto de homicidio involuntario y, por su propia voluntad, acordaron agregar una cláusula pidiendo al tribunal que sea indulgente ... Secuelas Mientras nos íbamos, sentí que nos íbamos de la isla más tranquilos y felices de lo que la había encontrado, por lo que me alegré mucho. Me fui sin ningún sentimiento de enemistad hacia ninguna persona allí, y espero que aquellos a quienes conocí, al menos, no me tuvieran nada. Es muy posible que los lectores más exigentes adivinen que me gusta Hawaiparticularmente Honolulu, y Oahu, sobre la que se construye esa hermosa ciudad. Lo admito. He perdido pocas oportunidades de ver mundo. Los lugares hermosos de Europa me son casi tan familiares como los de mi propia tierra; pero desde la mañana cuando abrí los ojos para ver Diamond Head elevándose desde los suaves mares del Sur, haciendo guardia, con su enorme luz en su pináculo, sobre este pintoresco lugar, hasta la tarde en que me alejé flotando lentamente, viendo a Diamond Head desvanecerse mi vista, perdida en la niebla, amaba Honolulu y la isla que adorna. Me doy cuenta de que muchas cosas entran en los gustos y disgustos de las personas y los lugares, y soy consciente de que todo de alguna manera parecía conspirar para impresionarme con la belleza y el encanto de esta tierra; de alguna manera, nunca había visto una joya como Oahu, surgiendo del poderoso océano que se desliza sobre los arrecifes de coral, para lavar las orillas de ese país de las hadas. Sus suaves montañas, su silvicultura tropical, su gente cálida y hospitalaria, y el perfume de flores en variedades diferentes a las que he encontrado en ningún otro lugar estarán entre mis recuerdos más duraderos y agradables. ¡Qué amable y simpática era la gente! No me atrevo a intentar hablar de ellos individualmente, porque no es fácil decir que uno me impresionó más que otro; pero algunos retratos están grabados de manera indeleble en mi cerebro, y algunas imágenes reaparecerán y me deleitarán hasta el último de mis días. Me gustaría mucho volver, verlo y disfrutarlo todo una vez más, tal como está. Y me gustaría encontrarlo aún más encantador en el hecho de que la naturaleza acondicionó especialmente este lugar mágico para ayudar a resolver el viejo problema de la raza con sus amores, sus odios, sus esperanzas y sus temores. Parece apropiado que elIslas hawaianas, tomando el sol en el gran mar entre las civilizaciones más antiguas y más nuevas del mundo, podría algún día liderar la unión de las diversas razas del hombre. Me gustaría creer que esta tierra favorecida podría resultar ser el lugar donde el único reclamo de la aristocracia sería la devoción a la justicia y la verdad y una verdadera comunión en la tierra ... Nota sobre el papel de Darrow en el caso Massie La decisión de Darrow de representar a los asesinos acusados en el caso Massie ha sido criticada por muchas personas que generalmente admiran su trabajo en nombre de los desamparados de la sociedad. ¿Cómo podría Darrow, preguntan, representar a blancos privilegiados acusados de linchar a un no blanco que había sido acusado falsamente de violación? ¿Cómo podría Darrow ponerse del lado de la Marina, la prensa y la oligarquía corporativa de Hawai contra su población nativa asolada por la pobreza? Kevin Tierney, un biógrafo de Darrow, proporcionó una respuesta parcial: Darrow había entrado en el caso con la intención declarada de reducir el conflicto y promover la armonía racial en el Territorio. Parece que lo logró. Impidió que sus clientes y sus parientes hicieran comentarios más imprudentes sobre razas menores, bárbaros, mestizos y nativos. Dejó de hablar tontamente sobre la protección de las mujeres blancas. Aceptó un jurado con una mayoría de miembros de color. Logró evitar referencias a los matices raciales del caso durante la mayor parte del testimonio, y cuando se refirió a la raza en su discurso ante el jurado, lo hizo en términos moderados, fomentando la cooperación y la confianza mutua. Su carrera en la sala de audiencias, que se había distinguido principalmente por su infierno, terminó por lo tanto con una súplica conciliadora de enterrar el hacha. ( Darrow: una biografía (1979), página 424) |
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