Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

jueves, 9 de abril de 2020

392).-Aniversario 10 años de mi investidura como Abogado, y el Coronavirus.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Antonio Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir ;Demetrio Protopsaltis Palma;Nelson Gonzalez Urra; Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo;Soledad García Nannig;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Paula Flores Vargas;Carla Vargas Berrios; Alamiro Fernandez Acevedo;


Corte Suprema con asiento en Palacio de Justicia de Santiago. 

 

"El pasado ya esta escrito, solo nos  corresponde analizarlo, para proyectarlo al presente." 
"Solo tenemos el futuro y  debemos aprovecharlo ".

 



Este día jueves 9 de abril de 2020, celebre  mis primeros diez años de mi investidura como Abogado, fui investido por la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, efectuado en las dependencias del Palacio de Justicia de Santiago, hace una década.

No  pude celebrar mi aniversario con mis amigos y familiares  por la pandemia del coronavirus, que llego al país en el mes de marzo del presente. 

En esta década como Abogado Litigante, me he perfeccionado como profesional, aprendiendo los  procedimientos civiles, penales, laborales y familia; además me perfeccione en oratoria jurídica, y profundice mis conocimientos jurídicos.  


Por la pandemia, las investiduras de Abogado se celebran online, a través de internet.


Enojado 

Prefiero  la investidura tradicional, como me toco hace  10 años,no me gusta las innovaciones. 


El inaudito “tele juramento” de los nuevos abogados  en medio de la pandemia de coronavirus, la  Corte Suprema sin abogados.



El presidente del máximo tribunal, Guillermo Silva, señaló que "no me extrañaría que esto haya llegado para quedarse" y afirmó que "esta es una señal que Santiago no es Chile y que la descentralización le hace bien al país"

Este viernes 24 de  abril  se realizó una nueva ceremonia de juramento de abogados ante la Corte Suprema. Como suele ocurrir, el pleno de los ministros del máximo tribunal se encontraba constituido. Los licenciados estaban vestidos formalmente mientras escuchaban con atención las palabras del presidente Guillermo Silva. 
¿La única salvedad de toda esta situación? 
Ninguno-con excepción de Silva- se encontraba de forma presencial en el juramento.
La histórica ceremonia se realizó en medio de la pandemia de Covid-19 que enfrenta actualmente el país, motivo por el que el propio Poder Judicial ha impulsado el trabajo a distancia para no suspender el servicio judicial en el país, y motivo por el que se habían suspendido los juramentos de nuevos abogados.
En cuanto a los preparativos para la ceremonia, se ejecutaron de tal manera que la única autoridad presente en la Corte Suprema sería Silva, y contaría con un monitor frente suyo para poder ver a los demás asistentes. Todos los supremos se encontraban atestiguando el inédito juramento desde la distancia.
“Licenciadas y licenciados, ¿juráis desempeñar leal y honradamente la profesión de abogada o abogado?”, preguntó el secretario Jorge Sáez a través. A medida que realizó esa consulta en cada una de las cortes, se fue escuchando sucesivamente el “¡Sí, juro!", afirmación pronunciada por los aspirantes, por primera vez, a través de un monitor.

Abogados jurando.


En su habitual discurso ante los asistentes vía virtual, Silva afirmó que “por primera vez la Corte Suprema, a través del uso de las herramientas normativas existentes y tras una preparación que antecede la emergencia sanitaria, ha hecho posible que vuestro juramento se realice en este especial contexto, evitando los traslados de nuestros nuevos abogados de regiones, haciendo partícipes a las Cortes de este importante hito, con pleno empleo de los medios de comunicación disponibles. Nos sentimos felices de que puedan recibir vuestros títulos sin dilaciones, resguardando su seguridad, pero conservando la ritualidad que merece este importante paso”.

Corte suprema 

Respecto al inédito procedimiento, el ministro Silva señaló que “esta es una idea que rondaba en la Corte Suprema desde hace mucho tiempo y no me extrañaría que esto haya llegado para quedarse. Esta es una señal que Santiago no es Chile y la descentralización le hace bien al país en todos los ámbitos en que ella se produzca y lo puedo decir yo, porque soy de provincia”.

 

El Coronavirus.



He tenido la suerte o desgracia de tener la vivencia del coronavirus, que ha afectado a todo el mundo. La Pandemia  ha afectado a todo el mundo, directa o indirectamente, en lo económico, demográfico y social.

Las consecuencias del coronavirus:

Éxodo urbano.

La pandemia ha provocado un éxodo urbano a las áreas rurales, esto es verdadero fenómeno demográfico; puede ser duradero o mientras dure la enfermedad; también  un cambio en la forma de trabajar con el tele-trabajo.

Las ventas y arriendo de las viviendas en las grandes ciudades de los países del mundo occidental, han caído desde que llego la pandemia. Las personas de las clases altas y medias están abandonando las metrópolis, en masa, dirigiéndose a sus viviendas de veraneo. 

El caso mas paradigmático en la actualidad, es la metrópolis de Nueva York, afectado por una gran cantidad de muertos por la enfermedad, los altos impuestos, la amenaza de un nuevo impuesto a los multimillonarios y las clases medias y las protestas políticas, aumento del crimen,  ha provocado un éxodo urbano de la urbe. 
Es posible que los evacuados de ciudad nunca regresen. Incluso si se vacunan la población total para protegerse del COVID-19, el miedo a las enfermedades infecciosas hará que los neoyorquinos se lo piensen dos veces mientras suben al  metro, buses, o ascensores abarrotados de gente. Ademas la tendencia de trabajar desde casa, por la  tecnología informática, afianzándose en las empresas, el centro de la metrópolis , que ya tiene una sensación de estar vacío, puede convertirse en una ciudad fantasma. ¿Por qué venir a la ciudad?
Pobre Nueva York, ¿verdad? 
Todos se van. Bueno, no es solo Nueva York, muchas de las ciudades importantes de occidente, como son Londres, Milan, etc., sus  poblaciones marchan a los suburbios, pueblos y el campos, muchos no van volver por la consecuencia de la plaga.

Tele-trabajo.

El experimento del trabajo desde hogar está recibiendo una prueba exhaustiva durante la pandemia, algunas empresas y servicios públicos para proteger a sus trabajadores permitirán que  trabaje desde su casa todo la jornada laboral. Ademas muchas empresas han autorizados  que los empleados trabajen en su casa durante al menos uno o dos días a la semana. El resultado de este cambio  aliviará el temido y prolongado viaje de los trabajadores hacia las oficinas urbanas, a través de ferrocarriles, metros, buses y automóviles.




Mortandad.

cadáveres en hospitales y clínicas


La pandemia  ha provocado millones de  muertos en el mundo desde que apareció virus  a fines del año 2019, a partir de fuentes oficiales. Además de los cientos de millones de personas contrajeron la enfermedad. La gran mayoría de los enfermos se recupera, pero una parte conserva los síntomas  o consecuencia de enfermedad durante semanas o, incluso, meses. Los efectos psiquiátricos y psicológicos en los enfermos y los familiares son muy importantes.

Las cifras oficiales se basan en los reportes oficiales por las autoridades sanitarias de cada país, la OMS estima incluso que si se tiene en cuenta la sobre mortalidad vinculada al covid-19, directa e indirecta, el balance de la pandemia podría ser dos a tres veces más elevado que el registrado oficialmente. Desde el comienzo de la epidemia, el continente  americano suma millones, Europa mas de un millón de muertos. La india es la va tener mas cantidad de muertos, por su población y falta de sanidad publica, pueden morir millones de indios.
Una parte importante de los casos menos graves o asintomáticos sigue sin detectarse a pesar de la intensificación de las pruebas de diagnóstico en numerosos países; muchos muertos por enfermedad ni siguiera van ser registrados.
La gran cantidad de muertos en los Estados Unidos son mas 600 mil muertos, una cantidad equivalente a las bajas militares en la guerra de  secesión del siglo XIX, esto es verdadera tragedia nacional, y sus consecuencias son enorme en este país norteamericano. Después de los Estados Unidos, los países con más víctimas mortales en continente son Brasil, México y el Perú. Entre los países americano más golpeados, Perú registra uno de los mayores tasa de mortalidad, en el mundo.

Crisis Económica.

El Covid-19 no solo puede afectar la salud de las personas, sino que también la salud económica de los países. El coronavirus  está generando estragos en múltiples países, afectando tanto a personas como a empresas. China, el mayor exportador del mundo y una pieza clave en las cadenas de producción globales, ha experimentado una contracción de su producción manufacturera durante el año 2020, provocando una pérdida de millones de dólares a la economía mundial según una reciente publicación de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). Recién el año 2021, la China se recupero de esta caída.

Los países que dependen de la industria del turismo y el petróleo, han sido los mas afectado por  la pandemia.  Varios  sectores económicos,  como del trasporte de pasajeros, los cruceros turísticos, del espectáculo y gastronómico son los mas afectadas por tanta restricción sanitarias por autoridades sanitarias

Demográficas.

La gran mortandad por Covid-!9 va provocar en muchos países y regiones del mundo, un hoyo demográfico, que se notara en la economía varios países.

Tecnológicos.

La pandemia a favorecido la informática, y el cambio en el trabajo en si, como son ya mencionado el tele-trabajo. A favoreció el comercio electrónico, el pago a través de tarjetas de crédito y débito; la educación telemática. Esto es cambio enorme en forma de vivir de las personas a nivel mundial.


Moda.

El coronavirus dejará un cambios importante en los hábitos de comportamiento y consumo que, inevitablemente, afectará a una actividad tan diaria como vestirse.

El Teletrabajo, distancia social o confinamiento son algunas de las palabras que deja la pandemia alrededor del mundo y, todas ellas, tienen impacto en la ropa que se usa: más cómoda porque estás en casa, o menos elegante porque no tienes eventos sociales a los que asistir. Quizás usemos los muebles o los tornillos de la misma manera que lo hacíamos antes, pero la forma en que la humanidad se relacione con la industria de la moda cambiará de forma necesaria.

Una de las consecuencias inmediatas que está teniendo en la industria de la moda el mayor tiempo de permanencia en casa son cambios en el producto. Durante el confinamiento, entre las categorías más vendidas se situaron, por ejemplo, los pijamas y, tras ella, el deporte (para practicarlo o simplemente para usar sus prendas más cómodas) resulta vencedor. Todos los grandes grupos de gran distribución del sector se han subido a la ola de la llamada moda comfy, e incluso gigantes como Hugo Boss han puesto en stand by sus rígidos trajes para adaptarse a esta nueva tendencia.

El auge del  teletrabajo, provocado por cornavirus ha afectado a la demanda de moda, ya que los consumidores no necesitan tantas prendas para vestir en casa. Se fortalece la comodidad, a la cabeza: el gasto en moda se contrae en pro de categorías como el ‘homewear’ o el deporte.
 
Pantalones athleisure combinados con tops formales, sudaderas bajo blazers y joggers con stilettos. El look de moda es el estilo comfy que, como su propio nombre indica, parte de prendas cómodas para conseguir un look chic. O, lo que es lo mismo, un conjunto cómodo sin perder un ápice de estilo. ¡Una combinación ideal para los tiempos que corren!


Un minuto con: Tim Gunn sobre pijamas y moda poscuarentena
01-05-2020

 
LOS ÁNGELES (Reuters) - Incluso a Tim Gunn, el mentor de moda inmaculadamente vestido de “Project Runway” y el nuevo programa de competencia de Amazon “Making the Cut”, le resulta difícil quitarse el pijama en estos días.
Como gran parte del mundo se refugia en casa para evitar la propagación del coronavirus, Gunn dijo que él también ha cedido a la comodidad por encima del estilo cuando está en su apartamento de Nueva York.

Reuters habló con Gunn por teléfono sobre cómo la cuarentena en curso ha cambiado la moda y lo que podría suceder a continuación en “Making the Cut”.

P: ¿Qué crees que pasará con la moda ahora que la gente se ha acostumbrado a trabajar en pantalones de chándal o incluso en pijama?

R: Tengo que confesarte que soy una de esas personas. Y es realmente inusual para mí. Durante años estuvo diciendo: 

“si quieres vestirte para sentir que nunca te levantaste de la cama, ¡no lo hagas!”.

Pero hay un lado positivo en esto, al menos para mí. Ahora siento mucha empatía por las personas que se visten para estar cómodas. No he estado usando sudaderas, pero he estado usando mis pijamas, pensando "bueno, no tengo adónde ir".

Cuando me puse ropa normal, y lo hice gracias a las videoconferencias, me sentí como si estuviera usando un traje de neopreno. Me sentí tan restringida, confinada y atada. Creo que el efecto psicológico e incluso físico de volver a la ropa normal te pone nervioso.
Siento mucha empatía por las personas que realmente suscriben la trampa de la comodidad. Es facil quedar atrapado. Pero tengo un pacto conmigo mismo. Cuando estoy en pijama y bata, ni siquiera voy por el pasillo de mi edificio de apartamentos al vertedero de basura. Si salgo del apartamento, me visto. No estoy en un traje, pero estoy usando ropa adecuada.

P: Entonces, ¿cuál es la ropa adecuada para ti en este momento cuando sales al pasillo?

A: Me pondría un suéter de cuello alto y un par de jeans.

P: ¿Crees que una vez que a todos se nos permita salir a algún tipo de mundo nuevo, podría haber un gran abrazo de la moda, que tal vez la gente esté cansada de sus pantalones de chándal?

R: Lo creo completamente. Conozco gente que se disfraza todos los dias. No salen de su apartamento, pero se ven porque sienten que han infundido algo de normalidad a su estilo de vida.

P: ¿Sabe si tendrá una segunda temporada de "Making the Cut" y cómo se verá?

R: Seguro que estamos hablando de una segunda temporada. El plan para hacer este verano está, por supuesto, fuera de lugar. Y estamos cuidadosamente, cuidadosamente, recalibrando todo nuestro pensamiento sobre el programa con respecto al distanciamiento social y las interacciones.

12-06-2021

Un año de vestimenta pandémica: 8 formas en que nuestro estilo cambió en cuarentena

Las 8 mayores tendencias de moda que vienen de la cuarentena

— Las recomendaciones son elegidas de forma independiente por los editores de Reviewed. Las compras que realice a través de nuestros enlaces pueden generarnos una comisión.

La pandemia de COVID-19 ha cambiado mucho en nuestras vidas, desde cómo compramos hasta cómo trabajamos y cómo hacemos ejercicio . También ha cambiado la forma en que nos vestimos. Debido a que muchos de nosotros pasamos gran parte del último año en cuarentena en casa, quedaron atrás los días de ropa informal de negocios para la oficina y atuendos elegantes para salir por la noche.
En su lugar, recurrimos a alternativas más cómodas para usar en casa, desde ropa cómoda para estar en casa hasta zapatillas informales. Y ningún resumen de la moda pandémica estaría completo sin las mascarillas, que se han convertido en el accesorio esencial y definitivo del año pasado.
Como editor de estilo de Reviewed, he reunido ocho de las tendencias de estilo más populares que nacieron de la cuarentena, algunas de las cuales esperamos que continúen en el futuro. 
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1. Ropa de casa.



La ropa de salón, la prima aún más relajada del athleisure, fue una de las prendas más populares de 2020 y sigue estando de moda en 2021. Ya sea un conjunto a juego de Lou y Grey o un par de joggers cómodos, la ropa de salón se convirtió en la nueva opción para quedarse. -uniforme de casa. Probé algunas de las mejores ofertas del año pasado y me enamoré de las selecciones de Richer Poorer , famosa en Instagram, y de la marca de ropa de cama Brooklinen . 

2. Zapatillas De Levantarse.



Para muchas mujeres, pasar más tiempo en casa significaba devolver los tacones y los zapatos de vestir al fondo del armario y optar por pantuflas cómodas. Se volvieron tan codiciados durante las fiestas que muchos estilos se agotaron. Las pantuflas Ugg en particular han sido un artículo imprescindible en los últimos meses. Uno de nuestros escritores probó las Ugg Fluff Yeah , que tienen miles de reseñas en Amazon, y elogió que son tan suaves y cómodas como todos dicen y que valen cada centavo.

3. Ropa deportiva



Cuando los gimnasios cerraron el año pasado debido a la pandemia, los entrenamientos en casa y las clases virtuales de acondicionamiento físico explotaron en popularidad. Con ellos, vino un aumento en las ventas de ropa deportiva. Si bien hay muchas marcas increíbles para los entusiastas del ejercicio, algunas de nuestras favoritas incluyen Athleta , Alo Yoga y Lululemon (¡las mallas Align son una de las mejores opciones de nuestro personal!).

4. Mascarillas.



En estos días, nunca salimos de casa sin una máscara facial. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) continúan recomendando que las personas se cubran la cara para evitar la propagación de COVID-19 a medida que los estados continúan reabriendo e incluso para aquellos que han sido vacunados. Nuestros expertos en Reviewed probaron algunas de las máscaras faciales más populares y encontraron que las máscaras Athleta son las más cómodas y transpirables, con una construcción de tres capas para una mayor protección. También nos gustaron las máscaras Old Navy por las mismas razones junto con su material suave y su precio asequible.

5. Zapatillas


Nuestra ropa no es lo único que se ha vuelto más casual durante la pandemia, también lo han hecho nuestros accesorios, específicamente nuestros zapatos. Las zapatillas de marcas como Adidas (las Stan Smith siguen siendo las más vendidas), Allbirds y Veja aprobadas por Meghan Markle han estado en todas las redes sociales. Mis favoritos personales de todos los que he probado en Reviewed son los tenis Cariuma , que son fácilmente los zapatos más cómodos que he puesto en mis pies.

6. Pijamas


PSA: Los pijamas ya no son solo para dormir. Gracias a la cuarentena, se han vuelto apropiados para holgazanear en la casa, trabajar desde casa y, en el caso de celebridades como Jennifer Aniston y Jodie Foster , asistir a las entregas de premios. Algunos de los juegos de combinación más populares incluyen los de Summersalt , Eberjey y Nordstrom .

7. Telas teñidas con nudos


Tie-dye realmente despegó al comienzo de la pandemia, cuando todos buscábamos formas de entretenernos en casa. No solo se agotaron los kits de teñido anudado en casi todos los minoristas, sino que también vimos un aumento en el teñido anudado de todo, desde ropa de salón hasta zapatillas y camisetas. Si quieres probarlo por ti mismo, nuestros expertos escribieron una práctica guía paso a paso sobre cómo teñir tu ropa .

8. Tapas 'Zoom'.



Claro, la ropa de casa y los pijamas son geniales cuando no tienes adónde ir, pero no son exactamente geniales para reuniones por video con tu jefe y compañeros de trabajo. (Una sudadera con capucha o un pijama de seda no gritan "Soy un profesional"). Ingrese a las camisetas de Zoom, que son, sí, camisetas que son apropiadas para las videollamadas de Zoom. La clave es encontrar algo que sea elegante pero cómodo, como esta blusa con mangas abullonadas con casi 8,000 reseñas en Amazon o esta liviana camisa abotonada de H&M .



Justicia.


Con la pandemia nacieron los juicios virtuales, en vez de la justicia presencial. Esto va a favorecer a la administración de la justicia, que se informatizo y modernizo completamente, este cambio tecnológico va permanecer cuando vuelva a la normalidad.

El texto es un relato sintético del modo en que el sistema de justicia penal chileno ha reaccionado frente a las medidas de restricción de movimientos generadas por la pandemia de COVID. En un primer momento los problemas estuvieron centrados en dar continuidad a las audiencias de garantías, especialmente a aquellas que afectan la libertad de las personas. Actualmente el gran desafío del sistema está en verificar la posibilidad de realizar juicios orales, respetando las garantías básicas del debido proceso

La epidemia de Coronavirus se dejó caer sobre nosotros de un modo tan rápido que no hubo tiempo de planificar nada que no fueran las medidas sanitarias más básicas. En el área judicial no existían planes detallados de contingencia para asegurar el funcionamiento del sistema en los períodos de restricción o prohibición de salidas; tampoco se consideró que la actividad judicial era una de aquellas que debía seguir funcionando a pesar de todo, como lo fue el sistema de salud o el de abastecimiento de alimentos.

Por lo tanto, en la primera semana de vigencia de las restricciones, los tribunales dejaron de funcionar presencialmente[1] y a partir de allí se ha desarrollado una intensa actividad destinada a dar continuidad a los procesos, la que ha tenido avances diferenciados dependiendo de la especialidad judicial. En este texto nos limitaremos a lo que ha ocurrido en materia penal, que ha sido la que más ha avanzado y la que ha presentado los desafíos más urgentes.

El funcionamiento de los tribunales durante la emergencia ha contado con un factor decisivo en su favor, que es la existencia de un sistema de tramitación en línea que se implementó en el año 2016 [2] y que desde su vigencia hace que todas las actividades judiciales que no consisten en audiencias se realicen por la vía de una plataforma virtual. De este modo, todas las querellas, denuncias, peticiones, solicitudes de audiencia y cualquier otra actividad imaginable se realiza por medio de la plataforma, en la que resuelven también los jueces, se realizan las notificaciones a las partes y se mantiene archivado el registro de toda la actividad procesal.

La existencia de la plataforma virtual hizo que la continuidad de los procesos se produjera de modo natural aun con los jueces y funcionarios trabajando en sus casas, y el gran desafío pasó entonces a ser el de la realización de las audiencias que la ley exige para algunas actividades del proceso.

El congreso dictó una ley especial que estableció criterios de suspensión de audiencias y plazos, pero que no se hizo cargo del formato de las audiencias que debían realizarse.[3] La Corte Suprema dictó por su parte algunas reglas de funcionamiento; entre las más importantes desarrolló criterios para determinar qué audiencias debieran considerarse urgentes y que por lo tanto no debían suspenderse, estableciendo que en materia penal son aquellas referidas a la libertad de una persona. No fijó criterios específicos acerca de cómo realizar las audiencias, pero sí estableció como criterio general que el respeto por las garantías del debido proceso es un límite al uso de métodos virtuales para el desarrollo de los procesos. [4] 

Las Audiencias de Juzgados de garantías.

En consecuencia, la cuestión de la forma de realizar las audiencias quedó a cargo de cada tribunal y éstos en general resolvieron realizar aquellas consideradas urgentes por la vía virtual, es decir, por medio de alguna de las plataformas que permiten realizar video conferencias entre diversas partes que se comunican simultáneamente.

Las audiencias más urgentes y que dieron lugar a la necesidad de soluciones inmediatas fueron aquellas que en la ley chilena se conocen como de control de detención y que deben realizarse dentro de las 24 horas siguientes a la detención de una persona por parte de la policía.

Los tribunales de Garantía de Santiago se coordinaron muy rápidamente (de hecho antes de que se dictaran normas generales) con el fin de organizar estas audiencias y resolvieron realizarlas mientras el imputado se encontraba en el cuartel policial, con el fin de acortar los tiempos, de evitar los traslados innecesarios y la acumulación de detenidos en los recintos aledaños a los tribunales donde la policía suele conducirlos para que esperen las audiencias presenciales.[5] Esta fórmula, que tuvo como objetivo minimizar los riesgos de contagio, fue objetada por la defensa pública y por el gobierno por varias razones.

Desde el punto de vista que nos interesa en este trabajo que es el del debido proceso, la objeción de la defensa publica consistió en cuestionar que la presencia del detenido en el cuartel policial limitaba el acceso del defensor a aquél y también la posibilidad de que el detenido reclamara en la audiencia contra la actuación policial, dado que se encontraba solo bajo control de la propia policía. El gobierno por su parte cuestionó la capacidad de la policía para asegurar los medios para realizar las audiencias en todos los cuarteles.

Finalmente, la Corte de Apelaciones de Santiago y luego la Corte Suprema debieron resolver la cuestión y en fallos muy divididos se pronunciaron en contra de la solución original y en favor de que los imputados participen en las audiencias desde los recintos que el servicio penitenciario tiene junto a los tribunales de justicia. En consecuencia, actualmente las audiencias de control de detención se realizan de manera virtual y los detenidos son llevados al recinto de detención adyacente a los tribunales desde donde se comunican con su defensor primero y con el conjunto de los partícipes de la audiencia después, por la vía virtual.

Una vez resuelto el problema de las audiencias de control de detención, los tribunales de garantía comenzaron a realizar otras audiencias necesarias para el avance de los casos sobre la base del modelo ya descrito. Actualmente y con niveles de avance no totalmente homogéneos, los jueces de garantía en general están realizando todas las audiencias previstas en la ley por la vía virtual, incluso aquellas que pueden concluir en una condena del imputado como son las de procedimiento abreviado, donde se dicta una sentencia sobre la base de un acuerdo entre el imputado y el fiscal, con la sola excepción de juicios orales por delitos de penas muy bajas que les corresponde conocer.

Actualmente se pretende fortalecer la práctica de las audiencias orales en los tribunales de garantía por medio del desarrollo de lo que se denomina una doble agenda: esto es, la posibilidad de que quien solicita una audiencia pueda pedir que se desarrolle de modo presencial, con lo cual su caso entra a una agenda que está condicionada a la posibilidad de que sea posible la realización de tales audiencias, lo cual dependerá del lugar geográfico de que se trate y de la evolución de la epidemia en aquél. En caso contrario, la audiencia se realiza de manera virtual en una agenda que avanza mucho más rápido. Esto pone a salvo la posibilidad de que si alguien estima que las audiencias virtuales perjudican sus derechos pueda optar por la otra modalidad y de ese modo se inhibe la posibilidad de un cuestionamiento posterior, dado que quien participa en una audiencia virtual de algún modo consintió en ello.

Todos estos desarrollos se han producido en el contexto de la presión por dar continuidad al sistema en la emergencia, en especial en aquellas situaciones vinculadas a la libertad de las personas; eso explica que, salvo el debate que se produjo a propósito del lugar desde el cual los detenidos debían participar de las audiencias, no hayan existido mayores discusiones acerca del modo en que la virtualidad de las audiencias afecta o no las garantías que ellas están llamadas a proteger. Parece evidente que tratándose de personas que se encuentran privadas de libertad, lo primero es que su caso sea resuelto en un contexto en que sea posible ejercer el derecho a defensa, antes que entrar a cuestionar otros elementos como el de la publicidad, por ejemplo, el que —sin perjuicio de alguna posibilidad de acceso por terceros mediante un requerimiento previo— en general no ha estado presente del modo en que lo está en las audiencias comunes a puertas abiertas.

Los Juicios orales de tribunales de lo penal.

Pero la prolongación de la situación por mucho más tiempo del originalmente imaginado por las autoridades y la comunidad en general está enfrentando al sistema a un desafío mucho mayor: el de los juicios orales. Transcurridos más de dos meses de la paralización de las actividades presenciales, se acumula un importante número de juicios que estaban programados desde antes, y otros que han ido quedando en condiciones de realizarse después de la paralización.

Hasta ahora todos parecen reticentes a actuar, frente a la dificultad para realizar un juicio que no pueda con posterioridad ser objetado por haber violado las reglas básicas que lo regulan, pero sobre todo —y más sustantivamente— las garantías básicas del debido proceso que están consagradas como causal de nulidad del propio juicio. Como es obvio, los jueces, fiscales y defensores no tienen demasiados incentivos para ser los primeros y probablemente están además a la búsqueda de casos donde la posibilidad de realizar un juicio no presencial resulte menos problemática, incluso donde las partes estén de acuerdo en proceder de tal manera.

Será probablemente la duración del período de restricciones producido por la pandemia el que determinará si comenzarán o no a realizarse juicios orales por la vía virtual. Hasta la fecha del cierre de este texto [2 de junio de 2020] conocemos de dos juicios programados, en que los defensores han recurrido de amparo por no permitir el sistema virtual el cumplimiento de garantías básicas. En ambos casos los tribunales superiores han rechazado los recursos.

Frente a la posibilidad de que los juicios lleguen a realizarse, cabe preguntarse entonces dónde están los problemas de debido proceso que ellos pueden plantear (y que eventualmente podrían determinar una posterior nulidad).

Para abordar esta cuestión es necesario ubicarnos en el marco del debido proceso en Chile, en especial en cuanto a su relación con las audiencias orales. A diferencia de otras tradiciones legales esta cuestión no tiene entre nosotros un desarrollo importante. Fue el propio Código Procesal vigente, aprobado en 2000, el que estableció por primera vez en Chile la noción de que el respeto por las garantías básicas requiere que el juzgamiento penal se realice por medio de un “…juicio previo, oral y público…”[6] 

Nuestra Constitución no contempla un catálogo moderno de garantías procesales que haga referencia a estos principios y tampoco el vínculo entre garantías y oralidad, inmediación o presencialidad ha sido desarrollado con claridad por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, cuya jurisprudencia es obligatoria para Chile y que ha jugado un rol importante en la clarificación de algunos otros problemas.    

En consecuencia, en principio, en el derecho chileno no existen referencias supralegales que de modo claro permitan discernir con especificidad cuáles son las condiciones de validez de una audiencia de juicio oral penal, más allá de las que están establecidas en la ley procesal penal.

Un ejemplo claro de que las formas procesales están en Chile entregadas al legislador fue el debate —o la falta de aquél— que se produjo recientemente cuando la ley estableció un sistema de entrevistas únicas para los casos de niños y adolescentes que deben declarar en los juicios penales.[7] En esa ley se reemplazó su comparecencia personal como testigos por una entrevista judicial pregrabada, en la que el declarante es entrevistado por un funcionario especializado, fuera de la sala de audiencias y en que el defensor solo puede hacer preguntas por vía virtual, por intermedio del juez y del entrevistador, incorporándose posteriormente la grabación al juicio.[8]

Sin embargo, y a pesar de la debilidad de nuestro marco normativo supralegal, pensamos que el consenso existente en la cultura y literatura legal sobre el vínculo entre oralidad y garantías básicas junto con la claridad de algunas normas del propio Código Procesal Penal debieran hacer que quienes vayan a realizar juicios orales por medios virtuales deban tener algunos cuidados especiales respecto de algunos temas para evitar el riesgo de que esos juicios puedan ser cuestionados.

Lo primero es profundizar una práctica del tipo antes descrita como doble agenda; esto es, procurar que —en los posible— los juicios que vayan a realizarse se hagan sobre la base de la aceptación por parte del imputado de las condiciones especiales de realización en cuanto a la forma de comunicación entre todos los intervinientes. En aquellos casos en que el imputado no esté de acuerdo con proceder de esta forma por afectar en su entendimiento sus garantías procesales, debiera contemplarse la posibilidad de la incorporación del juicio a una agenda que condicione su realización a la posibilidad de realizarla de modo presencial. De este modo, cualquier cuestionamiento posterior quedaría cubierto por el consentimiento del imputado en cuanto a proceder por medio de medios tecnológicos virtuales.

Sería favorable proceder de este modo al menos en los primeros juicios con el objetivo de poder hacerlos sin dar lugar a un inmediato debate acerca de su legitimidad, antes de siquiera poder verificar cómo funciona el sistema y cómo se pueden ir resolviendo los problemas que se presenten. 

Sin duda la parte más problemática de la realización de los juicios por medios virtuales dice relación con el respeto por las diversas normas del Código Procesal Penal y que exigen la presencia de los intervinientes en la sala de audiencia. El Código chileno es muy explícito en esto debido a que su propósito fue el de instalar una práctica hasta entonces totalmente ajena al país y evitar cualquier posibilidad de interpretación que diera lugar a la reinstalación de las formas procesales tradicionales basadas en la producción de actas simuladas que dan cuenta de la presencia del juez o de otros actores que en realidad no participaron en las audiencias, que luego firman como si lo hubiesen hecho y deciden sobre la base de lo consignado en las actas por parte de empleados del tribunal. En la ley chilena, dichas exigencias de presencia personal están además protegidas con la sanción de nulidad para el caso de no concretarse. Esta nulidad podría pedirse ante el propio tribunal o también por medio del llamado recurso de nulidad que tiene causales claramente aplicables a la situación.

En consecuencia, de la sola lectura de la ley resulta claro que la presencia permanente de los jueces, del imputado, de su defensor, del fiscal, de los testigos y peritos en la audiencia son requerimientos sin los cuales no hay juicio válido posible. No obstante, estas normas son formales y se podría plantear que para determinar el alcance de la exigencia de presencialidad no basta con considerar la permanencia simultánea de todos los intervinientes en un mismo recinto en un mismo momento, sino que, dados avances tecnológicos difícilmente imaginados a la fecha de promulgación del Código, podrían entenderse como presentes a personas conectadas por medios tecnológicos tales que sean consistentes con la realización de los principios de fondo, o garantías básicas, que están detrás de la exigencia de la presencia simultánea.

Pensamos que la sola discusión de esta posibilidad habría sido completamente descartada por la mayoría de los abogados, jueces y profesores de derecho hace unos pocos meses, pero la magnitud del impacto de la pandemia y los cambios en las prácticas sociales que ha traído, nos obligan a considerarla seriamente. Hoy se realizan de manera virtual una infinidad de actos que hasta hace poco habría sido inconcebible no realizar de manera presencial y esto ocurre en el ámbito público, en la sociedad civil y también en el privado. Por otra parte, la prolongación de la emergencia en el tiempo y la necesidad de dar continuidad a las actividades principales de la vida social e institucional son cuestiones que se nos imponen. Por lo tanto, parece inescapable que en el próximo tiempo deberemos hacernos cargo de la cuestión de la realización de audiencias de juicio oral y no será suficiente invocar la exigencia de la presencia material de las personas para entenderla prohibida. 

Desde el punto de vista sustantivo nos parece que la garantía principal en juego es la de defensa. Esto es, la pregunta a responder debiera ser si es que los medios tecnológicos son capaces de permitir que el defensor ejercite en el juicio el conjunto de facultades que la ley le otorga para percibir los cargos y la prueba, para dialogar con su cliente, para cuestionar la prueba de cargo y para presentar su propia prueba y argumentos frente a los jueces, de un modo que sea completamente claro para él y para el acusado que éstos han percibido adecuadamente todos y cada uno de sus planteamientos.

En principio, es imaginable que con una apropiada gestión del uso de la tecnología se pueda lograr que los defensores puedan ejercer todas las facultades que la ley les otorga, pero es difícil proyectar de modo realista lo que ocurrirá dada la enorme cantidad de posibles situaciones que pueden ocurrir y la dinámica que adquirirá el debate durante el desarrollo del juicio.

Nos parece que la preocupación principal recae sobre un elemento central del derecho a la defensa que es el de la posibilidad de confrontar a los testigos y peritos que hayan de declarar en el juicio. El Código Procesal Penal chileno establece facultades importantes de confrontación extraídas de la tradición legal anglosajona, muy especialmente la facultad de ejercer el contra examen o cross examination  de todos quienes declaran en favor de la tesis de cargo; esta posibilidad es percibida por lo defensores como una de sus principales herramientas de trabajo y es razonable que tengan el cuidado de que el uso de herramientas virtuales pueda limitar o dificultar la realización de las complejas interacciones que supone la realización de esta tarea, las que incluyen por ejemplo realizar preguntas que pueden ser objetadas, la confrontación del testigo con objetos o documentos, e incluso la posibilidad de realizar demostraciones de elementos temporales o físicos con el testigo. Todo esto puede resultar complicado en el contexto virtual, por la dificultad de transmitir lo que se quiere decir, de que el testigo lo capte apropiadamente y de que los jueces a su vez perciban con claridad el resultado del ejercicio. También es compleja la cuestión de aislamiento de los testigos y peritos durante el juicio. Con el uso de instrumentos de comunicación virtual es más difícil garantizar que no mantienen comunicaciones con la parte que los presenta o recurren a fuentes de información que están ajenas al control del juez.

En general aparece como complejo el manejo de testigos o peritos hostiles, esto es que no están en disposición de colaborar con el defensor porque sostienen una versión distinta a la suya. La posibilidad de que su confrontación se dificulte enormemente con los métodos virtuales es un temor razonable que sólo la práctica podrá ir despejando o acrecentando. 

También debería prestarse especial atención al carácter público del juicio buscando alguna fórmula tecnológica que permita a cualquier persona asistir al mismo, previa publicación de la agenda completa de juicios, sus horarios y sus claves de acceso en alguna plataforma de gran accesibilidad. Garantizar el carácter publico de los juicios nos parece central en esta etapa de emergencia. Cabe recordar que esta condición se estableció como una manera de despejar todos tipo de sospechas que en el pasado recaían sobre procedimientos que se desarrollaban de manera reservada en las oficinas de los tribunales. Pensamos que sería un enorme riesgo para el conjunto del sistema— pero también para los casos individuales que hayan de ser juzgados— el que se instalara la percepción de que los procedimientos han vuelto a tomar un carácter opaco.

Debería también contemplarse el acceso a la grabación de la audiencia virtual con posterioridad a su desarrollo. Esta medida podría tener un efecto compensatorio de las eventuales pérdidas de garantías derivadas de la falta de presencialidad. Es decir, si bien la falta de presencialidad puede producir el riesgo de la pérdida de alguna información para el defensor o de alguna oportunidad para que él pueda hacer un uso amplio de sus facultades, ese detrimento eventual puede verse hasta cierto punto compensado por la posibilidad de controlar lo que ocurre en la audiencia por parte de otras personas, e incluso la posibilidad de revisarla en detalle con posterioridad de modo más intenso de lo que es posible revisar en los juicios orales presenciales (que en el caso de Chile sólo se graban en sonido). En general pensamos que los jueces que dirijan los juicios que deban realizarse deben tener una actitud especialmente atenta a que las posibilidades de defensa no se vean disminuidas y que en lo posible puedan idear mecanismos compensatorios de las eventuales pérdidas o dificultades adicionales que la virtualidad genere al ejercicio de los derechos básicos. 

Los defensores, por su parte, si bien es cierto son celosos de que los juicios virtuales no limiten sus posibilidades de defensa, tienen también incentivos en que los juicios se realicen, en especial cuando sus clientes se encuentran sometidos a medidas cautelares que recaen sobre su libertad. Por lo tanto, en el próximo tiempo iremos viendo un proceso de avances, retrocesos y aprendizajes que irán marcando el rumbo y mostrando si es o no posible realizar juicios orales virtuales que resulten aceptables para las concepciones dominantes en la comunidad chilena acerca de las exigencias básicas del debido proceso.    

[1] El día 20 de marzo de 2020 la Asociación Nacional de Magistrados, asumiendo un liderazgo que podría ser discutible, convocó a todo el personal judicial a no concurrir a los tribunales, llamado que fue acatado masivamente.

[2] Ley Nº 20.886 de 2016.

[3] Ley Nº 21.226 de 1 de abril de 2020 que facultó a los tribunales para suspender las audiencias no urgentes y reguló la suspensión de plazos procesales durante la emergencia.

[4] Acta 53-2020 del Pleno de la Corte Suprema de 8 de abril de 2020.

[5] Véase por ejemplo acta Comité de Jueces Nº 014/2020 del primer Juzgado de garantía de Santiago del 16 de marzo de 2020.

[6] Artículo 1º del Código Procesal Penal.

[7] Ley Nº 21.057 de 2018.

[8] Algunos de los cuestionamientos posibles a la reforma legal en DUCE (2017), “Proyecto de ley que regula la declaración de niños, niñas y adolescentes en el proceso penal: algunas luces y muchas sobras”, El Mercurio Legal, 3 de abril de 2017.





Brasil superó las 500 mil muertes por COVID-19


Coronavirus en Santiago de Chile.


Salen mi comuna de Quinta Normal


600-mil-muertos-por-el-coronavirus-en-los-estados Unidos


CORONAVIRUS.-Cantidad verdadera muertos


30.058 muertos en Chile por coronavirus


Coronavirus en sudamerica


Coronavirus 27-05-2021


tres millones de muertos.


Atochamiento en tribunales por la pandemia


Coronavirus.-abril


Cuarentena en mi comuna


Coronavirus: 500 mil muertos en los Estados Unidos y 250 mil en Brasil


coronavirus- enero 2021


Dos millones de muertos ya por coronavirus en todo el mundo


Coronavirus 1° enero 2020


coronavirus 4-12-2020


Declive de Londres por coronavirus


Coronavirus 12-11-2020


Coronavirus 19 de octubre de 2020


coronavirus.- 9 octubre de 2020


Demandas contra gobierno por negligencia del coronavirus.


termino-la-cuarentena


117 días en cuarentena


143 días de cuarentena de Santiago centro.


Trabajar desde casa está perdiendo su atractivo


103 días de cuarentenas


Cuarentena


En el mes de marzo de 2020, apareció en país,el virus COVID-19,




La revolución judicial provocado por el coronavirus.


El coronavirus ha provocado una de mayores crisis económicas y social de la historia, llamada también el Gran Encierro, el Gran Confinamiento, la Coronacrisis,  que ha causado la caída del mercado de valores de 2020, un fuerte aumento del desempleo; el colapso de la industria energética, del turismo, hotelera, de pequeñas empresas, del precio del petróleo; la Desestabilización y  el aumento de la deuda pública, una Gran desaceleración de la actividad del consumidor, una crisis de liquidez del mercado; la suspensión masiva de eventos culturales, artísticos, deportivos, religiosos políticos, entretenimientos, entre otros eventos; así como grandes protestas y disturbios alrededor del mundo.


No obstante, lo anterior hay incalculables consecuencias colaterales, como es el caso del poder judicial, al igual que otros órganos y poderes del Estado, como también muchas empresas, bufetes de abogados, ect, adoptaron una medida transitoria en la premura, el teletrabajo, para así continuar parcialmente con sus operaciones en “modo emergencia” durante tiempo de la pandemia del coronavirus.


Ante de continuar este articulo, hay definir el teletrabajo o trabajo a distancia, permite trabajar en un lugar diferente a la oficina. El trabajo (pudiendo ser dependiente o autónomo) se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales, de las instalaciones de producción o del cliente que lo contrata, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.


Revolución tecnológica en los tribunales.


Es de esta forma como muchos y diversos tribunales, comenzaron a vencer el cerco físico que impuso la “pandemia” mediante esta moderna herramienta, sin duda un logro muy positivo. Procediendo de esta manera, hasta hace poco inconcebible y aplicada en algunas muy puntuales situaciones de urgencia, en estos últimos días se han realizado decenas de audiencias orales mediante videoconferencia.

 Simplemente, acomodados en una silla en su casa u oficina, las partes, abogados y jueces efectúan la audiencia oral respectiva. Esta medida extraordinaria, implementada en muy poco tiempo, sólo puede ser objeto de elogios, porque ha permitido continuar trabajando, al menos, en situaciones apremiantes.


El vídeo-juicio llego temporalmente por el coronavirus, pero se quedara permanentemente.



Decadencia del centro de Santiago,




Sergio Parra y violencia en Santiago: “Hubo un desplazamiento de la cultura narco desde las poblaciones al centro”

Marcelo Soto

agosto 2022


La narcocultura se refiere a la influencia cultural que ejerce el narcotráfico sobre una sociedad, a los gustos generalizados y popularizados por narcotraficantes.​ La narcocultura ha afectado con particularidad a cada sociedad que ha tocado, pero en la que se ven estructuras mafiosas imponiendo costumbres y tendencias sobre el resto de la población, en algunos casos sin o poca ética y estética.2​ La narcocultura tuvo su origen en la década de 1960 en Estados Unidos, México y Colombia,3​ la principal ruta del tráfico de marihuana, cocaína y heroína, donde tomaron aspectos de las culturas autóctonas y adoptaron conductas relacionadas al narcotraficante y al consumo de drogas.


El poeta y socio de la librería Metales Pesados, en el barrio Bellas Artes, dice que al centro entró “una violencia que es más radical, te pueden matar por un celular, o cualquier cosa. Es un cambio muy fuerte, muy brutal”.


-El jueves el Museo de Bellas Artes fue rayado en una de sus techumbres. ¿Qué señal entrega este hecho?


-Es un reflejo de lo que ha pasado en Santiago, no solo en el centro, sino en toda la comuna, desde el eje Alameda hasta Matta. Un deterioro que viene un poco antes del estallido, pero que se agudizó con el 18-0 y lo que vino después, con los muros, los comercios, todos rayados, pintados, violentados. Eso no es grafiti, sino decadencia y suciedad.

Con el estallido se produce un desplazamiento de una forma de convivir de una parte de la sociedad chilena. Los edificios están enrejados, tapiados con latas, como pasa en las poblaciones con el narcotráfico, para protegerse de las balas locas, y eso se desplaza para el estallido. Hubo un desplazamiento de la cultura narco desde las poblaciones al centro de Santiago.


-¿Dices que viene de antes del estallido?


-El espacio público venía en deterioro. Desde principios de 2000 se empieza a acrecentar, empieza con las movilizaciones de los estudiante secundarios, que toman la Alameda y cada marcha obviamente incluía rayados generalizados en todo el trayecto.

Además, hay detalles, como la falta de basureros. Si no hay basureros en la calles, es porque la basura se va a acumular en cualquier lado. Esa es la metáfora que representa Santiago ahora: no hay basureros; entonces la basura está en todos lados.


-Tú eres conocedor de arte, has manejado galerías. ¿Estos rayados tienen algún valor?


-No, no. Lo que se pintó en el Bellas Artes es la expresión de un proceso que ha ocurrido en los últimos años, que es un marcado individualismo, una cosa narcisista, nada más. No es arte. Son apuestas sobre quién llega al lugar más alto, y deja su marca. No es una consigna. Es la firma, que es el centro del ego, y nada más que eso. Nada más que un simple gesto individualista. Los sujetos que andan pintando las murallas no reconocen el espacio que están pintando, les da lo mismo.


-¿De dónde crees que viene?


-Viene de una falla sistemática en la educación pública y subvencionada. Que un tipo se suba a la cúpula del museo de Bellas Artes y haga este rayado, revela un problema que viene arrastrando la educación, falta de educación cívica, la falta de reconocimiento a los espacios públicos y patrimoniales.

No sé si el tipo ha entrado alguna vez al Bellas Artes. Son chicos sin ideología, que no pertenecen a partidos, pero que pueden marchar en la marcha de los perros, de las bicicletas, de la marihuana, en la marcha que haya van a estar a ahí. Les da lo mismo el tema. En el fondo no participan de nada.


-¿Qué lo diferencia de un Banksy, por ejemplo, o del arte grafitero de los 80?


-La ausencia de pensamiento crítico. En Banksy o Basquiat o todo lo que fue el grafiti de los 80 en EEUU, había una problemática social, un signo político contra el racismo, contra la pobreza, la discriminación. Acá en Chile es solamente una cosa absolutamente machista. No hay otra cosa que un gesto machista y misógino.


-¿Te ha afectado este panorama en la librería?


-La librería está anclada en un espacio público, en un circuito cultural, de restoranes, hoteles, pero muchos locales han quebrado. Antes venía mucho abogado que trabaja en el centro, pero se han empezado a ir algunos estudios del centro.

Cambió el paisaje humano del centro. Entraron otros sujetos, a pelearse ese espacio público; entró prostitución, droga, delincuentes extranjeros que desplazaron a todos los chilenos que hacían el “lanzazo” en la calle, y robaban las cadenitas, pero sin mucha violencia. Y ahora entró una violencia que es más radical, te pueden matar por un celular, o cualquier cosa. Es un cambio muy fuerte, muy brutal.


-¿El negocio ha bajado las ventas?


-Mi socia, Paula Barría, ha administrado la librería 20 años, ha sido muy precavida de los gastos. Y gracias a eso hemos sobrevivido. Pero han bajado las ventas en general en todas las librerías de Santiago. No es por la venta online: yo creo que ha bajado el nivel de lectura. A nivel cultural han sido los años más duros. Saltándose la pandemia y el estallido,  que ha afectado harto el área, venimos con un declive cultural muy fuerte. Tanto a nivel de museos, cines, hay un apagón muy fuerte culturalmente.

La gente que de alguna forma estaba acercándose a la cultura, antes del estallido, ya con la pandemia se metió en internet y no salió nunca más de ahí. Hay una población gigantesca que no salió más de internet, y no va a volver a tomar un libro, no va a volver a entrar a un museo ni volver a ver una obra de teatro.


-¿Hay una crisis de la cultura profunda?


-Siempre se destacaba que la cultura era de elite, pero ahora va a ser más de elite aún. La gente que se interesa en leer o ir al cine va a ser cada vez menos, lo cual agiganta la brecha social, brutalmente. Porque si la gente no tiene cultura termina en la última fila. La cultura hace un buen profesional, un buen profesor, un buen padre. Pero si no hay cultura dentro del espacio privado, es bastante desolador el panorama.


-Acaba de pasar lo de Salman Rushdie, que sufrió un terrible ataque en Nueva York. ¿Un signo de la intolerancia de este tiempo?


-Vamos a ver algo muy sintomático: cómo el mundo de la cultura en Chile, va a reaccionar con eso. Vamos a ver si los escritores hacen una carta masiva con respecto a esa intolerancia y el atentado que sufrió Salman.


No sé si la ministra de Cultura va a repudiar esa situación que es intolerable en una sociedad democrática. Debiera decir algo porque eso no puede volver a ocurrir en ninguna parte del planeta. Si nos quedamos callados, eso puede ocurrir en Chile y sería impensable.




Éxodo urbano.


La pandemia del Coronavirus, ha provocado lo impensable, un éxodo de las ciudades al campo, en todos los países occidentales, incluyendo Chile.  



Durante estos años de epidemia hemos visto y hemos protagonizado imágenes que bien podrían estar sacadas de cualquier película apocalíptica. Aún nos choca ver cómo durante los meses del confinamiento las ciudades se quedaron vacías. 
Porque la ciudad es el cambio constante, es la modernidad y modernización, la contemporaneidad más absoluta. Es el presente, y algo de futuro. Porque la ciudad es la promesa de nuevas oportunidades. Pero ahora, las circunstancias han cambiado, y las ciudades podrían convertirse en el pasado.

Éxodo a las áreas rurales y estancamiento de las ciudades.

El nuevo paradigma marcado por  el coronavirus podría inducir un deseo migratorio hacia el mundo rural. Lejos del mundanal ruido y, sobre todo, lejos del virus –y de los departamentos pequeños donde muchos se vieron obligados a pasar los meses de confinamiento–.

Las búsquedas de fincas rústicas o casa rurales se incrementado en todo el mundo occidental, según datos de las empresas inmobiliarias. Un estudio llevado a cabo por estas empresas también indica que los aumentos más pronunciados en búsquedas de hogar se sitúan fuera de los grandes centros urbanos.

El movimiento migratorio proveniente de los centros urbanos podría extenderse durante los próximos años. Y es que esta situación puede haber hecho que muchos se replanteen sus prioridades. Si se instaura el teletrabajo, volver a los lugares que tradicionalmente estaban siendo abandonados, podría ser la elección más sostenible para el medioambiente. Además de prometer un modo de vida más tranquilo y sosegado. Al final, la pandemia de coronavirus es un problema a corto plazo, pero surgen muchos retos ecológicos si ponemos la mirada en un periodo de temporal más lejano.

Podríamos vivir un “renacimiento rural” que pondría fin a décadas de abandono de las  áreas rurales. La pandemia puede ser el principio.

Chile.

Hace un siglo la migración campo-ciudad en Chile era el resultado de las aspiraciones de los habitantes de las comunas rurales.  En esos años la mitad de los chilenos eran campesinos, es decir los abuelos y bisabuelos de muchos de nosotros. Y somos muchos de nosotros, un par de generaciones más tarde, los que queremos volver.

Las ciudades colapsadas, violencia, estrés, contaminación, hacinamiento, cambio climático, las experiencias derivadas de la pandemia, así como la posibilidad de trabajar desde casa, entre otros factores, han llevado a la convicción de que en las zonas rurales la calidad de vida será mejor. Así lo recuerdan nuestras historias familiares y los días de vacaciones entre montañas, lagos, playas, o bosques.

Y los estudios ratifican esta intuición. La felicidad, longevidad y la salud están íntimamente asociadas, entre otros factores, al contacto estrecho con la naturaleza, a la alimentación saludable, y a la vida en comunidad. La felicidad es una meta humana fundamental, algo que pese a ser obvio, ha sido relegado por la religión económica globalizada, que acopla el crecimiento al desarrollo.

Sueño una casa en la pradera.


Por décadas el desarrollo del país, lo habíamos considerado en una única dirección, campo a ciudad, pasando de lo tradicional a lo moderno, de la agricultura a la industria y servicios, de lo rural a lo urbano, de lo duradero a lo desechable. Pero esa unidireccionalidad está quedando obsoleta y la tendencia es volver a los orígenes en todo ámbito: volver a cocinar, cultivar los alimentos, optar por una vida más simple y sana, valorar el tiempo libre y la vida familiar, y, en muchos casos, regresar al campo.

Esta migración inversa, de la ciudad al campo, no es un proceso malo en sí mismo, pero requiere de manera urgente ordenar la ocupación del territorio rural, regular el mercado inmobiliario y generar certezas de que, en un marco de igualdad ante la ley, se proteja el medio ambiente y las comunidades rurales.

Es un proceso que también genera oportunidades, como el revitalizar nuestra cultura e identidad, apostar por la ecología , o hacernos partícipes de la conservación, siendo activos en la tarea de restaurar los ecosistemas que hemos degradado.

Regresar al campo para muchos es una necesidad, una que seguirá creciendo. El verdadero desafío es dar espacio a estas legítimas decisiones de vida, reconociendo además sus enormes y beneficiosas posibilidades.




Fallecidos Chilenos notables fallecidos por coronavirus.



Sergio Onofre Jarpa Reyes (Rengo, Libertador General Bernardo O'Higgins; 8 de marzo de 1921-Santiago de Chile, 19 de abril de 2020) fue un político y diplomático chileno.

Luis Sepúlveda Calfucura (Ovalle, Chile; 4 de octubre de 1949-Oviedo, Asturias, España; 16 de abril de 2020)​ fue un escritor, periodista y cineasta chileno, autor de cuentos y novelas. Residió en Gijón (España) las últimas décadas de su vida.

Bernardino Piñera Carvallo (París, 22 de septiembre de 1915-Santiago, 21 de junio de 2020)​ fue un médico y sacerdote católico chileno, obispo de Temuco entre 1960 y 1977, arzobispo de La Serena entre 1983 y 1990, y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH) entre 1984 y 1987. Fue arzobispo emérito de La Serena.

Hernán Eduardo Pinto Miranda (17 de enero de 1953-Viña del Mar, 29 de julio de 2020)​ fue un abogado y político chileno. Militante del Partido Demócrata Cristiano (PDC), se desempeñó como alcalde de Valparaíso en los periodos 1990-1992 y 1992-2004.

José Alejandro Tapia Bustamante,​ más conocido como Pepe Tapia (Santiago, 3 de abril de 1942​-ibíd., 27 de mayo de 2020),​ fue un artista circense y comediante chileno.

Tomás Humberto Eduardo Vidiella Baigorrotegui (Santiago, 26 de octubre de 1937-Ibidem, 10 de marzo de 2021)​ fue un actor, director de teatro y gestor cultural chileno, con una gran trayectoria artística.

Cristopher Javier Mansilla Almonacid (Punta Arenas, 24 de mayo de 1990 - Puerto Natales,10 de mayo de 2021)​ fue un ciclista chileno.

Alejandro Ángel Guzmán Brito (Santiago, 21 de marzo de 1945 - Valparaíso, 13 de agosto de 2021)​ fue un jurista e historiador chileno. En sus últimos años fue profesor de Derecho Romano de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Tomás Osvaldo González Morales (Santiago, 20 de abril de 1935 - Punta Arenas, 12 de febrero de 2022) fue un obispo católico chileno. Tercer Obispo de Punta Arenas (1974-2006)

Christian Alejandro Cuturrufo Contador (Coquimbo, 27 de junio de 1972-Santiago, 19 de marzo de 2021)​ fue un músico y gestor cultural chileno, uno de los trompetistas de jazz más destacados de su país.

Cristina Calderón Harban (Robalo,​ isla Navarino, 24 de mayo de 1928-Punta Arenas, 16 de febrero de 2022)​ fue la última hablante nativa del idioma yagán, representante de dicha etnia y la última integrante de dicha cultura que alcanzó a vivir de cerca sus costumbres tradicionales, luego del fallecimiento de su hermana Úrsula en 2003,​ y de Emelinda Acuña en 2005.

Francisco Astorga Arredondo (El Romeral de Pilay, Mostazal, 21 de enero de 1960-Rancagua, 10 de julio de 2021)​ fue un profesor de música y folclorista chileno, conocido principalmente por ser cultor de las tradiciones del canto a lo humano y lo divino y la paya.

Nota

Una persona que falleció en la pandemia de coronavirus fue don Martín, un personaje de mi vecindad. 

El viernes 19 de agosto de 2022, hay unos  60.135 muertos por coronavirus en país, y en la región metropolitana de Santiago hay unos 29.333 muertos.



El obituario de Don Martín Hipolito Huerta Mondaca.

Este año 2022 ha fallecido don Martín Hipolito Huerta Mondaca,  que lo conocí hace mas de 40 años, era un vecino del barrio 21 de Mayo, en la comuna de Quinta Normal; Durante décadas trabajó en el oficio de carnicero, en un establecimiento ubicada en la intercesión de  la Avenida Sergio Valdovinos, con el pasaje  Manso de Velasco. 

Domicilio en  Sergio Valdovinos 1265

Desde mi época de mi niñez, tengo recuerdos de don Martín, cuando acompañaba  a mi Tía o mi Madre, a comprar en su carnicería. Trabajó en su oficio hasta el comienzo del siglo XXI, cuando se júbilo. 

De su época de pensionado, tengo memoria visual de él, siempre conversando con los vecinos de la avenida Sergio Valdovinos, y cuando compraba el día domingo el diario El Mercurio de Santiago, a la  kiosquera Anita, que tenia su kiosco en la entrada de estación de metro Blanqueado; 
A don Martin me contó una vez que no le gustaba  ir de vacaciones, o viajar,  e incluso visitar el centro o otras zonas de la ciudad de Santiago, solo viajaba a visitar a su madre y sus hermanos. Siempre compraba en la feria libre y los establecimientos vecinales, fue un verdadero parroquiano.


El coronavirus se llevo a Don Martin Martín Hipolito Huerta Mondaca,
 el 15 de Mayo de 2022.




Don Martin tuvo la vivencias de los grandes cambios sociales, tecnológicos, culturales, económicos y políticos de la segunda parte del siglo XX y comienzo del siglo presente.  

Nació en el lejano año 1932, el día jueves  3 Noviembre, en la comuna de Quinta Normal; Desde la década del 50 tuvo domicilio el  barrio 21 de mayo, en Sergio Valdovinos 1265,donde tenia su oficio de Carnicero. Desde  pequeño tenia un puesto de vendedor ambulante, donde vendía carne, cerca del antiguo matadero municipal  Blanqueado, trabajo duro para comprar su casa y su carnicería, sus bienes mas valiosos eran  cuchillos de origen sueco, era su tesoro mas valioso.

Le toco vivir una quinta normal, formado por fabricas, y casaquintas, llenos de frutales, canales de regadíos, una quinta normal de huasos y obreros, cuecas y empanadas, un ambiente campechano, el viejo Chile que no moría todavía.


Como persona, fue un hombre de esfuerzo, que formo una familia, ayudo a sus hermanos menores de edad, y a su madre sola.

No tuvo educación muy elevada, pero era  fue una persona culta, leía los diarios  y estaba enterado de la realidad de la sociedad, fue verdadero  "filósofo de la vida".
En lo político fue un izquierdista, pero nunca militó en un partido político, solo participó en la vida social de la junta de vecinos 21 de mayo, fue un buen amigo del presidente de la junta de vecinos local y otros dirigentes locales.

Era una persona muy conversadora, y era muy inteligente, era persona culta. Aproveché cuando me encontraba con él, durante años, conversar de los temas mas diversos, durante las décadas del 80 y 90 del siglo pasado; Siempre ganaba los debates, era bastante bien como orador.  
Fue una persona simpática, siempre con una eterna sonrisa y una cara amable; En la década del 90 cuanto murió su cónyuge, fue la primera vez que lo vi deprimido y con una cara de tristeza extrema, esta tragedia personal provocó su retiro de su oficio, ya estaba cansado de trabajar como carnicero;  

Resto de su carnicería. 



Los cambios del barrio, y el mundo

A don Martín, le toco observar todos los cambios en el  barrio y el mundo,¡ Cambio  todo! durante estos 30 años.

Cambio en el barrio, fue  la construcción de la estación del metro Blanqueado, el fin del matadero del mismo nombre y su trasformación en block habitacionales,  la pavimentación de las calles de la comuna, la construcción de varios edificios de departamentos; La llegada de los emigrantes venezolanos y haitianos que cambiaron la comunidad local, nuevos ritmos, gastronomía  y costumbres;  El auge de las nuevas tecnologías como son el teléfono celular, la televisión por cable, el internet, la computación; La llegada de comidas exóticas como la comida china, venezolana, mexicana y Japonesa, ect,  En fin las consecuencias de la globalización del mundo. 

En la política internacional, el  fin de la guerra fría, la caída del  socialismo real, y de la URSS, la guerra de Yugoslavia; nacimiento y la unificación de Europa a través, de la Unión Europea;  

Con respecto a Chile, el país cambio completamente, en estos 30 años:  el mundo rural plásticamente ha desaparecido, el campo esta urbanizado completamente, llego la vida urbana a las zonas rurales, la juventud rural es igual a la juventud de las ciudades. Santiago esta lleno de nuevas autopistas, nuevos edificios y barrios, y la expansión del metro de Santiago unifico la ciudad casi completamente. La sociedad chilena se esta convirtiendo en una sociedad de servicios.



Esperando la Muerte.

Un año antes de su deceso, don Martin, hablando con el presidente de la Junta de Vecinos del barrio, ya sabia que la muerte estaba cerca, y le quedaba poco de vida, no estaba con miedo, estaba preparado para su deceso, la estaba esperando con una sonrisa. 

En resumen vivió una vida plena y larga, con mas 90 años de vida, estuvo casado, y tuvo descendencia, tuvo una muy buena salud física y mental asta el ultimo. Es lamentable su deceso provocado por el coronavirus. Siempre lo recordaré en mi corazón, de esos gratos momentos. 
Con su muerte se acabó un tesoro vivo de la vieja Quinta Normal. Cuando camino por el  barrio lo veo en mi memoria, conversando con los vecinos, con su boina vasca, y sus lentes.

La muerte de don Martin, cierra una parte de mi vida, de mi infancia y juventud.


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3 comentarios:

  1. la pandemia del coronavirus va ser hecho histórico,y y va ser recuerdo importante en vivencia de personas. 2020 sera año coronavirus

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  2. CORONAVIRUS
    EE UU sufre con la pandemia la caída de la esperanza de vida más brusca desde la Segunda Guerra Mundial.

    Las curvas de esperanza de vida de un país son el relato de su historia. En el gráfico de Estados Unidos se apreciaban la gripe de 1918, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Ahora, la pandemia deja una nueva muesca para la historia. La esperanza de vida al nacer volvió a caer en 2021 por segundo año consecutivo, hasta bajar a los 76,1 años, según los datos provisionales difundidos este miércoles por las autoridades de salud pública. En los dos primeros años de pandemia el retroceso ha sido de 2,7 años, el más brusco desde 1943, cuando cayó de 66,2 a 63,3 años en plena Segunda Guerra Mundial.

    La esperanza de vida al nacer mide cuántos años más en promedio pueden esperar vivir los recién nacidos si los patrones de mortalidad en un año determinado se mantienen durante el resto de sus vidas. La caída a 76,1 años deja la esperanza de vida en el nivel más bajo desde 1996, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Son niveles no vistos desde ese año tanto para los hombres (cuya esperanza de vida ha caído hasta los 73,2 años) como para las mujeres (79,1 años). Esa diferencia de seis años entre ambos sexos es también la mayor desde 1996.

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  3. La pandemia, que ha dejado más de un millón de muertos en Estados Unidos, más que en cualquier otro país del mundo, no ha golpeado a todos por igual. En Estados Unidos se ha cebado de forma muy especial con la población india americana y los nativos de Alaska, el grupo en el que ha descendido de forma más dramática. Para ellos, ahora se sitúa en 65,2 años, tras un retroceso de 6,6 años acumulado entre 2020 y 2021. La esperanza de vida de un nativo americano es ahora la que tenía un estadounidense medio en 1944.
    La pérdida de esperanza de vida también ha sido mayor entre los hispanos (4,2 años) y afroamericanos (4 años) que entre los blancos no hispanos (2,4 años) y la población asiática (2,1 años). El exceso de muertes en estos dos años de pandemia ha reducido más la esperanza de vida de los hombres (3,1 años) que de las mujeres (2,3 años).

    La gripe de 1918
    Pese a lo trágico del coronavirus y el brusco deterioro de las estadísticas, se queda muy lejos de lo ocurrido con la gripe de 1918, la mal llamada gripe española. En aquel año la esperanza de vida se hundió drásticamente, al pasar de 50,9 a 39,1 años, siempre según los datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Aun así, un movimiento de la esperanza de vida medido en años, como el de 2020 y 2021, refleja un repunte muy fuerte de la mortalidad.

    La disminución de la esperanza de vida es el saldo entre el aumento de la mortalidad por unas causas específicas y el descenso en otras. Obviamente, la covid ha sido la gran causante del retroceso, con la mitad de la contribución negativa, seguida a gran distancia por los accidentes y sobredosis de drogas (agrupados bajo el capítulo de lesiones involuntarias), ataques al corazón y suicidios. Además de su efecto directo, es más difícil medir cómo ha afectado indirectamente la covid al tratamiento de otras enfermedades por la saturación de los servicios sanitarios.
    En cambio, ha disminuido la mortalidad por gripe común y neumonías y enfermedades respiratorias no asociadas a la covid, seguramente por las medidas de prevención como el uso de mascarillas o la distancia social, impuestas por el coronavirus, pero beneficiosas para evitar otras enfermedades. También ha disminuido la mortalidad por párkinson y alzhéimer y la derivada de complicaciones en la salud de recién nacidos.
    La brusca caída de la esperanza de vida durante dos años consecutivos aleja aún más a Estados Unidos de otros países occidentales. Los problemas crónicos de cobertura sanitaria, la obesidad y las relativamente altas tasas de homicidios sitúan al país lejos de los niveles de Canadá, Australia, Japón y los países europeos más desarrollados, donde la esperanza de vida se sitúa por encima de los 80 años (en España en 2020 fue de 82,4 años). EE UU registra ahora niveles similares a los que se encontraban en 2019 (antes de la pandemia) países como Marruecos, Argelia, China o buena parte de los países de Sudamérica.
    Los datos publicados por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud son provisionales, estimaciones tempranas basadas en los certificados de defunción recibidos, procesados y codificados, pero no dados por definitivos. La información de los certificados de defunción puede ser revisada, y se pueden recibir certificados de defunción adicionales hasta aproximadamente seis meses después del final del año. Las variaciones de los datos definitivos con respecto a los provisionales no suelen ser grandes en los principales agregados.


    Miguel Jiménez
    Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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