Rio Mapocho |
El río Mapocho es un curso de agua de la Región Metropolitana de Santiago y el principal de la ciudad homónima, capital de Chile. Nace en el cerro El Plomo de la cordillera de los Andes y desemboca en el río Maipo como principal tributario. Es de régimen nivo-pluvial, se extiende en sentido noreste-suroeste y cruza dieciséis comunas: Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, Providencia, Recoleta, Independencia, Santiago, Renca, Quinta Normal, Cerro Navia, Pudahuel, Maipú, Padre Hurtado, Peñaflor, Talagante y El Monte. Trayecto. El río surge en el cerro El Plomo, en la unión de los ríos San Francisco y Molina en la localidad de La Ermita en Lo Barnechea. Luego se adentra en la ciudad de Santiago por cerca de 30 kilómetros, donde es bordeado en su ribera norte por la autopista Costanera Norte, así como las avenidas Santa María y Presidente Salvador Allende, y en su ribera sur, por una red de parques, la Avenida Costanera Sur, vías San Josemaría Escrivá de Balaguer, Andrés Bello, Cardenal José María Caro y Presidente Balmaceda, así como el colector Mapocho Urbano Limpio subterráneamente. Comenzando Providencia, lo tributa el canal San Carlos, enturbiándolo por la gran cantidad de sedimento que arrastra. Continúa en dicha comuna y la de Santiago por un canal artificial de hormigón de siete kilómetros de largo, 40 metros de ancho y cinco de profundidad aproximadamente, donde se encuentran 21 de sus 40 puentes capitalinos. En Renca y Quinta Normal posee tres esclusas neumáticas colapsables que abastecen al brazo artificial navegable del Parque de la Familia, luego es cruzado por el puente Gran Envergadura de la Autopista Central, el mayor sobre el río con 1 022 metros de largo. Ya en los límites de la ciudad, el estero Lampa en Pudahuel y el Zanjón de la Aguada en Maipú son los últimos cursos de agua tributarios, antes que el Mapocho se vierta en el río Maipo, en El Monte. La cuenca superior del río Mapocho (05721) limita al oeste con la del río Olivares, al este con la del estero Colina, y ambas vierten al sur en el río Maipo. Al norte limita con varias subcuencas del río Juncal que vierte en el río Aconcagua. En su cuenca alta (ríos Molina, San Francisco, Yerba Loca, Arrayán) el Mapocho tiene un régimen nivo-pluvial en que predomina la influencia de las nieves, sobre todo en el estero Yerba Loca, pero también las lluvias aportan a su caudal. Los mayores caudales se observan entre noviembre y enero, mientras que los menores ocurren entre marzo y mayo. En su cuenca baja, tras la descarga del río Arrayán, se suma el estero Colina y adquiere un régimen pluvial con gran intervención antrópica. Los mayores caudales se observan en julio y octubre, mientras que el período de menores caudales ocurren entre febrero y abril. Caudal y régimen. El río tiene un régimen nivo-pluvial, es decir su caudal tiene sus máximos con las lluvias de invierno (en julio) y con los deshielos cordilleranos de primavera (en noviembre). Su caudal promedio anual puede ser estimado en 24 m³/s y en años normales alcanza un máximo de 30 m³/s, como se ve en el gráfico de curvas de variación estacional, a la derecha. Principales afluentes. El río recibe su nombre a partir de la confluencia del Río San Francisco (25 km de longitud) y el río Molina (20 km). Pocos kilómetros después recibe a su derecha aguas del estero Arrayán (17 km), luego por su izquierda del artificial canal San Carlos (26 km). Atraviesa Santiago y recibe aguas a su izquierda del zanjón de la Aguada (27 km). Entre los afluentes de sus afluentes se cuentan el estero Yerba Loca, estero Covarrubias, estero Colina, y muchos otros. La canalización. La canalización del río Mapocho era una obra ambicionada desde la colonia, aunque nunca fue concretada durante ese período debido a las dificultades que presentaba el terreno para su construcción y lo oneroso de las labores proyectadas. Fue recién a fines del siglo XIX, y después de la Guerra del Pacífico, los avances en la ingeniería y las ganancias fiscales que otorgó el salitre los factores que posibilitaron su realización. Durante la administración del presidente José Manuel Balmaceda (1886-91) fue creado el Ministerio de Industria y Obras Públicas al que se le asignó una parte destacada del presupuesto fiscal e impulsó la construcción del canal. Las obras comenzaron en 1888, dirigidas por el ingeniero y profesor de la Universidad de Chile Valentín Martínez e involucró el espacio entre el camino de cintura oriente - hoy Plaza Italia- y el puente de Ovalle- Hornillas, hoy Vivaceta, concluyéndose en 1891. Esto permitió encauzar las crecidas del torrente durante la época invernal, pero también una mejor conectividad entre la Chimba y Recoleta y el centro y sur de la ciudad, ya que también comenzaron a construirse puentes de acero que reemplazaron a los viejos puentes de madera, como el antiguo Puente de Palo que llegaba directamente a Recoleta. |
Historia. Los incas en el Collasuyo hicieron una intrincada red de canales de regadío a partir del Mapocho. Algunos de estos canales aún funcionan, como el canal de la Pirámide. Llegado Pedro de Valdivia al sector en diciembre de 1540 proveniente de Perú, vio en el extenso valle dominado por el río las condiciones ideales para fundar su primer asentamiento español. Los promaucaes del sector le habrían recomendado la fundación del poblado en una pequeña isla ubicada entre dos brazos del río junto a un pequeño cerro denominado como Huelén. Investigaciones arqueológicas recientes han desvirtuado esta teoría, y presentando hechos acerca de una ciudad inca presente en las riberas del Mapocho previo a la llegada española sobre la que fundaron la ciudad de Santiago. En enero de 1541 se libra la batalla del río Mapocho entre españoles y picunches liderados por el cacique Michimalonco, la que finaliza con victoria hispana. A orillas de este río (en su tramo medio) y en una lengua larga de tierra entre dos brazos, junto al cerro Huelén por el lado oeste, se fundó el 12 de febrero de 1541 la ciudad de Santiago (nombre original: Santiago de Nueva Extremadura) por Pedro de Valdivia, que a la postre se convertiría en la capital de Chile. La ceremonia religiosa se realizó en el mismo cerro mencionado. Como primera descripción registrada, se citan los escritos de Gárnica en 1574:
Con el correr de los años, la ciudad comenzó a expandirse y en la ribera norte del Mapocho se estableció la zona agrícola de "La Chimba" (actuales comunas de Recoleta e Independencia). En los tiempos de la Colonia, el Mapocho tenía un brazo (cauce minoritario) que se separaba y penetraba a partir de la actual Plaza baquedano hacia el sur por lo que se conocía como avenida La Cañada y hoy se conoce como avenida Bernardo O´Higgins (Alameda de las Delicias) para ir a juntarse con el cauce principal mucho más allá del sector de Plaza de la Constitución, dejando una lengua de tierra en lo que hoy ocupa el plano principal del centro de Santiago. Este cauce sur lateral fue suprimido y su caja aluvial rellenada para dar paso primeramente a la avenida La Cañada y luego la llamada Alameda de las Delicias en el siglo XIX, para posteriormente ser renombrada avenida Bernardo O´Higgins. De todas maneras, hay varios autores que señalan que tal brazo nunca habría sido un brazo del río Mapocho propiamente tal, si no solo un lecho seco que se inundaba cuando el Mapocho desbordaba su cauce natural. El primer puente santiaguino que se conoció fue el llamado «puente de Palos», que unía la calle Puente con el sector de La Chimba, cuyo uso se extendió por casi 150 años hasta el siglo XVII. Posteriormente, se inició la construcción de una segunda vía sobre el río. El puente de Calicanto fue construido entre 1767 y 1779 sobre el río Mapocho, obra del corregidor Luis Manuel de Zañartu. En 1773, bajo el régimen del mismo Zañartu, y debido a las fuertes inundaciones que este río experimenta en invierno, se decidió proteger la ciudad mediante la construcción de tajamares, que se transformaron en un paseo de la clase criolla. En 1888, durante la administración del presidente José Manuel Balmaceda y gracias a las ganancias fiscales que otorgó el salitre, comenzaron las obras de la primera canalización del río con cerca de 40 metros de ancho, cinco de profundidad y dos kilómetros entre las avenidas Vicuña Mackenna y Fermín Vivaceta, dirigidas por el ingeniero de la Universidad de Chile Valentín Martínez, las que finalizaron en 1891. Esto permitió encauzar las crecidas del torrente durante la época invernal y una mejor conectividad entre los sectores norte y centro de la capital, ya que también comenzaron a construirse puentes de acero sin pilares aún en uso, que reemplazaron a los viejos de madera y al de Calicanto.6 Se rellenaron los lados restantes de la cuenca original, lo que luego permitió la construcción de la Estación Mapocho y el Parque Forestal al sur. En el siglo XXI se trabajó en la integración del río con la capital. El 12 de abril de 2005 fue inaugurada la Autopista Costanera Norte en dicha ribera, pasando bajo el cauce en el sector canalizado. El 30 de marzo de 2010, el proyecto Mapocho Urbano Limpio, donde se liberó al río de la descarga de más de 4.500 litros por segundo de aguas residuales, hedor y ser fuente de enfermedades, redirigiendo 21 puntos de vertimiento hacia un colector subterráneo paralelo al cauce de 28,5 kilómetros de extensión y de seis a ocho metros de profundidad en la ribera sur. En 2011, el Museo Arte de Luz sobre la cuenca del río. En 2015, el Parque fluvial Padre Renato Poblete, donde se creó un brazo artificial de aguas calmas que permite navegarlo, y se limpiaron las riberas del sector poniente, retirando basura, escombros, matorrales y arbustos.9 En los años 2010 está contemplado en su ribera sur la construcción de la Costanera Sur (Santiago oriente) y los proyectos ciclistas Cicloparque Mapocho 42K y Mapocho Pedaleable, sobre y bajo su cuenca, respectivamente. Francisco Astaburuaga escribió en 1899 en su Diccionario Geográfico de la República de Chile sobre el río: Mapocho.-—Río del departamento de Santiago. Tiene sus fuentes en la línea culminante de los Andes por los 33º 15' Lat. al NE. de la ciudad de Santiago y corre rápido por entre altas y peladas sierras, recibiendo de las quebradas de esa cordillera cortos arroyos hasta la inmediación de dicha ciudad; siendo los más notables de éstos, por la derecha, los denominados Ñilhues, Arrayán, Bonechea y Gualtatas, y por la margen sur ó izquierda, los de Valenzuela, Duarte, Yerba Loca, Cepo y Las Condes. Atraviesa de E. á O. dicha ciudad de Santiago, canalizado costosamente su lecho en esta parte en 1888 á 1891, mediante el patriótico fomento del Presidente Balmaceda, y cruzado por varios puentes. Tuvo también uno suntuoso de once anchos arcos de piedra labrada, concluido en 1782 y que en una gran avenida invernal quedó destruido el 10 de agosto de 1888. Es de corto caudal, y pasados los últimos confínes occidentales de la misma ciudad, se pierden sus aguas corrientes ordinarias por un largo trecho, al cabo del cual principian á remanecer hasta recobrar el río su propio caudal hacia la inmediación de Pudáuel, donde se le une el riachuelo de Lampa; siguiendo desde aquí su curso hacia el SSO. por la proximidad de las aldeas de Peñaflor y San Francisco del Monte hasta su confluencia con el Maipo por los 33° 43' Lat. y 71º 01' Lon. Mueve varios molinos harineros y otros artificios industriales; riega los campos de sus planas riberas y surte los acueductos que sirven para la limpieza de la capital y para fertilizar sus huertos, A la llegada de los españoles, hallábanse sus márgenes pobladas de indios, en gran parte de la raza antigua peruana, que los primeros cronistas hacen subir á 80,000, y de lo que tomaba la comarca el nombre de tierra de gente (mapu y che) que después siguió aplicándose á sólo el río. |
Cultura. El poeta Pablo Neruda incluyó la Oda al Invierno del Río Mapocho en su libro Canto general en 1950. El músico Víctor Jara lo nombra en la canción «En el río Mapocho» (1972). El poema de Renato Gómez Oda al río Mapocho fue premiado con primera mención en la categoría Poesía en el undécimo Concurso literario para el adulto mayor de la Municipalidad de Las Condes en 2008. El pintor italiano, Giovatto Molinelli, pinta cerca de 1855 el cuadro «Vista de los Tajamares del Mapocho»; mientras que el pintor chileno Carlos Wood pinta en algún momento de la segunda mitad del siglo XIX el óleo «Vista de tajamar con una de las bajadas al lecho del río Mapocho». Alberto Valenzuela pinta en 1910 el cuadro «Riveras del Mapocho», mientras que el pintor nacional Rafael Correa crea el cuadro «La canalización del Río Mapocho», actualmente ubicado en el Museo Histórico Nacional. Roberto Parra, en su cueca «La vida que yo he pasado», inicia con una mención al río, cantando «En un puente del Mapocho», sin especificar su nombre. Debido a que el río es uno de los ejes centrales de la ciudad de Santiago desde su asentamiento, muchos hitos urbanos fueron apareciendo a través del tiempo, como son la estación Mapocho, el Mercado central de Santiago, la Vega Central y el Mercado de Abasto Tirso de Molina, el Museo Nacional de Bellas Artes; centros educacionales y de investigación como la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y el Instituto de Higiene; además de paseos y áreas verdes como la plaza Baquedano, el Parque Forestal, el Parque de los Reyes y el reciente Parque de la Familia. |
Red de parques. |
Un parque urbano (llamado también jardín público, parque municipal o parque público) es un parque ubicado en un núcleo urbano, de acceso público a sus visitantes y habitualmente debe su diseño y mantenimiento a los poderes públicos; por lo general, municipales. Regularmente, este tipo de parques incluyen en su mobiliario, juegos, senderos debidamente marcados y señalizados, amplias zonas verdes, baños públicos, luminarias, etc, dependiendo del presupuesto y las características naturales; aun así, pueden llegar a recibir millones de visitas anualmente. Los parques urbanos son elementos importantes en la traza urbana por los potenciales beneficios ambientales, sociales y económicos que pueden producir. Por tales motivos es importante reconocer que la planeación de los parques debería ser materia de estudio e investigación en las escuelas de urbanismo y planificación urbana. Igual de importante es reconocer que estos espacios deben contemplar el uso recreativo que le dan muchos grupos sociales ya que el objetivo de los parques es proporcionar un servicio recreativo que vaya de acuerdo a las necesidades y gustos de los posibles usuarios. Otro tipo de parques incluyen las vías verdes (o parques lineales) y los parques de bolsillo, que fueron creados debido a la ausencia de zonas recreacionales disponibles y al encarecimiento del suelo, particularmente entre los rascacielos del centro de cada ciudad
Con inauguración del parque Mapocho Rio, en año 2025, se termino el proyecto urbanístico que construir parques urbanos en la costanera del rio Mapocho, construcción parques duro 100 años. |
Plaza Baquedano. . |
La Plaza Baquedano, conocida popularmente como Plaza Italia, está ubicada en la comuna de Providencia, en la unión con la de Santiago por el poniente y Recoleta por el norponiente en la ciudad chilena de Santiago. Recibe su nombre por el monumento al general Baquedano del escultor local Virginio Arias, inaugurado en 1928, en honor del principal líder chileno durante la Guerra del Pacífico (1879-1884).Es asociada con el general Baquedano ya que, tras el fin del conflicto bélico, el militar —quien residía cerca— pasaba seguido por el lugar en su caballo hacia los mercados del barrio La Chimba para compartir con los rotos, personas con las que triunfó en las batallas en los desiertos. A nivel urbano, desde sus orígenes ha sido un importante punto de convergencia vial, ferroviaria y social. La rotonda se encuentra en el origen de Avenida Providencia, a pasos de la Avenida Libertador General Bernardo O'Higgins —la principal de la ciudad— de la que es continuidad, y cerca de los accesos a las avenidas Vicuña Mackenna y Andrés Bello, así como a la Autopista Costanera Norte. En su entorno está el río Mapocho por el norte, el Parque Balmaceda por el este, los edificios Turri al sur, el Parque Forestal al oeste y la estación Baquedano del Metro de Santiago abajo. Debido a su ubicación estratégica dentro de la ciudad, suele representar una frontera de las características socioeconómicas entre el «Santiago oriente» y el «Santiago centro-poniente», siendo también un núcleo de celebración de logros y de manifestaciones a nivel nacional. Historia Fue construida durante la intendencia de Benjamín Vicuña en la esquina noreste del Camino de Cintura, el contorno de la ciudad. Según el historiador local Armando de Ramón, el lugar fue llamado como Plaza La Serena en 1875 como homenaje a la urbe chilena de la Provincia de Coquimbo; luego fue rebautizado como Plaza Colón en 1892 como el apellido del navegante genovés Cristóbal Colón con motivo del cuarto centenario del Descubrimiento de América. Varios países entregaron donaciones urbanas a la capital cuando fue celebrado el centenario de la independencia de Chile. El gobierno italiano donó el Monumento al Genio de la Libertad. Para emular la ubicación de la Plaza Argentina frente a la Estación Central de Santiago, la estatua fue instalada frente a la recién construida estación ferroviaria Providencia y fue renombrada como Plaza Italia el 20 de septiembre de 1910. Desde entonces, la plaza ha sido un importante hito urbano de Santiago. Aun cuando su carácter ferroviario terminó en 1942, pasó a ser un nudo vial que conectaba las dos avenidas principales hacia el sector oriente y el sudeste, respectivamente Providencia y Vicuña Mackenna. A fines de los años 1970 el sector de la plaza nuevamente fue remodelado debido a las obras de construcción de la extensión de la Línea 1 del Metro de Santiago, que incluían la estación Baquedano. En 1997 la escultura fue movida unos metros hacia el norte de la rotonda, cruzando una pista de la Avenida Providencia. Esta pequeña plazoleta pasó a llevar oficialmente dicho nombre, aunque en el uso popular siguió siendo utilizado para referirse a toda la plaza. En el contexto del «estallido social» en octubre de 2019, se erigió como el principal punto de encuentro de los manifestantes. A partir de las demandas de este movimiento, ha pasado a ser denominada por los manifestantes como «Plaza de la Dignidad». El 31 de octubre de 2024 se iniciaron las obras de transformación de la plaza en el marco del proyecto «Nueva Alameda», que incluyen la eliminación de la rotonda, la unión de las vías vehiculares de avenida Providencia en el borde sur del sector, y la facilitación de la conexión entre los parques Forestal, Balmaceda y Bustamante. |
Parque Balmaceda. |
El Parque Balmaceda es un parque urbano ubicado en la comuna de Providencia, en la ciudad de Santiago, Chile. Debe su nombre a la donación hecha por el escultor chileno Samuel Román del monumento a José Balmaceda en 1949 construido en su homenaje, el presidente de Chile entre 1886 y 1891, durante cuyo gobierno fue realizada la primera canalización del río Mapocho. Esta obra, junto al Obelisco de Santiago de 24 metros, fue instalada en su inicio poniente. En el parque existe un «café literario», que es principalmente una biblioteca administrada por la municipalidad de Providencia, un museo subterráneo donde se exponen los Tajamares del Mapocho y, en su límite oriental, la plaza a la Aviación, donde está la Fuente Bicentenario, que es iluminada de noche.[El Puente peatonal Condell es otro de los hitos del parque. Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho: al norte tiene el cicloparque Mapocho 42K, al este limita con el Uruguay y al oeste con la Plaza Baquedano. Estará paralelo al Paseo fluvial Río Mapocho. No posee cierre perimetral y está emplazado entre la Avenida Vicuña Mackenna al oeste y termina en el este en la calle Huelén. Es bordeado en su costado norte por la avenida Andrés Bello (eje costanera sur), y en su costado sur por Providencia. Abarca tres estaciones del Metro de Santiago: Baquedano, Salvador y Manuel Montt. Historia . El parque fue construido en los años 1930 gracias al espacio dejado por la segunda canalización del río Mapocho, en Providencia, y luego de la grave crisis económica de la Gran Depresión dentro de los planes de empleo, ordenado por el alcalde Almanzor Ureta. El diseño fue realizado por el paisajista alemán Óscar Prager. Primero fue llamado parque Japonés como homenaje al país asiático, pero durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, en 1941 fue cambiado por el de parque Gran Bretaña, en honor al reino europeo, ya que integraba a los aliados como Chile. Sus ciruelos fueron cortados, aunque más tarde fueron repuestos. El paisajismo original contemplaba especies autóctonas, como quillayes, maitenes, peumos, pataguas, arrayanes, bellotos del norte, bellotos del sur y otros, algunos de los cuales se conservan. El café literario, inaugurado en 1960, fue el primero de este tipo en Santiago. En esta biblioteca se realizan lanzamientos de libros, charlas, seminarios y otras actividades de carácter cultural que buscan fomentar la lectura. |
Parque Uruguay. |
El Parque Uruguay es un parque urbano ubicado en la comuna de Providencia, en la ciudad de Santiago, Chile. Su nombre es un homenaje al país sudamericano, no tiene cierre perimetral y está emplazado entre las calles Nueva Tobalaba al este, Andrés Bello al sur y Pérez Valenzuela al oeste. La primera etapa de construcción comenzó en 1964 y la segunda, en 1970. En 1992 fue inaugurado un busto de Manuel Oribe, presidente de Uruguay en el siglo XIX. Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho, limitando al norte con el Cicloparque Mapocho 42K, al este con el Parque Titanium y al oeste con el Parque Balmaceda. Está frente al Parque de las Esculturas y estará paralelo al Paseo fluvial Río Mapocho. Asimismo, forma parte de una red de parques continuos interconectados entre sí, que parte en el Parque Escrivá de Balaguer en Vitacura por el sector nororiente de la ciudad, hasta el Parque Mapocho Río, por el norponiente. En mayo de 2011, fue inaugurada en el parque una pagoda réplica de la Dabotap, donación de la Embajada de Corea del Sur en Santiago. |
Parque de las Esculturas. |
Este singular parque fue diseñado en la década de los 80’ por el destacado arquitecto Germán Bannen, Premio Nacional de Urbanismo. Aquí podrás disfrutar de un entorno cultural al aire libre, rodeado de más de 40 esculturas diseñadas por connotados escultores chilenos como Marta Colvin, Federico Assler y Lucia Waisser, ganadores del Premio Nacional de Arte. En este parque se encuentra una sala de exposiciones subterránea, donde se realizan distintas actividades de índole cultural. |
Parque Titanium. |
Parque Titanium es un conjunto que persigue una arquitectura más eficiente en lo energético y amigable con el medio ambiente. El conjunto recupera un paño urbano decaído, delimitado por el lecho del río Mapocho y la Costanera Sur, para producir una renovación basada en la cooperación público-privada. El complejo, de tres edificios de veintitrés pisos cada uno, descansa sobre un parque público de cuatro hectáreas de extensión, cuyo paisajismo entra en conversación con el río. Las tres torres comparten además un piso zócalo destinado al comercio, sobre el cual se duplica el área de parque gracias a una superficie verde elevada, y bajo el cual se desarrollan cuatro subterráneos comunes a las tres torres, donde también se encuentra un centro de convenciones de gran escala. El conjunto se ha constituido como un modelo, debido a sus estrategias tanto activas como pasivas de buen comportamiento ambiental, entre las cuales figuran la utilización de energía geotérmica asociada a las napas del río, la habilitación de camarines que incentiva el uso de bicicletas en los trabajadores, una planificación de obra que consideró estrategias de prevención de la contaminación, una estructura que utiliza materiales locales (el acero, principalmente), y los interiores más eficientes en lo climático que un edificio normal. Todos estos aspectos aseguraron la certificación LEED Gold v3 de Parque Titanium. |
La Plaza San Enrique. |
La Plaza San Enrique se ubica en Santiago de Chile, al final de Avenida Las Condes y marca el inicio a las avenidas y senderos precordilleranos de El Arrayán, y el Santuario de la Naturaleza del mismo nombre), siendo también el sector donde comienza el camino a Farellones. Queda entre las calles Pastor Fernández, Avenida Las Condes y San Enrique. El lugar no sólo es un punto de encuentro y referencial de La Dehesa, Las Condes y Lo Barnechea, en el sector convergen restaurantes y discotecas. |
Parque Las Rosas. |
Parque Las Rosas fue inaugurado el año 2002 y pertenece al grupo de los grandes parques públicos que tiene Santiago. Está ubicado en Raúl Labbé justo por la ladera norte del río Mapocho, muy cerca de donde comienza el camino hacia el sector de El Arrayán y Farellones. Al visitarlo podrás encontrar una amplia y colorida variedad de rosas que decoran las cerca de tres hectáreas de recorrido. Esta gran área verde es perfecta para disfrutar en la ciudad, ya que cuenta con árboles, bancas y senderos de maicillo que guían el recorrido en su interior. Es ideal también para hacer un picnic con vista a la cordillera. |
Parque Monseñor Escrivá de Balaguer. |
Parque Monseñor Escrivá de Balaguer. Ubicado entre calles Padre Hurtado y La Aurora en la Comuna de Vitacura, se encuentra este Parque costero que bordea la rivera del Río Mapocho en el sector oriente de la capital. Cuenta con una superficie de 45.444 m2 de áreas verdes, juegos infantiles, estaciones de ejercicios, zonas de descanso y ciclo vía. |
El Parque Bicentenario . |
El Parque Bicentenario es un parque público situado en la comuna de Vitacura en la ciudad de Santiago, Chile, contenida por la Avenida Bicentenario y el río Mapocho y conformado por 30 hectáreas. La primera etapa del proyecto fue inaugurada en 2006, mientras la segunda y final fue inaugurada el 2011, totalizando exactamente 314.314 m² de áreas verdes y una superficie edificada restringida a un máximo del 1%, de acuerdo al Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS). Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho, limitando al norte con el Cicloparque Mapocho 42K, al este con el Parque Monseñor Escrivá de Balaguer y al oeste con el Parque Titanium. Orígenes El Parque Bicentenario es el resultado del concurso público convocado en 1998 por la Ilustre Municipalidad de Vitacura, para establecer un plan estratégico que ordenara el desarrollo paisajístico y urbano del, en ese entonces, Parque de Las Américas, en el borde del Río Mapocho. Asimismo, el proyecto formaría parte del sistema de áreas verdes que se extiende en forma continua por la ribera sur del río Mapocho, desde la Avenida Matucana en Santiago Centro hasta su extremo oriente en el Parque Bicentenario. De poniente a oriente, las otras áreas principales son el Parque de la Familia, Parque de Los Reyes, el Parque Forestal y el Parque Providencia, en la comuna homónima. En el concurso público, la propuesta ganadora fue la del equipo liderado por el arquitecto y paisajista Teodoro Fernández Larrañaga, y cuya construcción se inició en 2006 y fue inaugurada en dos etapas: con una extensión de 18 hectáreas, la primera se abrió a todo público en 2007. Mientras para noviembre de 2011, se inaugura la segunda y última etapa (12 hectáreas), cuyo diseño también estuvo dirigido por el mismo equipo de arquitectura y paisajismo.
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El Parque Forestal. |
El Parque Forestal es un parque urbano tradicional de la comuna y ciudad de Santiago, la capital de Chile. Está ubicado en el sector norte del Barrio Lastarria. Aquí se realizan actividades culturales y recreativas, siendo uno de los principales puntos referenciales de la ciudad. En su punto medio está el Museo Nacional de Bellas Artes y una sede del Museo de Arte Contemporáneo. Fue nombrado así por su parecido a un bosque. Tiene cerca de un kilómetro de extensión sin cierre perimetral y cuenta con 171 910 metros cuadrados alineados entre las avenidas Cardenal José María Caro al norte, Vicuña Mackenna al este, Ismael Valdés Vergara al sur y La Paz al oeste. Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho, y limita con el Cicloparque Mapocho 42K al norte, con la Plaza Baquedano al este y con el Parque de Los Reyes al oeste. Estará paralelo al Paseo fluvial Río Mapocho. Historia Surgió con los terrenos ganados al río Mapocho, cuando éste fue canalizado en su paso por el centro de la ciudad, a fines del siglo siglo XIX. El parque propiamente tal, se trazó a comienzos del siglo XX. Lleva el nombre del insigne poeta nicaragüense Rubén Darío, cuyo paso por Chile significó su salto a la fama literaria. En el centro del parque existe un monumento en su memoria, cuya placa dice: «Parque Forestal Rubén Darío, homenaje al inmortal poeta nicaragüense». De esa época datan sus característicos plátanos orientales que, en forma de hilera, han sido un romántico paseo a través de generaciones. Solo a fines de los años 1990 su trama urbana ha sido ligeramente intervenida con nuevos edificios y comercio. Su ordenada planificación urbana y arquitectura bien dotada ha impedido que el paso de los años hayan visto un éxodo de sus vecinos; y es así como las edificaciones a su alrededor no han perdido vigencia. El 30 de junio de 2002, alrededor de cuatro mil personas se reunieron en el parque para fotografiarse en masa desnudas, en un hito del nudismo en Chile organizado por el fotógrafo estadounidense Spencer Tunick. La zona Parque Forestal-Barrio Lastarria es quizá la más valorada de Santiago Centro y la alta calidad de vida del barrio se completó con el fin de la remodelación de la zona del Mercado Central de Santiago y la Estación Mapocho en 2007. Así, esta zona histórica todavía guarda, al igual que parte de Santiago Centro, una idea de su centro histórico. |
Club de Golf Mapocho. |
Club de Golf Mapocho es un campo de golf en Pudahuel, Santiago. Un Club de Golf se encuentra cerca del barrio de Enea, así como del pueblo de Ciudad de Los Valles. Tiene carts disponibles para alquilar. El campo está al lado del Río Mapocho, sus primeros 4 hoyos son complicados ya que son largos y juegan siempre con viento en contra a la tarde, desde el 5 los hoyos son más fáciles ya que se juegan con viento a favor para terminar con 4 hoyos con viento en contra nuevamente. Llama la atención que se hayan diseñado dos par 5 de 600 yardas como hoyo 1 y 2 cuando el viento predominante es fuerte en contra. El personal para reservas y de secretaria/bar muy amables y atentas. |
El Parque Mapocho Río. |
El Parque Mapocho Río es un parque urbano que se encuentra ubicado en las comunas de Quinta Normal y Cerro Navia, en la ciudad de Santiago de Chile. Su nombre se debe a que se encuentra emplazado en la ribera urbana sur del río Mapocho, el principal cuerpo de agua que atraviesa la ciudad. Forma parte del tramo final de un megaproyecto de una ruta de parques continuos e interconectados entre sí, que parte desde el Parque Escrivá de Balaguer en Lo Barnechea, culminando en este parque por el sector norponiente de Santiago. Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho, limitando al norte con el Cicloparque Mapocho 42K, al este con el parque de la Familia y al oeste con Avenida La Estrella. Con la inauguración del Mapocho Río, los parques Mapocho Poniente y el Parque Ceremonial Mapuche pasaron a formar parte del Mapocho Río, convirtiéndose en un solo parque. Áreas verdes y flora nativa. El parque abarca aproximadamente 52 hectáreas a lo largo de 9 kilómetros, extendiéndose por las comunas de Quinta Normal y Cerro Navia, y su diseño paisajístico se centra en la incorporación de flora nativa y especies de origen mediterráneo de bajo consumo hídrico, adaptadas al clima local y que contribuyen a la sostenibilidad del ecosistema. Se considera que el parque cuente con más de 6500 árboles. Entre las especies arbóreas presentes se encuentran:
Otros ejemplares de flora presente a lo largo del parque que se pueden hallar son Sysirinchium striatum (Huilmo), Alstroemeria ligtu subsp. simsii (Flor del gallo), Olea europaea (Olivo) y Vachellia caven (Espino), entre múltiples otras. Además de la arboleda, se ha seleccionado una variedad de arbustos y herbáceas nativas que no superan el metro de altura y requieren bajo consumo de agua, favoreciendo los servicios ecosistémicos al proporcionar hábitats para aves, reptiles pequeños y abejas. El parque también cuenta con dos lagunas artificiales: una destinada a la práctica de deportes náuticos y otra enfocada en la conservación e inserción de fauna y vegetación propias de la cuenca del río Mapocho. Tramos El parque se compone de seis tramos, distribuidos de la siguiente forma: Tramo 1 Se ubica en la comuna de Quinta Normal, entre Pasaje Nueve y el Puente Los Suspiros, se compone de multicanchas, skatepark, ciclovía mapocho 42K, zona de parkour, mesas de ping pong, juegos infantiles, juegos de agua, miradores, zonas de pícnic, circuito canino, camarines y baños. Este tramo fue inaugurado el 14 de septiembre de 2022. Tramo 2 Se ubica en la comuna de Quinta Normal, entre el Puente Los Suspiros y Avenida Carrascal, se compone de: cancha de futbol profesional, multicancha, skatepark, pista de patinaje competitivo, ciclovía mapocho 42K, cancha de hockey, juegos infantiles, juegos de agua, miradores, rocódromos, muros de escalada, zona de árboles y jardines, camarines y baños. Este tramo fue inaugurado el 24 de julio de 2023. Tramo 3 Originalmente era el Parque Mapocho Poniente, el cual fue un parque urbano ubicado en la comuna de Cerro Navia, en la ciudad de Santiago, Chile. Este tramo se encuentra entre Avenida Carrascal y calle Ampere y se extiende por cerca de un kilómetro, con cierre perimetral por la Avenida Costanera Sur, entre Avenida Carrascal al este y calle Santos Luis Medel al oeste. Es administrado por Parquemet, y ha contado con un anfiteatro, instalaciones deportivas, juegos infantiles, flora de especies nativas y pérgolas. Actualmente, el terreno —incluyendo su infraestructura y vegetación ya existente— que ocupaba este parque ha sido incorporado al tramo 3 del Parque Mapocho Río. Este trabajo además contempló la incorporación de una pista atlética, plazas deportivas, zonas de máquinas de ejercicios, ciclovía Mapocho 42K, mesas de ping pong y ajedrez, además del ya existente Parque Ceremonial Mapuche. También incluye un anfiteatro, plaza de circuito canino, zonas para pícnic, juegos infantiles, juegos de agua, pérgola, quinchos y baños. Este tramo fue inaugurado el 4 de marzo de 2025. Tramo 4 Se ubica en la comuna de Cerro Navia, entre calle Ampere y Avenida Rolando Petersen, se compone de: anfiteatro, juegos infantiles, centro cultural, fuente de agua, bajada al río, explanada para eventos y baños. En este tramo se ubicaba el Parque Mapocho Poniente. Este tramo fue inaugurado el 4 de marzo de 2025. Tramo 5 Se ubica en la comuna de Cerro Navia, entre Avenida Rolando Petersen y Avenida La Estrella, se compone de: cancha de futbol pasto, skatepark, multicanchas, canchas de tenis, plataformas artísticas, zona para parkour, juegos infantiles, memorial mirador Cerro Renca y baños. Este tramo fue inaugurado el 4 de marzo de 2025. Tramo 6 Se ubica en la comuna de Cerro Navia entre Avenida La Estrella y Diagonal Reny hasta cruce Costanera Sur con calle Lanalhue (Caletera Ventisquero). Este tramo fue inaugurado el 4 de marzo de 2025. De oriente a poniente tiene un sector de juegos infantiles (Monstrum) con formas de araña, saltamontes y mariposa, Bikepark, bajada al río, juegos de agua, laguna de conservación de flora y fauna local, zona de juegos para niños con cuerdas y columpios, mesas de ping Pong y ajedrez, mesas de picnic y una gran laguna para deportes. |
Parque de la familia. |
El cicloparque Mapocho 42K |
El cicloparque Mapocho 42K es un proyecto del Legado Bicentenario que consiste en el acondicionamiento de la ribera sur del río Mapocho a lo largo de su paso por la ciudad de Santiago, Chile, como una gran ciclovía de uso público con áreas verdes. Mapocho 42K, Santiago, Chile. Equipo Mapocho 42k, 2013 Sandra Iturriaga*(1), Juan Ignacio Baixas*, Francisco Croxatto**, Paulina Ibieta**, Francisco Quintana** *Profesor, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. ** Arquitecto, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Resumen. El borde de un río urbano es el objeto de esta propuesta que asocia gran escala y economía de medios: plantea la construcción de una continuidad de magnitud geográfica a partir de la introducción de pequeñas piezas de mobiliario urbano y un único criterio de plantaciones arbóreas y pavimentos. El proyecto Mapocho 42K nace al alero de una investigación académica en la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el año 2009, que recogió como punto de partida el planteamiento del arquitecto Mario Pérez de Arce Lavín en torno a un sistema de parques integrados a lo largo del río Mapocho (1),y que dio lugar posteriormente a un proyecto de arquitectura para un cicloparque (2). Este proyecto, desarrollado en dos etapas, entre los años 2011-2013 por un equipo de profesionales UC, se desarrolla a partir de un Fondo concursable de la Fundación San Carlos de Maipo. La actual etapa de ejecución se lleva a cabo bajo la coordinación del MINVU al ser incorporado en el programa gubernamental Legado Bicentenario en agosto del aÑo 2012.(3) Planteamiento y etapas. El río Mapocho es uno de los elementos más emblemáticos y relevantes de la condición geográfica de Santiago y su potencial espacial en la conformación urbana y paisajística de la ciudad ha planteado desafíos que se remontan a su fundación. La noción de "paisaje" implica una valoración por parte de quien lo experimenta, la que resulta en una diferenciación del simple entorno o "medio ambiente"; habría que coincidir en que, a pesar del logro asociado al anhelado saneamiento de sus aguas, aún persiste dificultad en reconocer con propiedad al río Mapocho como parte del paisaje vivo de la ciudad. En parte, esta falta de arraigo en la memoria colectiva de sus habitantes se debe a la imposibilidad de poder recorrer sus riberas en continuidad. Esta propuesta considera recuperar la potencialidad que presentan las riberas del río Mapocho -principalmente la ribera sur- en cuanto a su capacidad de conformar un espacio público de escala metropolitana y una columna vertebral en sentido oriente-poniente, que permitiría unir a través de un paseo público diversos estratos sociales y topográficos de la ciudad a lo largo de once comunas.(4) El proyecto propone la consolidación de un cicloparque a lo largo de 42 km al modo de un corredor verde y continuo, capaz de acoger tanto a peatones como a ciclistas y que permita conectar todos los espacios verdes existentes o potenciales del borde del río, relacionándolos con otros parques o paseos cercanos. Se propone consolidar este recorrido público ribereño potenciando su condición de balcón urbano y geográfico, en continuidad desde su entrada al valle al pie de la cordillera -en la plaza San Enrique- hasta el inicio de las localidades rurales de la cuenca del río en la comuna de Pudahuel. A partir de este recorrido, también se propone crear una conectividad transversal con la trama urbana del borde del río hacia el relieve geográfico de los cerros que se sitúan en su costado norte. Para ello, se hacen coincidir estos puntos de contacto a lo largo del paseo con zonas de articulación que incluyen espacios para diversas actividades o áreas de descanso. La propuesta se desarrolló, en una primera etapa, a partir de un estudio y un plan estratégico que permitió verificar la factibilidad de este recorrido continuo de 42 km. Para esto, contó con una evaluación de aspectos normativos, legales, urbanos y paisajísticos, con especial énfasis en la detección de áreas críticas en términos de conectividad y vialidad urbana. La segunda etapa contempló la propuesta de diseño e ingeniería de detalles para el cicloparque, considerando una selección de siete tramos que, además de ser factibles de implementar en una primera etapa de construcción, resultaban claves para la consolidación del sistema. Al mismo tiempo, se delinearon los criterios de diseño para un conjunto de ocho tramos, de modo que pudieran ser desarrollados por otros organismos municipales y gubernamentales.(5) Componentes Para el total del proyecto se consideró una estrategia de diseño y un conjunto de componentes y elementos que se establecieron como una constante del recorrido a lo largo de las ocho comunas. En primer lugar, el proyecto se plantea como la combinación de un corredor arbolado y una secuencia de plazas: desde la definición de cicloparque como corredor verde o greenway, se ha propuesto la creación de un espacio definido por una doble hilera de árboles como columna vertebral, bajo cuya sombra se emplazan las vías peatonales y ciclovías. Desde aquí se articulan distintas zonas de actividad y descanso que ritman el recorrido y lo relacionan con la trama urbana. La arborización propuesta para el corredor considera los plátanos orientales existentes en algunas comunas, mientras que, en otras, se sugieren especies de bajo requerimiento hídrico como quillayes y pimientos. En segundo lugar, el recorrido propuesto combinados tipos de senderos: el principal es una senda para rodados de 3 m de ancho, estándar que lo hace compatible con la accesibilidad universal (6) en base a un pavimento asfáltico de color y soleras de borde en hormigón prefabricado; el perfil propuesto para las soleras es de 20 cm con un rebaje que favorece el paso de ruedas. Paralelamente, se propone un paseo peatonal de maicillo, separado de la ciclovía, que incorpora texturas y vegetación arbustiva diferenciada para poner en valor l acualidad cinética del recorrido. Ambos trayectos quedan articulados por espacios de descanso, zonas de juego o miradores en puntos determinados. Respecto a luminarias y mobiliario urbano, el cicloparque considera un único sistema de iluminación para todo su desarrollo en base a equipos de bajo consumo energético conformados por columnas cilíndricas y equipos proyectores. La altura de estos elementos queda regulada de acuerdo a la cercanía con la ciclovía o el paseo peatonal. El mobiliario propuesto es de piezas de hormigón prefabricado, las que pueden funcionar tanto asociadas a taludes de borde como exentas en las zonas de descanso. Finalmente, respecto a la señalética se valoró la condición de recorrido ciclable inserto en un entorno de parque, cuyo principal elemento diferenciador es su carácter inclusivo. Una demarcación horizontal concede ritmo al trayecto, e introduce una iconografía identitaria que acompaña el recorrido. Paralelamente, se contempla una demarcación específica para el cruce de calles o greenbox. Mapocho 42K Arquitectos: Sandra Iturriaga, Juan Ignacio Baixas, Francisco Croxatto, Paulina Ibieta, Francisco Quintana - Equipo Mapocho42K / Arquitectos colaboradores: Armando Caroca, Andrea Murtagh (etapa Diseño M42K); Trinidad Cuevas, Micaela Jara, Nicole Pumarino, Roxana Ríos, Loreto Urzúa, Camila Romero (etapa Plan General) / Ubicación: ribera sur del río Mapocho, Santiago, Chile / Financiamiento: Fundación San Carlos de Maipo / Proyecto de paisaje: Juana Zunino, Paz Carreño, Elisa Izquierdo / Proyecto de iluminación: Douglas Leonard & Lighting Designers / Proyectos de pavimentación, electricidad y riego: Julio Silva Engineering / Diseño de información: Enzo Morales_ Wayfinding Diseñadores /Topografía: José Martínez / Asesores etapa Plan General: Rosanna Forray, José Molina, Danilo Martic, Teodoro Fernández, José Allard, Carola Zurob, Sebastián Saldana, Martín Santa María, Douglas Leonard, Paulo Letelier, Horacio Medina / Coordinadores estrategia de ejecución: Dirección de Proyecto y Ciudad MINVU - Ricardo Gacitúa; SERVIU RM - Felipe De La Vega; SEREMI - Andrea Rojas; Fundación San Carlos de Maipo - Constanza Echeverría / Visualizaciones y fotografías: Equipo Mapocho 42K. Notas 1. En la primavera de 2009 se realizó un Seminario de Investigación en la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en conjunto con el arquitecto Mario Pérez de Arce Lavín y los profesores Sandra Iturriaga y Francisco Quintana que se denominó Mapocho 32K. Sistema de Parques Integrados en las riberas del Río Mapocho y que culminó en agosto de 2010 con la exposición de un plano del río en escala 1: 5.000. 2. Se postula el concepto de "cicloparque" en directa relación con la noción de greenway o "vía verde" expuesto en la Guía de buenas prácticas de vías verdes en Europa las cuales se definen como: infraestructuras autónomas destinadas al tráfico no motorizado, ya sea de peatones, ciclistas, personas con movilidad reducida o patinadores, desarrolladas en un marco integrado que valore el medio 3. El proyecto es fruto de la articulación de distintos actores desde sus inicios. Resulta fundamental el convenio con la Fundación San Carlos de Maipo, quien financió los diseños. También es importante la posterior incorporación de MINVU a través de un convenio tripartito que apoyó la coordinación y entrega de fondos para la etapa de ejecución. Por último, se destaca la activa participación de los ocho municipios de la ribera sur. 4. El proyecto consolida un recorrido por las ocho comunas de la ribera sur. Sin embargo, el río Mapocho atraviesa once comunas por ambas riberas que quedan incorporadas en su tramo urbano y 16 comunas hasta el encuentro con el río Maipo en una extensión total de 97 km. 5. La selección de los siete tramos desarrollada por el equipo UC corresponde a las comunas de Cerro Navia, Quinta Normal, Providencia y Lo Barnechea. Las comunas de Santiago y Vitacura consideraron una asesoría de los criterios de diseño, para ser desarrollados por el municipio y SERVIU. 6. Se privilegió la condición de accesibilidad universal que permita incorporar a personas con movilidad reducida en base al ancho propuesto, rebajes de soleras y pendientes de rampas, entre otros. |
El parque de los Reyes. |
El parque de los Reyes es un recinto urbano ubicado en la ciudad de Santiago, Chile. Fue creado en celebración del quinto centenario del descubrimiento de América y como homenaje a los reyes de España, quienes financiaron el primer viaje del explorador Cristóbal Colón en 1492 y la construcción del parque, anunciada como un regalo al país por los titulares Juan Carlos I y Sofía de Grecia en su primera visita oficial a Chile en 1990, siendo inaugurado por el presidente local Patricio Aylwin en 1992. Fue levantado donde estaban las vías férreas entre las estaciones Yungay y Mapocho de los ferrocarriles de Valparaíso a Santiago y de Circunvalación, activas hasta 1987, lugar que luego fue convertido en un vertedero ilegal. Integra la red de parques de la ribera sur del río Mapocho, limitando al norte con el cicloparque Mapocho 42K, al este con el parque Forestal y al oeste con el parque de la Familia. Interior Tiene cerca de dos kilómetros de extensión sin cierre perimetral, entre la calle Bandera al este, la avenida Presidente Balmaceda al sur y la calle Esperanza al oeste, estando dividido en tres sectores: En su zona oriente, en la comuna de Santiago, está la estación Puente Cal y Canto de las líneas 2 y 3 del Metro de Santiago, el Centro Cultural Estación Mapocho, la sede metropolitana de la Corporación Cultural Balmaceda Arte Joven, el Museo del Circo Nacional, la plaza siglo XX, la escultura Homenaje a Jackson Pollock —obra del chileno Federico Assler en 1996—, así como un estacionamiento. En su sección central está la Fuente España, una laguna artificial de 4000 metros cuadrados, una estatua de santa Teresa de Los Andes, el Centro Deportivo Parque de Los Reyes —que posee un parque de patinaje de 2000 metros cuadrados, ubicado por la revista estadounidense Complex como el de mejor nivel en Latinoamérica y 23.º del mundo en 2014—, en el lugar se ubicaba también el Persa Parque de los Reyes (el cual ha sido demolido) —el primero del país, inaugurado en los años 1930 por la crisis económica de la Gran Depresión—. En su parte poniente, está el Memorial Puente Bulnes, el Muro de la Memoria y la plaza Joan Alsina —que conmemoran las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el puente General Bulnes en 1973, luego del golpe de Estado en Chile—; el Centro de Arte Experimental Perrera Arte —instalado en el edificio de la ex Perrera Municipal de Santiago—; las ruinas de los Tajamares del Mapocho; así como el parque de Escalada Los Silos —el mayor lugar de Sudamérica para practicar escalada urbana formal |
Historia. |
A RQ, n. 72 Ríos urbanos, Santiago, agosto 2009, p. 46-49. El Mapocho urbano del s. XIX (1) Simón Castillo * ** * Profesor ayudante, Departamento de Ciencias Históricas, Universidad de Chile, Santiago, Chile ** Profesor, Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Chile Resumen La historia es uno de los factores que da forma a la ciudad. En la relación entre Santiago y el río Mapocho, a través del s. xix, este soporte se vuelve crucial; las relaciones entre sus riberas norte y sur con la ciudad, sus cruces y su cauce oriente-poniente dan cuenta de problemáticas sociales, políticas y urbanísticas. Hay al menos tres formas de estudiar al río Mapocho desde el punto de vista de la historia urbana de la ciudad de Santiago: como relación entre naturaleza y ciudad, como problema ingenieril y arquitectónico y como tema de gestión y desarrollo urbano. Aunque las tres están vinculadas, la primera forma parece ser fundamental, como causa de sucesivas intervenciones. Sin embargo —y aunque parezca contradictorio— aquí se fija la mirada en los dos últimos enfoques: la metodología será comprender las relaciones entre naturaleza y sociedad urbana como horizonte proyectual y disciplinario, donde intervienen elementos de la urbanística moderna y del control social ligados a procesos de modernización. Como problema de la sociedad urbana, tanto lo técnico como la gestión son considerados como dos esferas culturales que abordan las intervenciones urbanísticas desde los discursos del poder, comprendiendo sus nexos con las representaciones de ciudad. Para estos efectos se ha estudiado el río Mapocho de fines del s. xix. Durante ese período se produjo la canalización del río en su tramo urbano —entre las calles Pío ix y Manuel Rodríguez— incluyendo la destrucción del puente de Cal y Canto, así como la construcción de edificios, puentes y parques públicos. Simultáneamente se produjo el fin de una larga faja de basurales y la erradicación de miles de habitantes desde sus riberas céntricas hacia otros sectores. Este proceso de modernización modificó drásticamente la imagen de ciudad, así como la conectividad entre el casco histórico —al sur del río— y el área de La Chimba —al norte de él—. Por ello, se pretende establecer algunas relaciones entre operaciones de infraestructura y cuestiones político-sociales, considerando al río Mapocho como un artefacto urbano —materia convertida en problema cultural— que desencadenó diferentes representaciones de ciudad, al igual que la aparición de nuevos actores en el espacio público. EL URBANISMO COMO PROBLEMA POLÍTICO CULTURAL / En 1996, el arquitecto Mario Pérez de Arce Lavín —prolífico estudioso del río Mapocho— señaló que "es incomprensible que las municipalidades ribereñas, sobre todo en el sector oriente, no hayan tomado posesión de la franja pública a lo largo del cauce, ni la hayan definido claramente, permitiendo que se generen conflictos de dominio al aumentar el valor de los terrenos vecinos" (Pérez de Arce, 1996). Se requeriría abordar, además del problema urbano-territorial, las relaciones entre lo público y lo privado y el gobierno de la ciudad. Se debe recordar que desde 1850 hubo novedosas formas de entender Santiago, basadas tanto en cambios internos como en las transferencias urbanísticas (Hardoy, 1988) entre Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. La migración campo-ciudad impactó tanto en su extensión y fisonomía como en las relaciones y prácticas sociales que en ella se produjeron. Desde la elite, Benjamín Vicuña Mackenna (intendente en el período 1872-74) fue el articulador y condensador de las interpretaciones sobre las nuevas realidades urbanas: sabida es su drástica separación entre la ciudad propia y la ciudad bárbara, materializada a través de un camino de cintura. También la inauguración de obras públicas monumentales, como la transformación del pedregoso cerro Santa Lucía en espacio público. El dominio de la naturaleza representado en la transformación del Santa Lucía tuvo su correlato hídrico: el interés por canalizar el Mapocho. Desde la Colonia el río había tenido una importancia simbólica y material gracias a los tajamares y al majestuoso puente de Cal y Canto. Pero su ancho y pedregoso cauce era un límite que había dividido la ciudad, inundándola constantemente con sus desbordes y provocando enormes daños humanos y materiales. Aunque en verano las riberas estaban comunicadas, entre abril y octubre toda el área norte no estaba integrada a los flujos y a la trama urbana. Debido a su inestabilidad, el cauce tuvo uno de los precios de suelo más baratos de Santiago; en él se establecieron grupos marginales para construir sus viviendas y trabajar en la extracción de ripio y arena. Lentamente, esos habitantes aumentaron y comenzaron a molestar al patriciado urbano: eran residentes indeseables, tanto porque su trabajo desestabilizaba el cauce, como por su estética que irrumpía en la misma cara de la ciudad propia. En otras palabras: tanto el torrente del río como aquellos pobladores ribereños se percibieron como obstáculos para lo que era considerado como imagen de ciudad moderna. En 1873, el intendente y una comisión auspiciada por el empresario minero Luis Cousiño elaboraron el primer plan de canalización del torrente, dirigidos por el ingeniero Ernesto Ansart. Asumiendo la diferencia radical entre la cuadrícula del casco histórico y los irregulares caminos semirrurales de La Chimba, esta fue la primera herramienta planimétrica en establecer un área de canalización —entre calles Manuel Rodríguez y la actual Condell— y los terrenos que se ganarían al Mapocho. Pero sólo gracias al dinero del salitre, en la década de 1880, aquel límite fue intervenido por las autoridades del diseño y gobierno urbano. Destacó en ello el presidente José Manuel Balmaceda, creador del Ministerio de Industria y Obras Públicas (1887). Paralelamente, se verificó el auge del higienismo, que veía a los pobres de la ciudad como los principales transmisores de epidemias, mediante los miasmas. Emergieron así los médicos como nuevos actores políticos, con un discurso urbano-preventivo que calzó con las propuestas reformistas para Santiago. En ese contexto comenzó la transformación de río a canal en su área urbana, propiciando el derrumbe del puente de Cal y Canto. En estas obras destacó Valentín Martínez, ingeniero de la Universidad de Chile y jefe ministerial de la sección de puentes, caminos y obras hidráulicas. La caída del puente colonial marcó un quiebre en la manera de entender la ciudad, en la representación de qué era la modernidad y cómo se materializaba en lo urbano. Y es que las figuraciones de Martínez respecto al torrente eran lapidarias: una "zona pestilente y sucia", sólo subsanable imitando a Europa, quedando el barrio Mapocho "a la altura de los mejores barrios de París y Londres". Martínez presentó dos proyectos (1885 y 1888), aprobándose el segundo con una ley que señaló que el Poder Ejecutivo realizaría la transformación a "cien metros a uno y otro lado del canal en toda su extensión" para, al finalizarla, ceder dichos terrenos al municipio de Santiago. Entraron en juego entonces nuevos actores —ingenieros y arquitectos—, también nuevos soportes —materiales como el acero de los puentes, la maquinaria pesada de removimiento de tierras— y especialmente nuevas técnicas, como el desarrollo de un proyecto políticamente transversal, asociado a la idea de expansión urbana, continuado incluso durante los ocho meses de la guerra civil de 1891. Las intervenciones también disciplinaron lentamente las bases materiales y culturales de los sectores populares del lugar. Aunque desde la época de la Colonia hubo erradicaciones de población, hacia 1890 la molestia de las autoridades era evidente. Probablemente, ese desagrado se extendía a cocinerías y otros establecimientos efímeros de las orillas. En ese diagnóstico coincidieron todos los poderes estatales: si para Martínez era "zona pestilente y sucia", para el congresista Paulino Alfonso era un "barbecho colosal de gérmenes malsanos", un "dilatado cáncer asqueroso" y la "vergüenza de nuestro país". En 1898, algunos concejales municipales fueron más directos, eran "gentes que avergüenzan con su vida y oficio la cultura de la ciudad". Esta suerte de cáncer por extirpar incluyó a las viejas casas coloniales de adobe y teja (calles Mapocho, Esmeralda, Dávila) donde vivía un gran número de gente. Muchas albergaban espacios de sociabilidad popular, como bares y prostíbulos. Comenzó a incubarse así una representación de aquellas edificaciones como un artefacto urbano detestable: un anti-monumento. Paulatinamente, la degeneración material se convirtió en sinónimo de anti-higiene moral, culminando en una intervención urbanística como rectificación sociocultural. El método a seguir fue la intromisión en el espacio público, pero también en el privado; con preferencia en calles, plazas y fachadas de viviendas, pero también en la intimidad de los sectores más modestos. Entre 1887 y 1900 se verificó una batería de propuestas y construcciones que modificaron las riberas urbanas, mayoritariamente cristalizadas por el Ministerio de Industria y Obras Públicas: la Cárcel Pública (1887), canalización, puentes metálicos y obeliscos conmemorativos (1888-1892), la pequeña estación del Mercado (1888), edificios de higiene y caridad (Desinfectorio Público e Instituto de Higiene, 1896-1900; Patronato Nacional de la Infancia, c.1905) y edificios de comercio, como la Vega Central y los Galpones de Zapateros (1890-1900). Simultáneamente y gracias a los terrenos subidos de nivel por la canalización, desde 1895 comenzaron las plantaciones que originarían el parque Porestal, que erróneamente se data como obra del centenario de la independencia. Modificar el río fue entonces un ambicioso afán de creación de un paisaje urbano, es decir, una relación entre naturaleza, sociedad y ciudad desde la cristalización de ideas urbanísticas modernas en el espacio público. Hipotéticamente, podría plantearse que la transformación de los bordes del río fue inédita, por ser una modernización con nuevas dimensiones. El principal argumento es que ocupó una escala mayor a anteriores operaciones públicas urbanas —generalmente obras puntuales insertas en un contexto físico barrial— implementándose quizás por primera vez a un rango de ciudad o de lo que podríamos llamar ciudad moderna. Pero estas operaciones de infraestructura no siguieron un conducto mecánico, sino que fueron resultado de disputas entre los poderes estatales. He aquí una respuesta tentativa a la pregunta de Pérez de Arce: en la transformación del Mapocho de finales del s. xix —y probablemente en las ocurridas durante el xx— no hubo un plan maestro, sistemático y coordinado por parte del Estado. Más bien voluntades políticas, culturales y estéticas coincidentes en una intervención urbanística que, junto con producir ganancias económicas e higiénicas, propiciara también un disciplinamiento social. Sin embargo esa gestión pública se restringió al tramo central, precisamente cuando la expansión urbana comenzaba a colonizar el norponiente (Quinta Normal). Y si bien, después de muchas batallas legales con los privados, el Estado construiría parques de borde-río hacia el poniente y el oriente de la primera canalización (el pequeño Parque Centenario y los de la comuna de Providencia, respectivamente) prevalecería durante décadas lo que Pérez de Arce llamó "conflictos de dominio" sin una posesión efectiva de aquella franjas públicas. Es indiscutible el reciente aporte del Parque Bicentenario en Vitacura, como es de esperar lo sea el parque inundable La Hondonada, que buscará mejorar el aire de Cerro Navia y Pudahuel. La tarea parece especialmente difícil en esta última comuna: con los mayores índices de contaminación del área metropolitana debido al amoníaco emanado por el río, sus extensos asentamientos precarios ribereños son la forma contemporánea de la decimonónica ciudad bárbara que se niega a morir. Notas 1. Artículo derivado de la tesis doctoral del autor, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile. El autor agradece especialmente a su profesor guía Francisco Liernur. Referentes Alfonso, Paulino. Lo que debe hacerse con los terrenos del Mapocho. Imprenta Cervantes, Santiago, 1892. Ansart, Ernesto. "La canalización del Mapocho". Original de 1873. Revista de la Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica Nº 1, vol. 4. Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica, Santiago, 1989. Bórquez, Óscar. Historia del río Mapocho y sus puentes. Seminario de Historia de Arquitectura, Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, Santiago, 1959. Hardoy, Jorge. "Teorías y prácticas urbanísticas en Europa entre 1850 y 1930. Su traslado a América Latina". Hardoy, Jorge y Richard Morse (compiladores). Repensando la ciudad de América Latina. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1988. Martínez, Valentín. Proyecto para la canalización del río Mapocho. Imprenta Cervantes, Santiago, 1888. Pérez de Arce, Mario. "La ciudad y el río". ARQ Nº 34. Ediciones ARQ, Santiago, noviembre de 1996. Vicuña Mackenna, Benjamín. La transformación de Santiago. Notas e indicaciones a la Ilustre Municipalidad, al Supremo Gobierno y al Congreso Nacional. Imprenta Librería del Mercurio, Santiago, 1872. |
Rio mapocho. |
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