Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

domingo, 11 de septiembre de 2011

73).-La plaza Montt Varas de Santiago.-a

Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo;  Soledad García Nannig; 

Francia Carolina Vera Valdes



Monumento.





monumento a Montt y Varas

En 1904 -el Palacio de los Tribunales aún no se construía- se inaugura el “Monumento Montt- Varas” frente al edificio del Congreso Nacional, obra en bronce del escultor italiano don Ernesto Biondi, artista ganador del Gran Premio en la Exposición Universal de Paris en 1900


Existe una medalla para recordar que se trata de un regalo de Agustin Edwards.

Biografía.

Manuel Montt Torres

(; Petorca, Chile, 1809 - Santiago de Chile, 1880) Político chileno que fue presidente de la República entre 1851 y 1861. A pesar de su ideología conservadora y de su actitud autoritaria, durante sus dos mandatos se produjo un intenso desarrollo económico y cultural, y su administración fue una de las más activas de la historia chilena. Reeligido en 1856, hubo de enfrentarse tanto a los ultraconservadores católicos debido a su política reformista como a los liberales por sus modos antidemocráticos. Hacia finales de su segundo mandato, en 1859, su actitud inflexible, la recesión económica y los temores liberales a su presunto sucesor, Antonio Varas, provocaron una rebelión. Montt prefirió otorgar su confianza al moderado José Joaquín Pérez, quien le sucedió al frente de la República en 1861.
Nacido en el seno de una familia de escasos recursos económicos, Manuel Montt pudo formarse gracias a una beca en el Instituto Nacional, donde iniciaría además una meteórica carrera: fue inspector, profesor de derecho civil y luego rector de dicho establecimiento de enseñanza (1835). Se había recibido de abogado en 1831. A la edad de 29 años fue designado ministro interino de la Corte Suprema y a los 32 la presidió. Fue diputado por Vallenar y en 1840 fue elegido por Valparaíso y Casablanca. En el mismo año fue elegido presidente de la cámara de diputados.
Al año siguiente el presidente Joaquín Prieto lo nombró ministro del Interior y de Relaciones Exteriores y Culto. De forma simultánea sirvió interinamente en los ministerios de Hacienda y Guerra. El nuevo presidente, Manuel Bulnes, lo designó ministro de Justicia e Instrucción Pública, y fue él quien eligió a Andrés Bello como primer rector de la Universidad de Chile y a su amigo Antonio Varas para el Instituto Nacional. Al argentino Domingo Faustino Sarmiento se le encargó la apertura de la Escuela Normal de Preceptores.
Paralelamente continuó en su cargo de parlamentario. En 1843 fue elegido por Petorca, su tierra natal. En 1845 cambió de ministerio y asumió el de Interior y Relaciones Exteriores. Gracias a sus diligencias como ministro, pudo ser reelecto para un nuevo período (1845-1851). En 1846 volvió a su cargo parlamentario al ser reelecto diputado. Posteriormente fue elegido presidente de la cámara de diputados hasta 1849. Ejerció, además, su profesión de abogado, destacando siempre por su honradez y seriedad.
En las postrimerías del gobierno de Bulnes, la situación política se había complicado. La oposición se había unido al alero del Club de la Reforma y de la Sociedad de la Igualdad de Francisco Bilbao. Dos levantamientos, uno en San Felipe y otro en Santiago, fueron reprimidos por Bulnes. En medio de este desorden se celebraron las elecciones presidenciales. Manuel Montt obtuvo un arrollador triunfo en las urnas frente a su oponente el coronel José María de la Cruz, intendente de Concepción. Por primera vez desde su Independencia, el país elegía a un civil como presidente. No aceptando, sin embargo, el resultado de las urnas, José María de la Cruz se levantó en armas en Concepción. Luego le siguieron Coquimbo y La Serena. Bulnes en persona dirigió las fuerzas constitucionales y derrotó a los rebeldes en Loncomilla, tras lo cual el oponente capituló. La Serena estaba sitiada por las fuerzas gobiernistas y la ciudad se entregó.
Montt asumió la presidencia de la República el 18 de septiembre de 1851, y mantuvo en el Ministerio del Interior a Varas, junto con el que formó un eficiente equipo que pudo llevar adelante un gran número de proyectos. Ejerció el poder amparándose en la legalidad autoritaria nacida en 1833, por lo que recurrió a las facultades extraordinarias las veces que lo requirió. Entendía el Ejecutivo como la superior encarnación del Estado, por lo que los grupos políticos y sociales debían subordinarse disciplinadamente a él.
Su administración se caracterizó por los adelantos obtenidos en educación, obras públicas, administración del Estado, expansión e integración territorial. Dictó la ley de educación primaria que reguló la actividad y permitió aumentar varias veces el número de alumnos; fundó la Sociedad de Instrucción Primaria, numerosas bibliotecas y el Observatorio Astronómico de Santiago; en obras públicas, impulsó las comunicaciones telegráficas, creando el servicio entre Santiago y Valparaíso, que luego extendió a San Felipe y Talca; las líneas ferroviarias también crecieron llegando a Quillota y San Fernando; fomentó las líneas de navegación en el litoral y a Europa, Callao y Buenos Aires; construyó hospitales y edificios públicos para intendencias y gobernaciones e inició la construcción del edificio del Congreso Nacional.
Asimismo tuvo especial interés por dotar a la agricultura de numerosos canales de regadío y tranques; ordenó la administración del Estado y las actividades privadas con la promulgación de las leyes de sociedades anónimas, la reglamentación del crédito, la reformulación de las leyes de patentes y papel sellado; promulgó el Código Civil, redactado por Andrés Bello; fundó la Caja de Crédito Hipotecario y la Caja de Ahorros; aumentó el circulante con emisión de billetes con resguardo en oro; dictó la ley de municipalidades; y creó un moderno servicio de correos con uso de sellos postales. En otro orden de cosas, potenció la política de colonización, tanto en la zona de Los Lagos como en el estrecho de Magallanes y la Patagonia; y firmó un tratado con Argentina que contempló por primera vez el arbitraje.
Las elecciones parlamentarias de 1858 fueron ásperas. El gobierno, mediante encubierta intervención, ganó ampliamente, pero los resultados no fueron aceptados por los opositores. El conservadurismo gobernante se había dividido dos años antes a raíz del conflicto denominado "Cuestión del sacristán", que puso en tensa situación, por competencias jurisdiccionales, al Ejecutivo con el arzobispado de Santiago. Severo defensor de las prerrogativas presidenciales, no aceptó el cuestionamiento al derecho de patronato. Los conservadores más cercanos a la Iglesia pasaron a la oposición, mientras los partidarios del gobierno formaron el Partido Nacional, conocido también como monttvarista.
El conflicto se solucionó con prontitud, pero con las consecuencias indicadas. Las dificultades políticas y clericales se mantuvieron en efervescencia hasta las elecciones presidenciales. El candidato lógico del gobierno era Antonio Varas, pero en enero de 1859 había estallado una revolución en Concepción, Talca, La Serena, Copiapó y otras ciudades. El rico minero Pedro León Gallo resistía, pero fue derrotado definitivamente por las fuerzas de gobierno en Cerro Grande. No obstante, Varas prefirió renunciar a su candidatura y apoyar a un candidato de consenso. El 18 de septiembre de 1861 se entregó el cargo de presidente a José Joaquín Pérez, quien había sido elegido por la unanimidad de los electores.
Montt reasumió sus funciones de ministro de la Corte Suprema y pasó a desempeñarse como presidente de ésta hasta 1880 (año de su muerte). Continuó la vida pública y participó en el Consejo de Estado y en el Congreso Panamericano como ministro plenipotenciario y presidente. Fue senador por Chiloé entre 1876 y 1880. Murió a los 71 años, sin dejar bienes de fortuna a su familia.
ana karina gonzalez huenchuñir

Antonio Varas de la Barra 

(Cauquenes, 13 de junio de 1817-Santiago, 5 de junio de 1886)1​2​ fue un abogado y político chileno. Senador en dos periodos, entre 1876 y 1888 y diputado en diez periodos, entre 1843 y 1876. Presidió el Senado en dos ocasiones: entre el 4 de julio de 1881 hasta el 2 de junio de 1882 y entre el 2 de junio de 1882 hasta el 23 de noviembre de 1885. Ministro en los gobiernos de Manuel Bulnes Prieto, Manuel Montt y Aníbal Pinto Garmendia. Uno de los fundadores del Partido Nacional o Montt-Varista (1857) y creador de la Caja de Ahorros de Santiago (1861).

Hijo de Miguel Varas Vallejo y de Agustina de la Barra Alarcón. Su padre fue un abierto partidario de la corona española y tras la Independencia, los patriotas le confiscaron sus bienes sumiendo a la familia en la pobreza, situación que marcó fuertemente su infancia. Mediante la gestión de su hermano José Miguel, profesor de filosofía del Instituto Nacional, se trasladó a Santiago e ingresó al Instituto Nacional. En dicho establecimiento conoció y fue protegido de los profesores Manuel Montt y Buenaventura Cousiño Jorquera.
Se casó con Irene Herrera Bustamante con quien tuvo siete hijos: Miguel Antonio Varas Herrera, Carlos, Antonio Varas Herrera, Luis, Rosa, Irene y Elisa.
El 5 de noviembre de 1839 recibió el título de agrimensor. Ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, desde donde obtuvo su licenciatura en ciencias jurídicas y sociales, jurando como abogado en la Corte Suprema el 17 de agosto de 1842.
En forma paralela, trabajó en el Instituto Nacional. A principios de 1837 fue nombrado profesor de Filosofía e inspector, el 1º de marzo de 1837. Luego, fue nombrado vicerrector, el 24 de diciembre de 1838; y posteriormente rector, a partir del 31 de diciembre de 1842, con 25 años de edad. Desde este último cargo se preocupó especialmente de mejorar la calidad de la educación ya que sostenía que el Instituto estaba destinado a formar ciudadanos. Lo que no estaba alejado de la realidad pues en la práctica los alumnos distinguidos ocupaban cargos de responsabilidad en el ámbito político, en el Gobierno y la justicia.
También se preocupó de impulsar la actividad literaria y participó, junto a profesores del Instituto en la organización y fundación de la Sociedad Literaria, en 1839. Finalmente, colaboró con el Semanario de Santiago, cuya publicación iniciaron algunos de los miembros de la Sociedad Literaria.
Fue miembro de la Facultad de Filosofía y Humanidades, de la Universidad de Chile, establecida en este mismo año 1843.

Durante la presidencia de Manuel Bulnes Prieto fue ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública entre el 10 de abril de 1845 hasta el 22 de septiembre de 1846. En 1850, asumió la cartera del Interior y Relaciones Exteriores. Desde ese cargo, el 10 de octubre de 1850, designó a Vicente Pérez Rosales como Agente de Colonización encargado de viajar a las riberas de la Laguna de Llanquihue con el propósito de reconocer y preparar una colonia modelo para 200 familias alemanas que llegarían gracias a la gestión de Bernardo Philippi. Este proceso había comenzado en 1845 con la promulgación de la Ley de Colonización que trajo a los primeros colonos alemanes a la zona de Valdivia en 1846.
Durante el gobierno de Manuel Montt fue ministro de Interior y Relaciones Exteriores, entre el 18 de septiembre de 1851 hasta el 18 de septiembre de 1856; ministro interino de Justicia, Culto e Instrucción Pública, entre el 24 de abril al 9 de julio de 1850; ministro subrogante de Justicia, Culto e Instrucción Pública, entre el 13 de enero al 9 de mayo de 1855; ministro subrogante de Hacienda desde el 19 de julio hasta el 3 de septiembre de 1855; ministro interino de Guerra y Marina desde el 8 de mayo hasta el 18 de septiembre de 1856; y nuevamente ministro de Interior y Relaciones Exteriores entre el 30 de abril de 1860 hasta el 18 de septiembre de 1861.
En 1857, tras la división del Partido Conservador, fundó junto a Manuel Montt el Partido Nacional o Montt-Varista. Su lema fue “la libertad dentro del orden”. En 1861, ante la necesidad de definir un sucesor para el presidente Montt, sus partidarios lo proclamaron candidato a la presidencia. A lo que se negó rotundamente dando paso a la candidatura de José Joaquín Pérez.
Durante el gobierno del presidente Aníbal Pinto Garmendia fue nombrado ministro de Interior, entre el 17 de abril hasta el 20 de agosto de 1879 y en forma paralela, ministro de Guerra y Marina subrogante, entre el 17 de abril hasta el 1° de mayo de 1879. Durante su gestión como ministro de Interior fundó la Caja de Crédito Hipotecario, el 29 de agosto de 1855, transformándola en la más importante institución de esta naturaleza en América hispana.
En 1884, fundó la Revista Jurídica, cuyo primer número escribió íntegramente y circuló el 15 de noviembre de 1884. No pudo continuar con la publicación debido a que enfermó gravemente durante todo el año 1885.
Falleció el 3 de junio de 1886, durante el ejercicio de su cargo como senador.
Actualmente se encuentra sepultado en el Cementerio General de Santiago, específicamente en el patio N.° 16.

La dupla Montt - Varas

Los historiadores han descrito a Varas como un hombre de excepcionales características, tanto así que se le considera uno de los personajes que más influyeron en el devenir de la política chilena del siglo XIX. Sin embargo, sus prendas se hicieron sentir de un modo particularmente extraordinario junto a su amigo, el presidente Manuel Montt Torres, con quien compartió no sólo doctrinas políticas, sino también diversos otros campos del quehacer humano.
Montt comenzó su ascenso gracias a Varas que le apoyaba, pero a su vez heredaba los cargos de Montt. La dupla además creó un partido político llamado Monttvarista. Se crearon las ciudades Puerto Montt y Puerto Varas muy cercana, comparten el pedestal de la misma estatua y sus tumbas están una al lado de la otra. En la ciudad de Santiago, Antonio Varas y Manuel Montt son dos avenidas principales de la comuna de Providencia, que van paralelas separadas por una cuadra de distancia.
 




ana karina gonzalez huenchuñir

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Antiguo palacio del congreso nacional
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La Plaza Montt Varas, también denominada Plaza de la Justicia,​ se encuentra ubicada en el centro de la comuna y ciudad de Santiago, la capital de Chile, en la calle Compañía, entre Morandé y Bandera. Ocupa el frontis norte del Palacio de los Tribunales de Justicia, y está rodeado también del edificio del ex Congreso Nacional, el Museo Chileno de Arte Precolombino y el ex Palacio Larraín Zañartu.
Recibe su nombre del monumento a Manuel Montt y a Antonio Varas, ubicado al centro de la plaza, que fue diseñado por Ernesto Biondi y realizado por Alessandro Nelli en Roma en 1904.​
Antiguo palacio del congreso nacional
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Antiguo palacio de justicia de Santiago, actual museo precolombino
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Historia

Cuando llegaron los jesuitas a Chile y a la ciudad de Santiago (12 de marzo de 1593), si bien tuvieron dependencias en distintas y varias partes de la capital, su edificación más importante —la iglesia— fue la que construyeron en la esquina suroriente de la manzana en que ahora está la antigua sede del Congreso Nacional. Y como la puerta principal del recinto daba hacia el sur, la calle contigua pasó a llamarse “de la Compañía”, hasta el día de hoy. 
Tal cual ocurrió con cada iglesia levantada en la ciudad, en el frontis de la de los seguidores de Ignacio de Loyola se dejó un espacio vacío a modo de pequeña plaza, que fue conocida como “Plazuela de la Compañía”, y que en este caso cruzaba la calle, como se advierte en el plano que confeccionó el ingeniero francés Amadeo Frezier en 1712.
En 1767 los jesuitas fueron expulsados de todos los territorios españoles (y de América y de Chile, por cierto) y su santiaguina iglesia pasó a ser administrada por el obispado de Santiago. A su regreso, y varios años después de la independencia nacional, construyeron un nuevo recinto al sur de la entonces Alameda de las Delicias. Y la antigua Plazuela de la Compañía cambió de nombre (Plaza de O’Higgins) y de uso.

Pasados los años, el histórico teatro fue demolido, igual que el edificio del Consulado de Comercio. Y los restos de la iglesia de la Compañía fueron derribados tras el incendio que la afectó en diciembre de 1863. En 1905 comenzaron a edificar el actual Palacio de los Tribunales y la anterior plazuela fue alargada hacia el poniente hasta la calle Morandé; y dispusieron una estatua que recuerda a Manuel Montt y a Antonio Varas, cuyos apellidos también dieron nombre a la actual plaza.
En efecto. Según nos cuenta en su “Recuerdos del pasado” el fecundo Vicente Pérez Rosales, fue su protector Domingo Arteaga, que oficiaba también de edecán de Bernardo O’Higgins, el responsable de erigir en el siglo XIX el “primer teatro chileno, fundado el año 18 en la calle de las Ramadas, trasladado el 19 a la de la Catedral, y colocado de firme el año 20 en la antigua plazuela de la Compañía”.
Al ser ubicado frente a la iglesia de los jesuitas, el teatro de Arteaga quedó al lado norte de la antigua sede del Real Consulado (que corresponde hoy al ala oriente del actual edificio de los tribunales), en cuyos salones se realizó la sesión del Cabildo Abierto de 1810 y donde abdicó Bernardo O’Higgins a su cargo de Director Supremo, en 1823.
Antiguo palacio de justicia de Santiago
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El primer teatro “de firme” de Santiago fue construido entonces en el espacio que ahora es objeto de una gran remodelación. Y no solo eso, pues la fecha de la inauguración fue todo un acontecimiento: 20 de agosto de 1820, mismo día en que don Bernardo celebraba su cumpleaños número 42, en que zarpaba desde Valparaíso la expedición libertadora al Perú, y en que se estrenaba la primera Canción Nacional (con versos de Vera y Pintado y música de Manuel Robles) en el “teatro de Arteaga”.
Pasados los años, el histórico teatro fue demolido, igual que el edificio del Consulado. Y los restos de la iglesia de la Compañía fueron derribados tras el incendio que la afectó en diciembre de 1863. En 1905 comenzaron a edificar el actual Palacio de los Tribunales y la anterior plazuela fue alargada hacia el poniente hasta la calle Morandé; y dispusieron una estatua que recuerda a Manuel Montt y a Antonio Varas, cuyos apellidos también dieron nombre a la actual plaza.
planos de plaza montt Varas
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El diseño de la plaza se estructura en base a un eje central de piletas de agua que reconocen y jerarquizan el único elemento vertical de importancia dentro de la plaza: el monumento a Manuel Montt y Antonio Varas, ubicado frente al eje de simetría del Ex Congreso Nacional. Las entradas a los estacionamientos subterráneos son tratadas mediante la incorporación de elementos vegetales que las esconden y las hacen parte de una imagen que conjuga con los jardines frente al edificio de Tribunales. Otro gesto vegetal se diseña frente a los jardines del Ex Congreso Nacional, de manera de prolongar su influencia fuera de sus límites prediales.


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El diseño consideró como premisa fundamental lograr la valoración de los bordes de la plaza, de tal forma de que el espíritu de la plaza fuese la contemplación de los cuatro edificios patrimoniales que la delimitan. 
Para ello se optó por una simpleza en el diseño horizontal, mediante sutiles cambios de pavimentos pétreos, que demarcaran zonas importantes pero que no entraran en conflicto con la arquitectura existente. Se plantea un diseño unitario para todo el vacío, lo que unifica el espacio y lo convierte en un remanso dentro de la vorágine del transitar por el centro de Santiago, un remanso espacial que permite detenernos a contemplar los edificios patrimoniales. 
plaza de justicia
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plaza de justicia
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plaza de justicia
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Algunos de los acontecimientos narrados más arriba, sin duda trascendentes en la vida republicana y cultural del país, llevó en 1944 a instalar en las paredes exteriores del edificio de los Tribunales una placa recordatoria de esos eventos… aunque evocaba hechos que dividieron al país, como fue la renuncia de Bernardo  O’Higgins. 


El Palacio de la Real Aduana de Santiago.

Antiguo palacio de justicia de Santiago
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El Palacio de la Real Aduana (Palacio de la Real Casa de Aduanas o Palacio de la Aduana), posteriormente conocido como Palacio Viejo de los Tribunales (o Palacio de los Tribunales Viejos), es un edificio construido entre 1805 y 1807, ubicado en Santiago de Chile, en la calle Bandera con Compañía.
En 1969 fue declarado "Monumento Histórico de Chile". Desde 1981 alberga al Museo Chileno de Arte Precolombino.

Historia


El solar donde está emplazado el palacio, fue concedido en 1555 al primer corregidor de Santiago, Juan de Cuevas, quien instala aquí su casa habitación. En 1635, en el mismo solar, se construyó el Colegio Convictorio de San Francisco Javier (posteriormente, Convictorio Carolino de Nobles) de la Compañía de Jesús.
A inicios del siglo XIX, el gobernador de Chile, Luis Muñoz de Guzmán, dispuso que en el mismo lugar se levantara el Palacio de la Real Aduana de Santiago. Su edificación fue encomendada al ingeniero militar José María de Atero, quien lo construyó ente 1805 y 1807, sobre la base de planos elaborados por Joaquín Toesca.
Tras la independencia nacional, el inmueble fue ocupado por la Biblioteca Nacional de Chile y, a partir de 1845 albergó a los tribunales de justicia de Santiago –la Corte Suprema se mantuvo allí hasta 1915– hasta 1968, año en el cual un gran incendio destruyó sus dependencias. De allí deriva el nombre de "Tribunales Viejos".
En los años 1980, el edificio fue reconstruido y restaurado, siendo destinado al uso del Museo Chileno de Arte Precolombino.


El Museo Chileno de Arte Precolombino, conocido también como Museo Precolombino, es una institución cultural creada por la Municipalidad de Santiago y la Fundación Familia Larraín Echeñique. El Museo fue fundado el 10 de diciembre de 1981 y, siendo una institución público-privada, es financiado en partes iguales por la I. Municipalidad de Santiago, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los recursos propios generados el propio Museo.
El Museo funciona en el antiguo edificio del Palacio de la Real Aduana de Santiago, en calle Bandera esquina Compañía, en el centro histórico de la capital chilena (estación metro Plaza de Armas).

Historia

Durante más de cincuenta años, el arquitecto y filántropo chileno Sergio Larraín García-Moreno formó una importante colección de objetos precolombinos. Siguiendo criterios estrictamente estéticos y no antropológicos, Larraín conformó una completa colección de objetos que en su conjunto representa un arte propiamente americano.
Durante la década de 1970, Larraín encarga al abogado Julio Philippi la creación de un modelo legal con el fin de crear una institución que albergara los objetos de la colección precolombina. Esto daría nacimiento a la Fundación Familia Larraín Echeñique, con el objeto de crear un museo orientado al cuidado, estudio y difusión de dicha colección.
A principios de la década de 1980, la Fundación acuerda un convenio con la Municipalidad de Santiago con el fin de solventar la infraestructura y gastos generales del Museo, el que abre sus puertas por primera vez en diciembre de 1981.
El museo hoy alberga obras de arte únicas que demuestran la diversidad cultural americana, destacando su valiosa colección textil andina, con piezas de más de 3000 años de antigüedad, Momias de Chinchorro, las más antiguas del mundo, obras en cerámica, metal y piedra, verdaderas obras de arte de mayas, aztecas, culturas andinas, antiguos pueblos del Amazonas y el Caribe, y una sobresaliente colección de arte de las sociedades que habitaron el actual territorio chileno.




El Palacio Larraín Zañartu.




El Palacio Larraín Zañartu es un palacio ubicado en Santiago de Chile, de estilo neoclásico proyectado por arquitecto francés Lucien Hénault y construido por la familia Larraín Zañartu en 1872. Se emplaza en la esquina de las calles Morandé y Compañía de la capital chilena, y actualmente solo se conserva su fachada.
En 2011 se decide construir un centro comercial denominado Espacio M en el terreno donde se emplazaba, refaccionando la fachada del palacio.

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Como se  ve una plaza cargada de historia, inmersa en el corazón cívico de la ciudad que podemos admirar de forma resposada, imaginando cómo eran los silencios, los pasos y el modo de transportarse de todos los que estuvieron antes que nosotros.



 

Palacio del Real Tribunal del Consulado de Santiago

Palacio del consulado


El palacio del Real Tribunal del Consulado de Santiago fue una edificación ubicada en la esquina de las calles Compañía y Bandera, frente a la plazuela de la Compañía, que enfrentaba a la iglesia del mismo nombre, en la ciudad de Santiago, Chile.

Historia


Su construcción, realizada inicialmente con planos de Agustín Caballero, fue concluida por Juan José de Goycolea y Zañartu luego que se considerara que el diseño del primero resultara demasiado suntuoso. Fue inaugurado el 19 de enero de 1807 para albergar el Real Tribunal del Consulado de Santiago, y sirvió como sede para la reunión del cabildo abierto la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile el 18 de septiembre de 1810, que inició el proceso emancipador nacional; también tuvo lugar en el edificio la abdicación de Bernardo O'Higgins el 28 de enero de 1823. Además, fue el lugar donde sesionaron varios Congresos Nacionales e instancias legislativas:

Los Senados de 1812 y 1814
El Senado Conservador de 1818 que funcionó hasta 1822
La Convención Preparatoria que se desarrolló entre el 23 de julio y el 30 de octubre de 1822, convocada por Bernardo O'Higgins con el objeto de redactar una nueva Constitución.
Los Senados Conservador y Legislador de 1823 y 1824.
Los Congresos Generales Constituyentes de 1826 y 1828.
La Gran Convención de 1831-1833.
El Senado desde 1829 hasta 1877,​ si bien tuvo que compartir el edificio con diferentes instituciones a lo largo del tiempo, como por ejemplo la Cámara de Diputados, los Congresos Constituyentes, la Junta Central de la Vacuna, la Caja de Crédito Hipotecario o el Cabildo de Santiago.
Desde 1886 fue domicilio de la Biblioteca Nacional hasta 1925, año en que fue demolido para el término de las obras del Palacio de los Tribunales de Justicia.​





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