Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Luis Alberto Bustamante Robin; José Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdés; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Álvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Verónica Barrientos Meléndez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andrés Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matías Heredia Sánchez; Alamiro Fernández Acevedo; Soledad García Nannig;
|
Arquidiócesis de Santiago de Chile. |
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA. |
El proyecto de reposición del Templo parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa se presenta como una respuesta a las necesidades espirituales, sociales y urbanísticas ante la destrucción del templo original a causa del terremoto del 27 de Febrero de 2010. El templo antiguo correspondía a una antigua edificación construida originalmente como una bodega de la empresa "Fósforos Andes". Alrededor del año 1947 la estructura fue donada para la fundación de la parroquia. Era un edificio fundamentalmente de albañilería, con deficiencias estructurales desde su construcción. Soportó varios terremotos, pero finalmente, con el sismo del 27 de Febrero de 2010 sufrio graves daños estructurales, y los costos de una eventual reparación iban mucho más allá de lo razonable y sin garantías de seguridad. Esto llevó a la decisión de demolición del inmueble, que incluyó el templo completo e importantes dependencias tales como la casa de cuidadores, espacios comunes, salas de reunión, 2 cocinas comunitarias, velatorio para difuntos). La demolición se llevó a cabo en el mes de Enero de 2011. Hoy se presenta la oportunidad de concretar un proyecto que sin duda no será sólo una recuperación de estos espacios tan necesarios para la comuna, sino un paso adelante y un importante aporte en los ámbitos espirituales, social-comunitarios y urbanísticos. El arzobispo de Santiago, monseñor Ezzati dedicó nuevo templo parroquial de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa el el domingo 22 de diciembre 2013.- |
MEDALLA MILAGROSA. |
El Papa Juan Pablo II, en su segundo viaje a Francia, visitó por dos veces la capilla de la Rue de Bac, 140, en París. ¿Por qué? Porque en ella se apareció la Santísima Virgen en 1830: veinticuatro años antes de la definición dogmática de la Inmaculada Concepción y veintiocho antes de las apariciones de Lourdes. Aunque la capilla de la Medalla Milagrosa está en París, esta advocación de la Santísima Virgen está extendida por todo el mundo gracias a la medalla que la Virgen mandó acuñar. Es una medalla que en poco tiempo se hizo popular y que, con su uso devoto, obtuvo tantos favores y bendiciones de Dios, que la gente la acabó llamando la “Medalla Milagrosa”. Se trata de una medalla ovalada que tiene en el anverso una imagen de la Inmaculada con unos rayos de luz que salen de sus manos. Ella está aplastando la cabeza de una serpiente, que rastrea por encima de la bola del mundo. Alrededor de ella, se leen estas palabras: “iOh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!” Son una petición a la Virgen y una declaración celestial de que Ella fue concebida sin mancha de pecado original. Cuando a Bernadeta de Lourdes le preguntaron cómo era la Señora que había visto en la cueva, ella contestó que era “la de la Medalla”, que ella misma llevaba colgada de su cuello. En el reverso de la medalla hay una gran M, anagrama de María, coronada por una cruz: debajo se ven los dos corazones de Jesús y María. Envolviendo el conjunto, hay una corona de doce estrellas (tal como en el Apocalipsis, el último libro de la Biblia) y aparece la Virgen aureolada. VIRGEN MADRE En la noche del 18 al 19 de julio de 1830, Catalina Labouré, una novicia de veinticuatro años, nacida en la Borgoña, de una familia de labradores acomodados, fue despertada por la voz de un niño de cinco años que le invitó a seguirle hasta la capilla del convento, de las Hijas de la Caridad. La Virgen acudió allí y se sentó en el sillón que usaba el sacerdote en sus pláticas a la comunidad.
Catalina se arrodilló a los pies de la Virgen y apoyó sus manos sobre las rodillas de ésta. La Virgen le habló de las calamidades que pronto caerían sobre Francia y sobre todo el mundo: el trono sería derrocado; el arzobispo de París, fusilado; la cruz pisoteada, y la sangre correría por las calles. María aconsejó a la santa que acudiese siempre a los pies del Sagrario, donde encontraría fuerza y consuelo en la tribulación. Y añadió: “Hija mía, Dios quiere encargarte una misión. Será causa de muchas penas (su confesor tardó mucho en hacerle caso), pero te sobrepondrás pensando que lo haces por la gloria de Dios.” Viendo a Catalina Labouré a los pies de la Virgen Madre, que la acoge con cariño filial y la prepara para las dificultades futuras, vemos con cuánta confianza y abandono debemos recurrir siempre a la Madre de Dios, que Jesucristo nos entregó en la Cruz como Madre Nuestra. SEGUNDA APARICIÓN
El 27 de noviembre del mismo año, la Virgen se aparece de nuevo a santa Catalina y le da a conocer la misión que le había sido anunciada. La Virgen viste de blanco y sus manos, a la altura del corazón, sostienen un globo dorado coronado por una cruz. “El globo -dijo María- es símbolo del mundo y de cada persona en particular.” Esta representación de la Virgen ha recibido varios nombres: “Virgen Poderosa”, “Reina del universo”, “Reina de las Misiones” y “Reina del Mundo”. Seguidamente, dejando caer sus brazos hacia el suelo, en actitud de benévola conmiseración, las manos de la Virgen se llenaron de anillos resplandecientes y de piedras preciosas, envolviendo en resplandores la tierra puesta bajo sus pies. “Estos rayos -prosiguió María- son símbolo de las gracias que concedo a cuantos me las piden. Alrededor de la Virgen, se leían, escritas en oro, las palabras que hemos reproducido más arriba.” Volviose la Virgen y apareció como el reverso de la medalla: una letra M entrelazada con una cruz, los corazones divinos y las doce estrellas. Cuando el P. Aladel escuchó las palabras de su dirigida, la novicia Catalina, no le creyó; pensó que se trataba de una imaginación de la joven novicia. Pero, después de que aquella insistiera, mantuvo una entrevista con el arzobispo de París, monseñor de Quelen. Éste, al no encontrar en todo ello nada que se opusiera a la fe, autorizó la acuñación de la medalla. En mayo de 1832 se distribuyeron las primeras. Y muy pronto se habló de múltiples curaciones y conversiones. Dicha medalla se convirtió en un signo de renovación mariana y evangélica. RIQUEZA DOCTRINAL
La Medalla Milagrosa encierra toda la riqueza de María. La Virgen, aplastando la cabeza de la serpiente infernal y aureolada de aquellas letras de oro, aparece como Inmaculada. Los rayos que salen de los anillos de sus dedos, nos dicen que es Virgen poderosa y medianera de todas las gracias que Dios manda al mundo por medio de Ella. La M, junto a la Cruz, nos manifiesta que es Corredentora. Los dos Corazones son, además del símbolo del amor de Cristo por los hombres y del de su Madre, hecha Madre nuestra, el resumen de la devoción los Sagrados Corazones. Finalmente, las doce estrellas que la rodean, nos enseñan que Ella es Reina. |
LA BANDERA DE EUROPA
El Consejo de Europa convocó en 1950 un concurso para diseñar su bandera común. El artista Arsène Heitz, de Estrasburgo, que estaba leyendo la historia de las apariciones de la Rue de Bac, en París, se sintió inspirado a utilizar los símbolos de la corona de doce estrellas (Ap 12,1) y el fondo azul, con los que se representa el misterio de la Purísima Concepción. Esta bandera fue aprobada por el Consejo el día de la Inmaculada de 1955. La Virgen se adelantó pues, bastantes años, a la idea del Santo Padre acerca de la recristianización de Europa y, por extensión, también de América, que recibió, hace cinco siglos. la fe cristiana que llevaron los emigrantes europeos. La bandera está formada por un círculo de doce estrellas doradas —este número simboliza la perfección, lo completo y la unidad— sobre fondo azul. Como el número de estrellas no tiene nada que ver con el número de Estados miembros, la bandera no cambia con las ampliaciones de la UE. No obstante, tras aprobación del Tratado de Lisboa los símbolos de la Unión Europea no son jurídicamente vinculantes para los países miembros, dieciséis países pertenecientes a la UE han declarado su lealtad a estos símbolos en una declaración anexa al documento, comprometiéndose a su utilización en instituciones y actos públicos. También el Parlamento Europeo modificó su reglamento interno a fin de utilizar los símbolos más frecuentemente.
Descripción.
Posible interpretación religiosa. . Si bien la bandera fue presentada por el presidente del Consejo de Europa Liam Cosgrave el 13 de diciembre de 1955 bajo el lema de que «esta bandera no representa ni países, ni estados ni razas» y que ni las estrellas ni el fondo azul son propiamente símbolos religiosos, hay personas que defienden la presencia de un simbolismo católico en ella. Esto se debe a que el propio autor del diseño, Arsène Heitz, declaró en 2004 en la revista Lourdes Magazine haberse inspirado al leer pasaje del Libro del Apocalipsis con el texto «Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza» (Ap 12:1). Esta simbología de una corona duodecastelada suele aparecer en algunas representaciones del arte católico, lo que, junto con el hecho de que la bandera fue aprobada un 8 de diciembre, día de la Inmaculada (aunque fuese presentada a la prensa tres días después) y que posteriormente el Consejo de Europa inauguró un vitral para la catedral de Estrasburgo en la que aparecen las doce estrellas del emblema europeo;ha llevado a algunos a creer en la presencia de simbolismo cristiano en el emblema europeo, a pesar de que el mismo Paul Lévy, que había ayudado en el diseño de la bandera y fue director de prensa del Consejo de Europa, afirmase que no había ninguna intención religiosa al elegir el círculo de doce estrellas.
Uso de banderas nacionales. Sistema de representación simplificado, destinado a registrar los diversos usos que pueden darse a las banderas nacionales y a los pabellones. Se estructura sobre la base de una parrilla dividida en 6 cuadrantes
De tal modo, si para ilustrar el uso de una bandera se utilizara este gráfico Pabellón nacional, o bandera de popa, es la denominación que recibe la bandera que indica nacionalidad en los buques. Una bandera es una pieza de tela, por lo general, rectangular o cuadrada, cuyo diseño es distintivo y con colores variados. Una bandera puede ser utilizada como símbolo, como señal o como ornamento. En algunos casos, las banderas se emplean como modo de comunicación, principalmente en entornos donde la comunicación verbal es difícil (como es en entornos marítimos, en donde se utiliza alfabeto semáforo o banderas de señales). |
ORACIÓN PARA LA RECRISTIANIZACIÓN DE EUROPA Y AMÉRICA ¡Reina del mundo, María de la Medalla Milagrosa! Tú, que eres Madre de Dios y Madre Nuestra, Virgen Poderosa e Inmaculada, envía tus rayos de luz y de gracia sobre el continente europeo y el americano, para que, reviviendo la fe de Cristo, tengan un nuevo despertar religioso y vuelvan a las raíces cristianas de su cultura.
|
IGLESIA DE LOS DOMINICOS. |
La Iglesia de Los Dominicos, llamada oficialmente Iglesia de San Vicente Ferrer, es un templo católico ubicado al final de la Avenida Apoquindo, en el Parque Los Dominicos, comuna de Las Condes, Santiago de Chile. En 1803 la Orden de los Dominicos recibió como herencia una parte de la hacienda Apoquindo, el sector donde se ubica el parque. Para 1809 los frailes comenzaron la construcción de la iglesia y del convento adyacente, utilizado como noviciado. En 1847 se reconstruyó el frontis de la iglesia, donde se completaron sus dos torres de planta cuadrada características, que se levantan a ambos costados de la entrada, rematadas con cúpulas de cobre. En 1983, en parte del antiguo convento, se formó un centro artesanal y de antigüedades llamado Pueblito de Los Dominicos. Ese mismo año la iglesia fue declarada Monumento Nacional. Además, cabe destacar que la imagen de la iglesia se encontraba en el reverso del billete de 2000 pesos desde 1997 hasta 2010. Historia y desarrollo El sector nace con la subdivisión del Fundo Apoquindo, donde también ya estaba la famosa iglesia del sector, donde permanecían establos y bodegas, dando el ambiente bucólico y tradicional que aún mantiene en el eje entre la iglesia y el pueblito de Los Dominicos. A fines de la década de 1970, comienzan a llegar algunos artesanos al sector norte del parque, dando paso a lo que sería conocido como pueblito de Los Dominicos. Con el tiempo el sector comenzó a tener gravitancia intercomunal y turística, siendo también uno de los destinos más visitados por los extranjeros en Santiago. Su desarrollo también se relacionó con el auge de los barrios circundantes entre el eje Vitacura-Las Condes-La Reina a través de la Avenida Padre Hurtado. La construcción de la estación terminal de la línea 1 del Metro el 7 de enero de 2010 y de nuevos centros comerciales, junto al aumento de la densidad poblacional, prometen convertirla en un importante eje del sector oriente santiaguino. En julio de 2019 fue inaugurado el Museo de Cera de Las Condes en la remodelación de las antiguas bodegas de la iglesia. El Parque Los Dominicos. El Parque Los Dominicos se ubica al final de la Avenida Apoquindo y es un punto de conexión con los barrios del oriente de Las Condes y que también alcanza su gravitancia a sectores de la comuna de La Reina. Comprende centros culturales, comercio en general, la Iglesia Los Dominicos (patrimonio cultural y monumento nacional), el famoso centro artesanal Pueblito de Los Dominicos —el cual es uno de los centros turísticos más reconocidos de Santiago de Chile— y la estación Los Dominicos del Metro de Santiago. Este tiene pista de patinaje en artístico y línea. |
Los Dominicos es una estación ferroviaria que forma parte de la Línea 1 de la red del Metro de Santiago de Chile. Se encuentra subterránea, siendo la estación terminal de la Línea 1, antecedida por la estación Hernando de Magallanes. Inaugurada el 7 de enero de 2010, se ubica en Avenida Apoquindo con Camino El Alba y Patagonia, en la comuna de Las Condes. Entorno y características La estación tiene una superficie de 5.390 m². Está bajo la Plaza Los Dominicos y en su entorno se encuentra la Iglesia Los Dominicos, como también un supermercado de la cadena Santa Isabel, una bencinera Petrobras, el edificio de Seguridad Ciudadana Municipal y el Registro Civil. |
Revista Planeo Nº8, Crecimiento Urbano, Noviembre 2012 Crecimiento urbano [por Carlos de Mattos y Luis Fuentes] |
Hace pocas semanas, el Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer los resultados preliminares a nivel de comunas del Censo realizado en 2012 y el primer desafío que nos plantean estas cifras es interpretarlas para realizar una correcta lectura de las principales tendencias de crecimiento de las áreas urbanas, sobre todo, considerando que en estos momentos se está discutiendo en nuestro país la Política Nacional de Desarrollo Urbano. Al mismo tiempo, también en otros países latinoamericanos han comenzado a difundirse los resultados de los censos nacionales de población correspondientes a la primera década de la del siglo XXI y ya han comenzado a publicarse algunos estudios sobre las tendencias en lo que respecta a los procesos de transformación en las principales aglomeraciones urbanas de los países respectivos. En general los resultados de esos estudios confirman la persistencia de la tendencia hacia la expansión/dispersión del crecimiento urbano, en algunos casos complementadas con un aumento de población de algunos distritos centrales, que ya se había comprobado para la década anterior. Con estos antecedentes, en estas notas se presentan algunos elementos de juicio sobre las principales conclusiones de diversas investigaciones relacionadas con esta materia en diversas partes del mundo, seguidas por las conclusiones de algunos estudios recientes sobre las principales tendencias identificadas para los casos de las urbes principales de Brasil, Argentina y México; finalmente, sobre esa base, se exponen las conclusiones que se pueden extraer en base al análisis preliminar de los datos del Censo para el caso de Santiago, que ha permitido comprobar un crecimiento simultáneo de comunas ubicadas tanto en áreas centrales como en la corona exterior del área urbana y del periurbano expandido, lo que indica la continuidad de la tendencia a la expansión/dispersión como la tendencia aún predominante. Metamorfosis urbana. El punto de partida de este análisis, es que el proceso de urbanización no puede ser separado del contexto en el cual se desarrolla y en el caso de Chile y muchos otros países, se ha desplegado durante los últimos treinta y cinco años bajo una fase de modernización capitalista impulsada por los procesos de ajuste estructural impulsados desde las últimas décadas del siglo pasado. Al respecto, se considera que, como plantea el geógrafo norteamericano Edward Soja, cada fase de desarrollo del capitalismo moldea una nueva forma de ciudad, lo que trae consigo importantes transformaciones de la estructura urbana, con lo cual durante en la fase actual, se habría iniciado “una nueva ronda de metamorfosis urbana”. Por el alcance de esta transformación, podríamos considerar los planteamientos hechos por el filósofo francés Henri Lefebvre en varios trabajos publicados entre 1970 y 1972, en los que anticipó que una nueva revolución urbana comportaría una transición desde lo que habitualmente se ha considerado como “ciudad”, hacia una sociedad urbana, como expresión de la trayectoria hacia una urbanización completa de la sociedad. El tiempo parece estarle dando la razón, ya que en Latinoamérica el grado de urbanización en 1950 alcanzaba menos del 42% de la población y solo a principios de los años 2000 esta ya se situaba en torno al 75% como promedio. En Chile a pesar de la disminución en la tasa de crecimiento de la población, hoy prácticamente un 90% de la población puede ser considerada como urbana. Los diversos análisis realizados sobre las transformaciones de las grandes áreas urbanas, coinciden en la importancia jugada por algunos factores de carácter estructural, asociados a los cambios económicos; tal es el caso, por ejemplo, de la intensificación de la conectividad y movilidad generada por la difusión y masificación de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información y el aumento de los medios motorizados y el desarrollo de la infraestructura de transporte. Esto ha generado lo que David Harvey ha caracterizado con la expresión “compresión tiempo–espacio”, lo cual juega un rol fundamental en el alcance territorial de la expansión urbana y la difusión del fenómeno urbano sobre el territorio. Otro de los factores fundamentales de estos cambios en la forma urbana tiene que ver con los nuevos arreglos institucionales impulsados por la nueva gobernanza neoliberal, donde el mercado juega un rol central y el espacio urbano se encuentra altamente mercantilizado. Lo urbano emergente de estos procesos, que presenta diferencias sustantivas con la forma urbana de la ciudad industrial, ha recibido diversas denominaciones (ciudad difusa, ciudad de ciudades, postmetrópolis, metápolis, ciudad región, región urbana, ciudad de baja densidad, archipiélago metropolitano, etc., etc.), las que han sido propuestas justamente con el objetivo de mostrar que se trata de una forma urbana distinta y nueva. Desde que este tipo de configuración urbana comenzó a manifestarse, en la literatura especializada sobre esta materia se ha planteado la discusión acerca de si la misma podía seguir siendo considerada como una “ciudad” o si debíamos reconocer que nos encontrábamos frente a un fenómeno de otra naturaleza. La generalización y la magnitud de este fenómeno de la difusión y generalización de la sociedad urbana planteado diversos problemas para medir y determinar los límites urbanos, en su mayor parte todavía sin respuesta satisfactoria. A este respecto, se han difundido propuestas de distinta naturaleza y alcance por parte de organismos especializados nacionales e internacionales, entre los que cabe destacar trabajos recientes de la Unión Europea (Damon, 2012) y de la OECD (2012), que han propuesto nuevos criterios y metodologías para hacer frente a este complejo problema. En América Latina, esta tarea ha sido encarada por diversos organismos gubernamentales, que han comenzado a realizar estudios para la delimitación de sus regiones urbanas, como el caso del Instituto Brasileiro de Geografía y Estadística. ¿Qué está pasando en las grandes áreas metropolitanas latinoamericanas en los últimos años? Los últimos censos de población realizados en varios países latinoamericanos han aportado elementos de juicio adicionales sobre cómo ha continuado manifestándose la tendencia de urbanización en diferentes países de la región durante la última década. Esta tendencia ha sido ampliamente comprobada para el caso de Brasil. A este respecto, se menciona a continuación un testimonio donde se describe y explica este fenómeno, realizado en el Observatorio das Metropoles, del IPPUR de la Universidade Federal de Rio de Janeiro: “Observando el cuadro de la distribución actual poblacional en el país a partir, incluso, de los datos del Censo 2010, aún permanece la concentración demográfica en las ciudades primadas, con el surgimiento de nuevos aglomerados urbanos metropolitanos, o sea, hay una difusión del fenómeno de la metropolización. En estos espacios, al analizar la dinámica de la estructura productiva, mercado de trabajo y población, se observan procesos que a veces parece complementarse, a veces parecen contraponerse. Tales procesos se refieren a la propia organización interna de los espacios metropolitanos. Por ejemplo, al mismo tiempo en que las periferias metropolitanas presentan ritmos de crecimiento mayores e emigración venida del núcleo bastante considerable, esos mismos núcleos presentan un incremento poblacional aún muy considerable, además de concentrar también buena parte de los empleos y de las empresas que comandan la economía, lo que pone en evidencia, en primer lugar, que aún tenemos una relativa presión poblacional sobre las áreas centrales que ocurre simultáneamente con una dispersión poblacional hacia las periferias, con tendencia a la formación de tejidos urbanos cada vez más expandidos y, en segundo, que los núcleos mantienen la tendencia a la concentración del poder económico” (Ribeiro, Rodrigues & Silva, 2012) Los análisis realizados a partir de las cifras preliminares del Censo 2010 para el Distrito Federal (DF) y la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), también confirman la tendencia a la expansión y no muestran indicios de que se esté produciendo una recentralización urbana. A este respecto, un amplio y detallado estudio sobre la evolución y los cambios en este enorme aglomerado urbano realizado por la Red de Observatorios, señala: “Hay que hacer notar que aunque el componente Distrito Federal de la ZMVM tiene tasas de crecimiento social negativas, estas se compensan en parte debido a que muchos de los que salen del DF, como lo muestran los datos, en realidad emigran a los municipios conurbados del estado de México y, a su vez, siguen llegando tanto de esta entidad como de otras entidades del país, flujos importantes de inmigrantes al DF. Para el DF, la tasa neta de migración (o crecimiento social) ha sido negativa en esta primera década del siglo XXI en aproximadamente -8.6 por mil anual. Es necesario precisar, como ya se mencionó más arriba, que las migraciones del Distrito Federal hacia los municipios conurbados del Estado de México forman parte de un proceso de desconcentración de población, del centro a la periferia, en la ZMVM, motivado principalmente por el elevado costo del suelo en las delegaciones centrales, en particular de las cuatro delegaciones centrales: Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza; las cuales hasta 1970 constituyeron lo que se conocía como la Ciudad de México, y en general en el Distrito Federal; así como el cambio de uso predominante del suelo en dicha región central, el cual se ha orientado casi exclusivamente hacia los sectores comercio y servicios, en especial los de tipo financiero” (Red de Observatorios, 2011: 14): Esta misma tendencia a la reafirmación y fortalecimiento de la metropolización expandida se ha comprobado para el caso de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) donde las áreas externas tuvieron mucho mayor crecimiento que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). A este respecto, un estudio realizado en base a los datos preliminares del Censo del 2010, concluye que: “El crecimiento de la RMBA se debe a las altas tasas de los partidos de la periferia (segundo cordón) que más que duplican y hasta cuadruplican la tasa total de la Región y compensan la pérdida de población de la CABA y de los partidos más cercanos (primer cordón). Uno de los que se destacan es La Matanza que además de ser el más poblado del área y del país, concentra más de la mitad del crecimiento del área. Esto le hizo ganar casi 400.000 habitantes de población redistribuida al interior de la Región. Si ampliamos el área considerada, incorporando aquellos seis partidos que limitan con los 24 del GBA y en los que más del noventa por ciento de su población vive en el aglomerado del GBA (Región Metropolitana) encontramos que en estos el crecimiento es alto, con un comportamiento similar al segundo cordón. […] La Región Metropolitana con un nivel de crecimiento que acompaña al del país, lo hace por su periferia y con ritmos muy diferentes a los del núcleo originario en el que se observa pérdida de población” (Alonso, 2011: 72). En general, los resultados de los censos correspondientes a la primera década del siglo XXI publicados hasta ahora confirman la persistencia de la tendencia a la expansión/dispersión del crecimiento metropolitano, aún cuando en algunos casos esto ocurre al mismo tiempo que se produce una recuperación del crecimiento demográfico de algunas áreas centrales, como veremos del Área Metropolitana de Santiago (AMS). En cualquier caso, esto no se presenta como un proceso de crecimiento alternativo, sino como un proceso complementario a la tendencia a la urbanización generalizada que cristaliza en la formación de regiones urbanas. Y qué ha pasado en Santiago ¿compactación o expansión? Los análisis realizados con los datos preliminares del Censo realizado durante el año 2012 nos permiten concluir que al mismo tiempo que se ha producido un retorno al centro, se ha mantenido la tendencia al crecimiento territorial disperso en el marco de una región urbana que ha continuado expandiéndose. En este sentido, las cifras entregadas por el INE muestran que las comunas del sistema urbano que más crecieron en el período 2002-2012, con la excepción de Santiago y Ñuñoa se encuentran localizadas en la corona externa al Gran Santiago y en la parte no conurbada del Sistema Urbano Metropolitano de Santiago[1] (SUMS). Por otro lado las 10 comunas que perdieron más población en este período, son mayoritariamente comunas interiores del área urbana (ocho de ellas ubicadas al interior del anillo Américo Vespucio y solo dos fuera del mismo), vale decir en su mayoría componentes del núcleo urbano tradicional. Si se analiza en un período más largo, la distribución de la población del SUMS entre 1992 y 2012 teniendo como referencia el anillo Américo Vespucio y los límites del área urbana contigua, es posible observar el progresivo vaciamiento de la población del interior del anillo, la cual disminuye en más de 12 puntos porcentuales, mientras que la localizada fuera del mismo aumenta en más de 9%. La población ubicada fuera de los límites del área urbana consolidada pasa de 7,5% a 10,5%. Es posible observar que si bien el desplazamiento de la población hacia fuera del anillo de circunvalación se mantiene durante todo el período, es más fuerte en el primer período (1992–2002) que en el segundo (2002–2012). Sin embargo, al mismo tiempo que esta tendencia se suaviza, también se puede observar que el desplazamiento hacia fuera de la mancha contigua se intensifica. Si sumamos el total de población fuera del anillo en 1992 se comprueba que el mismo representaba el 50% del SUMS y que la misma aumenta a 62% en 2012. Habida cuenta de estas tendencias, se puede concluir, sin duda alguna, que la tendencia dominante de crecimiento de la población y del área urbana del SUMS continúa siendo hacia la expansión y dispersión territorial metropolitana, en una dinámica que desborda las comunas y territorios tradicionalmente reconocidos como parte del denominado Gran Santiago o AMS. Esto indica que las formas de vida y los comportamientos propiamente urbanos continúan imponiéndose en un territorio cada vez más extenso, en concordancia con la persistencia del proceso de urbanización de la economía. La re-densificación de algunas comunas centrales del AMS, como es el caso del significativo aumento del crecimiento de la población de la Comuna de Santiago, así como en menor medida de las comunas de Ñuñoa y San Miguel, no es contradictoria con su coexistencia con un fuerte crecimiento de diversas comunas ubicadas tanto en la corona externa como en el periurbano conurbado y no conurbado, con lo cual la metáfora “mancha de aceite” ha ido perdiendo pertinencia. Compactación y dispersión aparecen así como tendencias complementarias en el contexto de un proceso de urbanización difusa y reticular, en el cual se expresan al mismo tiempo las consecuencias de la diversificación de la composición de los núcleos familiares metropolitanos, en los que conviven desde personas solas o parejas que prefieren la localización central aun cuando con alta rotación, hasta grupos familiares nucleares que optan por la casa individual con jardín o por los barrios jardín suburbanos, lo cual aparece como una tendencia que afecta a todos los estratos socio-económicos y en todo el perímetro metropolitano habitable. [1] Para nuestra investigación se ha considerado como referencia básica la configuración urbana que en este trabajo se denomina como el “Sistema Urbano Metropolitano de Santiago” (SUMS), compuesto por 47 comunas de la Región Metropolitana, incluyendo las 34 del Área Metropolitana de Santiago (AMS) que constituyen su núcleo urbano (Provincia de Santiago más San Bernardo y Puente Alto), más 13 comunas del entorno regional, que aquí denominamos periurbano expandido. Estas comunas han sido consideradas como parte del SUMS, en virtud de que en el 2002 cumplen con el criterio establecido por la OECD (2012), de que el 15% o más de su población económicamente activa trabaja en el ÁMS. |
La tasa de urbanización en Chile, según los resultados preliminares del Censo 2024, se mantiene en aproximadamente el 87% de la población viviendo en áreas urbanas. Esto indica que Chile sigue siendo un país altamente urbanizado a nivel mundial. La tasa de urbanización en Sudamérica es alta, con alrededor del 80% de la población viviendo en áreas urbanas.
Efecto de la urbanización en la cultura. La cultura urbana latinoamericana es un conjunto dinámico de expresiones, prácticas y estilos de vida que emergen y se desarrollan en los entornos urbanos de América Latina. Esta cultura se manifiesta en diversas formas, incluyendo el arte callejero (como el grafiti y el muralismo), la música, la danza, el deporte urbano, y la moda. La música urbana. La música urbana latinoamericana es un género vibrante y diverso que combina elementos de la música latina tradicional con influencias urbanas como el hip hop, el R&B y el reggaetón. Se ha convertido en un fenómeno global, especialmente entre los jóvenes, y ha conquistado las listas de éxitos en plataformas de streaming. Características: Fusión de estilos: Incorpora ritmos y melodías latinas con estructuras rítmicas y líricas del hip hop, R&B y reggaetón. Popularidad: Experimenta un crecimiento significativo en popularidad, especialmente en plataformas digitales como Spotify y YouTube. Diversidad: Abarca una amplia gama de subgéneros como el reggaetón, el trap latino, el dembow, el funk carioca y el dancehall. Artistas destacados: Bad Bunny, J Balvin, Ozuna, Karol G, Anuel AA, entre otros, son algunos de los artistas más influyentes del género. La música urbana chilena es un fenómeno cultural y musical que ha experimentado un gran auge en los últimos años, con artistas como Pablo Chill-E, Pailita, Cris MJ, y muchos otros, alcanzando gran popularidad tanto a nivel nacional como internacional. Este género, que incluye estilos como el reggaetón y el trap, se caracteriza por su conexión con la calle, su difusión a través de plataformas digitales y su capacidad para generar himnos virales. Características: Conexión con la calle: Muchos artistas urbanos chilenos provienen de barrios y comunas populares, lo que se refleja en sus letras y ritmos, generando una identificación con la audiencia. Diversidad de estilos: La música urbana chilena engloba diversos estilos, desde el reggaetón más tradicional hasta el trap y otros géneros más experimentales. Fenómeno digital: La música urbana chilena se ha consolidado como un fenómeno principalmente a través de plataformas digitales, como Spotify, YouTube y TikTok, donde los artistas logran viralizar sus canciones y conectar con sus seguidores. Éxito internacional: Algunos artistas urbanos chilenos, como Cris MJ con "Una Noche en Medellín" o la colaboración de Polimá con Pailita en "Ultra Solo", han logrado posicionarse en listas de reproducción internacionales y conquistar audiencias fuera de Chile. Moda. La moda urbana refleja la diversidad y la creatividad de las calles, con estilos que a menudo combinan elementos tradicionales con tendencias contemporáneas. Globalización. Las ciudades latinoamericanas están afectadas por el proceso de la segunda globalización del mundo. La globalización o mundialización es un proceso político, económico, tecnológico, social, cultural y religioso a escala mundial que se funda en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo. Se suele distinguir históricamente entre una Primera globalización y una Segunda globalización. Este segundo proceso, también originado en el seno de la civilización occidental y que se ha expandido alrededor del mundo desde la segunda mitad del siglo XX, recibió su mayor impulso con el fin de la Guerra Fría, y continúa durante el presente siglo. Se caracteriza al nivel de la economía, por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria («nueva economía») donde cobra mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la circulación libre de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de la ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura internacional («aldea global»), aunque existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TIC (tecnologías de información y comunicación) y la internet. En el plano ideológico, los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Los medios de comunicación clásicos, en especial la prensa escrita, pierden su influencia social (cuarto poder) frente a la producción colaborativa de información de la Web 2.0 (quinto poder). El mundo urbano latinoamericano presente esta completamente globalizado, influenciado por las fuerzas de la globalización, que a afectado a la sociedad, las familias y los individuos. También a afectado al mundo rural, que a comenzado a urbanizarse, se esta acabando diferencia existente lo rural con urbano. Nació la aldea global. |
Alcaldes de Quinta Normal. |
Valentín González Codoceo;P.D.C.;26 de septiembre de 1992 / 6 de diciembre de 1996. Mario López Acevedo;RN;6 de diciembre de 1996 / 30 de abril de 2003. Manuel Fernández Araya;P.D.C.;30 de abril de 2003 /6 de diciembre de 2012. Carmen Gloria Fernández Valenzuela;P.D.C.;6 de diciembre de 2012/28 de junio de 2021. Karina Delfino Mussa;P.S.;28 de junio de 2021 |
Youtube. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario