Caricaturas de Barrister (Abogados) en revista inglesa Vanity Fair

sábado, 21 de mayo de 2016

264).-Abogado Arturo Prat Chacón.


 Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Luis Alberto Bustamante Robin; José Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdés;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Álvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Verónica Barrientos Meléndez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andrés Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matías Heredia Sánchez; Alamiro Fernández Acevedo;  Soledad García Nannig;

 
Abogado Arturo Prat Chacón.


 
CORTE SUPREMA RINDE HOMENAJE A ARTURO PRAT AL
CUMPLIRSE 142 AÑOS DE SU INVESTIDURA  COMO ABOGADO

27/07/2018


Arturo Prat, Abogado defensor de Uribe.

El 1º de abril de 1875, el teniente  Luis Uribe Orrego (Copiapó, 13 de agosto de 1847-Valparaíso, 17 de julio de 1914)  era sometido a un Consejo de Guerra, integrado por el contralmirante Jorge Bynon, los capitanes de fragata Galvarino Riveros y Luis Alfredo Lynch, los capitanes de corbeta Oscar Viel y Luis Pomar, el auditor de guerra Ramón Huidobro y el secretario Constantino Bannen, por los delitos militares de desobediencia e insulto a sus superiores. El fiscal acusador era el capitán Luis Ignacio Gana.
Los hechos en que se fundaba la acusación decían relación con la misión que le fue encomendada al almirante José Anacleto Goñi de supervisar la construcción y entrega de las naves que habían sido encargadas por el gobierno chileno, y que serían los dos blindados Blanco y Cochrane y la cañonera Magallanes. En junio de 1872, Goñi con varios oficiales a su cargo, entre ellos Uribe, emprendió rumbo a Inglaterra. 
El almirante se radicó en Londres mientras los oficiales se distribuyeron en Hull y Blackwall, donde estaban los astilleros en que se construían las naves. Uribe se afincó en Hull donde se encontraba el astillero Earle’s Shipbuilding Co., que construía el blindado que originalmente fue denominado “Valparaíso” y que más tarde se rebautizaría como “Blanco Encalada”.

En Hull, el teniente se enamoró de Elizabeth Newlove, joven viuda de un Sr. Morley, por lo que era conocida como Elizabeth Morley. Y aquí fue donde empezaron los problemas. Deseando contraer matrimonio con la joven viuda inglesa, Uribe pidió se le concediera la respectiva licencia, y la solicitó por el conducto regular: su superior, el almirante Goñi. Pero éste se negó a enviar la solicitud, al parecer porque no veía con buenos ojos el matrimonio de su subordinado con la Srta. Morley. Ante ello, Uribe, con conocimiento de Goñi, mandó directamente a Valparaíso la solicitud de autorización para casarse al Comandante General de la Marina, Francisco Echaurren. 
Pero sin esperar respuesta contrajo matrimonio civil con la viuda en abril de 1873, lo que indignó al almirante. Uribe supo que Goñi decía tener informaciones contra la reputación moral de su ahora cónyuge, y comisionó a otro oficial, el capitán Molina, para que hablara con el almirante a fin de que revelara las fuentes de las calumnias. 
Goñi dijo a Molina que tenía informaciones que hablaban contra la moralidad de la mujer de Uribe pero que no podía dar a conocer la identidad de las personas que las habían proporcionado. Frente a ello, el teniente recogió informes en Londres que desmentían las difamaciones y aprovechando la oportunidad en que estaban reunidos el almirante y los demás oficiales, con ocasión de la tercera prueba de la Magallanes el 23 de febrero de 1874, al descender al muelle de Blackwall, pretendió interpelar al almirante y probarle con los antecedentes recogidos, la falsedad de sus imputaciones. Uribe alcanzó a decir: 
“Caballeros, el señor almirante me ha calumniado haciendo desgraciada a una familia antes de formarse” cuando, según la versión de Prat, Goñi se habría abalanzado furioso contra él cogiéndolo por el cuello y blandiendo un paraguas para golpearle, lo que habría sido impedido por los oficiales presentes. 
Fuera de sus cabales, el almirante ordenó el arresto de Uribe, lo que no pudo llevarse a efecto porque estaban en suelo extranjero y la Magallanes aún no había sido entregada. El oficial volvió a su hogar en Hull y cayó enfermo con una fiebre que lo mantuvo en cama.

Presentó entonces una solicitud de retiro y la entregó al embajador de Chile en Inglaterra y Francia, Alberto Blest Gana, para que la remitiera a Chile, pero éste se negó a hacerlo y, en un intento de lograr una reconciliación, dio a conocer a Uribe que el almirante decía que nunca había hablado mal de su mujer y que el asunto quedaría olvidado si se cumplían tres condiciones: que se excusara ante el almirante, que retirara su renuncia y que se embarcara en la Magallanes pronta a zarpar para Chile. Uribe aceptó la dos primeras, pero dijo que no podía cumplir la tercera por razones de salud. 
Blest Gana informó negativamente al gobierno y éste dispuso primero la suspensión del empleo y luego su baja de la Marina. Uribe intentó regresar a Chile y solicitó a Blest Gana poder embarcarse en el Cochrane, pero el embajador le negó el permiso. Finalmente consiguió que los contratistas, los Sres. Green, se compadecieran de él y lo admitieran como pasajero privado. Al llegar a Valparaíso se puso a disposición de la autoridades de la Armada, fue detenido a bordo del portón Thalaba y sometido a proceso.

La elección de Prat como abogado defensor debe haberse basado, por una parte, en los lazos de amistad familiar que unía a los dos oficiales desde la infancia. Aunque Prat era un año menor, los dos ingresaron a la Escuela Naval el mismo año (1858) y formaron parte del que más tarde se llamaría el “curso de los héroes”. Ambos tuvieron como apoderado a don Jacinto Chacón, tío por parte de madre de Prat, y padrastro de Uribe, ya que se casó en segundas nupcias con su madre, Rosario Orrego, que había enviudado al morir su anterior marido Juan José Uribe. Don Jacinto fue un gran abogado y jurista, que escribió una obra que se consulta hasta el día de hoy: Exposición Razonada del Código Civil (1880).

Pero además de la amistad y confianza que existía entre el acusado y el defensor, se ha debido tener en cuenta que Prat estaba terminando sus estudios de Derecho, y había ya conseguido el grado intermedio de Bachiller en Leyes. Durante 1875 estaba realizando la práctica profesional y afinando su memoria. Al año siguiente se convertiría en licenciado después de rendir el examen de grado en la Universidad de Chile y pocos días después el título de abogado, luego de examinarse ante la Corte Suprema, presidida por el ya anciano ex presidente Manuel Montt.
La defensa de Prat se ha conservado porque él mismo la escribió y la dejó entre sus papeles. Es una pieza de retórica que desmiente con pasión y energía las acusaciones del fiscal, pero siempre tratando con respeto al almirante Goñi, a quien conocía y apreciaba, ya que había servido bajo se mando unos años antes.
El alegato se basa en la justificación de la conducta de Uribe y pone de relieve su patriotismo y paciencia ante lo que se estima fue una verdadera persecución en su contra por sus superiores. Prat se muestra comprensivo con el romance que inició todo el entuerto: 
“Como era natural –señala–, esta amistad entre jóvenes que se hallan en la edad de las ilusiones, dio pronto lugar a un sentimiento más íntimo cuyo desenlace natural era el matrimonio”. 
El defensor señala que al dar su palabra de matrimonio, Uribe hizo todo lo posible para obtener la licencia y que ante la negativa de su superior, la envió a Chile, hecho lo cual contrajo matrimonio civil con la viuda. Formalmente la acusación en este punto era certera: se había casado sin obtener la licencia exigida por las ordenanzas de Marina. Prat ingeniosamente recurre al Código Civil y alega que ese matrimonio no tiene validez en Chile y cuando más podría considerársele un contrato de esponsales, es decir, una promesa de matrimonio. 
En realidad, el art. 119 del Código que él expresamente invoca podía prestarse para una conclusión contraria, ya que su inciso primero establecía que “El matrimonio disuelto en país extranjero en conformidad a las leyes del mismo país, o a las leyes chilenas, producirá en Chile los mismos efectos civiles, que si se hubiese celebrado en territorio chileno”. 
Prat debe, sin duda. referirse al inciso segundo de la norma que reza:
“Sin embargo, si un chileno o chilena contrajese matrimonio en país extranjero, contraviniendo de algún modo a las leyes chilenas, la contravención producirá en Chile los mismos efectos que si se hubiese cometido en Chile”. 
De este modo, Prat parece entender que la falta de autorización en caso de oficiales chilenos produciría la invalidez del matrimonio contraído en Chile, por lo que el matrimonio en el extranjero contraído conforme a las leyes del lugar pero contraviniendo de este modo a las leyes chilenas sería ineficaz también en Chile. Lo que no puede justificarse con el texto de la norma es su equiparación a un contrato de esponsales:
“Uribe –dice el defensor– contrayendo matrimonio civil sólo cumplía con un compromiso de honor, válido ante la ley inglesa, acto que ante el art. 119 de nuestro Código Civil sólo importa un contrato de esponsales…”.
Respecto del incidente de Blackwall, Prat justifica el actuar del acusado por su interés en limpiar la honra de su mujer y en que se trató de un hecho enteramente privado, que no fue denunciado por el almirante Goñi más allá de su absurdo intento de arrestar al oficial. Finalmente, frente al incumplimiento de la orden de embarcarse, Prat alega fuerza mayor ya que Uribe estaba padeciendo una enfermedad que se lo impedía, la cual fue certificada por un médico de Hull. Si sus superiores tenían dudas sobre la efectividad de esta afección, no se entiende –retrucó Prat­– por qué no ordenaron al oficial-cirujano que integraba la misión que examinara a Uribe y verificara su estado de salud (el texto íntegro de la defensa de Prat, puede verse en la biografía de Rodrigo Fuenzalida, Vida de Arturo Prat, Editorial Andrés Bello, 1976, pp. 193 y ss.).
Aunque por un error de Vicuña Mackena se ha extendido la versión de que el alegato de Prat fue de tal contundencia que el tribunal absolvió al acusado, la verdad es que la sentencia fue condenatoria, si bien de menor severidad de lo que ameritaban los cargos imputados, y en este sentido debe decirse que la defensa resultó victoriosa. El Consejo de guerra condenó a Uribe a seis meses de prisión, a los que se abonaban los tres en los que había estado detenido antes del juicio. Es posible que la alegación de que el matrimonio contraído sólo valía como esponsales en Chile no fuera aceptado por los jueces, y en esto parecen haber llevado razón. Apelada la sentencia, la Corte la confirmó. Un decreto del Presidente Errázuriz de 26 de julio de 1875 reincorporó al condenado en la Armada en el mismo grado de teniente primero.
Algunos han pensado ver la mano de Goñi, que en 1879 alcanzaría la Comandancia en Jefe de la Armada, en la designación de Prat como comandante de la destartalada Esmeralda, y el encargo –hasta cierto punto humillante– de mantener el bloqueo de Iquique mientras la Armada dirigida por Juan Williams pretendía asaltar a la escuadra peruana en el puerto de Callao. No hay antecedentes que lo demuestren, pero si fuera así, le deberíamos a la defensa del cuasi abogado Prat, haber dado la ocasión para la gesta heroica del 21 de mayo, que lo inmortalizó como el mayor y más completo héroe patrio de Chile.


Investidura

El 31 de julio de 1876, Arturo Prat Chacón, de 28 años, juró como abogado, convirtiéndose en el primer oficial de la Armada en obtener el título profesional. El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, no quiso pasar por alto este nuevo aniversario y realizó – hoy 27 de julio- un homenaje al héroe patrio, en el marco de un juramento de abogados.

A la actividad -que tuvo como elemento central la exhibición del libro de matrícula de abogado de Arturo Prat y su expediente de titulación- asistieron como invitados especiales el Comandante en Jefe (s) de la Armada, Vicealmirante José Miguel Rivera Sariego; el presidente del Colegio de Abogados, Arturo Alessandri Cohn; y presidente de la Corporación Caleuche, vicealmirante  en retiro de la Armada Mariano Sarratea Saint-Lawrence.
En su discurso, el presidente Haroldo Brito destacó: 
"Habrán advertido que este juramento de abogados, sus juramentos, han tenido algo muy particular. Ocurre que el 31 de julio de 1876, como hoy lo han hecho ustedes, Arturo Prat Chacón, una de las más heroicas personalidades de nuestro país, juró ante este tribunal ejercer "leal  y honradamente" la abogacía, tal como ustedes acaban de hacerlo (…) hemos querido  vincular a modo de homenaje aquel juramento que prestara nuestro héroe nacional con los vuestros; pues tienen el mismo e imprescindible contenido ético profesional, el que también alcanza a la  sujeción  al Derecho, a sus principios cardinales, a una opción por lo justo, por la mejor convivencia".

La autoridad repasó la trayectoria académica de Prat, sus casos más renombrados y finalizó asegurando que todos los abogados deben seguir el ejemplo de servicio del héroe patrio: 
"La personalidad de Arturo Prat también es motivante desde su condición de abogado, por lo que nos ha parecido importante relacionarla con el juramento que ustedes han debido prestar en esta audiencia. Desde cualquier ámbito en que sean llamados a servir a la justicia, tengan siempre presente esta insigne figura patria como referente y modelo, especialmente por su entrega, convicciones y servicio a los demás"

 
Nota Histórica.

A todo ello hay que agregar el amor al Derecho y a la justicia.  Arturo Prat Chacón fue el primer oficial de la Marina chilena en recibirse de abogado, el 31 de julio de 1876, cuando tenía la edad de 28 años y le restaban menos de tres años para inmolarse en la rada de Iquique.
Es seguro que en su vocación jurídica influyó su tío materno, Jacinto Chacón Barrios, reputado jurista, autor de una obra clásica en Derecho Civil: Exposición Razonada del Código Civil (1880). Don Jacinto se casó con la madre viuda de Luis Uribe y el joven Arturo vivió en su casa en Valparaíso mientras estudiaba derecho.
Se dice que Prat estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, pero esto no es del todo exacto. En esta época todavía la Universidad de Chile no tenía funciones docentes, sino que sólo otorgaba el grado de Licenciado en Derecho. Las clases y exámenes se daban en el Instituto Nacional o en escuelas privadas. Seguramente Prat rendía sólo los exámenes y estudiaba por su cuenta, en las pocas horas que le dejaba el resto de sus funciones en la Armada.
Para titularse el joven marino elaboró una tesis de grado sobre el tema “Observaciones a la ley electoral vigente”, en la que defiende el secreto del voto y propicia perfeccionamientos a su contenido para que cumpa su fin de “ser garantía eficaz de que el resultado de las urnas sea la fiel espresion de la voluntad nacional”  . Su examen de licenciatura versó sobre la referida tesis además de una cédula que fue sorteada y que consistió en derecho romano. Con la tesis y el examen de grado, le fue conferido el grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas el 26 de julio de 1876, por un diploma firmado por el Rector de la Universidad de Chile don Ignacio Domeyko.

El título de abogado le fue entregado por la Corte Suprema que en esos años era presidida por el ex-presidente Manuel Montt. Se cuenta que cuando llegó el licenciado a la sesión citada para examinarle y entregarle el título le informaron que se había suspendido, lo que causaba serias dificultades a un marino que no tenía la libertad para volver en cualquier otra ocasión a Santiago.
Explicada la situación del postulante a don Manuel Montt, este ordenó que se constituyera la sesión ese mismo día. Al entrar a la sala, un auxiliar de la Corte le pidió que le entregara el sable, y Prat procedió a hacerlo, acatando la tradición de que las armas deben deponerse ante el Derecho. Aprobado el examen, la Corte lo invistió como abogado el lunes 31 de julio de 1876.

Con su título instaló una oficina, junto con Julio Zenteno Barros y Juan Enrique Villegas, la que se ubicaba en el edificio de la Intendencia de Valparaíso. Compatibilizaba así sus funciones como ayudante de la Gobernación marítima, con el ejercicio de la abogacía, hasta que el estallido de la guerra en 1879 le llevó a embarcarse hacia el norte donde asumiría el mando de la Esmeralda.
 Allí lo esperaba la oportunidad de llevar a la máxima expresión la consigna de toda su vida: cumplir el deber, amar a Dios, su familia y su país. Gran lección para todos los chilenos, también para sus colegas abogado.


 
Arturo Prat Chacón.

"¡Muchachos: la contienda es desigual...!" comenzaba la arenga que Arturo Prat dirigió a sus hombres antes de lanzarse al abordaje del Huáscar. Esta acción le costó la vida, inmortalizándolo como uno de los héroes más significativos de nuestra historia.

¡Muchachos: la contienda es desigual, pero ánimo y valor.
Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo
y espero que no sea ésta la ocasión de hacerlo!.
Arturo Prat

Esta arenga, proclamada desde la cubierta de la Esmeralda minutos antes de lanzarse al abordaje del monitor peruano Huáscar, dio a Arturo Prat Chacón un lugar único en la historia de Chile. Era el 21 de mayo de 1879, los primeros días de la Guerra del Pacífico. Prat era entonces un marino de treinta años que estaba al mando de la corbeta Esmeralda.

Hijo de don Agustín Prat Barril y de doña María del Rosario de Chacón Barrios, nació el 4 de abril de 1848. A los ocho años de edad, ingresó a la Escuela Superior de Instrucción Primaria de Santiago, donde conoció a quien fuera su maestro y mentor, José Bernardo Suárez. De esa época son sus grandes amigos: Carlos Condell y Luis Uribe, junto a los cuales ingresó a la Escuela Naval de Valparaíso. Todos egresaron con el grado de oficial de marina a fines de 1864, y juntos también enfrentarían la muerte el 21 de mayo de 1879, durante el Combate Naval de Iquique.

Su capacidad de entrega al estudio y su estricto sentido de la responsabilidad, fueron características muy tempranas del joven Prat y de ello dan cuenta diversos documentos de la época. Esta personalidad marcada por la disciplina y la exigencia, fue enriquecida a través del tiempo con una lealtad a toda prueba y un desarrollado sentido del deber hacia su país.

En noviembre de 1865, con solo 17 años, cumplió una destacada actuación en la captura de la Covadonga, en el combate naval de Papudo durante la guerra con España y fue ascendido a teniente segundo de la Marina.

Recibió el título de bachiller del Instituto Nacional en agosto de 1871, con una distinción especial en filosofía y literatura. En la Escuela Naval, se destacó como oficial y profesor, desempeñando las cátedras de Ordenanza Naval, Cosmografía y Construcción Naval. Asimismo, cumplió labores pedagógicas gratuitas en la escuela nocturna "Benjamin Franklin" de Valparaíso, como maestro de ciencias naturales y moral.

Su título de Bachiller en Leyes de la Universidad de Chile, lo recibió en julio de 1875 y su licenciatura para obtener finalmente el título de abogado, un año después, con su memoria de prueba titulada Observaciones a la lei electoral vijente. Fue durante sus años de estudiante que contrajo matrimonio con Carmela Carvajal Briones, con quien tuvo tres hijos.

En noviembre de 1878, fue destacado en Montevideo con la misión de observar los movimientos políticos y militares de Argentina, regresando a Chile a principios de 1879.

Luego de estallar la Guerra del Pacífico, y bajo las órdenes del Almirante Juan Williams Rebolledo, Arturo Prat tomó el mando de la Esmeralda con la orden de iniciar el plan de ataque al puerto peruano de Callao. El 21 de mayo de 1879 se enfrentaron las fuerzas chilenas y peruanas en el Combate Naval de Iquique. La desigual correlación de fuerzas fue evidente desde el comienzo del combate. Sin embargo, premunido de su espíritu de sacrificio y de la certeza de la importancia de su gesto para el desenlace de la guerra, Prat decidió no rendirse. Alentando a sus hombres y exclamando ¡Viva Chile!, saltó al abordaje del monitor peruano Huáscar, donde encontró la muerte.


 
Agustín Arturo Prat Chacón (Hacienda San Agustín de Puñual, Ninhue, 3 de abril de 1848-Iquique, 21 de mayo de 1879)​ fue un militar, marino y abogado chileno, reconocido como el «máximo héroe naval» de su país.[

1848

4 de abril. Arturo Prat nace en Ninhue, VIII región, Chile

1858

A la edad de 10 años entra a la Escuela Naval Valparaíso. Conoce allí a sus dos grandes amigos: Luis Uribe y Carlos Condell

1865

A la edad de 17 años es ascendido a Teniente 2°

1871

Es maestro en la Escuela Noctura para obreros "Benjamín Franklin" de Valparaíso en los ramos de ciencias naturales y moral

1871

Se desempeña como profesor en la Escuela Naval en las cátedras de Ordenanza Naval, Cosmografía y Construcción Naval, entre otras

1873

Mayo. Arturo Prat contrae matrimonio con Carmela Carvajal Briones. Tienen tres hijos: Carmela de Concepción (que fallece a los pocos meses de vida), Blanca Estela y Arturo.

1875

Julio. Arturo Prat recibe su título de Bachiller en Leyes y un año más tarde su Licenciatura con la Memoria de Prueba, Observaciones a la lei electoral vijente

1878

Desempeña cargos diplomáticos en Montevideo y Buenos Aires

1878

Es designado Oficial en la Gobernación Marítima de Valparaíso

1879

21 de mayo. Arturo Prat muere a la edad de 31 años en el Combate Naval de Iquique

1879

Bajo las órdenes de Juan Williams Rebolledo comanda el ataque chileno en el Combate Naval de Iquique a cargo de la Esmeralda.


Tiempo 



TEATRO






















Martes 5-08-2025

  • DON ANACLETO AVARO
  • PRIMERA PARTE
  • PERSONAJES:
  • SEÑORITA PROFESORA
  • MARIQUITA
  • ROSITA
  • JOSÉ
  • JUAN EL VENDEDOR DE PAN
  • EL ALCALDE
Escenografía sugerida:
Una calle polvorienta de un pueblo chileno de los años 50.


Escena 1



MARIQUITA: ((Mariquita barre la calle, tararea. Se le nota con energía, quizás un poco exagerada) ¡Ay, ¡cómo está de cochino este pueblo! Ni el diablo se atrevería a andar en bicicleta por aquí… ¡pura tierra, pura promesa y nada de acción!
(Entra la Señorita Profesora, cabizbaja, con libros bajo el brazo)

MARIQUITA: ¡Señorita Profesora! ¿Para dónde tan temprano?

SEÑORITA PROFESORA: (Apenas sonríe) Buenos días, Mariquita. A la escuela, como siempre… aunque ya no sé para qué. ¡El techo sigue con hoyos y los niños tienen hambre!

MARIQUITA: No es que yo sea copuchenta oiga, pero el Alcalde ¿No dijo que iba a arreglar todo eso? ¡Que iban a llegar los camiones con leche, pan, leña pal brasero!

SEÑORITA PROFESORA: Puras palabras. Ni leche, ni pan, ni la leña… ¡puras mentiras de campaña!

(Se escucha una voz fuerte desde fuera de escena)

VOZ DEL ALCALDE: (Entra cantando el Alcalde, saludando como en desfile, exagerado, besando el aire, saludando a una paloma imaginaria)

MARIQUITA: ¡Vaya! Justo hablábamos de usted, don político de promesas mágicas.

SEÑORITA PROFESORA: (apuntando hacia arriba) Señor Alcalde, ¿dónde está la leche para los niños del campo? ¿Y el pan que prometió? ¿Y el techo? ¡El techo!

ALCALDE:(siguiendo el dedo de la profesora) ¡Ah! Eh… verá usted, profesora… hubo un problemita logístico: la leche se venció antes de llegar, el pan se lo comieron los ratones del municipio, y el techo... el techo, ¡está en camino desde Valparaíso por burro expreso!

Escena 2

(Aparecen Rosita y José corriendo y jugando. Rosita le lanza una piedrecita suave a José y ambos ríen. De pronto, ven a la profesora a lo lejos. Se detienen en seco y se miran con complicidad. Tragan saliva.)

SEÑORITA PROFESORA: ¡Alto ahí! ¿Dónde han estado ustedes? ¿Vienen a clases?

JOSÉ: Disculpe, señorita… no es por flojo. Es que mi papá volvió a caer en el trago y se lo pasa tomando vino. ¡No tenemos nada a comer en la casa! Mi hermanito chico, necesita comer, por eso tengo que salir a trabajar y lo que yo gané, lo llevo para allá.

PROFESORA: (Con ternura, pero firmeza) Eso es muy duro para un niño, José. No deberías estar trabajando, deberías estar estudiando… (Mirando a Rosita) Y tú, Rosita… ¿qué pasó contigo?

ROSITA: Mi papá tampoco ha encontrado trabajo. En el campo ya no llaman a los hombres pa’ sembrar, ahora tienen esas máquinas grandes, los tractores… que hacen todo más rápido.

JOSÉ: Esas máquinas oiga hacen de todo. ¡Y no se enferman ni piden pan pa’l almuerzo!

ROSITA: (Emocionada) Pero yo sí quiero ir a la escuela, señorita. Yo quiero aprender a leer, escribir… y ser doctora. Quiero curar a mi mamá que siempre anda con una tos fea… y ayudar a los otros niños del campo.

SEÑORITA PROFESORA: (Emocionada) Los quiero ver en la sala pronto. No me fallen, que el futuro también se siembra con libros.

JOSÉ: (Con una sonrisa tímida) ¡Y con pan también, profe! Porque con la guata vacía uno no aprende ni las vocales…

(Mirando al Alcalde, se ríen todos, incluso la profesora)


ROSITA: ¡Apúrate José! Vamos, vamos que al patrón no le gusta que lleguemos tarde.

(SALEN DE ESCENA,  JUNTOS AGARRADOS DE LA PALA, CON MIRADAS DE AMOR Y COMPLICIDAD)





FUERTE BULNES



Martes 29 julio de 2025
Fuerte Bulnes: La Dramática Nacional estrena adaptación sobre posesión del Estrecho de Magallanes.

Fuerte Bulnes aborda la trágica posesión del Estrecho de Magallanes en 1843, donde llegaron, llevados por el Estado de Chile, un grupo de colonos con la esperanza de una vida mejor. La premiada obra de 1953, cuenta con un destacado trabajo de adaptación y gran elenco.


Fuerte Bulnes cuanta con la adaptación de Nelda Muray y dirección artística de Carola Rebolledo, Carolina Araya y la misma Nelda Muray. Además, de un destacado elenco de 22 actores-músicos, entre otros, Mateo Iribarren, Braulio Martínez, Roberto Vallejos Cox, Carola Rebolledo González, Leonardo De Luca, Nelda Muray Prado, Carolina Araya Lucero, Karen Wilson, Camilo Leiva, Laura Hernández, Bruno Chelsi y Patricio Piña.


Fuerte Bulnes es una obra histórica basada en la toma de posesión del Estrecho de Magallanes en 1843. La convocatoria, la mayoría chilotes, fue a poblar esas tierras, con la promesa de riquezas producto de las minas del sector.
Sin embargo, los colonos vivieron en condiciones inhumanas. Por ejemplo, falta de abrigo en un entorno crudo y en extremo frío, carencia de comida y una feroz plaga de ratas, entre otras cosas. Los colonos empiezan a tener trastornos sicológicos y deterioros físicos, cayendo incluso en la locura o el delirio.


En ese contexto, Ambrosio busca la rebelión, donde representantes del gobierno, religiosos y militares participarán desde sus propios intereses, motivaciones y moral.
Fuerte Bulnes busca rescatar un pasaje real de la historia de Chile, que incluye a los pueblos indígenas de la zona, el patriotismo territorial y el sacrificio que enj estas circunstancias ello implica.
“Cuenta la toma de posesión del Estrecho de Magallanes por parte del gobierno chileno, a través de la instalación del Fuerte Bulnes en 1843. La autora mezcla hechos históricos documentados con la ficción para invitarnos a mirar este hito fundacional, no desde una perspectiva historicista, sino más bien humana. Es por esto que los personajes están enfocados como ciudadanos comunes y corrientes con contradicciones, ideas, emociones, que tuvieron que hacer frente a las condiciones climáticas más adversas que nunca se pudieron imaginar, un montón de penurias y el abandono por parte de las autoridades de ese tiempo”, dice Carolina Araya.
“Lo más importante y que es un gran tema de la obra, tiene que ver con los conflictos territoriales. Fuerte Bulnes trata sobre una toma de territorios en donde se vulneraron los derechos de todos los colonos que estaban ahí. Vale la pena preguntarse qué es lo que está pasando hoy en día, lo que sigue pasando, siglos después, con las tomas de territorio y la vulneración de los derechos humanos”, sostiene Nelda Muray.

Adaptación y asesorías.

La adaptación de la obra original de 1953 de Fuerte Bulnes tuvo un destacado equipo, liderado por Nelda Muray Prado.
El trabajo de Muray contó con la asesoría del Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, y del destacado folclorista recopilador de tradiciones chilenas, Osvaldo Cádiz Valenzuela.
Gabriel Salazar tiene un gran trabajo vinculado a sectores populares, movimientos de trabajadores, “huachos” y en la búsqueda de una mirada desde las clases populares, de los que no han tenido voz en las miradas sobre la Historia.
Osvaldo Cádiz tiene una larga trayectoria vinculada al folclore de todo el país como de Latinoamérica, gran parte de ella junto a Margot Loyola, además de ser un gran bailarín
Además, Fuerte Bulnes contó con la asesoría de Hugo Medina en actuación), y Laura Hernández y Carlos Liberona en baile.


María Asunción Requena y un clásico del teatro chileno

María Asunción Requena (Coronel Pringles, Argentina, 1915 – Francia, 1986) ganó, en 1953, el Premio Teatro Experimental con Fuerte Bulnes. Después, recibió el Premio de la Crítica y el Premio Municipal por esta obra. Finalmente, Fuerte Bulnes fue montada en 1955.
María Asunción Requena, de madre argentina y padre español, se trasladó, siendo niña a Punta Arenas. Luego estudió en España, para retornar al sur del país a terminar el colegio. En Santiago estudió odontología en la Universidad de Chile. Ejerció esta profesión con mucho sentido social.
Entre sus obras más reconocidas están Fuerte Bulnes (1955), Ayayema (1964) y Chiloé, cielos cubiertos (1972).
Catalogada como “marxista” por la dictadura cívico-militar chilena, dado su interés social, se exilió en Francia donde falleció dejando varias obras inéditas.


La Dramática Nacional.

Creada el año 2013 por Carolina Araya, Nelda Muray Prado y Carola Rebolledo, su principal objetivo es revisitar textos clásicos chilenos para ponerlos en escena en un formato multidisciplinario. La Dramática Nacional cuenta con casi 40 personas entre directoras, actores y actrices, productores, músicos, diseñadores, creadores audiovisuales, compositores y tramoyas.
En sus montajes combinan música en vivo, cine y danza, “puestos al servicio de una teatralidad dinámica, cercana y opinante.”
Entre sus obras figuran Chañarcillo (2014), La Canción Rota (2016), Almas Perdidas (2017), de Antonio Acevedo Hernández. Concierto Teatral: Mineros, Campesinos y Obreros (2018), Radioteatros de Armando Moock, Chiloé, Cielos Cubiertos (2022), de María Asunción Requena, Las Piedras (2024) de Nelda Muray Prado (basada en Pan Caliente de María Asunción Requena); entre otras actividades y colaboraciones artísticas.









Tras haber ganado el Premio Teatro Experimental de la Universidad de Chile Fuerte Bulnes fue estrenada en 1955 en el escenario de esa institución. La obra muestra el heroísmo de quienes se asentaron en esa colonia, soportando la crudeza de la vida en el Extremo Sur. Las penurias terminan por quebrar la resistencia de los personajes, quienes terminan abandonando la colonia para trasladarse a la de Punta Arenosa. 
Entre los personajes destacan las figuras de Fray Domingo, empeñado en hacer patria por puro altruismo, no por enriquecerse; Benamina, quien viaja motivada por el anhelo de formar la primera familia de la colonia y da a luz a un hijo que muere muy tempranamente; y Ambrosio, quien representa la voz del descontento y pone en evidencia los conflictos del asentamiento.


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