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Notary Public.
JURAMENTO DE LOS NOTARIOS INGLESES
La petición de objetividad que rige la función notarial, y que es una máxima a la hora de redactar documentos, viene en el antiguo juramento de los notarios ingleses, sacado de la petición que hace Othello de Shakespeare, en su Acto V de la escena II:
" I pray you, in your lettersl.,When you shall these unlucky deeds relate, speake of me as I am; nothing extenuate, nor set down aught in malice", que signifiqua:
"Lo que os ruego es que en vuestras cartas, cuando contéis estos desdichados sucesos, habléis de mí tal como soy: sin atenuar nada, pero sin añadir nada por malicia".
Juan Luis Espigares de la HigueraOficial de Notaría de Armilla y Perito Judicial Inmobiliario.
JURAMENTO DE LOS NOTARIOS INGLESES
La petición de objetividad que rige la función notarial, y que es una máxima a la hora de redactar documentos, viene en el antiguo juramento de los notarios ingleses, sacado de la petición que hace Othello de Shakespeare, en su Acto V de la escena II:
" I pray you, in your lettersl.,When you shall these unlucky deeds relate, speake of me as I am; nothing extenuate, nor set down aught in malice", que signifiqua:
"Lo que os ruego es que en vuestras cartas, cuando contéis estos desdichados sucesos, habléis de mí tal como soy: sin atenuar nada, pero sin añadir nada por malicia".
Juan Luis Espigares de la Higuera
Oficial de Notaría de Armilla y Perito Judicial Inmobiliario.
INTRODUCCÍON.
A diferencia de los países con un sistema legal derivado del Derecho Romano, en Inglaterra, Gales e Irlanda el notario no tiene un papel jurídico importante. En el sistema del Civil Law, la forma escrita es el medio indispensable para la existencia misma del negocio jurídico cuando la ley lo prevé (por ejemplo, en materia de inmuebles) o cuando la ley requiere la forma escrita como medio de prueba en juicio, en función del valor económico (por ejemplo, en código civil, los contratos que tengan por objeto una cantidad superior a una cantidad determinada deben hacerse por escrito y no pueden ser probados por testigos.) o de la naturaleza del derecho que debe hacerse valer (por ejemplo, código civil “Toda cesión debe ser hecha por escrito, bajo pena de nulidad, cualquiera que sea el valor del derecho cedido, y aunque él no conste de instrumento público o privado”).
El elemento escrito es muy importante en nuestro sistema (Civil Law) como medio de prueba. Más aún cuando el contenido del documento tiene calidad de fe pública. Ésta es la prueba más segura y no requiere de ningún complemento a efectos de servir como tal, ni admite discusión alguna en tanto no se plantee su impugnación por querella de falsedad. Además, en la mayoría de los países del Civil Law, un documento público está provisto de “fuerza ejecutiva” en el sentido de que es suficiente para acudir al procedimiento ejecutivo. Contrariamente, el sistema de prueba en los países del Common Law no reconoce al documento como medio de prueba en juicio (hasta la ley de 1995).
Rige el sistema de prueba consuetudinario basado en el principio de la prueba oral, según el cual la prueba dada mediante testimonio escrito puede caer ante la prueba contraria dada oralmente y bajo juramento. El principio general es que todos los procesos son públicos y orales. Es por eso que uno puede ingresar en los recintos y observar todo proceso, escuchando el juramento y testimonio de las partes.
Esto explica por qué una de las principales actividades de los notarios ingleses e irlandeses consiste en la redacción de actos que deben hacerse valer en el extranjero, especialmente en países donde el instrumento escrito es necesario.
Vale aclarar que en los últimos años el instrumento escrito ha ido ganando espacio y teniendo cada vez más importancia como prueba. Vamos a dividir este trabajo en dos puntos principales. Uno tratará sobre los notarios en la República de Irlanda y el otro, en el Reino Unido. Por más que sus sistemas sean parecidos y tengan una historia ligada, encontramos grandes diferencias.
1. En la República de Irlanda
Se desconoce cuál es la fecha exacta en que comenzó a practicarse la actividad notarial en Inglaterra e Irlanda, pero se cree que es anterior a la conquista de los normandos (1066 D. C.). Al leer documentos irlandeses sobre la materia vemos que también existen diversas opiniones sobre el verdadero origen de la palabra “notario” (notary). Algunos entienden que deriva del latín notatio (de noto, notare), que significa anotar, recordar mediante una marca, abreviación, caracteres, símbolos, etcétera. Otros consideran que proviene del latín nota (de nosco, noscere, notum), que significa saber, conocer y luego manifestar ese conocimiento.
Breve reseña histórica
Los libros de historia hablan de los notarios durante los siglos VIII y IX D. C. como personas de una avanzada educación. Eran sabedores del arte de escribir, producían libros y recopilaciones que podían estar ejecutados en latín, griego y gaélico. Esas virtudes y la importancia de la escritura en la época les dio el status de hombres libres.
En el siglo XIII la actividad de los notarios era altamente reconocida por toda Europa Occidental. Tanto es así que se decía que la firma de un notario “tenía más valor que cualquier otra prueba” (stood instead of all other proof).
A partir del año 1307, Eduardo II, quien era en ese momento rey, comenzó a oponerse a la designación de los notarios por parte del Papa. Redactó dos ordenanzas en contra de este tipo de notarios así como del modo de su designación. Luego, con el transcurso del tiempo, vemos que este hecho se debió a la conveniencia de tener a los notarios subordinados a él. Desde entonces la posición de éstos empezó a deteriorarse. Los reyes fueron oponiéndose a cualquier persona que ejerciera autoridad sin haberla recibido de ellos.
De aquí en adelante la actividad de los notarios se vio restringida e influenciada por los reyes de turno. Esto continuó hasta el año 1821, en que se creó el Acta de Notarios Públicos del año 1821, cuyo propósito era mejorar la admisión de notarios públicos en Irlanda y, por lo tanto, prever la no literalidad e inexperiencia. Esta Acta también otorgó a los notarios una mayor libertad de actuación, al no tener que depender y rendir cuenta al rey.
En Irlanda existen actualmente alrededor de 150 notarios. Hasta hace unos años no era necesario ser abogado para ser notario. Sólo hacía falta conocer alguna rama del derecho, como ser, marítimo, comercial, etcétera. Pero alrededor del año 1998 apareció el primer fallo que exigía la calidad de abogado. Este punto fue y es muy discutido, pero se entendió que al estar ambas actividades relacionadas, era necesario que el notario fuera abogado.
Hoy en día la actividad notarial es realizada por abogados (solicitors) que ejercen el notariado part-time. Aclaramos que todavía quedan unos pocos notarios que no son abogados, provenientes del régimen anterior. Es decir, los notarios son, en su mayoría, abogados que trabajan como tales y cada vez que alguien necesita certificar una firma actúan en su carácter de notarios. Más aún, la mayoría de los notarios tienen tarjetas personales de abogados y tarjetas personales de notarios.
La cantidad de actos notariales que realizan está dada por el lugar y ciudad en que ejercen. Podemos encontrar algunos que realizan tres o cuatro certificaciones de firmas por mes, pudiendo ser éstos los únicos actos notariales que llevaron a cabo. Pero dado que el resto del tiempo ejercen como abogados, no los afecta la escasa actividad notarial.
Los principales actos de los notarios en Irlanda son: a) certificación de firmas (especialmente en documentos que van a ser presentados en el extranjero); b) protesto de cuentas o pagarés por no aceptación o rechazo al pago; c) autenticación de documentos privados; d) redacción de protestos en buques y e) otorgamiento de certificados sobre actos, personas y sus identidades. También toman declaraciones, redactan documentos de naturaleza legal y/o mercantil. Con respecto a los documentos que se presentan en el extranjero, Irlanda usa la Apostilla desde fines del año 1996, fecha en que adhirió a la Convención de La Haya del año 1961.
Para ser notario hoy en día es necesario: a) ser abogado (luego de los recientes fallos); b) tener algunos años en la práctica de abogacía y, al tiempo de la postulación, estar ejerciendo la abogacía en el condado donde solicita la investidura de notario; c) debe existir una necesidad de notarios en el área; d) el solicitante debe presentar un certificado emitido por otros seis notarios que demuestre la necesidad de crear el nuevo puesto y e) aprobar un examen.
El más importante de estos puntos, además del de ser abogado, es el de pasar el examen. Éste está a cargo de la Facultad de Notarios Públicos en Irlanda (The Faculty of Notaries Public in Ireland). En este examen, que rige tanto para Irlanda como para Irlanda del Norte, se evalúa sobre el contenido de un libro llamado El notario irlandés, escrito en el año 1987.
Este libro contiene 263 páginas, las que comprenden 42 de parte histórica, 4 donde se explica el procedimiento a seguir para ser notario, 6 páginas que indican cómo debe ser la conducta del notario y sus sanciones; luego trae explicaciones de cada acto notarial y sus respectivos modelos.
El procedimiento del examen es distinto del que conocemos, pues no es como acá que tenemos más de doscientas personas por examen, sino que cada vez que hay algún abogado que quiere ser notario se toma el examen. Esto es posible pues no existe gran atracción por la actividad notarial.
Respecto a la relación de las partes y a la fe de conocimiento
El notario, antes de otorgar un acto, debe tomar las precauciones necesarias para corroborar que la persona que se presenta es quien dice ser. Algunos de los medios mencionados son: que la persona sea presentada por un conocido del escribano o la verificación del pasaporte o de un documento idóneo.
Las normas al respecto mencionan que en los casos en que el notario lo considere conveniente, puede exigir una carta de presentación. Por lo tanto, el escribano da fe de conocimiento pero no de que conoce al individuo con anterioridad al acto, sino de que luego de determinados actos llega al convencimiento de que la persona es quien dice ser.
Con relación a los actos en general realizados por los notarios, éstos deben llevar un registro donde constan los actos notariales otorgados y sus partes. Se les exige también llevar en forma separada las transacciones efectuadas como abogados y las realizadas como notarios. Deben llevar un libro para asentar las sumas de dinero obtenidas en la actividad notarial y tener una cuenta bancaria especial, separada de cualquier otra, donde depositan lo obtenido en el ejercicio notarial.
2.-El notariado de Inglaterra y Gales.
El notariado de Inglaterra y Gales está unificado y depende de la Faculty Office, bajo el Tribunal del Arzobispo de Canterbury que, a su vez, depende de la Corona.
A la Faculty Office corresponden las facultades normativas y de designación, regulación, control y disciplina de los notarios.
La designación de los notarios de Inglaterra, Gales y de las antiguas colonias, como Gibraltar e Islas del Canal, corresponde a la Court of Faculties, del Arzobispo de Canterbury.
La competencia del Arzobispo de Canterbury se explica históricamente. En la Edad Media, el nombramiento de los notarios derivaba del poder del Papa o del Emperador del Sacro Imperio Romano. La Ley de Licencias Eclesiásticas de 1533 (Eclesiastical Licences Act 1533) atribuyó al Arzobispo de Canterbury todos los poderes sobre el notariado y, con el Cisma de Enrique VIII que asumió la cabeza de la Iglesia Anglicana, el Arzobispo de Canterbury quedó facultado exclusivamente para conceder licencias notariales y regular el notariado.
Actualmente, y luego de la reforma introducida por la Ley de 1990 (Court and Legal Services Act), existen dos tipos de notarios en Inglaterra y Gales.
*Notarios generales (general notaries): éstos están facultados para actuar en todo el territorio de Inglaterra y Gales, a excepción del área reservada a los scriveners notaries.
En la actualidad hay alrededor de 100 notarios generales. La mayoría son abogados (solicitors) que ejercen ambas profesiones.
*Scriveners notaries: están facultados para actuar en todo el territorio de Inglaterra y Gales (en concurrencia con los notarios generales) pero con jurisdicción exclusiva en la ciudad de Londres y tres millas alrededor de ésta.
Actualmente existen alrededor de 30 scriveners notaries. Trabajan full-time como notarios. Al igual que los notarios generales, no tienen necesidad de ser abogados pero, al estar su profesión muy ligada con lo legal, se les exigen conocimientos de derecho.
Para poder ser un scrivener notary se exige: saber fluidamente por lo menos otras dos lenguas, tener conocimientos básicos de derecho y realizar una práctica notarial.
La mayoría de los actos realizados por ambos notarios, pero especialmente los de Londres, son la preparación de documentos (como poderes) y certificación de firmas para ser presentados en el extranjero. Al respecto utilizan la Apostilla, siendo el Reino Unido uno de los países signatarios de la Convención de La Haya del año 1961.
También realizan otro tipo de actos, a saber: preparan contratos, intervienen en hipotecas, testamentos y toman declaraciones. Pero, como ya dijimos, su principal actividad son los documentos a ser presentados en el exterior.
Con respecto a la responsabilidad en su actuación, están obligados a tener un seguro. Éste varía de acuerdo con la cantidad de actos y montos en que suela intervenir el notario. No pueden crear una sociedad para limitar su responsabilidad.
Los scriveners notaries ingresaron como miembros de la Unión Internacional del Notariado Latino en el Congreso realizado en Buenos Aires, en el año 1998.
3.-El notariado en Irlanda del Norte.
En este caso, para ser notario es necesario haber ejercido la abogacía (como solicitor) por un plazo no inferior a seis años. Además, el aspirante debe ser recomendado por algún magistrado, solicitor, comerciante y un residente en el área para la cual se postula. Lo curioso es que no se exige tener práctica notarial alguna.
Los notarios son designados por el Lord Jefe de la Justicia de Irlanda del Norte, en virtud de la Ley de Judicatura de Irlanda del Norte de 1978. Los notarios se encuentran agrupados en una asociación llamada The College of Notaries of Northern Ireland.
Como ya lo mencionamos, aquí también deben aprobar un examen para poder ser notarios. El tipo y objeto del examen es el mismo que en el resto de Irlanda
Importancia.
Desde hace siglos, las actas notariales son reconocidas y aceptadas en todo el mundo.
Todo aquel que tenga negocios en el extranjero puede confiar en que un notario le proporcionará una documentación aceptable de forma rápida y por un coste razonable.
. Los notarios sirven de puente entre el Derecho continental (civil law) y el Derecho angloamericano (common law).
Todos cuentan con formación jurídica y, aunque la mayoría de ellos también pueden ser solicitors, para ejercer como notario es preciso superar exámenes específicos e independientes. Todos los notarios deben realizar el mismo curso inicial para poder desempeñar la profesión: el curso de práctica notarial impartido por el University College de Londres. Una vez cumplidas las condiciones exigidas, los notarios pueden ejercer en cualquier lugar de Inglaterra y Gales y gozan todos de las mismas competencias. Además de redactar y expedir actas notariales y escrituras públicas, los notarios también pueden prestar asesoramiento en materia de sucesión (elaboración de testamentos, administración de la masa hereditaria, traslación del dominio y otros temas afines).
Las actividades notariales se han reconocido en todo el mundo durante siglos y esto ha permitido a personas físicas y jurídicas circular libremente. En este sentido, los notarios facilitan el comercio y la vida de los ciudadanos de a pie, al posibilitar que gestionen sus asuntos cotidianos y sus negocios libremente, con un coste razonable y sin demoras indebidas.
Un notario redacta, atestigua o certifica documentos destinados para el extranjero. A menudo los documentos han sido redactados por abogados extranjeros. Entre estos se encuentran poderes de representación, declaraciones juradas, contratos, títulos de propiedad y certificaciones legales.
Los documentos que maneja un notario se denominan «actas notariales». Estas pueden asumir forma pública o privada – estando la segunda categoría circunscrita en gran medida a la atestiguación de firmas. Se requiere un acta pública cuando un notario confirma hechos que el propio notario ha verificado personalmente.
Los notarios deben verificar la identidad, la capacidad legal y la comprensión del documento de cada cliente, además de su autorización en caso de que firmen en nombre un tercero, como, por ejemplo, una sociedad mercantil. Como juristas titulados, los notarios también pueden realizar labores jurídicas de otros tipos, aparte de participar en pleitos (en los juzgados). Esto es similar a la posición de los notarios continentales, que operan según el sistema del derecho civil. Por tanto, aquí los notarios pueden gestionar transacciones de bienes, redactar testamentos y administrar el patrimonio de alguien que ha fallecido.
Los servicios notariales en Inglaterra y Gales son los siguientes:
- Otorgar poderes a favor de otra persona.
- Certificar fotocopias de pasaportes, de certificados de defunción, nacimientos, matrimonio… (compulsas notariales)
- Abrir una cuenta corriente en otro país
- Hacer una declaración jurada con plenos efectos frente a terceros (Affidavit)
- Enajenar un bien, por cualquier título, sea compraventa, permuta, donación, dación en pago, etc…
- Diligenciarle la firma.
- Formalizar escrituras públicas de cualquier género.
- Aceptaciones y adjudicaciones de herencia.
- Constitución de sociedades anónimas y limitadas, así como succursales de entidades inglesa en el extranjero.
- Constitución de hipotecas o cualquier derecho real de garantía.
- Certificaciones de ley (certificates of law), lo que simplemente constituye una certificación emitida por un notario respecto de qué ley o normativa se halla en vigor en Inglaterra y País de gales en relación con una determinada materia jurídica (sucesión hereditaria es el supuesto más frecuente)
- Declaraciones de estado civil y/o de vida, formalizadas ante notario.(Fe de vida y estado)
- Declaraciones juradas, reconocimientos de deuda o de otra naturaleza.
- Remisión de documentación por conducto notarial
- Certificación de traducciones.
- Traducciones Juradas de francés a inglés.
- Legalización de documentos en el Ministerio de Asuntos Exteriores para la obtención de la apostilla de La Haya
- Legalizamos, compulsamos y autenticamos todo tipo de documentación.
Todo Notario posee un sello oficial. La mayoría son únicos y ostentan un símbolo personal grabado. Un acta notarial con este sello impreso y firmada por un notario es universalmente reconocida, y todos los datos que contenga serán tratados como una evidencia aportada por un fedatario público responsable.
De hecho, el reglamento judicial de Inglaterra y Gales expresamente estipula lo siguiente: «Toda acta notarial… podrá ser aceptada como prueba sin necesidad de comprobación adicional… a no ser que se demuestre lo contrario.»
Cuando un acto notarial es para uso en el extranjero, es comúnmente un requisito que la ejecución del acto por parte de un notario sea certificada por el Gobierno de Su Majestad a través de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth, quien adjuntará al documento una 'Apostilla' o certificado que confirme la autenticidad del documento. la firma y el sello del notario, ambos registrados en el Foreign and Commonwealth Office. El proceso se llama 'legalización'. Algunos países requieren autenticación adicional por parte del consulado de la jurisdicción receptora.
Author: H. C. Gutteridge
Position: Notario público en Inglaterra; Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Londres.
Estatuto y funciones de los notarios en Inglaterra.
No existe en el Derecho inglés ninguna definición consagrada al estatuto y funciones del notario y las diversas tentativas hedías de vez en cuando por los autores no satisfacen. La mejor es acaso la que da Halsbury en las leyes de Inglaterra (Laws of England) : un notario es un empleado nombrado reglamentariamente cuyas funciones oficiales son, entre otras : redactar, probar o atestiguar, generalmente bajo sello público, actas y documentos, incluso las cesiones de bienes reales y personales situados en Inglaterra, en los Dominios Británicos o en países extranjeros ; notificar o acreditar transacciones relativas a títulos negociables, preparar testamentos o documentos mortis-causa y levantar protestas y actas auténticas sobre la mayoría de los contratos marítimos.
Esta definición no es completa. Resume, es cierto, la mayor parte de las funciones que un notario está llamado a desempeñar en Inglaterra, pero no hace resaltar los aspectos dominantes de su situación y sus deberes.
El lector no percibe claramente en esta definición las funciones peculiares del notario, a saber: el carácter internacional de su misión que hace indispensable su intervención en un gran número de transacciones comerciales y de otra clase que, por razones diversas, deben ser autenticadas por él, antes de ser reputadas conformes con la legislación extranjera.
En realidad, es una especie de funcionario internacional con obligaciones diversas que debe su existencia a la necesidad de que ciertos documentos y transacciones sean autenticados por un oficial público de identidad e integridad indiscutibles. Recordemos que, en lo que concierne a los negocios exclusivamente ingleses, las funciones del notario son poco interesantes, y salvo excepciones sin importancia, todo lo que puede hacer un notario, puede ser ejecutado igualmente por un solicitor. Las funciones de orden internacional son las que constituyen el monopolio de los notarios y justifican su existencia como profesión jurídica en Inglaterra.
El estatuto y las funciones del notario pueden resumirse de la manera siguiente : En teoría los notarios comparten con los sol cilores el derecho de ejercer a título de conveyancers, es decir : de redactar testamentos, contratos matrimoniales, transferencias de propiedad, arriendos, alquileres, hipotecas, contratos comerciales y otros análogos. Pero de hecho los notarios raramente son llamados a prestar su ministerio por estos motivos, aunque insisten de vez en cuando, sobre su derecho a desempeñar estas funciones y su pretensión indudablemente se halla bien fundada.
Sin embargo, por excepción, se confía a un notario las mutaciones de propiedad, y la razón es doble. En primer lugar, la mayoría de los que ejercen la profesión de notario tienen a la vez el título de solicitor y cuando realizan operaciones de transferencia, lo hacen como solicilors y no como notarios. En segundo término, el Derecho inglés no exige que los documentos de este género sean autorizados por un funcionario público o legalizados bajo sello notarial, y por consecuencia, no hay ninguna razón para que el publico deje de recurrir al solicitor cuando se trate de transferencias de propiedad, testamentos o certificados.
De suerte que, aunque un notario se halle autorizado para ejercer la función de conveyancer, este aspecto de sus deberes profesionales queda en la penumbra, y en general, los ingleses ven en el notario un práctico cuya principal función es autenticar los instrumentos destinados a ser utilizados en el extranjero, autorizar protestos de letras de cambio extranjeras, redactar los protestos marítimos, de que más tarde se hablará, traducir en inglés documentos jurídicos y preparar ciertos instrumentos públicos como los poderes (powers of Attorney) que han de producir efectos en el extranjero y deben, por consecuencia, ser redactados en lengua extranjera y con arreglo a la ley extranjera. Se advierte, pues, que el estatuto del notario inglés es completamente excepcional y que no existe en ninguna parte, como no sea en los países de derecho anglo-americano, una profesión semejante. Sin embargo, la ley reconoce plenamente su situación profesional.
El notario está dispensado, por su cargo, de las funciones de jurado. El derecho positivo (comisión Laiv) le autoriza para cobrar sus honorarios por vía ejecutiva, y le otorga un privilegio general sobre los documentos que retiene hasta que se le reembolse. De otra parte, como luego se verá, está sometido a la intervención del Estado y protegido contra la competencia de personas no cualificadas.
La Worshipful Company of Scriveners of the City of London.
Introducción Existe en Londres una rama del notariado que se denomina «scriveners» y que son notarios públicos que deben especializarse en un idioma extranjero. De hecho hacen las veces en el Reino Unido de los traductores jurados. El argumento en contra de estos «scriveners», que tienen muchos traductores jurados españoles o otro idioma, es que muchos de ellos son nativos ingleses y no son ellos mismos capaces de traducir al español; lo que hacen es contratar a buenos traductores españoles. Las traducciones se cotejan, pero es el notario el que certifica la traducción como si él mismo la hubiese realizado y así el documento es válido ante las autoridades españolas. En el caso de países sudamericanos, se aplica el mismo procedimiento, pero la firma y sello notarial en algunos países debe de legalizarse por el consulado pertinente. Historia Los notarios han existido en Inglaterra desde hace más de seiscientos años. Siempre han sido y siguen siendo reconocidos como una de las profesiones legales en Inglaterra. Las profesiones legales en Inglaterra incluyen alrededor de 100.000 procuradores (Solicitor), 8.500 abogados (Barrister) y 800 notarios, de los cuales 25 son notarios “scriveners”. Su papel principal es redactar documentos con su origen en el sistema legal consuetudinario, y certificarlos de forma que sean aceptables para la ley civil de un país. Reunión y formas de notario inglés. La Ley de Licencias eclesiásticas de 1533 delegaba el derecho a nombrar notarios en Inglaterra y Gales al Arzobispo de Canterbury. Antes de eso, eran nombrados por el Papa en Roma. Todos los notarios en Inglaterra eran nombrados por el Tribunal de Facultades del Arzobispado anglicano de Canterbury. El jefe del Tribunal es conocido como el Director del Tribunal de Facultades. La ley de Tribunales y Servicios legales de 1990 mantenía de forma expresa la jurisdicción del Tribunal de Facultades sobre los notarios, y en particular, el poder del Director a emitir normas para la educación y formación de los Notarios ingleses. Los notarios “scriveners” son nombrados por el Director de la misma forma que los otros notarios, aunque se les reconoce un estatus especial y asimismo deben superar procesos calificatorios rigurosos fijados por la Honorable Compañía de Scriveners de la Ciudad de Londres. En particular, desde que la ley de Tribunales y Servicios legales de 1990 está en vigor, existen dos tipos principales de notarios en Inglaterra, el Notario general y el Notario “Scrivener”. "Durante siglos los notarios “scriveners” tuvieron jurisdicción exclusiva o el monopolio en la Ciudad de Londres y en un radio de 5 km alrededor de la ciudad"Notarios “Scriveners” Hay unos 25, que ejercen en seis compañías en Londres. Durante siglos los notarios “scriveners” tuvieron jurisdicción exclusiva o el monopolio en la Ciudad de Londres y en un radio de 5 km alrededor de la ciudad. Los notarios generales podían actuar y abrir oficinas en cualquier sitio en Inglaterra menos en la Ciudad de Londres. La Ley de Acceso a Justicia de 1999 abolió esta jurisdicción geográfica exclusiva, aunque no pareció afectar a la posición de los Notarios “scriveners” como especialistas en asuntos notariales. La Compañía de Scriveners, de la que eran miembros los Notarios “Scriveners”, es una de las ancianas compañías o casas gremiales de arrendamientos de Londres, y desempeñaba un papel activo en la vida de la Ciudad de Londres. Como organismo encargado de la formación de notarios “scriveners”, es en la actualidad, uno de los pocos gremios con control directo sobre la profesión de sus miembros, un papel que ha desempeñado sin interrupción alguna desde su creación en 1373. Formación En febrero de 1999 se hizo vigente un nuevo sistema de formación para todos los notarios en Inglaterra. Todos los notarios ingleses, incluidos los Scriveners, deben realizar un curso sobre varios temas de derecho consuetudinario, y conseguir el Diploma en Práctica Notarial,. Derecho romano y Legislación Internacional Privada, impartido por la Universidad de Cambridge. A continuación, los notarios “scriveners” deben pasar exámenes en dos lenguas extranjeras, sobre la legislación de un país extranjero y práctica notarial avanzada. También tiene que pasar un período de su formación en uno de los bufetes de Notarios “Scriveners”. Sólo entonces son admitidos en la Compañía de Scriveners como Notarios “scriveners”. "Los Notarios ingleses son funcionarios públicos. Redactan y autentifican los documentos legales y actas notariales que crean o afectan a los derechos, deberes y obligaciones que van a ser utilizadas fuera del Reino Unido"
La competencia y estatus añadidos al Notario “Scrivener” fueron reconocidos de manera internacional en octubre de 1998 cuando los Notarios “Scriveners” fueron admitidos como miembros de pleno derecho en la Unión Internacional de Notarios (UINL) en sus congresos. El papel del notario en el sistema legal inglés El manual notarial inglés “Brooke’s Notary”, el cual es el principal trabajo sobre la práctica notarial en Inglaterra, define al notario inglés como se indica a continuación: En términos generales, un notario público en Inglaterra puede ser descrito como un funcionario de la ley nombrado por el Tribunal de Facultades cuyo oficio y deber público es redactar. autorizar y certificar con su sello oficial, para su uso en cualquier parte del mundo, de escrituras y otros documentos, incluyendo testamentos y otros documentos testamentarios, traspasos de propiedad inmueble y mueble y poderes de abogado; autentificar dichos documentos con su firma y sello oficial de forma que sean aceptables, como prueba de las causas autorizadas por él, a las autoridades judiciales y públicas en el país donde vayan a ser utilizados, bien emitiendo un certificado notarial así como la ejecución de dichos documentos o redactándalos en forma de instrumentos públicos; mantener un protocolo que conserve los originales de todos los instrumentos que realice en forma pública y emitir copias auténticas de dichos instrumentos; administrar juramentos y declaraciones para su uso en procesos en Inglaterra o cualquier otro lugar; notificar o certificar transacciones relacionadas con los instrumentos negociables y redactar protestas u otros documentos formales relacionados con los sucesos que tengan lugar en los viajes de las embarcaciones y su tripulación y transporte de carga en las embarcaciones. Los Notarios ingleses son funcionarios públicos. Redactan y autentifican los documentos legales y actas notariales que crean o afectan a los derechos, deberes y obligaciones que van a ser utilizadas fuera del Reino Unido. Identifican y autorizan igualmente la capacidad de las personas físicas y representantes de los organismos legales que van a comparecer. En cuanto a sus funciones nacionales, los Notarios ingleses están autorizados a actuar en el traspaso de propiedad inmueble y redactar los documentos necesarios, así como liquidar propiedades y actuar en cuestiones hereditarias. Pueden administrar juramento para cualquier proceso en los tribunales y bajo las Leyes del Tribunal Supremo, sus actas son aceptadas sin necesidad de más pruebas (fuerza probativa). También tienen competencia para actuar en cuanto a instrumentos negociables, letras de cambio, aunque los cambios en la práctica bancaria de los últimos años ha hecho que este aspecto de su trabajo sea totalmente obsoleto. En Inglaterra los Notarios “Scriveners” ejercen como notarios a jornada completa, y como hemos mencionado, se han sometido a un largo período de formación para este fin. Otros notarios ingleses, en su mayoría son procuradores que han cursado la primera fase de la formación, y sólo actúan como notarios a tiempo parcial. Este es el motivo por el cual con el tiempo se ha convertido en una profesión notarial altamente cualificada en Londres, debido principalmente a su posición como importante centro comercial internacional. Los Notarios “Scriveners” ofrecen un amplio abanico de servicios acompañados por un conjunto de sistemas legales extranjeros y conocimientos lingüísticos. De esta forma, los Notarios “Scriveners” son capaces de reconciliar las diferencias entre el derecho consuetudinario y el derecho civil y crear puentes entre ambos. Clerk Assistant Clerk Master
Upper Warden Renter Warden Notarial Deputy Immediate Past Master Honorary Chaplain Beadle Almoner Historia Un notario scrivener ejerce casi exclusivamente como notario público y también es miembro de la Worshipful Company of Scriveners of the City of London (la “Compañía”), habiendo calificado de acuerdo con las reglas de la Compañía. La Compañía, que es una de las compañías de librea más antiguas de la ciudad, tiene sus orígenes en 1373. Los reglamentos y ordenanzas medievales para el gobierno de la Compañía aseguraron la integridad en los negocios y la competencia en la práctica. Los notarios aparecen como miembros de la Compañía desde 1392 en adelante, cuando emitió nuevas ordenanzas para coincidir con el nombramiento por parte del Arzobispo de Canterbury como Legado Papal de laicos como notarios papales e imperiales. Desde la concesión de la Carta Real en 1617, los funcionarios de la Compañía realizaron Visitas regulares en toda la Jurisdicción de la Compañía que cubría la Ciudad de Londres, las Libertades de Westminster, el Municipio de Southwark y el Circuito de tres millas desde el límite de la Ciudad. Estas Visitas eran para inspeccionar la calidad de los documentos que estaban escribiendo todos los escribanos, fueran o no miembros de la Compañía. Durante el siglo XVII, los Scriveners, habiendo establecido el control del traspaso en Londres (aunque no en otros lugares), evolucionaron gradualmente para ocuparse principalmente de la gestión de tierras y la negociación confidencial de préstamos como "Escribientes de dinero"(Money Scriveners”), mientras que sus funciones originales fueron usurpadas cada vez más por abogados (attorneys) que la Compañía no pudo obligar a convertirse en miembros. Se produjeron luchas intensas entre las profesiones en evolución. A partir de la Ley del Parlamento de 1729 “para la mejor regulación de los abogados y procuradores” (for the better Regulation of Attorneys and Solicitors”), la legislación fortaleció progresivamente a los procuradores y restringió a los procuradores. A medida que el comercio y el comercio de Londres crecieron en valor y volumen en el siglo XVIII, también lo hizo la demanda de servicios legales, lo que brindó mayores oportunidades para que los attorneys and solicitors se introdujeran en las responsabilidades tradicionales de Scrivener. En 1801, la Compañía aseguró la Ley de Notarios Públicos, obligando a todas las personas que solicitan al Arzobispo de Canterbury facultades para convertirse en notarios dentro de la jurisdicción de la Compañía a convertirse en miembros de la Compañía antes de presentar una solicitud ante el Tribunal de Facultades (establecido bajo una Ley de Enrique VIII para administrar la concesión de facultades y otros poderes similares del arzobispo). Esto le dio a la Compañía la responsabilidad de garantizar que dichas personas estuvieran debidamente calificadas. Las actividades profesionales de la Compañía se limitaron efectivamente a regular los Notarios Scrivener de Londres en 1804, cuando la preparación de escrituras por parte de personas no profesionales estaba prohibida por ley, y los no miembros de Scriveners Company no estaba incluida en la lista de los autorizados para redactar traspasos.(draw up conveyances) de pago contenidas en la Ley del Timbre de ese año. La Ley de Acceso a la Justicia de 1999 eliminó la jurisdicción exclusiva de la Compañía sobre los Notarios que deseen ejercer en la Ciudad de Londres. Sin embargo, la empresa continúa examinando, admitiendo y regulando Scrivener Notaries. |
La Unión Internacional del Notariado (UINL) es una organización no gubernamental instituida para promover, coordinar y desarrollar la función y la actividad de los más de 200.000 notarios que hay en el mundo. Está compuesta por la mayoría de los países de la Unión Europea (22 de sus 27 miembros) y de Latinoamérica; todos los países del Este de Europa, y otros tan lejanos a nuestra cultura occidental como Japón y China, así como por muchos otros de Asia y África. La fundación de la Unión Internacional del Notariado (UINL), surgió en Buenos Aires, Argentina en 1948, durante la celebración del Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, organizado por iniciativa personal del entusiasta escribano argentino JOSÉ ADRIÁN NEGRI. A este primer Congreso, asistieron los siguientes 19 Notariados de América y Europa: Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, Francia, Italia, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Suiza, y, Uruguay. Con el entusiasmo surgido en Buenos Aires durante el Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, en el Segundo, celebrado en Madrid, España en el año de 1950, se redactó el acta constitutiva de la UINL, su Estatuto y el primer articulado del Reglamento General. |
CNUE
El Consejo de los Notariados de la Unión Europea (CNUE) es el organismo oficial de representación de la profesión notarial ante las instituciones europeas y tiene la potestad de hablar, negociar y tomar decisiones en nombre de los distintos Notariados europeos. Tiene sede en Bruselas, y es es una ASBL (Asociación sin ánimo de lucro) de conformidad al derecho civil belga. En total, forman parte del CNUE 22 países: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, República Checa y Rumania. El CNUE fue fundado en 1993 con el Mercado Único. Participa de forma efectiva en los procesos de decisión de las instituciones europeas que tenga incidencia en las áreas de interés para la vida jurídica de los ciudadanos y las empresas, el acceso a la justicia, la protección del consumidor y la actuación del Notariado. También desarrolla espacios de información para los ciudadanos europeos; organiza, junto con sus miembros, formaciones transfronterizas para los notarios, e impulsa la puesta en práctica de herramientas prácticas para el colectivo notarial. Estos programas tienen siempre el mismo objetivo: facilitar que los ciudadanos en situación de movilidad transfronteriza puedan ejercer válidamente sus derechos.. |
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