Temporada 1 (2012)
1 1 " El año de la aleta " "The Year of the Fin" Es el 31 de diciembre de 1958. Isaac "Ike" Evans, el dueño del hotel más glamoroso de Miami, el Miramar Playa , se prepara para recibir el nuevo año de 1959 con un concierto de Frank Sinatra , pero primero debe lidiar con los disturbios de su empleados, que quieren sindicalizarse y amenazan con descarrilar sus planes. Evans se ve obligado a hacer un trato desafortunado con el jefe de la mafia de Miami, Ben Diamond, para asegurar el éxito de su deslumbrante establecimiento. Mientras tanto, el hijo de Ike, Stevie, comienza una relación con Lily, quien desconocida para él en ese momento, es la nueva esposa de Diamond. 2 2 " Feeding Frenzy " Ike se ve obligado a lidiar con el padre descontento de Mike Strauss, que había desaparecido repentinamente. Mientras tanto, el fiscal del distrito utiliza a Danny para ayudarlo a combatir el crimen organizado. En otra parte, Stevie decide continuar su romance con Lily, a pesar de descubrir quién es ella realmente. 3 3 " Castillos de arena " "Castles Made of Sand" Ike intenta sobornar a los funcionarios del gobierno, con la esperanza de que legalicen el juego en su hotel. Ben comienza a preocuparse de que su esposa esté durmiendo. Vera tiene una visita inesperada de su pasado. Mientras tanto, Ike se ve obligado a pedirle un gran favor a su rica ex cuñada. 4 4 "Expiación" "Atonement" Mientras Ike tiene que lidiar con un robo en su hotel, Vera comienza a planificar una función de caridad extravagante a la que espera que Jackie Kennedy asista. En otra parte, Víctor lucha por sacar a su esposa de Cuba. 5 5 "Rubia suicida" "Suicide Blonde" Ike está decidido a salvar a Judi Silver de Ben Diamond. Polaroides de Stevie y Lily emergen. Vera intenta algo nuevo para quedar embarazada, el vínculo entre Danny y Mercedes crece y la búsqueda de Klein aumenta. 6 6 "Cuanto más duro caen" "The Harder They Fall" Ike y Ben Diamond apostaron fuerte en un combate de boxeo. Jackie Kennedy cancela a Vera. Danny recibe fotos de chantaje destinadas a Stevie, y Klein encuentra algo que cambiará la vida de Ike para siempre. 7 7 "¿Quién es el caballo y quién es el jinete?" "Who's the Horse and Who's the Rider?" Danny se enfrenta a Stevie sobre su aventura y utiliza al fiscal del distrito para descubrir el chantaje. Klein le muestra pruebas condenatorias a Ike y Meg rechaza la oferta de Ike. Atrapado mintiéndole a Ben, Ike debe hacer un trato. 8 8 "Tiempo y marea" "Time and Tide" Judi Silver cae en manos de Klein, mientras Víctor y Mercedes reciben malas noticias. La aventura de Lily y Stevie se vuelve más peligrosa. Haciendo malabarismos con la familia, Ben Diamond y un nuevo socio, el futuro de Ike es incierto. |
Magic City, la serie de mafiosos que todo el mundo ha pasado por alto. Tengo dos formas de convencerte para que veas las dos temporadas de Magic City (HBO), una rápida y otra lenta. ¿Cuál prefieres? La rápida es esta: bambalinas de casino controlado por la mafia judía en el cambio de década de los 50 a los 60, glamour a raudales, Jackie Kennedy, apuestas ilegales, revolución cubana, un tipo que recuerda a Meyer Lansky y una estupenda interpretación de Jeffrey Dean Morgan y Olga Kurylenko. La lenta es esta otra. ¿Recuerdas esa foto, precisamente esa foto, en la que Frank Sinatra sonríe en la sesión de grabación de Come blow your horn girándose para responder a alguien que le pide, cómo no, que le preste atención, o esa otra en la que Frank Sinatra se prepara un Martini en su casa, vestido de sport, con las lámparas de araña descendiendo por los hilos eléctricos como insectos aburridos y sedientos sobre la barra del bar de su inmenso salón? ¿Y esas fotos de fiestas improvisadas en habitaciones de hotel en las que sale, sí, Frank Sinatra, retorcido de risa en escorzos imposibles? El mínimo común denominador de las imágenes es Frank Sinatra, obviamente, pero por lo que nos atraen todas estas imágenes, por lo que realmente nos atraen, por lo que se han quedado grabadas en nuestra memoria es por la época en que esas imágenes fueron tomadas, un mundo de fantasía en el que los lobbies de los hoteles siempre deben estar tan fríos como las cámaras frigoríficas de un matadero para que las señoras puedan llevar a sus hombros sus estolas de visón. Hay fotos anteriores y fotos posteriores de Sinatra, pero el Sinatra de finales de los cincuenta y principios de los sesenta es magnético, y lo es por ese mundo al borde del cambio social que está a punto de desaparecer. Es una ventana temporal pequeña que se marchita rápidamente, pero que cuando está en flor, boom, es mágica. Y es ahí donde vive Magic City, la historia de Isaac Ike Evans (Jeffrey Dean Morgan, que señoras y señores es bastante más que el Negan de The Walking Dead), el dueño de un hotel en Miami, un empresario judío que hace tratos con la mafia judía, y que no es ni bueno ni malo, en el corazón de ese cambio de década mágico, a 90 kilómetros de Cuba, en plena revolución estadounidense de los sindicatos, en plena transformación social. Frank Sinatra, por supuesto, se sube al escenario de la discoteca del hotel; la mercería del vestíbulo oculta una casa de apuestas; el conserje consigue cualquier cosa que se le pida... y fuera de ahí está un mundo al borde del cambio social. Bienvenidos al Miramar Playa. Hay series que se emiten en el lugar equivocado en el momento equivocado. Es lo que le ocurrió a Magic City, una serie de Starz que puedes ver ahora en HBO (dos temporadas de ocho episodios cada una, autoconclusiva, que en tiempos de cancelaciones de series a la mitad es de agradecer), pero que si se hubiera emitido, no sé, en Netflix, en plena época dorada del streaming otro gallo habría cantado. En el momento de su estreno se la comparó con Los Soprano, que no es Los Soprano, y con Mad Men, que no es Mad Men. No tiene nada que ver (básicamente porque no tiene la complejidad dramática y emocional de esas dos series), pero no por ello es menos interesante. Te la voy a vender de otra forma: piensa en la historia de un oasis judío dirigido por empresarios judíos, pero manipulado por matones judíos; piensa en supervivientes marchitos del Holocausto con números tatuados en sus brazos compartiendo la playa con bellezas bronceadas. Y piensa en esos 90 kilómetros que separan ese oasis de Cuba, de la revolución inminente. Y piensa también en Kennedy antes de ser asesinado. Y piensa en un empresario que lo único que quiere es que el glamour de su hotel no se apague. Y a eso le mezclas un hijo que se enrolla con la tercera esposa del principal mafioso de la ciudad y a otro que trabaja para el Fiscal del Estado. Y, venga, que ya te he contado bastante y no te quiero destripar nada. |
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