Paula Flores Vargas; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Luis Alberto Bustamante Robin; José Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdés; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Álvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Verónica Barrientos Meléndez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andrés Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matías Heredia Sánchez; Alamiro Fernández Acevedo; Soledad García Nannig; |
La gastronomía. |
La gastronomía es un término que según su etimología proviene del griego “gastros”, que significa “estómago o vientre” y “nomos” que significa “ley”. La gastronomía es el estudio del vínculo que existe entre los individuos, la comida y el medio ambiente. Por lo que la gastronomía no implica solamente un cúmulo de técnicas de cocción, sino el nexo que las personas sostienen con el medio que los rodea, del cual reciben sus recursos alimenticios, en la forma en que los utilizan y todos aquellos aspectos culturales y sociales que guardan relación con la degustación de las preparaciones culinarias. Gastronomía locales. Una de las características básicas de la gastronomía, es que ésta puede ser particular o propia de una región en especial, ya que la manera como es preparado un plato puede variar dependiendo del país en donde esté. Estas diferencias también pueden darse dentro del mismo país, dependiendo de los recursos que tengan a la mano. Esto nos indica el vínculo de la gastronomía con el medio ambiente. La importancia de la gastronomía radica en cada una de las regiones en donde se genere, permitiendo conocer la cultura de cada pueblo a los que le corresponde, ya que además de brindarnos sabores deliciosos y únicos, la gastronomía nos habla directamente de las costumbres y formas de vida de los habitantes de una región, hablándonos de la antigüedad de cada pueblo, de la utilización de los recursos de la localidad y de los adelantos que han ocurrido a lo largo de los años. Desde el punto de vista de la salud, la importancia de la gastronomía reside en tradiciones culinarias específicas, asociadas al incremento de ciertas enfermedades, inclusive favorables para la disminución de otras. Por ejemplo hay regiones en donde las personas tienen una esperanza de vida alta, y esto en muchos casos se debe a la alimentación que reciben. Las comidas en los ambientes cálidos son muy diferentes a las zonas frías, por lo que la gastronomía también puede mostrar aspectos relacionados con el clima. El hombre con el tiempo ha sabido adaptarse a los diferentes cambios de clima, brindándole a su cuerpo alimentos específicos, con mucha más grasa cuando está en una zona fría, y más liviana y fresca si está en una zona calurosa. |
El caviar y los rusos
El caviar
La Buena Mesa de Olga Budge
Queso y pizza
Gastronomía de Juego de Tronos
Gastronomía del Dr Hannibal Lester
Los licores
El whisky y literatura
El ron
Ron de Bacardi
El whiskey de centeno. El whiskey de centeno es un tipo de bebida alcohólica popular en Norteamérica, donde hay dos variedades distintas: el whiskey americano de centeno, con una mínima cantidad de centeno,. Con este tipo de whiskey se prepara el famoso cóctel Manhattan. Esta variedad debe tener al menos un 51% centeno por ley. Los demás ingredientes suelen ser cebada y maíz. Se destila a 80 grados de alcohol como máximo y se envejece en barriles de roble ligeramente quemados. Este whiskey tiene un sabor un poco más dulce que el tradicional o el whisky de Bourbon. El whiskey de centeno es particularmente popular en el nordeste de Estados Unidos siendo su mayor producción en los siglos XVIII y XIX la localidad de Pittsburgh en Pensilvania, seguido por el estado de Maryland. Sheridan’s es un exquisito y delicioso licor doble, totalmente natural compuesto de crema de vainilla y café y chocolate con base de whisky irlandés envejecido. Su botella innovadora e impactante y el mágico ritual que supone servir Sheridan’s en copa, le convierten en una bebida única, reforzando su carácter diferenciador, alcanzando la máxima satisfacción del consumidor. Gracias al tapón dosificador se sirven los dos licores a la vez y en las proporciones exactas, quedando el licor blanco sobre el negro sin mezclarse en una proporción de 1/3 blanco sobre 2/3 negro, consiguiendo una impactante apariencia visual al servirlo en copa. |
Dallas Series: Food and Drink. |
JR Ewing Bourbon. |
JR Ewing Bourbon: cócteles dignos del barón del petróleo. Los fanáticos de Dallas de los años ochenta podrían necesitar una bebida para calmar sus nervios y calmar sus corazones rotos. Si tan solo hubiera el Bourbon perfecto para llenar los vidrios manchados de lágrimas ... Quizás un espíritu embotellado que de alguna manera captura el espíritu de los barones del petróleo de Texas que viven la gran vida mientras luchan entre ellos ... Algo como JR Ewing Bourbon. Inspirado por el suave villano de la serie original, JR Ewing Bourbon busca aprovechar el espíritu de la vida de élite de Texas. Cócteles. Los mixólogos de JR Ewing ofrecieron un Southfork Manhattan, un Ewing Stetson y un Bourbon and Branch. El primero es una mezcla de “encanto sureño y estilo cosmopolita, como JR Ewing. Las notas especiadas, dulces y amargas se combinan para darle a este cóctel un sabor multidimensional sin sacrificar el sabor. Debe disfrutarse deliberadamente ". |
El whisky de Bourbon o whisky borbón es una bebida destilada de la familia de los whiskies exclusiva de los Estados Unidos que se caracteriza por ser ligeramente aromática y de sabor acaramelado. Según la legislación estadounidense, debe elaborarse en base de maíz, en una concentración entre el 50 y el 70 %, porcentaje éste más generalizado. Otros ingredientes añadidos son trigo, centeno o cebada malteados. No existen requerimientos legales para este período mínimo y que el producto final se denomine bourbon, pero para denominarlo straight bourbon debe haber cumplido un envejecimiento mínimo de dos años. Además, cualquier bourbon con menos de 4 años de envejecimiento debe notificar en la etiqueta el periodo concreto. Por regla general, el bourbon se madura durante un período de 5 años en barricas de roble, las cuales pueden ser nuevas y/o tostadas. El nombre de la bebida destilada proviene del lugar de Estados Unidos en donde se produce de forma originaria, el condado de Bourbon (Kentucky) que, a su vez, toma su nombre de la Casa de Borbón. El bourbon puede elaborarse de forma legal en cualquier parte del territorio de Estados Unidos ya que la producción legal no está restringida a los alrededores de Kentucky, a pesar de que la bebida esté muy asociada a las comunidades destiladoras de esa área de la región Sur del país. Se sabe, por ejemplo, que Illinois llegó a producir más bourbon whiskey que Kentucky, y el bourbon continúa siendo un elemento favorable en la economía de Virginia. En el pasado, ha sido elaborado en Pensilvania, Indiana, Ohio, Tennessee, Misuri y Kansas. La ciudad de Fort Harrod (actualmente denominada Harrodsburg), fue fundada en 1774. Los residentes plantaron maíz y con el devenir de los años pudieron recolectar enormes cosechas. Debido a la orografía no era fácil exportar el excedente, por lo que se comenzó a elaborar whiskey. Cuando los pioneros estadounidenses se dirigieron hacia Oeste hacia las montañas Allegheny siguiendo los pasos de la Revolución norteamericana, los primeros condados se fundaron cubriendo vastas regiones de terreno. Una de estas vastas áreas originales fue Bourbon, establecida en 1785 y nombrada posteriormente con el nombre de French royal family. Mientras tanto unos años después el condado fue fragmentándose en pequeños territorios hasta que en el siglo XIX los lugareños continuaron denominando a la zona el Old Bourbon. En el Old Bourbon pasa el río denominado Ohio River con el puerto que permite hacer circular las mercancías a la región, incluido el wyskyport desde el cual se embarcan tanto el whiskey como otras mercancías a los mercados del interior. "Old Bourbon" es la sentencia que aparece en las etiquetas de los whiskeys, que se denomina así para indicar su origen (no quiere decir nada sobre la maduración del whiskey). El Old Bourbon whiskey era diferente a las gentes del lugar debido a que era uno de los primeros whiskeys elaborados con maíz. En aquellos tiempos, la denominación bourbon ya empezaba a ser sinónimo de whiskey elaborado con maíz. Se ha escrito a menudo que muchas de las destilerías originales de bourbon estuvieron ubicadas en los alrededores de Pensilvania y que éstas se vieron obligadas a migrar debido a la presión fiscal y los impuestos y que este evento ocurrió durante y tras la Whiskey Rebellion, pero este detalle hoy en día está controvertido entre los expertos estudiosos. Un refinamiento en la elaboración del bourbon se concede por regla general a James C. Crow como el primero en emplear el proceso de mosto ácido (sour mash), por el que cada nueva fermentación está condicionada por la cantidad de mosto de maíz empleada, lo que permite un grado de control alto sobre la producción del whisky. El ácido introducido mediante el mosto ácido controla el crecimiento de las bacterias y crea un pH de equilibrio que permite a las levaduras trabajar. Ya en el año 2005, todos los straight bourbons empleaban el proceso de mosto ácido (sour mash process). El doctor Crow desarrolló su invento mientras trabajaba con la Old Oscar Pepper Distillery (hoy en día Woodford Reserve Distillery) en Woodford County, Kentucky. (El sobrante del mosto ácido empleado acaba siendo alimento para animales.) Una resolución del Congreso de EE. UU. realizada en el año 1964 declaró al bourbon como un "producto distintivo de los Estados Unidos" La resolución hizo delegar en la justicia que "se indagaran las agencias apropiadas del Gobierno de Estados Unidos... para que se tomaran las acciones apropiadas para prohibir la importación a Estados Unidos de whiskey designado como "'Bourbon Whiskey.'". La designación federal ahora define al "bourbon whiskey" de tal forma que no sólo incluye al "bourbon" producido en los Estados Unidos. En algunos estados corren historias populares (no se ha encontrado fundamento aún) acerca del origen del bourbon; una de ellas menciona al posible inventor, que pudo haber sido el ministro y destilador baptista Elijah Craig. Cada condado en Kentucky tiende a nombrar a su personaje más popular como el "verdadero" inventor del bourbon. En realidad no hay un único inventor del producto que haya sido el que haya dado al whysky el sabor que desde el siglo XIX ha llegado a nuestros días. Un cóctel o coctel (del inglés cocktail) es una preparación a base de una mezcla de diferentes bebidas, que contiene por lo general dos o más tipos de bebidas, aunque algunas de ellas pueden ser bebidas no alcohólicas, a base de ingredientes como zumos, frutas, miel, leche o crema, especias, etc. También son ingredientes comunes de los cócteles las bebidas carbonatadas o refrescos sin alcohol, la soda y el agua tónica. Los cócteles sin alcohol son popularmente llamados cócteles virgen o mócteles (del inglés "mocktail", reuniendo "mock", en español falso, y "cocktail", cóctel). En el ámbito comercial, estas bebidas son servidas por personas llamadas barman (del inglés bartender). Los cócteles se difundieron a partir de finales del siglo XVIII en Inglaterra y en los Estados Unidos, pero su gran popularización se produjo en los años 1920 en los Estados Unidos, pues al agregar fruta y una bebida no alcohólica a una bebida con alcohol, en alguna medida así se podía disimular el gusto al alcohol de contrabando de mala calidad. |
Southfork Manhattan. |
Vaso : Copa para cócteles o copa de martini. Ingredientes :
Método : Machacar el jengibre, el azúcar en polvo y el amargo en una coctelera. Agregue JR Ewing Bourbon, vermú y hielo. Agitar y colar. Decoración : Cerezas marrasquino Luxardo. |
Ewing Stetson. |
Copa : copa de martini o cupé Ingredientes :
(Néctar de miel: combine miel de trébol en proporción 1: 1 y agua caliente. Revuelva en un recipiente a prueba de temperatura hasta que se disuelva). Método : Revuelva todos los ingredientes hasta que el vaso esté muy frío, aproximadamente 1 minuto. Colar en una copa de martini fría o en un cupé. |
Bourbon and Branch. |
Nos dijeron que el Bourbon and Branch era la bebida insignia de JR Ewing. Si estás bebiendo esto, se supone que eres una persona de los más altos estándares. Un JR Ewing Bourbon and Branch solo necesita dos ingredientes: bourbon puro y agua. El agua no debe tener sabores que comprometan el bourbon. (Está bien. Es un Bourbon y agua con agua especial. Lo dominarás). Vidrio : vidrio de rocas. Ingredientes :
Método : Vierta JR Ewing Bourbon sobre hielo y agregue agua medida a su preferencia. |
Nueva York. |
La Ley de Zonificación de 1916 que adoptó la ciudad de Nueva York en ese mismo año, fue una medida adoptada principalmente para evitar que grandes edificios como el Equitable Building ocultaran la luz y el aire, impidiendo que estos elementos llegaran a las calles. Se establecieron límites en cuanto a la masificación de edificios de cierta altura, generalmente estableciendo una serie de retranqueos y, aunque no se establecieron límites de altura, sí se restringía a limitarse a un porcentaje de su tamaño. El delineante arquitectónico Hugh Ferriss popularizó esta nueva normativa en 1922 a través de una serie de estudios de volumetría, descriptiva de las formas posibles y cómo maximizar los volúmenes de construcción. Los rascacielos Art decó de los años 20 y 30 son el resultado directo de la presente resolución. A mediados del siglo XX, la mayoría de los nuevos edificios de Estilo Internacional, habían cumplido los requisitos relativos a los retranqueos, al adoptar el uso de plazas o edificios de baja altura que rodeaban generalmente a una torre monolítica centrada en el conjunto. Este enfoque fue criticado por su hostilidad y, entre otras cosas, llevó a reformar la ley en 1961. El Departamento de Planificación Urbana de la Ciudad de Nueva York aprobó la Resolución de Zonificación de 1961 en octubre de 1960, y las nuevas reglas de zonificación entraron en vigencia en diciembre de 1961, reemplazando la Resolución de Zonificación de 1916. La nueva solución de zonificación utilizó la regulación de la Relación de Área de Piso (FAR) en lugar de reglas de retranqueos. El área máxima del piso de un edificio se regula de acuerdo con la relación que se impuso al sitio donde se ubica el edificio. Otra característica de la nueva solución de zonificación fue el espacio público abierto adyacente. Si los desarrolladores colocaban espacios públicos abiertos adyacentes a sus edificios, podían obtener un área adicional para su edificio como bonificación. Esta regla de bonificación de incentivo se creó debido a la fuerte influencia de dos rascacielos representativos. El Edificio Seagram de Mies van der Rohe con Philip Johnson y Lever House de Skidmore, Owings & Merrill , introdujeron las nuevas ideas sobre edificios de oficinas con espacios abiertos. Estos edificios cambiaron el horizonte de la ciudad de Nueva York con la llegada del diseño simple de caja de vidrio y su tratamiento de los espacios abiertos adyacentes. La nueva zonificación fomentó el espacio público de propiedad privada para aliviar la densidad de la ciudad. |
New York, barrio por barrio. Marcelo Corti Abril 2004 Un ambicioso y complejo programa de rezonificación urbanística. La administración del alcalde Michael Bloomberg busca dejar su sello en la normativa territorial neoyorquina. Tras la inacción que caracterizó a las oficinas de planificación urbana durante los años de “Rudy” Giuliani (cuyo intento más serio de renovación urbanística fue abortado ante objeciones del sector inmobiliario), ahora se están analizando distrito por distrito, barrio por barrio y, en algunos casos, manzana por manzana, los cambios necesarios para compatibilizar los intereses de los desarrolladores con los deseos de los vecinos. Y, por supuesto, con la economía del municipio: tanto en la posibilidad de intervenir activamente en la construcción de infraestructuras y servicios que potencien las acciones previstas como, en un sentido más amplio, en cuanto a la consolidación del rol hegemónico de la ciudad en la economía global. El zoning de New York data de 1916, y se estableció como consecuencia de la polémica ocasionada por la construcción de los 42 pisos del rascacielos Equitable. En 1961 se realizó una serie de cambios y ajustes, y la acción del Departamento de Planificación bajo la actual dirección de Amanda Burden parece ser el principio de una tercera etapa en la zonificación de la ciudad. En este caso, centrada en el abordaje proactivo de proyectos estratégicos que combinan espacio público y superficie para rentas urbanas, y en la densificación de las grandes avenidas, manteniendo inalteradas las características de las calles intermedias. A diferencia de aquel primer zoning de 1916, centrado en la separación funcional de industria y residencia y otras clases de resguardos contra la superposición de actividades incompatibles, los planes actuales atienden a la nueva economía del conocimiento y de los servicios avanzados a la producción que, según Saskia Sassen (ir a número 10 de cdlc), caracterizan a New York como “ciudad global”. Pero también se intenta combatir ese efecto no deseado (a veces…) de las ciudades globales, como es la gentrificación de las áreas centrales. El resultado es una serie de proyectos que prevén la construcción de cientos de miles de metros cuadrados de oficinas, condominios de lujo, y algunas viviendas subsidiadas para sectores de ingresos medios y bajos. Y entre los instrumentos usados para conseguir estos objetivos se encuentran, por ejemplo, la bonificación de indicadores de densidad, ocupación y altura, a cambio de la construcción o financiamiento de vivienda subsidiada o de aportes a los fondos de mejoramiento de distritos, el reembolso de los mayores impuestos a cobrar en el área en los fondos de mejoramiento, o la venta de espacios aéreos. Distintas estrategias: Según el New York Times, el Departamento de Planificación desarrolla cuatro tipos distintos de proyectos de rezonificación: Conversión de antiguas fábricas y áreas industriales en zonas de comercio y residencia. Esto afecta especialmente a aquellas propiedades ubicadas en zonas costera, ubicación ideal para la construcción de lujosos condominios residenciales. Zonas de oficinas, que competirán con los más de un millón de metros cuadrados de oficinas construidas en los últimos años en New Jersey, del otro lado del Río Hudson (competencia que es explícita en el discurso del departamento). Zonificación contextual de zonas sometidas a intensa presión desarrollista, con miras a mantener el carácter de ciertos barrios y en especial de las calles interiores, aumentando en cambio la densidad en las avenidas. Estas operaciones implican un estudio muy detallado (“de grano fino”) de las alturas, alineamientos de calles, índices de asoleamiento, etc., y procuran evitar la implantación de edificios de gran impacto y escasa sutileza contextual. Reducción de índices en barrios residenciales, una variante más estricta de la estrategia anterior, que en general se aplica en barrios de muy alto nivel económico y, dicho sea de paso, electoralmente muy favorables a Bloomberg. Algunos ven una contradicción en estas medidas que se oponen al normal desarrollo de los mercados inmobiliarios, cuando en otras áreas menos favorecidas (como el oeste de Harlem) se desestiman por ese mismo motivo propuestas de vivienda subsidiada y protección de la industria. Otros tipos de propuestas de zonificación tienen una orientación más temática o sectorial que de tratamiento de áreas específicas. Por ejemplo, existen programas para alentar la creación de cafés en las veredas de muchos barrios donde hoy no están permitidos, o a modificar la prestación de servicios de estacionamientos o recolección de residuos, para edificios de interés comunitario como escuelas y sanatorios. También se pretende estimular la realización de espacio de uso público y propiedad privada, y concretar la costanera de circunvalación de Manhattan. Y hasta se incorporan conceptos de corrección política, como el de cambiar la expresión “iglesias” por “casas de culto”, pare mejor expresar la diversidad religiosa que caracteriza a la ciudad. Por los barrios En aparente sintonía con el slogan oficial que define a New York como “ciudad de barrios“, los proyectos abarcan a todos los boroughs (distritos) neoyorquinos. En el Downtown de Manhattan, por ejemplo, no muy lejos del promocionado proyecto de Libeskind – Childs para el Ground Zero del World Trade Center, se propone la intervención de Hudson Yards. Se trata de un desarrollo de torres alrededor de un parque que atraviesa el interior de las manzanas entre las avenidas 10ª y 11ª , de la calle 34 a la 39. Está previsto conectarlo a un paseo que se generará en el oeste de Chelsea, convirtiendo un ramal ferroviario abandonado en un eje paisajístico. Los propietarios de las áreas cercanas se beneficiarán con la venta de derechos aéreos para edificar con mayores alturas que las actualmente permitidas. El plan tiene la expresa intención de contribuir a que Manhattan mantenga su condición de principal centro financiero internacional. El equipo consultor que elaboró el Master Plan de la zona incluye, entre otros, a Cooper Robertson & Partners y a Arquitectonica, y a especialistas en paisaje, diseño sustentable, tránsito e ingenierías. El proceso de formulación de un plan urbano de estas características requiere varios años de gestión. El proyecto del Hudson Yard, por ejemplo, se inicio en junio de 2002, cuando el Departamento de Planificación, asociado con la Corporación para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Nueva York, contrató a un equipo multidisciplinario para diseñar un Plan Maestro para la transformación del área. El Departamento realizó una serie de forums informativos en noviembre de 2002 donde la Ciudad presentó el Análisis Urbano realizado por los consultores. Previamente, en diciembre de 2001, el Departamento presentó un borrador de plan que sirvió de base para los trabajos de planificación actuales. En junio del 2002, la Ciudad contrató a otro equipo de Consultores para preparar análisis de mercado, proyectar el desarrollo potencial del área y realizar un cronograma del desarrollo, y para evaluar nuevos desarrollos que soporten la financiación de las obras de infraestructura. En octubre de 2002 la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), en conjunto con la Ciudad, inició un estudio ambiental que analiza la propuesta de rezonificación para el área, incluyendo la extensión del Subterráneo. El trabajo final fue presentado en junio de 2003 incluyendo 18 alternativas divididas en cinco grupos. 15 reuniones publicas se realizaron durante 2002, 40 durante 2003 y 14 en el curso del 2004. Estas reuniones incluyen Senadores y Representantes al Congreso, el sindicato de los trabajadores del acero, cámaras de comercio locales, sociedades de arquitectos, la Autoridad Portuaria y toda organización publica que se interesara y decidiera participar. El Departamento de Planificación está decidido a que este proyecto de planificación de gran escala se desarrolle en colaboración con el publico. Los procesos de revisión públicos y de las agencias involucradas demandaron varios años y el plan definitivo se prevé estará terminado a fines del 2004. Durante este tiempo se han organizado varios debates públicos, presentaciones y forums con la comunidad. Finalmente una vez presentada formalmente la Aplicación, el Community Board tiene 60 días para revisarlo, y durante los siguientes 125 días el proyecto puede todavia ser modificado hasta que el Concejo lo apruebe. A partir de allí se actualiza el Plano de Zonificacion, se realizan los planos de calles y parques y se seleccionan los terrenos para iniciar el Desarrollo. Según el Departamento de Planificación, “este proyecto aprovechará una infrecuente oportunidad de construir un vasto y dinámico distrito en el corazón de nuestra ciudad, un lugar donde la gente querrá trabajar, vivir, visitar e invertir”. Las autoridades aseguran que el proyecto incluirá generosos espacios abiertos, un agradable frente costero, 24 horas de actividades y “la arquitectura innovadora que merece New York“. Los proyectos en marcha para este “lejano oeste” neoyorquino incluyen la ampliación del Centro de Convenciones Jacob K. Javits, y la construcción del nuevo estadio del equipo de fútbol americano de los Jets. Esta última es una de las partes más controvertidas de toda la operación, y es justificada por las autoridades en la necesidad de mejorar las chances de la ciudad para lograr ser designada como sede de las Olimpíadas del 2012. Pero la fuerte oposición vecinal (“¿por qué construir un estadio en una ciudad donde es difícil encontrar asientos en las escuelas?“, se preguntan algunos) parece adelantar un fracaso similar al del proyecto de Giuliani para el nuevo estadio de los Yankees. En el downtown de Brooklyn, y en Long Island City, en ambos casos áreas cercanas a la ribera del East River, también está prevista la creación de espacios de oficinas: los proyectos proponen (en palabras del Departamento de Planificación) “un vibrante mix de residencia, industria liviana, empresas comerciales y actividades culturales“. Para preservar el carácter mixto del área en la actualidad, el proyecto del área costera de Greenpoint-Williamsburg (que abarca unas 170 manzanas) permitirá la coexistencia de industria liviana con usos residenciales, y el acceso irrestricto a los paseos costeros. En cambio, en lugares como Staten Island y Throgs Neck (Bronx), Bay Ridge y Bensonhurst (Booklyn) y el corredor entre College Point y Kew Gardens en Queens, se intenta preservar la escala residencial de baja densidad. Ciertas operaciones como la realizada en el este de Harlem, donde se incrementaron los índices en las avenidas principales para permitir la construcción de edificios de apartamentos de 12 pisos de altura, procuran restablecer el mercado residencial en las áreas exteriores al corazón de Manhattan. Brooklyn: progreso y gentrificación. Algo similar ocurre en Park Slope, otro de los barrios en boga en la otrora “cenicienta” de los distritos neoyorquinos, el Brooklyn. Allí los precios de los nuevos apartamentos han subido de menos de 4.000 a 6.000 dólares el metro cuadrado en los últimos 3 años. Una rezonificación realizada en abril del año pasado permite realizar edificios de 12 pisos de altura sobre la Cuarta Avenida, preservando algunas áreas de baja densidad. Según Burden, “esta es una oportunidad de balancear preservación y crecimiento“. En los nuevos desarrollos residenciales, se reproducen algunos caracteres iconográficos de la arquitectura tradicional del área: mansardas de cobre, arcos ojivales en las entradas, pequeños arcos en los parapetos donde se apoyan los techos, y barandas curvas en los jardines delanteros. Como ocurre en la mayoría de los barrios expuesto a la gentrificación, la población de Park Slope declina en número, aunque aumenta la cantidad de viviendas: de 1980 a 2000, los residentes pasaron de 65.200 a 62.200, pero se agregaron 800 viviendas a las 29.000 unidades existentes. Y el porcentaje de residentes mayores de 25 años creció del 50 al 60% entre 1990 y el 2000. Esto refleja el arribo de jóvenes profesionales solteros o sin pareja estable, en reemplazo de las antiguas familias del barrio. Una de las razones de este auge es que las áreas elegantes de Brooklyn, desde las que se accede en pocos minutos a Manhattan en subte o en taxi, tienen apartamentos de superficies amplias a relativamente bajo precio, o por lo menos menores que en la isla: un matrimonio entrevistado por el New York Times, se mudó recientemente desde un pequeño apartamento del Upper West Side a un apartamento de unos 140 m2 de superficie, cuyo precio fue 590.000 dólares. “Nunca hubiéramos conseguido el mismo espacio por ese precio en Manhattan –dicen-, y además tenemos amigos que se han mudado a este barrio y lo aman“. Por lo pronto, el área genéricamente definida como Park Slope abarca a muchas manzanas que hasta hace unos años eran solo “el sur de Brooklyn”. Varias señales ratifican ese nuevo carácter “trendy” de Brooklyn: un desarrollador planea comprar la licencia de los Nets de New Jersey para instalarlos en una nueva sede, diseñada por un arquitecto de fama mundial en la esquina de las avenidas Flatbush y Atlantic, en el barrio de Prospects Heights (ver el número 16 de café de las ciudades); uno de los últimos episodios de la serie televisiva Sex and the city muestra al tout Manhatan trasladándose en masa a un pequeño teatro allende el East River para la presentación de una obra independiente. Fernando Pastor, arquitecto del estudio de Cesar Pelli, explica esta tendencia en que “más que un barrio neoyorkino, Brooklyn es la cuarta ciudad mas populosa de los Estados Unidos, con una fuerte y diversa comunidad comercial, áreas residenciales integradas al Downtown, actividades culturales e instituciones de educación de primera categoría y con una red de transporte muy avanzada y bien distribuida. La proximidad a Manhattan, solo separada de la isla por el East River, cruzado por varios puentes como el Brooklyn Bridge, la hace una atractiva opción para relocalización de empresas y neoyorquinos que buscan dejar los altos impuestos y costos de la isla sin perder su proximidad“. Bonificación urbanística y zonificación inclusiva: Un ejemplo de bonificación urbanística es el One Beacon Court, un condominio de lujo en Lexington Av. entre la 58 y la 59, diseñado por el estudio de Cesar Pelli. 13 de sus 24 pisos, y más de la mitad de sus 105 departamentos (cuyos precios oscilan entre 2,1 y 26 millones de dólares, lo que hace algo improbable que allí se instale la sede corporativa de café de las ciudades…) han sido posibles gracias a que sus desarrolladores construyeron o pagaron casas para gente de ingresos limitados en otras zonas de la ciudad. Los constructores reciben hasta cuatro metros cuadrados de compensación en derechos de desarrollo por cada metro cuadrado de vivienda subsidiada que realizan en algunos de los barrios más elegantes de la isla. Por ejemplo, para agregar 44 departamentos de unos 90 m2 cada uno al Lyric, un edificio de 23 pisos en Broadway y la 95, el desarrollador debió construir 11 apartamentos subsidiados en West 105. Otro grupo empresario construyó un condominio de 20 pisos unas cuadras al norte de Broadway, en la esquina con la 107, y gastó 900.000 dólares en un lote de menos de 200 metros cuadrados en la 108 para construir 5 departamentos: así obtuvo un 20% de bonificación en su proyecto. Los apartamentos subsidiados se alquilan a un costo de entre 600 y 800 dólares mensuales, y sus usuarios deben cumplir con las estrictas condiciones de ingreso (por lo menos según los envidiables standards neoyorquinos, que consideran merecedor de estos subsidios a personas cuyos ingresos ronden entre los 25.000 y los 35.000 dólares anuales) y ganar un sorteo”. En los últimos años se han construido más de 100 apartamentos subsidiados en toda la ciudad. Similares medidas se han adoptado en New Jersey, Maryland y California. Pero cabe la pregunta sobre los reales efectos sociales de esta “zonificación inclusiva”, una medida que permite a los desarrolladores generar 4 veces más unidades de vivienda de lujo por cada vivienda protegida. ¿Esto no tiende a consolidar, más que corregir, el fenómeno de gentrificación? Es cierto que el principal costo para los desarrolladores no es el de la construcción de las viviendas subsidiadas, sino la altísima incidencia del precio del suelo sobre estas. Esto justificaría la aparente desproporción del bonus, pero es previsible que el efecto final de estas bonificaciones sobre el precio de la tierra es justamente hacerlo subir aun más, con lo cual las pocas unidades de vivienda protegida irán quedando cada vez más como pequeños islotes de “mixtura” social en un mar de condominios “chics”. En general, tanto las operaciones de expulsión de industrias como la reducción de índices urbanísticos en vastos sectores de la ciudad, tienden a aumentar la incidencia del costo de la tierra y a encarecer la vivienda, lo cual dificulta la permanencia de sectores populares e incluso favorece mecanismos más o menos “espontáneos” de segregación racial. Estos mecanismos de gentrificación son comunes a todas las grandes ciudades norteamericanas: en la reciente película Río Místico, dos protagonistas comentan la invasión de yuppies a un barrio periférico de Boston, y risueñamente proponen como antídoto “una ola de crimenes”. New York es en tal sentido el centro de una zona de altísimos precios de propiedades. Según Pastor, “los precios son entre un 80% y 100% mas altos que los de New Haven, que es la ultima estación del tren desde Grand Central Station. Los pueblos mas cercanos a New York van equilibrándose a los precios citadinos. Por supuesto que la gran mayoría de la gente que trabaja en New York vive en los barrios alrededor de Manhattan, que en realidad son ciudades autónomas, con sus autoridades, distritos escolares, policía, bomberos, etc.“ Intereses encontrados, y la pregunta por los costos Como señala un artículo del New York Times, “para bien o para mal, estas propuestas podrían dar forma a la calidad de vida y la vitalidad económica de la ciudad por varias décadas. Y aunque son enormemente ambiciosas, algunos planificadores están preocupados de que no estén lo suficientemente pensadas“. Los más críticos señalan la aparente falta de pensamiento estratégico hacia la ciudad tal como será en los próximos 50 o 100 años, y la excesiva complacencia hacia las demandas de los desarrolladores inmobiliarios. Dentro de esta visión puede englobarse también a las agrupaciones vecinales que defienden su actual calidad de vida y se sienten amenazadas por las consecuencias ambientales de estos proyectos. Los residentes del West Side, por ejemplo, ya han desarrollado exitosas campañas de oposición a proyectos como la de una autopista elevada en los `80, y más recientemente contra el proyecto de Donald Trump para construir un frente costero de torres elevadas entre la calle 59 y la 72. Y en la actualidad enfrentan la propuesta para el estadio de los Jets, probablemente con aliados tan poderosos como los empresarios teatrales de Broadway y los dueños del Madison Square Garden. Unos y otros concuerdan, sin embargo, en el diagnóstico que Michael Schill (director del Furman Center para el sector inmobiliario y políticas urbanas en la Universidad de New York) sintetiza en una frase: “estamos en un momento de la historia en el cual la cara de la ciudad puede cambiar para siempre“. Por supuesto, una compleja estrategia de competitividad económica y una delicada ingeniería financiera están en el corazón de estos proyectos de renovación urbana. Daniel Doctoroff, comisionado del alcalde para el desarrollo económico, sostiene que “la administración Bloomberg reconoce como una parte básica de la economía moderna a la transición de una gran economía basada en la industria a una economía postindustrial“. Aclara, sin embargo, que la administración está comprometida a mantener y fortalecer la industria que aun permanece en la ciudad. y que, tras décadas de perder empleos, la industria comienza a estabilizarse. Según Doctoroff, “la industria remanente tiene una gran ventaja competitiva en su localización“. Ahora bien, ¿será capaz el Ayuntamiento de sostener las enormes inversiones en infraestructura y servicios que requiere la realización de estos ambiciosos proyectos? Hace pocos días el alcalde y el Gobernador Pataki anunciaron que el costo de los proyectos para el oeste de Manhattan llega a los 2.800 millones de dólares. Algunos legisladores anunciaron que se opondrán, por ejemplo, a utilizar 350 millones del presupuesto del presupuesto de la autoridad del Battery Park para solventar la expansión del Javits Center. La administración ya viene de un polémico incremento del 18,5% en las tasas inmobiliarias, e intenta acordar con la industria hotelera (una de las más interesada en la realización de los proyectos para el área) una tasa de un dólar y medio por noche por cada cuarto de hotel, para alimentar un fondo de infraestructuras en apoyo de estos planes. Pastor considera que, pese a la ambición que expresan estos planes, tiene un componente de realismo si se considera que “están basados en la participación privada de cientos de developers en la ciudad mas pujante del mundo“. Un dato parece darle la razón: más de 60.000 permisos de construcción fueron otorgados en los últimos 40 meses, más que los que se concedieron entre 1990 y 1998. Esto también parece diluir las dudas acerca de si la demanda de espacio de oficinas en los distintos boroughs neoyorquinos será suficiente como para justificar la cantidad de proyectos de rezonificación que incluyen ese programa. Y considerando que este incremento de demanda se da en un momento histórico signado en gran parte por la masacre de septiembre de 2001, quedan claras al mismo tiempo la vitalidad de New York cómo ciudad, y la persistencia de las grandes ciudades como hitos sociales, culturales y políticos en la vida de la humanidad. MC La sección de real estate (entre otras) del New York Times, trae con frecuencia buena información sobre los procesos urbanos de la ciudad. De hecho, gran parte de esta nota está basada en artículos publicados en dicho diario los días 14 y 28 de diciembre, 18 de enero y 26 de marzo. La página del Departamento de Planificación de la Ciudad de New York presenta muy buena información sobre los planes y proyectos de rezonificación, incluido el plan estratégico de la agencia, y un muy buen mapa de la “Ciudad de Barrios”. Zoning y Carta de Atenas. Con frecuencia se confunde el zoning normativo de la ciudad de New York y otras codificaciones similares, con la rígida separación de funciones preconizada por el urbanismo moderno ortodoxo. O como lo señala Odilia Suárez, el zoning del Movimiento Moderno y el zoning estructuralista, “que mezcló todos los usos y le dio una función estructural a cada zona” (Revista de Arquitectura de la SCA n° 203). Son en realidad conceptos distintos: el primero tiene objetivos higienistas y de minimización de molestias. El urbanismo de las 4 funciones (habitar, trabajar, recrearse y circular) tiene un sentido más amplio, de estructuración general y hasta ideológica de la ciudad, con todas las dificultades de congelar la etapa analítica del análisis urbano en una propuesta de concreción efectiva. Pero no obstante la asociación que se hizo en su momento entre este urbanismo y la producción fordista, y la visión crítica que sobre estas ideas predominan a partir de los trabajos del Team X, el fenómeno contemporáneo de los Grandes Objetos Urbanos (shopping malls, aeropuertos, autopistas, urbanizaciones cerradas, parques de oficinas) parece responder a aquella concepción de la ciudad por funciones separadas. Claro que con cierto grado de perversión, especialmente por el carácter privatizador de estas experiencias, y por su vocación fragmentadora de la ciudad y el territorio. Nada más opuesto a las grandes esperanzas de renovación e integración social que animaban la redacción de la Carta de Atenas. |
Fachadas de hierro. Los encantos del primer barrio gentrificado de Nueva York. Este rincón de Manhattan se convirtió en el epicentro artístico de la ciudad los años sesenta. Aitana Palomar S. Periodista de Viajes National Geographic 09 de noviembre de 2024 · Situado en el sur de Manhattan, SoHo es uno de los barrios más icónicos de Nueva York. Caracterizado por sus edificios de fachadas de hierro fundido, sus amplios lofts y calles adoquinadas, esta zona de origen industrial se convirtió en los años setenta en el epicentro artístico de la ciudad. Desde entonces, no ha hecho más que inspirar a neoyorkinos y visitantes, llegando a ser incluso el escenario de famosas películas, como Ghost (1990). El nombre del barrio, acuñado por Chester Rapkin en 1963, viene de que el lugar se encuentra "South of Houston Street", la calle que delimita Soho por el norte. Canal Street, Crosby Street y Sith Avenue marcan la frontera sur, este y oeste respectivamente. Rodeado por West Village y Greenwich Village al norte, Tribeca al sur y Chinatown, Little Italy y Noho al este, es una de las zonas más animadas y vibrantes de la ciudad. De ahí que pasen los años y, sin embargo, su popularidad permanezca intacta. De zona industrial a barrio de moda El área en la que actualmente se encuentra SoHo fue una zona rural hasta el siglo XIX. Después se transformó en un tranquilo barrio residencial que pasó a ser un barrio de moda en la década de 1850, atrayendo a numerosos hoteles, cafés, casinos y demás establecimientos. Veinte años después llegaron las fábricas textiles que se apoderaron de la zona hasta bien entrado el siglo XX cuando, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, la industria se trasladó a las afueras de la ciudad. Aquel abandono convirtió el barrio en lo que los vecinos llamaban Hell 's Hundred Acres (los cien acres del infierno), un lugar inhóspito y deshabitado. Sin embargo, en los años sesenta, los artistas de la ciudad se instalaron paulatinamente en los edificios que habían sido abandonados, atraídos por la amplitud y la luz de la que disponían estos lofts. Esta acción –que, en principio, era ilegal– le devolvió la vida a SoHo, e hizo del barrio un auténtico enjambre creativo repleto de talleres, estudios y viviendas de artistas, entre los que se encontraban, por ejemplo, Andy Warhol, David Bowie, Basquiat y Philip Class. El florecimiento de esta comunidad vanguardista tuvo como consecuencia la apertura de galerías, salas de exposición, teatros y centros creativos. Todo esto revalorizó el barrio, llegando a provocar el traslado de los artistas años después, cuando la gentrificación hizo que los alquileres subieran tanto que la comunidad creativa tuvo que trasladarse a Lower East Side. Una arquitectura única. Uno de los mayores atractivos de SoHo son sus impresionantes edificios de hierro fundido, entre los que se encuentran algunos de los más hermosos de la ciudad e incluso del mundo. Construidos entre 1870 y 1890 para albergar fábricas y almacenes, sus fachadas de hierro se elaboraron a partir de moldes que se podían reutilizar para varios edificios, logrando así una técnica de construcción más económica. Además, esta innovación dotaba los edificios de una estructura resistente y permitía incorporar amplios ventanales. Los moldes de hierro se trasladaban al barrio, se atornillaban a la pared del edificio y posteriormente se pintaban para que parecieran de piedra, barnizando las columnas, cornisas y balaustradas que completaban el diseño. Paseando por el distrito Cast Iron de SoHo se descubren algunos de los edificios de hierro fundido más famosos del barrio, como el edificio E. V. Haughwout Building (Broadway, 488), que tiene la fachada de hierro más antigua de la ciudad, o The Queen of Greene Street y The King of Greene Street, construidos el mismo año por el arquitecto Isaac Duckworth. Destacan también el edificio Little Singer (Broadway 561), uno de los primeros rascacielos de la ciudad, y el 80 Wooster Street, donde en 1967 se fundó la primera cooperativa de artistas. John Lennon y Andy Warhol, entre muchos otros grandes nombres del siglo XX, presentaron sus obras allí. Por último, merece la pena acercarse al edificio 80 Wooster Street, cuya deslumbrante fachada blanca de columnas corintias es conocida por crear una ilusión óptica: la estructura de columnas hace que cada piso parezca mayor que el superior, consiguiendo de esta manera que el edificio se vea más alto de lo que realmente es. Galerías de arte. Otro imprescindible de SoHo son sus galerías de arte. En la actualidad hay muchas menos de las que hubo en la época dorada del barrio, sin embargo, las que han sobrevivido mantienen la esencia creativa que hizo de SoHo una de las zonas más deseadas de Nueva York. Algunas de las más famosas son el Drawing Center, un emblemático centro que expone dibujos antiguos y contemporáneos; Eden Gallery, con todo tipo de obras contemporáneas, fotografías de naturaleza y papercuts; y la galería Franklin Bowles, donde las exposiciones temporales se suman a la colección de obras de Picasso, Matisse, Dalí y Chagall, entre otros grandes maestros. Otros lugares interesantes son Artists Space, una de las galerías alternativas más antiguas de Manhattan; AFA NYC, una galería de arte de animación conceptual y la Galería del Hotel Morrison, donde exhiben fotos de leyendas como Bruce Springsteen, John Lennon o The Doors, tomadas por grandes fotógrafos de la industria. También es curiosa la sala The New York Earth Room, una instalación de arte experiencial inaugurada en 1977 que consiste en una sala de 197 metros cuadrados cubierta con tierra húmeda. Museos para todos los públicos. SoHo alberga algunos museos interesantes, como el New York City Fire Museum, dedicado a la historia de los bomberos de Nueva York, y el Children 's Museum of Arts, pensado para divertir a los pequeños de la ciudad. El público más joven también se divierte en el Museo del Helado, un centro interactivo de color rosa dedicado a este delicioso dulce, con una piscina de fideos dulces, un tobogán de tres plantas, una cafetería y otras sorpresas. En el número 26 de Wooster St está el Leslie-Lohman Museum of Art, también conocido como el Museo de Arte Gay y Lésbico Leslie-Lohman. Este centro de arte contemporáneo colecciona y expone arte creado por artistas LGTBQ de Nueva York, relacionado con temas y personas del colectivo. Con sus más de 22.000 objetos –entre los que se encuentra la corona de Versace que el cantante Jimmy donó al museo tras la marcha del World Pride en 2019–, es considerado uno de los museos más antiguos dedicados a la preservación del arte gay. Las famosas tiendas de SoHo. Muchos acuden a SoHo con la intención de visitar las prestigiosas tiendas que acumula el barrio. Una de las más icónicas es la tienda insignia de Prada, emplazada en un antiguo espacio del Guggenheim del que todavía queda una gran ola de madera en el suelo, que conduce a los visitantes a la planta inferior. Prada convive en SoHo con otras grandes firmas, como Chanel, Louis Vuitton, Armenia Exchange, Hugo Boss y Ralph Lauren, que también disponen de tiendas propias en esta zona de la ciudad. Por otro lado, destacan la enorme Apple Store; la Phaidon Store, con sus centenares de libros sobre artes visuales; y The Evolution Store, una especie de gabinete de curiosidades dedicado a la teoría de la evolución de Darwin. Cierra la lista la MoMa Design Store, un espacio del Museo de Arte Moderno en el que se venden objetos de diseño y libros de arte. Más allá de estas recomendaciones, SoHo es un barrio lleno de sorpresas, encantadoras cafeterías y restaurantes que merece la pena descubrir por uno mismo, paseando por sus calles y dejándose llevar por el mismo aire que en su día inspiró a los artistas que a finales del siglo XX se enamoraron de este barrio. |
Nueva York es una ciudad que ha ido experimentando constantes cambios y expansiones a lo largo de su historia. La arquitectura de Manhattan es diversa, con ejemplos que abarcan desde construcciones coloniales hasta los modernos rascacielos. La Mansión Morris-Jumel, construida en 1765, es una de las estructuras más antiguas que aún se conservan en Manhattan. Sin embargo, la mayor parte de la arquitectura actual se construyó entre 1900 y 1940, incluyendo muchos de los rascacielos icónicos de la ciudad. A continuación, se detallan algunos puntos clave sobre la arquitectura de Manhattan: Arquitectura Colonial: En el siglo XVII, durante la colonización neerlandesa, Nueva Ámsterdam (ahora Nueva York) se caracterizaba por estructuras simples y funcionales, reflejando las necesidades prácticas de los primeros colonos. Estos edificios, mayoritariamente de madera, han sobrevivido poco al paso del tiempo. Sin embargo, con la llegada de los británicos y la transformación de Nueva Ámsterdam en Nueva York, el paisaje arquitectónico comenzó a evolucionar, incorporando elementos georgianos, que se caracterizan por su simetría y sus proporciones clásicas. Solo a finales del siglo XVIII y principios del XIX, Nueva York comenzó a ver aparecer estructuras más permanentes y estilísticamente afirmadas, sentando las bases de su futuro arquitectónico. La Mansión Morris-Jumel, construida en 1765, es un ejemplo destacado de arquitectura colonial en Manhattan. Siglo XIX A finales del siglo XIX y principios del XX, Nueva York fue testigo de una edad de oro de la construcción, marcada por la adopción y adaptación del estilo Beaux-Arts. Inspirado por los ideales del Renacimiento y el barroco europeos, este estilo se caracteriza por su grandiosidad, su atención al detalle y su uso opulento de los ornamentos. Edificios emblemáticos como la Biblioteca Pública de Nueva York, la Terminal Grand Central y el Museo Metropolitano de Arte son ejemplos perfectos de esta época. Reflejan el optimismo y la fe en el progreso que impregnaban entonces la sociedad neoyorquina. El estilo Beaux-Arts también influenció el diseño de residencias privadas, escuelas e instituciones públicas, contribuyendo a crear un tejido urbano rico y diversificado. Esta época no solo marcó la arquitectura de la ciudad sino también sentó las bases de su desarrollo futuro, preparando Nueva York para convertirse en un crisol de innovaciones arquitectónicas. Rascacielos:
Tradicionalmente, las ciudades de los Estados Unidos estaban compuestas por edificaciones de baja altura, pero la economía creció significativamente después de la guerra de Secesión y el uso cada vez más intenso del suelo urbano alentó el desarrollo de edificios más altos en los años 1870. Las mejoras tecnológicas permitieron la construcción de estructuras de hierro a prueba de incendios, con cimentaciones profundas, equipadas con nuevos inventos como el ascensor y la luz eléctrica. Esto hizo que fuera viable, tecnológica y comercialmente, construir una nueva clase de edificios altos, siendo el Home Insurance Building de Chicago de 42 m de altura el primero en inaugurarse en 1884. El número de este tipo de edificios creció rápidamente y en 1888 se les etiquetó como «rascacielos». La construcción de rascacielos en Manhattan comenzó a finales del siglo XIX, con el World Building en 1890, y continuó con la construcción de edificios como el Flatiron Building (1902) y el Woolworth Building (1913). Art Déco:
La época de 1920 y 1930 vio la construcción de numerosos edificios Art Déco, incluyendo el Chrysler Building y el Empire State Building. Arquitectura Moderna:
La arquitectura moderna también ha dejado su huella en Manhattan, con edificios como el Lever House (1952) y el Seagram Building (1958). Arquitectura Contemporánea:
La arquitectura contemporánea se puede ver en edificios como el One World Trade Center y el 3 World Trade Center. Conclusión. La arquitectura neoyorquina tomó un nuevo giro en el siglo XX con la emergencia del movimiento moderno. Este movimiento, privilegiando la funcionalidad y la simplicidad, trajo una nueva estética caracterizada por el uso de materiales industriales, formas depuradas y un rechazo de los ornamentos superfluos. Los rascacielos, símbolos de Nueva York, fueron profundamente influenciados por este movimiento. La Lever House y el Seagram Building son ejemplos notables de la aplicación de los principios modernistas, combinando estética y funcionalidad mientras redefinen el skyline neoyorquino. El posmodernismo, emergiendo en reacción contra el modernismo, introdujo una mezcla de estilos y un retorno a la ornamentación. Edificios como el AT&T Building (ahora Sony Plaza) de Philip Johnson ilustran esta transición, con un enfoque que mezcla ironía y respeto por las tradiciones arquitectónicas. Hoy en día, la arquitectura contemporánea en Nueva York sigue reflejando una combinación de estas influencias, mientras integra preocupaciones modernas como la sostenibilidad y la interacción con el espacio urbano. Rascacielos como el One World Trade Center y el Hearst Tower muestran cómo la ciudad evoluciona, equilibrando innovación y respeto por el pasado. |
A medida que la ciudad de Nueva York creció, se extendió desde donde comenzó originalmente en el extremo sur de la isla de Manhattan hacia las áreas circundantes. Para albergar a la creciente población, las tierras de cultivo y los espacios abiertos en el Alto Manhattan, el Bronx, Queens , Brooklyn y Staten Island se convirtieron en vecindarios de casas de piedra rojiza , edificios de apartamentos, casas multifamiliares y unifamiliares. La densidad de esta nueva construcción generalmente dependía de la proximidad y la accesibilidad del área a Manhattan . El desarrollo de estas áreas fue a menudo impulsado por la apertura de puentes y la conexión de distritos a través del transporte público. Por ejemplo, el Puente de Brooklyn se completó en 1883 y conecta Brooklyn y Manhattan a través del East River . Brooklyn Heights , un barrio en la costa de Brooklyn, a menudo se acredita como el primer suburbio de los Estados Unidos. El puente permitió un viaje más fácil entre Brooklyn y Manhattan y estimuló la rápida construcción, desarrollo y reurbanización. El Puente Verrazano-Narrows, terminado en 1964, abrió muchas áreas de Staten Island al desarrollo residencial y comercial, especialmente en las partes central y sur del distrito, que anteriormente habían estado en gran parte sin desarrollar. La población de Staten Island se duplicó de aproximadamente 221,000 en 1960 a aproximadamente 443,000 en 2000. Para 1870, la piedra y el ladrillo se habían establecido firmemente como los materiales de construcción de elección, ya que la construcción de casas con estructura de madera se había limitado en gran medida como consecuencia del Gran Incendio de 1835. A diferencia de París, que durante siglos se construyó a partir de su propio lecho de roca caliza , Nueva York siempre ha extraído su piedra de construcción de una red de canteras, a veces bastante distantes, lo que es evidente en la variedad de texturas y tonos de piedra que se ven en los edificios de la ciudad. En los días anteriores al ferrocarril, las piedras se flotaban río abajo por el río Hudson o a lo largo de la costa atlántica desde pozos en Nueva Inglaterra . Mientras que los trenes traían mármol de Vermont y granito de Minnesota, fue la piedra rojiza de Connecticut la que fue tan popular en la construcción de las casas adosadas de Nueva York a fines del siglo XIX que el término piedra rojiza se convirtió en sinónimo de casa adosada . A partir de la década de 1950, los proyectos de vivienda pública transformaron drásticamente la fisonomía de la ciudad. Nuevos complejos residenciales a gran escala (con frecuencia de gran altura) reemplazaron comunidades antiguas, eliminando en ocasiones artefactos y monumentos que ahora se considerarían de valor histórico. Durante este período, muchos de estos nuevos proyectos se construyeron en un esfuerzo de renovación urbana impulsado por el afamado urbanista Robert Moses . Los proyectos de vivienda resultantes han sufrido una financiación irregular, un mantenimiento deficiente y una alta tasa de delincuencia, lo que ha llevado a muchos a considerarlos un fracaso. Una característica distintiva de los edificios residenciales (y muchos comerciales) de la ciudad de Nueva York es la presencia de torres de agua de madera montadas en los techos , que se exigieron en todos los edificios de más de seis pisos por ordenanza municipal en el siglo XIX porque las tuberías de agua municipales no podían soportar la presión extraordinariamente alta necesaria para llevar agua a los pisos superiores de los edificios de gran altura. |
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Sirvientas de la Edad Dorada. |
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Sirvientas de la Edad Dorada. |
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A Victorian maidservant carrying a tea tray and the morning post, circa 1880. |
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