ana karina gonzalez huenchuñir; Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma;Nelson gonzalez Urra ; Ricardo Matias Heredia Sanchez; alamiro fernandez acevedo; Soledad García Nannig; Paula Flores Vargas;
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Las mejores frases célebres de Abraham Lincoln 1. A menudo se requiere más coraje para atreverse a hacer lo correcto que para temer a hacer lo incorrecto. Actuar de forma honesta puede traernos a veces perjuicios, pues puede ser un acto doloroso para algún tercero. 2. Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo. Para poder ser felices nuestra actitud es primordial. 3. El conocimiento es la mejor inversión que se puede hacer. Efectivamente como muy bien nos explica Lincoln en esta cita, el conocimiento es poder. 4. No hagas nada por cualquiera que pueda hacerlo por sí mismo. Debemos dejar que los demás arreglen sus problemas por sí mismos, de esta manera aprenderán a valerse de una forma mucho más efectiva. 5. Las cosas pueden llegar a aquellos que esperan, pero sólo las cosas dejadas por aquellos que se dan prisa. Saber aguardar el momento propicio para hacer algo, sin duda es una gran virtud. 6. Si pudiéramos saber primero en dónde estamos y a dónde nos dirigimos, podríamos juzgar mejor qué hacer y cómo hacerlo. Conocer con exactitud todos los detalles nos permitirá alcanzar la victoria, sin ellos simplemente estamos perdidos. 7. El tacto es la habilidad para describir a los demás como ellos se ven. Saber cómo actuar con cada persona puede ser algo beneficioso para nosotros, adaptarnos a nuestro interlocutor. 8. La risa puede ser utilizada para calmar la mente y deshacerse de los pensamientos terribles. El humor es algo que ha ayudado a la humanidad durante toda su historia, con él somos capaces de enfrentarnos a situaciones muy complicadas. 9. Nos podemos quejar porque los rosales tienen espinas, o alegrarnos porque las espinas tienen rosas. Saber encontrar el lado positivo de las cosas nos permitirá valorarlas de una mejor manera. 10. No puedes escaparte de la responsabilidad de mañana al evadirla hoy. Las responsabilidades al final nos atraparan, debemos ser consecuentes con ellas. 11. Cuando hago el bien, me siento bien; cuando hago el mal, me siento mal, y esa es mi religión. Debemos actuar de forma honesta con quienes nos rodean y ser la mejor versión de nosotros mismos que podamos ser. 12. Pueblo que ignora su historia, pueblo que está condenado a repetirla. La historia es un recurso muy valioso y del que todos podemos aprender muchísimo. 13. Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error. La inmortalidad es una idea utópica que por desgracia el ser humano no puede alcanzar. 14. Creo que la gente debería luchar por lo que cree y solo por lo que cree. Efectivamente todos deberíamos luchar solo por nuestros ideales. 15. No le temas al fracaso, que no te hará más débil, sino más fuerte… Del fracaso aprendemos y con ello mejoramos como individuos. 16. La mejor forma de predecir tu futuro es crearlo. Somos dueños de nuestro propio destino, luchemos por alcanzar el que nosotros deseamos. 17. El hombre que no investiga las dos partes de una cuestión, no es honrado. Para saber a ciencia cierta cómo es una cuestión, debemos conocer todos sus matices. . 18. Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen. No debemos actuar por instintos, debemos actuar de forma acorde con nuestros pensamientos. 19. Dando libertad a los esclavos la aseguramos a los libres. La libertad es un derecho fundamental en los seres humanos, pero por desgracia antes no se consideraba de esta forma. 20. La pérdida de enemigos no compensa la pérdida de amigos. Debemos valorar y conservar a nuestros amigos, su amistad es un recurso muy valioso que debemos saber salvaguardar. 21. Los que buscan el mal en la gente seguramente lo encontrarán. Cosechamos aquello que algún día sembramos, haz el mal y recibirás la misma moneda. 22. Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios. Saber cuando callar nos llevará a no cometer errores, es mejor estar callados cuando no sabemos qué decir. 23. No te preocupes por no ser reconocido, pero lucha para merecer ser reconocido. Ser reconocidos por nuestros logros es algo que todos deseamos, debemos perseguir esos logros. 24. Los que niegan la libertad a otros, no se la merecen para ellos mismos. La libertad es un derecho con el que nacemos, nunca seremos propiedad de un tercero. 25. Los principios importantes pueden y deben ser inflexibles. Saber adecuarse al momento y adaptarse de la forma correcta hacia un fin es algo que puede resultar crucial para poder lograrlo. 26. Dios quiere sin duda mucho a la gente humilde; pues de ser lo contrario, no los habría hecho tan numerosos. La gente humilde debe ser protegida y amparada por la sociedad, ellos no han escogido vivir así. 27. Nada en este mundo es imposible para un corazón dispuesto. Con la fuerza de nuestra determinación podremos lograr todo aquello que nos propongamos. 28. Cuando escucho a alguien defender fervientemente la esclavitud, siento un fuerte impulso por verlo vivirla personalmente. Defender la esclavitud es algo que en pleno siglo XXI puede resultar increíble, pero lincoln tuvo que luchar contra sus defensores. 29. Más vale ceder el paso a un perro que dejarse morder por él. Debemos aprender a esquivar el conflicto, los conflictos nunca son positivos. 30. Las mujeres, me temo, son las únicas personas que pensé que nunca me harían daño. El papel de la mujer dentro de la sociedad nunca ha sido tan relevante como lo es hoy en día. 31. El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad. El concepto libertad puede ser muy amplio y albergar muchas formas de libertad diferentes, como por ejemplo la libertad sexual, la libertad religiosa o la libertad de expresión. 32. Nadie tiene la memoria suficiente para mentir siempre con éxito. La mentira es un recurso muy negativo que siempre ha acompañado al ser humano y de la que sin duda deberíamos deshacernos. 33. La mejor parte de la vida de uno consiste en sus amistades. La amistad es un tipo de relación muy beneficiosa para sus integrantes y de la que pueden surgir aspectos muy positivos. 34. ¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros? Crear alianzas nos permitirá transformar nuestros enemigos en amigos, algo sin duda muy ventajoso para nosotros. 35. La filosofía del aula de la escuela en una generación será la filosofía del gobierno en la siguiente. Cómo educamos a nuestros hijos claramente determinará cómo son las próximas generaciones. 36. Lo que mata a una mofeta es la publicidad que se da a sí misma. La publicidad negativa puede ser muy perjudicial, debemos saber controlarla. 37. La democracia es el gobierno de la gente, por la gente, para la gente. Abraham Lincoln era un claro defensor de la democracia, algo que todos compartimos hoy en día. 38. La nación es más fuerte por la unidad de sus hijos y los miembros de la familia que por su poderío militar. Los valores de una nación residen en su población y en los principios morales de la misma. 39. Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son. Desde que nacemos las influencias morales, económicas y políticas nos dividen entre nosotros. 40. Puede haber gloria en el fracaso y desesperación en el éxito. La diferencia entre una victoria o una derrota depende únicamente de cómo nosotros la percibimos, podemos ser derrotados y también desear ser derrotados. 41. La felicidad de cada hombre es su propia responsabilidad. Debemos luchar por alcanzar la felicidad en nuestra vida personal, esa es la mayor búsqueda que realizamos en la vida. 42. No se puede beneficiar a los débiles perjudicando a los fuertes. En esta cita Lincoln nos habla sobre la imparcialidad, debemos ser totalmente justos con toda la población por igual. 43. La opinión pública en este país es todo. La opinión pública dictaminó el futuro de un político de forma directa, debemos saber qué opina de nosotros y cómo podemos adecuarnos a sus criterios. 44. Tienes que hacer tu propio crecimiento, no importa lo alto que era tu abuelo. Independientemente de cómo lo hagan los demás nosotros tenemos que buscar nuestro propio camino. 45. La forma en que un hombre joven pueda crecer es mejorarse a sí mismo en todo lo que pueda, sin sospechar que alguien lo quiera obstaculizar. Poner el foco en nosotros mismos y nuestros errores, nos ayudará a descubrir en qué fallamos al realizar una tarea. 46. Deja que la virtud engalane tus pensamientos. Una cita muy poética de Lincoln que nos anima a saber potenciar y utilizar nuestros mejores atributos. 47. Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa. Actuar con decisión en los momentos difíciles nos ayudará a alcanzar todo aquello que deseamos. 48. Yo no soy nada, la verdad es todo. Debemos saber aceptar la verdad aunque esta puede no sernos propicia. 49. Si la esclavitud no es injusta, entonces no hay nada injusto. La esclavitud fue un mal que asoló el mundo civilizado durante demasiado tiempo y que por desgracia, a día de hoy sigue utilizándose por mafias en países del tercer mundo. 50. ¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo? ¿Hay en el mundo esperanza mejor o que pueda igualarla? Todos los ciudadanos de un país deben ser tratados de la misma forma y ser poseedores de los mismos derechos inalienables. 51. Un amigo es aquel que tiene los mismos enemigos que tú tienes. Cuando tienes enemigos en común con un tercero, esa persona podría ser un gran aliado. 52. Si tuviera dos caras. ¿Estaría usando ésta? Debemos saber cómo actuar según el momento en el que nos encontramos. 53. Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias. Realizar labores de caridad puede ayudarnos a superar una pérdida. 54. La lucha y desesperación por conseguir un empleo público, buscando una forma de vivir sin trabajar, probará finalmente la fortaleza de nuestras instituciones. Los funcionarios de cualquier nación deben ser trabajadores ejemplares, cosa que por desgracia incluso en el siglo XXI no se cumple. 55. Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. La mentira es algo que más tarde o más temprano los demás descubrirán, no se puede engañar siempre. 56. Creo que si fuera tú, si no estuviera muy bien de la cabeza, evitaría quedarme parado. Realizar labores en nuestro día a día puede ayudarnos a alcanzar una mayor claridad mental. 57. Lo mejor es no intercambiarse de caballos mientras se cruza el río. Complicarnos la vida innecesariamente nos llevará sin duda al fracaso. 58. Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre. El apoyo de nuestra madre ha sido y será sin ninguna duda, muy relevante en la vida de cualquier persona. 59. La probabilidad de que caigamos en la lucha no debe disuadirnos del apoyo a una causa que creemos justa. No me disuadirá. Luchar por aquello que es justo es lo que todos deberíamos hacer, ser fieles a aquello que creemos. 60. Si soy asesinado, entonces moriré una vez; pero vivir con la constante amenaza de la muerte, es como morir una y otra vez. A todos nos alcanzara la muerte llegado su momento, no debemos obsesionarnos con que un día llegará. 61. Yo no sé quién fue mi abuelo; me importa mucho más saber quién será su nieto. Quien somos en la actualidad no depende de nuestros antepasados, en la vida nuestro éxito lo decidimos nosotros. 62. Un estado en el que coexisten la libertad y la esclavitud no puede perdurar. Sin ninguna duda la libertad y la esclavitud nunca pueden coexistir, son ideas totalmente adversas la una de la otra. 63. Puedes hacer que cualquier cita suene significativa al poner el nombre de una persona famosa tras ella. Utilizar el nombre de alguien para remarcar una cita es algo que siempre se ha utilizado, pero debemos quedarnos con lo que realmente quiere transmitirnos dicha cita. 64. No me gusta ese hombre. Lo debo conocer mejor. Cuando no sabemos qué objetivos o ideales tiene una persona, conocerla es la mejor manera de descubrirlos. 65. Siempre he encontrado que la misericordia lleva frutas más ricas que la justicia estricta. La misericordia no es síntoma de debilidad, es un síntoma de clara superioridad conductual y material. 66. Todo el mundo quiere vivir mucho tiempo pero nadie quiere ser viejo. La vejez es algo por lo que todos pasaremos si somos afortunados, y quizás una etapa muy bonita en nuestra vida. 67. No te dejes engañar. Las revoluciones no van hacia atrás. Recortar derechos nunca nos será favorable, por lo que una revolución siempre será progresista. 68. El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no debería perecer de la Tierra. El gobierno es el órgano que regula todos los aspectos por los cuales se rigen sus ciudadanos. 69. Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar. Debemos criticar algo cuando nosotros mismos estamos dispuestos a ponernos manos a la obra. 70. Soy un éxito hoy porque tenía un amigo que creía en mí y no tuve el corazón para defraudarle. Luchar por aquello que deseamos nos llevará con el tiempo a alcanzar nuestros objetivos. 71. Hipócrita: el hombre que asesinó a sus padres, y luego pidió clemencia con el argumento de que era un huérfano. Cuando realizamos un acto debemos ser consecuentes con el mismo y después no querer rechazar lo que este nos conlleve. 72. El amor es la cadena para atar a un niño a su padre. El amor es uno de los sentimientos más fuertes que nadie puede llegar a sentir. 73. Me gusta ver a un hombre orgulloso del lugar en el que vive. Me gusta ver a un hombre que vive para que su lugar esté orgulloso de él. El sentimiento de pertenencia a un lugar nos llevará si somos consecuentes hacia su defensa. 74. Deberíamos ser demasiado grandes para no tomar la ofensa y demasiado nobles para no darla. No necesitamos ofender a los demás para poder dejar claras nuestras intenciones, no debemos caer tan bajo. 75. Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero. La sinceridad nos abrirá numerosas puertas en la vida, debemos ser honestos y sinceros con nuestros semejantes. 76. Ten en cuenta siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra. Si tenemos la total decisión de que lograremos nuestro objetivo, seremos sin ninguna duda imparables. 77. No dejes para mañana aquello que puedes hacer hoy. La pereza es algo que ha hecho mucho daño al ser humano y de lo que debemos despojarnos. 78. Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil. Con nuestro voto damos legitimidad y poder a nuestros representantes, el voto es un arma muy poderosa que no debe ser tomada a la ligera. 79. Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia. Abraham Lincoln fue un gran defensor del pueblo y de los derechos humanos, todo un ejemplo a seguir en la vida de cualquiera. 80. Seas lo que seas, sé uno bueno. Da igual aquello que realices, siempre debemos intentar superarnos y hacerlo mejor. |
William H. Herndon (1819-1891)
"Señor. Lincoln fue el hombre más generoso, previsor y caritativo que he conocido ”, dijo William H. Herndon.
Herndon fue el tercer y último socio legal de Abraham Lincoln después de que se disolviera la asociación con Stephen Logan en 1844. La elección de Herndon como socio legal del Sr. Lincoln parecía extraña para muchos en Springfield y en el barra. Según los periodistas Charles H. Hall, el propio Herndon entendió la incongruencia del partido. Escribiendo en el Atlantic Monthly en 1867, Dall relató la historia de la asociación legal.
A pesar de su estrecha amistad, el Sr. Herndon no pudo entenderlo, cuando Lincoln un día se lanzó por las escaleras de la oficina y dijo: "Herndon, ¿quieres ser mi compañero?"
"No te rías de mí, Sr. Lincoln ", fue la única respuesta del pobre.
La repetición persistente de la pregunta difícilmente podría obtener una audiencia; pero al fin el señor Herndon dijo: 'señor Lincoln, sabes que soy demasiado joven, y no tengo posición ni dinero; pero si estás en serio, no hay nada en este mundo que me haga tan feliz.
No se dijo nada más hasta que se llevaron los papeles a Herndon para que los firmara.
Herndon era de hecho diferente al Sr. Lincoln. Tenía más educación que el Sr. Lincoln pero menos sentido común. Fue más radical e impulsivo en la política. Pero Herndon era claramente su junior en todas las cosas. A diferencia de la mayoría de los colegas del Sr. Lincoln, Herndon fue llamado frecuentemente por su primer nombre. La familia de Herndon tenía muchas conexiones con el Sr. Lincoln. Archer Herndon, el padre de William, un demócrata comprometido y ardiente defensor de los dueños de esclavos, había servido en la legislatura con el Sr. Lincoln. El primo John Rowan Herndon había sido vecino del Sr. Lincoln en New Salem y era dueño de una tienda allí con su hermano James. El mismo Billy Herndon conocía a los vecinos de New Salem del Sr. Lincoln.
Los socios anteriores del Sr. Lincoln, John T. Stuart y Logan, eran ambos más viejos y, según la ley, inicialmente más sabios que el Sr. Lincoln. Nueve años más joven que el Sr. Lincoln, Herndon había estudiado leyes en la firma de Logan y Lincoln. Herndon también había trabajado en la tienda general de Joshua Speed y colgado alrededor de la chimenea trasera donde se discutían los problemas políticos locales y nacionales.
El padre de Herndon, Archer, fue uno de los Long Nine que representó al Condado de Sangamon en la Legislatura del Estado. Billy Herndon era tan ferviente como un abolicionista Whig como su padre era un demócrata a favor de la esclavitud. Había dejado el hogar de su padre por las diferencias relacionadas con la esclavitud.
Herndon no siempre fue mejor recibido por colegas abogados. "Herndon era un hombre que Lincoln recogió", recordó el compañero abogado de Springfield Milton Hay, quien se unió a Logan en un momento dado. "Era un tipo pobre y desamparado que se encontraba en el lado derecho de Lincoln, y ese era uno de los rasgos más abundantes de Lincoln, que si alguien se movía en su simpatía, iría a su alivio". Fue la pobreza y la mala suerte de Herndon lo que hizo que Lincoln se llevará a él. Ahora, debe recordar que el Sr. Lincoln tenía poca práctica local en la ciudad de Springfield. Continuó en lo que se llama los circuitos, siguiendo a los jueces por los condados. No era de mucha importancia para él tener una oficina en Springfield. Tomó a Herndon en sociedad y lo puso en la oficina de Springfield para desarrollar una práctica local si podía, bajo el nombre de la firma de Lincoln & Herndon. No le dio nada de la intimidad de su carácter al Sr. Herndon. Fue tolerante y amable con él, pero no acudió a él para derramar su alma y comunicar sus pensamientos ”
Otro abogado, Henry C. Whitney, escribió a Herndon en 1866 que el Sr. Lincoln “lo había aceptado como socio, suponiendo que tenía un sistema y que mantendría las cosas en orden, pero que no haría mucho de un abogado; pero que descubrió que usted no tenía más sistema que él, sino que era un buen abogado, por lo que estaba doblemente decepcionado ".
El comentarista legal de Lincoln, Frederick Trevor Hill, escribió:" A pesar de sus métodos comerciales, la firma Lincoln & Herndon se reunió con éxito, el socio junior fue un buen ayudante administrativo en el sorteo de alegatos y las minucias del procedimiento, y en 1844-5 el socio principal argumentó no menos de treinta y tres apelaciones ante el Tribunal Supremo, Excelente record de primer año ”.
El biógrafo Benjamin Thomas notó las “irritaciones” en la asociación: “Herndon detestaba a los mocosos de Lincoln”, que entraron en la oficina, despacharon papeles desparramados, destrozaron tinteros y montones de libros, y dejaron el lugar en ruinas. Él habría prescrito y disfrutado administrando una lujuriosa perturbación; pero el indulgente padre aparentemente no pensó nada de eso ”. Herndon y la Sra. Lincoln formaron una sociedad mutua de no admiración. No era mucho más complaciente con los niños de Lincoln: “He sentido muchas y muchas veces que quería retorcer sus pequeños cuellos, y sin embargo, por respeto a Lincoln mantuve la boca cerrada. Lincoln no notó lo que sus hijos estaban haciendo o habían hecho ".
Algunos historiadores creen que Herndon luego trató de exagerar tanto su relación con el Sr. Lincoln como su comprensión de su carácter. El psicobiógrafo Charles B. Strozier escribió que Herndon "quería ser considerado un amigo íntimo de Lincoln" como Joshua Speed. “La cercanía de Lincoln a Speed molestó a Herndon; no podía entenderlo, pero deseaba algo así para él mismo. Luego Lincoln se casó y, a los ojos de Herndon, se volvió extrañamente devoto de su desagradable y pequeña esposa ”, concluyó Strozier.
Quizás, lo más importante, Herndon era leal y confiable. "Billy y yo nunca tuvimos el rasguño de una pluma entre nosotros; simplemente nos dividimos a medida que avanzamos ", dijo el Sr. Lincoln. La amistad fue sugerida por la intimidad de la asociación de la ley, pero las intimidades se hicieron más infrecuentes a medida que la asociación continuaba. El Sr. Lincoln era demasiado prudente para confiar en su compañero menos que circunspecto. "Las relaciones entre los dos hombres habían sido más cercanas que un simple acuerdo comercial", escribió Benjamin Thomas. “Tenía algo de padre e hijo. Tenía fidelidad, afecto y respeto. ” Incluso cuando las juergas por beber de Herndon causaron vergüenza pública, el Sr. Lincoln“ invariablemente se abstuvo de sumarse a la denuncia popular, que, aunque no era merecedora, se me subía con tanta frecuencia. "Nunca reprendió, nunca censuró, nunca criticó mi conducta", dijo Herndon.
El Sr. Lincoln dejó a Herndon a cargo de la práctica cuando se fue al Congreso en 1847 y cuando se fue a la Presidencia en 1861 “Mientras era miembro del Congreso y estaba inmerso en la política, Lincoln parecía perder todo interés en la ley. Por supuesto, la práctica que controlaba había pasado a otras manos ", escribió Herndon. “Retuve todos los negocios que pude y trabajé de manera constante hasta que, cuando regresó, nuestra práctica era tan extensa como la de cualquier otra firma en el bar. Lincoln se dio cuenta de que gran parte de esto se debía a mis esfuerzos y, a su regreso, sugirió que no tenía derecho a compartir el negocio y las ganancias que había obtenido. Respondí que como él me había ayudado y me había dado prominencia cuando era joven y lo necesitaba, ahora podía darme el lujo de estar agradecido, si no generoso. Allí recomendé una continuación de la asociación, y continuamos como antes ".
Los dos socios mantuvieron una correspondencia frecuente durante el período del congreso, a menudo con un tono de caricatura sobre lo que el otro estaba haciendo en política. El 13 de diciembre de 1847, el Sr. Lincoln escribió: "como todos ustedes están tan ansiosos de que yo me distinga, he llegado a la conclusión de que lo haré en poco tiempo" . Algunas de las comunicaciones más significativas del Sr. Lincoln con Herndon se produjeron mientras el Congresista Lincoln estaba tratando de lidiar con las dudas de Herndon sobre los acontecimientos políticos en torno a la guerra entre México y Estados Unidos. Herndon no estuvo de acuerdo con la posición del congresista Lincoln en contra de la guerra entre México y Estados Unidos y con frecuencia se lo dijo. Herndon escribió más tarde
En 1847-49 vi que Lincoln se arruinaría a sí mismo por la guerra de México y su oposición a ella, y por eso, siendo su amigo y no viendo la pregunta como él, intenté evitar la destrucción de Lincoln. Le escribí una y otra vez sobre el tema y traté de inducirlo a que se callara, por lo menos; pero su sentido de la justicia y su coraje le hicieron hablar y expresar sus pensamientos sobre la guerra con México. Lincoln y yo tuvimos muchas disputas en nuestra oficina y, sin embargo, esas disputas fueron amistosas. Nunca fue insultante ni dictatorial para mí. Ningún político en Estados Unidos puede votar y vivir si se opone a la guerra en lo que concierne a la águila diseminada, Estados Unidos. Cuando Lincoln regresó a casa del Congreso en 1849, él era un hombre políticamente muerto y enterrado; Quería postularse nuevamente para el Congreso, pero no sirvió de nada intentarlo.
Herndon más tarde dio a entender que resucitó la carrera política del Sr. Lincoln. Escribió: “Cuando el Sr. Lincoln regresó de Washington, en 1848-9, llegó a esta ciudad, un político quebrado y en bancarrota, causado por su curso en la Guerra de México, que traté de evitar. Sus viejos amigos en su entonces Distrito del Congreso, por su curso en el Congreso, lo abandonaron. Luego me mantuve firme junto al Sr. Lincoln y lo ayudé a luchar para abrirse camino hacia arriba ”. Herndon, de hecho, trató de proteger los intereses del Sr. Lincoln, tanto legales como políticos. Afirmó que "lo ayudó con la pluma y la palabra, el dinero y la lengua, en el bar, en la prensa y en el muñón, para volver a luchar ..."
De hecho, Herndon a menudo acudía en ayuda y apoyo del Sr. Lincoln. El señor Lincoln pronunció un discurso importante en Springfield el 4 de octubre de 1854. El biógrafo Albert Beveridge escribió: "Cuando Lincoln cerró, y de hecho a menudo durante la presentación de su discurso, Herndon testifica:" huzzas ruidosas y continuas "surgieron de la audiencia entusiasta. y 'las mujeres agitaban sus pañuelos blancos'. El socio menor no pensó que los elogios del discurso de Lincoln en el Diario al día siguiente fueran lo suficientemente cálidos; así que Herndon tomó la pluma editorial con sus propias manos y produjo 'con entusiasmo juvenil', un elogio del discurso de Lincoln que ha pasado a la historia ” .
Más tarde, ese otoño, hubo una reunión organizadora del naciente Partido Republicano del estado. Herndon "simpatizaba con los radicales, pero sabía que Lincoln no lo era; y, lo que era infinitamente más importante como cuestión de política práctica, sabía que nunca haría que Lincoln estuviera en la reunión republicana ", escribió Beveridge. “El alerta e ingenioso Herndon sacó a Lincoln de esto; le dijo a su compañero que debía irse inmediatamente de Springfield y mantenerse alejado hasta que pasara el peligro. Así que, bajo el pretexto de tener negocios en el condado de Tazewell, Lincoln enganchó su caballo a su destartalado buggy, y se lanzó sobre las tambaleantes pero efectivas ruedas de la prudencia política; y 'él no regresó hasta que los apóstoles del abolicionismo se separaron y se fueron a sus hogares "
El Sr. Lincoln fue el más práctico de los dos abogados, mientras que Herndon fue el más quijotesco. El Sr. Lincoln fue más prudente y prudente, mientras que Herndon fue más impulsivo. "Billy, no dispares demasiado alto, apunta más bajo y la gente común te entenderá. Son a quienes quiere llegar ". Herndon era más radical que su compañero, en pensamiento y acción. Además, ocasionalmente se aprovechó de su relación privilegiada con el Sr. Lincoln. Escribió que “en la primavera de 1856, redacté un documento para que los amigos de la libertad firmaran, y llamé a una convención del condado en Springfield para seleccionar delegados para la próxima Convención Estatal Republicana en Bloomington. El periódico circuló libremente y se firmó con generosidad. Lincoln estaba ausente en ese momento; y, creyendo que sabía cuáles eran sus sentimientos y su juicio sobre las preguntas vitales de la hora, me tomé la libertad de firmar su nombre para la llamada. El conjunto fue publicado en el Springfield Journal". Apenas apareció, John T. Stuart, quien, junto con otros, estaba tratando de retrasar a Lincoln en sus movimientos avanzados, se apresuró a nuestra oficina y preguntó con entusiasmo "si Lincoln había firmado esa llamada de Abolición en el Diario ". Respondí negativamente, agregando que yo mismo había firmado su nombre ".
Stuart se horrorizó: "Entonces lo arruinaste". Pero Herndon no se disgustó: "De ninguna manera me alarmé por lo que otros consideraron desconsiderado y apresurado". Pensé que entendía a Lincoln a fondo, pero para vindicarme si me atacaban de inmediato me senté inmediatamente después de que Stuart salió de la oficina y le escribí a Lincoln, quien estaba en el condado de Tazewell, un breve resumen de lo que había hecho. y cuánta agitación estaba creando en las filas de sus amigos conservadores. Si aprobaba o desaprobaba mi curso, le pedía que me escribiera o me telegrafiara de inmediato. En un breve momento llegó su respuesta: 'De acuerdo; adelante. Nos encontraremos, radicales y todo ".
Dos años más tarde, fue Herndon quien intentó sacar al Sr. Lincoln de los problemas políticos. Intervino enérgicamente, aunque de manera ineficaz, con el editor del New York Tribune , Horace Greeley, quien estaba haciendo comentarios repetidos y amistosos a la reelección del senador demócrata Stephen Douglas. Herndon hizo las maletas e hizo su primer viaje al este en un intento por lograr que los republicanos vieran que era el Sr. Lincoln, no Douglas, el que debían defender.
"Fue en el concurso de Lincoln con Douglas por la senaduría que Herndon prestó el servicio más efectivo", según el historiador Paul M. Angle. “Lincoln podría dirigirse a miles de personas en reuniones espectaculares, pero Herndon sabía, como todos los políticos saben, que las elecciones no se realizarían de esta manera. "Estoy todo el tiempo en las escuelas y en las iglesias de la aldea", escribió en medio de la campaña, "donde se puede hacer el bien y donde no van los" grandes insectos ". "No hay grandes multitudes en estos lugares de cruce, sin embargo, son realmente los lugares donde se puede hacer el bien". Con los jóvenes, los "muchachos salvajes de la ciudad", fue particularmente efectivo. "Soy el amigo del joven, y no estoy sin influencia entre ellos", confesó de verdad "
Después de 1858, Herndon estuvo efectivamente fuera del círculo político superior en Illinois, un hecho que su escritura posterior reflejó. El biógrafo de Herndon, David Donald, notó que “simplemente podía adivinar lo que estaba sucediendo. A su membresía en el comité ejecutivo del estado republicano se le permitió tranquilamente caducar, y aunque había esperado con confianza la posición, otro hombre fue elegido como elector presidencial para el centro de Illinois en 1860 ".
Y cuando llegó la transición a la presidencia, Herndon estaba claramente fuera de su profundidad. Desde que el Sr. Lincoln dejó de ejercer la abogacía en la primavera de 1860, su oficina de abogados ya no era el centro político y legal de Springfield. El Sr. Lincoln trasladó su sede al Capitolio del Estado. La asociación oficial de Herndon con Lincoln continuó hasta la muerte del presidente, aunque practicó con Charles S. Zane y Alfred Orendorff durante la presidencia de Lincoln. Herndon escribió:
“En la tarde de su último día en Springfield, vino a nuestra oficina para examinar algunos documentos y conversar conmigo sobre ciertos asuntos legales en los que aún sentía cierto interés. En varias ocasiones anteriores, me había dicho que venía a la oficina "para tener una larga conversación conmigo", como lo expresó. Repasamos los libros y organizamos la finalización de todos los asuntos pendientes y pendientes.
En algunos casos tenía ciertas peticiones que hacer, ciertas líneas de procedimiento que deseaba que observara. Después de deshacerse de todas estas cosas, cruzó al lado opuesto de la habitación y se arrojó sobre el viejo sofá de la oficina, que, después de muchos años de servicio, había sido colocado contra la pared en busca de apoyo. Permaneció unos momentos, con la cara hacia el techo, sin que ninguno de los dos hablara.
Luego preguntó: 'Billy', siempre me llamaba por ese nombre, '¿cuánto tiempo hemos estado juntos?' 'Más de dieciséis años', le contesté. "Nunca hemos tenido una palabra cruzada durante todo ese tiempo, ¿verdad?" A lo que devolví un vehemente: 'No, de hecho no lo hemos hecho'. Luego recordó algunos incidentes de su práctica inicial y se complació en delinear las características ridículas de muchas demandas en el circuito. Fue en esta última entrevista en Springfield que me contó los esfuerzos realizados por otros abogados para suplantar la colaboración con él. Él insistió en que tales hombres eran criaturas débiles, que, para usar su propio lenguaje, "esperaban asegurar una práctica de la ley colgando de la cola de su chaqueta". Nunca lo vi de un humor más alegre. Reunió un montón de libros y papeles que deseaba llevar consigo y comenzó a ir; pero antes de irse hizo la extraña petición de que permaneciera el letrero que giraba sobre sus bisagras oxidadas al pie de la escalera.
"Deje que cuelgue allí sin ser molestado", dijo, con una reducción significativa de su voz. 'Dar a nuestros clientes que entiendan que la elección de un presidente no hace ningún cambio en la firma de Lincoln y Herndon. Si vivo, volveré en algún momento, y luego continuaremos practicando leyes como si nada hubiera sucedido. Se demoró un momento como para echar un último vistazo a los barrios antiguos, y luego cruzó la puerta hacia el estrecho pasillo.
Existe cierta controversia sobre el deseo de Herndon de un nombramiento presidencial. El abogado Milton Hay sostuvo: “Lincoln quería hacer algo por Herndon, pero no darle nada que expusiera su debilidad en el servicio público. Probablemente le dio más preocupación de lo que valía la pena encontrar algún lugar que Herndon pudiera adornar. Cuando se decidió por lo que le daría, Herndon, cuyas expectativas habían aumentado mucho, se sintió insatisfecho y regresó a Springfield, y se mostró muy agrio con Lincoln ".
Herndon respondió al artículo de 1893 en el que aparecían los comentarios de Hay: "Justo unos días antes de que el Sr. Lincoln comenzara a ir a Washington City para prestar juramento y convertirse en el Presidente de los Estados Unidos de cara y de ley, entró en nuestra oficina y dijo sustancialmente: 'Herndon, ¿quieres ocupar algún cargo bajo mi administración?' y a lo que afortunadamente respondí: 'No, señor Lincoln, no lo hago. Ahora ocupo el cargo de Comisionado del Banco de Illinois y, además, tengo una buena práctica en mi profesión; y si asumo el cargo debajo de usted, perderé mi práctica y mi cargo actual. Esto lo dije sustancialmente. Luego me preguntó si deseaba ocupar el cargo de Comisionado del Banco bajo el gobierno de Yates, y a lo que respondí: "Sí". El Sr. Lincoln luego fue y vio al gobernador Yates y me hizo continuar en el cargo ”
Herndon agregó: "En mi opinión, puedo decir además que creo sinceramente que el Sr. Lincoln me habría dado cualquier oficina por la que mi ambición había luchado ... Me dio todo lo que deseaba y pedí. Nunca tuve, por un breve momento, una queja contra el Sr. Lincoln. Nunca tuve grandes expectativas sobre el cargo, no era ambicioso ni egoísta, y no me decepcionó " .
En una monografía que Herndon escribió en" La "Ingratitud" de Lincoln ", Herndon declaró que a menudo había escrito al Congresista Shelby M. Cullom a principios de Década de 1860, en la cual Herndon dijo "en esencia: 'Cullom, si ves a Lincoln, dile por mí que si tiene una oficina grande, honorable y gorda con un gran sueldo para regalar y no puede conseguir que ninguna persona en el mundo lo tome". que lo tomaré y lo pondré en su cuenta, pero sin ninguna otra consideración. Esto, como cuestión de rutina, fue dicho de manera jocular. Cullom así lo entendió, también Lincoln y todas las personas que leyeron esta cuenta. A Lincoln le dijeron y eso también por el congresista Cullom lo que le pedí que dijera. Lincoln le dijo a Cullom esto: "Si todas las personas no me molestaran más que a Herndon, debería ser un hombre más feliz". Pero Herndon entendió mal al menos algunos de los detalles de esta historia, ya que Cullom no fue elegido para el Congreso hasta noviembre. 1864.
El biógrafo David Donald señaló que había una posición de patrocinio que Herndon buscaba con entusiasmo, pero no era para él, y podría haber contribuido a la impresión de que Herndon había fracasado en un intento de conseguir un trabajo de patrocinio para él. Después de que la esposa de Herndon murió en 1861, comenzó a cortejar a una mujer muy hermosa y mucho más joven, Anna Miles. "La decisión de Anna Miles de aceptar a Herndon se produjo de una manera divertida y complicada", escribió Donald. “Su hermana mayor, Elizabeth, había tenido algunos años antes casada con Charles W. Chatterton, quien quería un trabajo federal que ofreciera dinero y aventura. Para complacer a un posible cuñado, Herndon se ofreció como voluntario para asegurar una cita para él. A cambio, Chatterton y su esposa usarían sus buenos oficios para convencer a Anna de que Herndon sería un marido aceptable ". Herndon fue a Washington en 1862 y le explicó la situación al presidente Lincoln, quien lo encontró" maravillosamente divertido ". Para no ocupar un puesto en el Departamento del Interior, él personalmente llevó a Herndon a ver al Comisionado de Asuntos Indígenas que dio de baja a un candidato demócrata y lo reemplazó por Chatterton ".
A pesar del alcoholismo y los problemas financieros, Herndon se dedicó posteriormente a una biografía de Lincoln, eventualmente en colaboración con Jesse W. Weik ( Lincoln de Herndon: La verdadera historia de una gran vida , 1889). Herndon recopiló material para una biografía inmediatamente después del asesinato del presidente, pero no pudo convertirlo en un libro. Primero acusó a Ward Hill Lamon por el uso de la investigación y luego se la entregó a Jesse W. Weik para que escribiera un libro con su nombre. Herndon fue responsable de algunas controversias de Lincoln sobre el presunto ateísmo de Lincoln y su romance con Anne Rutledge, que creó a partir de algunos hechos y arrogante confianza en su propia "intuición" y "sagacidad de perro". Esto dio lugar a una disputa pública con Mary Todd. Lincoln en 1873.
Intelectualmente voraz y políticamente apasionado, Herndon era emocional y absorto en sí mismo, un agnóstico y abolicionista y un fuerte republicano que se correspondía con muchos de los abolicionistas más prominentes de la era. Se creía admirador del señor Lincoln pero no idólatras. “Durante largos años de asociación, los socios habían aprendido a llevarse bien con los demás.
"Hubo solo un mínimo de fricción en la oficina, esas irritaciones inevitables que ocurren cuando dos hombres viven juntos", escribió David Donald. Pero los hijos del Sr. Lincoln, su melancolía, su lectura de periódicos e historias aparentemente llevaron a Herndon a una distracción ocasional. "Aquellos que pensaron en Lincoln, el ingenio y el experto en circuitos nunca conocieron el otro lado de la imagen: la monotonía mortal de escuchar historias repetidas una y otra vez, el trabajo interrumpió para escuchar lo que Herndon consideraba una historia bastante inútil de la juventud de Lincoln, el tedio de Al escuchar el molino de anécdotas desaparecer durante días sin fin ", escribió Donald, quien observó que el propio Lincoln" a veces se sentía avergonzado por las excentricidades y los hábitos embriagados de su compañero ".
Aunque Herndon intentó exponer un Lincoln histórico, él mismo era claramente un admirador. El Sr. Lincoln era un "hombre muy sensible ... un hombre tímido, algo, y un hombre sensible, y ambos se sumaron a su rareza, una incomodidad, etc. ... Lincoln tenía confianza, plena y completa confianza en sí mismo, reflexivo, autoayuda y autosuficiente, no confiando en ningún hombre ".
Herndon escribió:
El Sr. Lincoln era un hombre amable y simpático, que se sentía profundamente ante el sufrimiento, el dolor, el mal o la opresión en cualquier forma; él era la esencia misma y la sustancia de la verdad; y era de veracidad ilimitada, tenía integridad ilimitada, siempre decía la verdad exacta, y siempre hacía lo honesto en todo momento y en cualquier circunstancia. Era solo para los hombres, amaba lo correcto, lo bueno y lo verdadero, con toda su alma.
Estuve con el Sr. Lincoln durante unos veinticinco años, y puedo decir sinceramente que nunca lo conocí para hacer algo incorrecto, nunca lo hice para hacer algo malo, nunca lo conocí para hacer algún truco sucio. Siempre fue noble. En su naturaleza se sentía noble y actuaba noblemente. Nunca conocí a un hombre tan verdadero, tan bueno, tan solo uno, tan incorrupto e incorruptible. Era un patriota y amaba mucho a su país, y murió por ello. El Sr. Lincoln expresó sus grandes sentimientos en estos pensamientos, y sus grandes pensamientos en sus sentimientos; Vivió en sus pensamientos, y pensó en sus sentimientos. Por estos su alma fue elevada y purificada para su trabajo. Su obra fue la más alta y grandiosa religión, noble nobleidad noblemente cumplida. El señor Lincoln estaba tranquilo y calmado en las circunstancias más difíciles; tenía caridad ilimitada para todos los hombres ”
Herndon era un conjunto de contradicciones: mientras era alcalde de Springfield en 1854-56, promovió la templanza, pero en su uso del alcohol, con frecuencia era todo menos templado. Como aspirante a biógrafo, Herndon también tenía varias obsesiones de mascotas: el trato que Lincoln le daba a sus amigos, su incapacidad para escuchar sus consejos, su padre "real", la familia de su madre, su vida sexual, su escepticismo religioso, lo que impulsaba su investigación. En sus últimos años, la búsqueda de Herndon por el Lincoln histórico se volvió más cautelosa al darse cuenta de que quizás el público no estaba preparado para ciertas verdades.
El biógrafo Donald señala que nunca ha habido un consenso sobre la influencia de Herndon en la vida y el pensamiento del Sr. Lincoln. “Es un tema en el que se ha gastado mucho sonido y no poca furia. Los expertos de Lincoln tienden a volverse violentamente a favor o en contra de Herndon ", escribió Donald. Incluso "Herndon nunca pudo analizar completamente sus sentimientos por su compañero, aunque tenía que gastar muchos miles de palabras en intentarlo". Donald señaló: "En su correspondencia anterior a 1860, Herndon rara vez mencionaba a Lincoln". En las cartas posteriores a 1865, Herndon era menos modesto y le escribió a su colega biógrafo Jesse W. Weik: "Hice mucho por Lincoln que el mundo nunca sabrá, no pretendo tocar mi propia bocina".
Continuación
William H. Herndon |
"Señor. Lincoln fue el hombre más generoso, previsor y caritativo que he conocido ”, dijo William H. Herndon.
Herndon fue el tercer y último socio legal de Abraham Lincoln después de que se disolviera la asociación con Stephen Logan en 1844. La elección de Herndon como socio legal del Sr. Lincoln parecía extraña para muchos en Springfield y en el barra. Según los periodistas Charles H. Hall, el propio Herndon entendió la incongruencia del partido. Escribiendo en el Atlantic Monthly en 1867, Dall relató la historia de la asociación legal.
A pesar de su estrecha amistad, el Sr. Herndon no pudo entenderlo, cuando Lincoln un día se lanzó por las escaleras de la oficina y dijo: "Herndon, ¿quieres ser mi compañero?"
"No te rías de mí, Sr. Lincoln ", fue la única respuesta del pobre.
La repetición persistente de la pregunta difícilmente podría obtener una audiencia; pero al fin el señor Herndon dijo: 'señor Lincoln, sabes que soy demasiado joven, y no tengo posición ni dinero; pero si estás en serio, no hay nada en este mundo que me haga tan feliz.
No se dijo nada más hasta que se llevaron los papeles a Herndon para que los firmara.
Herndon era de hecho diferente al Sr. Lincoln. Tenía más educación que el Sr. Lincoln pero menos sentido común. Fue más radical e impulsivo en la política. Pero Herndon era claramente su junior en todas las cosas. A diferencia de la mayoría de los colegas del Sr. Lincoln, Herndon fue llamado frecuentemente por su primer nombre. La familia de Herndon tenía muchas conexiones con el Sr. Lincoln. Archer Herndon, el padre de William, un demócrata comprometido y ardiente defensor de los dueños de esclavos, había servido en la legislatura con el Sr. Lincoln. El primo John Rowan Herndon había sido vecino del Sr. Lincoln en New Salem y era dueño de una tienda allí con su hermano James. El mismo Billy Herndon conocía a los vecinos de New Salem del Sr. Lincoln.
Los socios anteriores del Sr. Lincoln, John T. Stuart y Logan, eran ambos más viejos y, según la ley, inicialmente más sabios que el Sr. Lincoln. Nueve años más joven que el Sr. Lincoln, Herndon había estudiado leyes en la firma de Logan y Lincoln. Herndon también había trabajado en la tienda general de Joshua Speed y colgado alrededor de la chimenea trasera donde se discutían los problemas políticos locales y nacionales.
El padre de Herndon, Archer, fue uno de los Long Nine que representó al Condado de Sangamon en la Legislatura del Estado. Billy Herndon era tan ferviente como un abolicionista Whig como su padre era un demócrata a favor de la esclavitud. Había dejado el hogar de su padre por las diferencias relacionadas con la esclavitud.
Herndon no siempre fue mejor recibido por colegas abogados. "Herndon era un hombre que Lincoln recogió", recordó el compañero abogado de Springfield Milton Hay, quien se unió a Logan en un momento dado. "Era un tipo pobre y desamparado que se encontraba en el lado derecho de Lincoln, y ese era uno de los rasgos más abundantes de Lincoln, que si alguien se movía en su simpatía, iría a su alivio". Fue la pobreza y la mala suerte de Herndon lo que hizo que Lincoln se llevará a él. Ahora, debe recordar que el Sr. Lincoln tenía poca práctica local en la ciudad de Springfield. Continuó en lo que se llama los circuitos, siguiendo a los jueces por los condados. No era de mucha importancia para él tener una oficina en Springfield. Tomó a Herndon en sociedad y lo puso en la oficina de Springfield para desarrollar una práctica local si podía, bajo el nombre de la firma de Lincoln & Herndon. No le dio nada de la intimidad de su carácter al Sr. Herndon. Fue tolerante y amable con él, pero no acudió a él para derramar su alma y comunicar sus pensamientos ”
Otro abogado, Henry C. Whitney, escribió a Herndon en 1866 que el Sr. Lincoln “lo había aceptado como socio, suponiendo que tenía un sistema y que mantendría las cosas en orden, pero que no haría mucho de un abogado; pero que descubrió que usted no tenía más sistema que él, sino que era un buen abogado, por lo que estaba doblemente decepcionado ".
El comentarista legal de Lincoln, Frederick Trevor Hill, escribió:" A pesar de sus métodos comerciales, la firma Lincoln & Herndon se reunió con éxito, el socio junior fue un buen ayudante administrativo en el sorteo de alegatos y las minucias del procedimiento, y en 1844-5 el socio principal argumentó no menos de treinta y tres apelaciones ante el Tribunal Supremo, Excelente record de primer año ”.
El biógrafo Benjamin Thomas notó las “irritaciones” en la asociación: “Herndon detestaba a los mocosos de Lincoln”, que entraron en la oficina, despacharon papeles desparramados, destrozaron tinteros y montones de libros, y dejaron el lugar en ruinas. Él habría prescrito y disfrutado administrando una lujuriosa perturbación; pero el indulgente padre aparentemente no pensó nada de eso ”. Herndon y la Sra. Lincoln formaron una sociedad mutua de no admiración. No era mucho más complaciente con los niños de Lincoln: “He sentido muchas y muchas veces que quería retorcer sus pequeños cuellos, y sin embargo, por respeto a Lincoln mantuve la boca cerrada. Lincoln no notó lo que sus hijos estaban haciendo o habían hecho ".
Algunos historiadores creen que Herndon luego trató de exagerar tanto su relación con el Sr. Lincoln como su comprensión de su carácter. El psicobiógrafo Charles B. Strozier escribió que Herndon "quería ser considerado un amigo íntimo de Lincoln" como Joshua Speed. “La cercanía de Lincoln a Speed molestó a Herndon; no podía entenderlo, pero deseaba algo así para él mismo. Luego Lincoln se casó y, a los ojos de Herndon, se volvió extrañamente devoto de su desagradable y pequeña esposa ”, concluyó Strozier.
Quizás, lo más importante, Herndon era leal y confiable. "Billy y yo nunca tuvimos el rasguño de una pluma entre nosotros; simplemente nos dividimos a medida que avanzamos ", dijo el Sr. Lincoln. La amistad fue sugerida por la intimidad de la asociación de la ley, pero las intimidades se hicieron más infrecuentes a medida que la asociación continuaba. El Sr. Lincoln era demasiado prudente para confiar en su compañero menos que circunspecto. "Las relaciones entre los dos hombres habían sido más cercanas que un simple acuerdo comercial", escribió Benjamin Thomas. “Tenía algo de padre e hijo. Tenía fidelidad, afecto y respeto. ” Incluso cuando las juergas por beber de Herndon causaron vergüenza pública, el Sr. Lincoln“ invariablemente se abstuvo de sumarse a la denuncia popular, que, aunque no era merecedora, se me subía con tanta frecuencia. "Nunca reprendió, nunca censuró, nunca criticó mi conducta", dijo Herndon.
El Sr. Lincoln dejó a Herndon a cargo de la práctica cuando se fue al Congreso en 1847 y cuando se fue a la Presidencia en 1861 “Mientras era miembro del Congreso y estaba inmerso en la política, Lincoln parecía perder todo interés en la ley. Por supuesto, la práctica que controlaba había pasado a otras manos ", escribió Herndon. “Retuve todos los negocios que pude y trabajé de manera constante hasta que, cuando regresó, nuestra práctica era tan extensa como la de cualquier otra firma en el bar. Lincoln se dio cuenta de que gran parte de esto se debía a mis esfuerzos y, a su regreso, sugirió que no tenía derecho a compartir el negocio y las ganancias que había obtenido. Respondí que como él me había ayudado y me había dado prominencia cuando era joven y lo necesitaba, ahora podía darme el lujo de estar agradecido, si no generoso. Allí recomendé una continuación de la asociación, y continuamos como antes ".
Los dos socios mantuvieron una correspondencia frecuente durante el período del congreso, a menudo con un tono de caricatura sobre lo que el otro estaba haciendo en política. El 13 de diciembre de 1847, el Sr. Lincoln escribió: "como todos ustedes están tan ansiosos de que yo me distinga, he llegado a la conclusión de que lo haré en poco tiempo" . Algunas de las comunicaciones más significativas del Sr. Lincoln con Herndon se produjeron mientras el Congresista Lincoln estaba tratando de lidiar con las dudas de Herndon sobre los acontecimientos políticos en torno a la guerra entre México y Estados Unidos. Herndon no estuvo de acuerdo con la posición del congresista Lincoln en contra de la guerra entre México y Estados Unidos y con frecuencia se lo dijo. Herndon escribió más tarde
En 1847-49 vi que Lincoln se arruinaría a sí mismo por la guerra de México y su oposición a ella, y por eso, siendo su amigo y no viendo la pregunta como él, intenté evitar la destrucción de Lincoln. Le escribí una y otra vez sobre el tema y traté de inducirlo a que se callara, por lo menos; pero su sentido de la justicia y su coraje le hicieron hablar y expresar sus pensamientos sobre la guerra con México. Lincoln y yo tuvimos muchas disputas en nuestra oficina y, sin embargo, esas disputas fueron amistosas. Nunca fue insultante ni dictatorial para mí. Ningún político en Estados Unidos puede votar y vivir si se opone a la guerra en lo que concierne a la águila diseminada, Estados Unidos. Cuando Lincoln regresó a casa del Congreso en 1849, él era un hombre políticamente muerto y enterrado; Quería postularse nuevamente para el Congreso, pero no sirvió de nada intentarlo.
Herndon más tarde dio a entender que resucitó la carrera política del Sr. Lincoln. Escribió: “Cuando el Sr. Lincoln regresó de Washington, en 1848-9, llegó a esta ciudad, un político quebrado y en bancarrota, causado por su curso en la Guerra de México, que traté de evitar. Sus viejos amigos en su entonces Distrito del Congreso, por su curso en el Congreso, lo abandonaron. Luego me mantuve firme junto al Sr. Lincoln y lo ayudé a luchar para abrirse camino hacia arriba ”. Herndon, de hecho, trató de proteger los intereses del Sr. Lincoln, tanto legales como políticos. Afirmó que "lo ayudó con la pluma y la palabra, el dinero y la lengua, en el bar, en la prensa y en el muñón, para volver a luchar ..."
De hecho, Herndon a menudo acudía en ayuda y apoyo del Sr. Lincoln. El señor Lincoln pronunció un discurso importante en Springfield el 4 de octubre de 1854. El biógrafo Albert Beveridge escribió: "Cuando Lincoln cerró, y de hecho a menudo durante la presentación de su discurso, Herndon testifica:" huzzas ruidosas y continuas "surgieron de la audiencia entusiasta. y 'las mujeres agitaban sus pañuelos blancos'. El socio menor no pensó que los elogios del discurso de Lincoln en el Diario al día siguiente fueran lo suficientemente cálidos; así que Herndon tomó la pluma editorial con sus propias manos y produjo 'con entusiasmo juvenil', un elogio del discurso de Lincoln que ha pasado a la historia ” .
El Sr. Lincoln fue el más práctico de los dos abogados, mientras que Herndon fue el más quijotesco. El Sr. Lincoln fue más prudente y prudente, mientras que Herndon fue más impulsivo. "Billy, no dispares demasiado alto, apunta más bajo y la gente común te entenderá. Son a quienes quiere llegar ". Herndon era más radical que su compañero, en pensamiento y acción. Además, ocasionalmente se aprovechó de su relación privilegiada con el Sr. Lincoln. Escribió que “en la primavera de 1856, redacté un documento para que los amigos de la libertad firmaran, y llamé a una convención del condado en Springfield para seleccionar delegados para la próxima Convención Estatal Republicana en Bloomington. El periódico circuló libremente y se firmó con generosidad. Lincoln estaba ausente en ese momento; y, creyendo que sabía cuáles eran sus sentimientos y su juicio sobre las preguntas vitales de la hora, me tomé la libertad de firmar su nombre para la llamada. El conjunto fue publicado en el Springfield Journal". Apenas apareció, John T. Stuart, quien, junto con otros, estaba tratando de retrasar a Lincoln en sus movimientos avanzados, se apresuró a nuestra oficina y preguntó con entusiasmo "si Lincoln había firmado esa llamada de Abolición en el Diario ". Respondí negativamente, agregando que yo mismo había firmado su nombre ".
Stuart se horrorizó: "Entonces lo arruinaste". Pero Herndon no se disgustó: "De ninguna manera me alarmé por lo que otros consideraron desconsiderado y apresurado". Pensé que entendía a Lincoln a fondo, pero para vindicarme si me atacaban de inmediato me senté inmediatamente después de que Stuart salió de la oficina y le escribí a Lincoln, quien estaba en el condado de Tazewell, un breve resumen de lo que había hecho. y cuánta agitación estaba creando en las filas de sus amigos conservadores. Si aprobaba o desaprobaba mi curso, le pedía que me escribiera o me telegrafiara de inmediato. En un breve momento llegó su respuesta: 'De acuerdo; adelante. Nos encontraremos, radicales y todo ".
Dos años más tarde, fue Herndon quien intentó sacar al Sr. Lincoln de los problemas políticos. Intervino enérgicamente, aunque de manera ineficaz, con el editor del New York Tribune , Horace Greeley, quien estaba haciendo comentarios repetidos y amistosos a la reelección del senador demócrata Stephen Douglas. Herndon hizo las maletas e hizo su primer viaje al este en un intento por lograr que los republicanos vieran que era el Sr. Lincoln, no Douglas, el que debían defender.
Después de 1858, Herndon estuvo efectivamente fuera del círculo político superior en Illinois, un hecho que su escritura posterior reflejó. El biógrafo de Herndon, David Donald, notó que “simplemente podía adivinar lo que estaba sucediendo. A su membresía en el comité ejecutivo del estado republicano se le permitió tranquilamente caducar, y aunque había esperado con confianza la posición, otro hombre fue elegido como elector presidencial para el centro de Illinois en 1860 ".
Y cuando llegó la transición a la presidencia, Herndon estaba claramente fuera de su profundidad. Desde que el Sr. Lincoln dejó de ejercer la abogacía en la primavera de 1860, su oficina de abogados ya no era el centro político y legal de Springfield. El Sr. Lincoln trasladó su sede al Capitolio del Estado. La asociación oficial de Herndon con Lincoln continuó hasta la muerte del presidente, aunque practicó con Charles S. Zane y Alfred Orendorff durante la presidencia de Lincoln. Herndon escribió:
“En la tarde de su último día en Springfield, vino a nuestra oficina para examinar algunos documentos y conversar conmigo sobre ciertos asuntos legales en los que aún sentía cierto interés. En varias ocasiones anteriores, me había dicho que venía a la oficina "para tener una larga conversación conmigo", como lo expresó. Repasamos los libros y organizamos la finalización de todos los asuntos pendientes y pendientes.
En algunos casos tenía ciertas peticiones que hacer, ciertas líneas de procedimiento que deseaba que observara. Después de deshacerse de todas estas cosas, cruzó al lado opuesto de la habitación y se arrojó sobre el viejo sofá de la oficina, que, después de muchos años de servicio, había sido colocado contra la pared en busca de apoyo. Permaneció unos momentos, con la cara hacia el techo, sin que ninguno de los dos hablara.
Luego preguntó: 'Billy', siempre me llamaba por ese nombre, '¿cuánto tiempo hemos estado juntos?' 'Más de dieciséis años', le contesté. "Nunca hemos tenido una palabra cruzada durante todo ese tiempo, ¿verdad?" A lo que devolví un vehemente: 'No, de hecho no lo hemos hecho'. Luego recordó algunos incidentes de su práctica inicial y se complació en delinear las características ridículas de muchas demandas en el circuito. Fue en esta última entrevista en Springfield que me contó los esfuerzos realizados por otros abogados para suplantar la colaboración con él. Él insistió en que tales hombres eran criaturas débiles, que, para usar su propio lenguaje, "esperaban asegurar una práctica de la ley colgando de la cola de su chaqueta". Nunca lo vi de un humor más alegre. Reunió un montón de libros y papeles que deseaba llevar consigo y comenzó a ir; pero antes de irse hizo la extraña petición de que permaneciera el letrero que giraba sobre sus bisagras oxidadas al pie de la escalera.
"Deje que cuelgue allí sin ser molestado", dijo, con una reducción significativa de su voz. 'Dar a nuestros clientes que entiendan que la elección de un presidente no hace ningún cambio en la firma de Lincoln y Herndon. Si vivo, volveré en algún momento, y luego continuaremos practicando leyes como si nada hubiera sucedido. Se demoró un momento como para echar un último vistazo a los barrios antiguos, y luego cruzó la puerta hacia el estrecho pasillo.
Existe cierta controversia sobre el deseo de Herndon de un nombramiento presidencial. El abogado Milton Hay sostuvo: “Lincoln quería hacer algo por Herndon, pero no darle nada que expusiera su debilidad en el servicio público. Probablemente le dio más preocupación de lo que valía la pena encontrar algún lugar que Herndon pudiera adornar. Cuando se decidió por lo que le daría, Herndon, cuyas expectativas habían aumentado mucho, se sintió insatisfecho y regresó a Springfield, y se mostró muy agrio con Lincoln ".
Herndon respondió al artículo de 1893 en el que aparecían los comentarios de Hay: "Justo unos días antes de que el Sr. Lincoln comenzara a ir a Washington City para prestar juramento y convertirse en el Presidente de los Estados Unidos de cara y de ley, entró en nuestra oficina y dijo sustancialmente: 'Herndon, ¿quieres ocupar algún cargo bajo mi administración?' y a lo que afortunadamente respondí: 'No, señor Lincoln, no lo hago. Ahora ocupo el cargo de Comisionado del Banco de Illinois y, además, tengo una buena práctica en mi profesión; y si asumo el cargo debajo de usted, perderé mi práctica y mi cargo actual. Esto lo dije sustancialmente. Luego me preguntó si deseaba ocupar el cargo de Comisionado del Banco bajo el gobierno de Yates, y a lo que respondí: "Sí". El Sr. Lincoln luego fue y vio al gobernador Yates y me hizo continuar en el cargo ”
Herndon agregó: "En mi opinión, puedo decir además que creo sinceramente que el Sr. Lincoln me habría dado cualquier oficina por la que mi ambición había luchado ... Me dio todo lo que deseaba y pedí. Nunca tuve, por un breve momento, una queja contra el Sr. Lincoln. Nunca tuve grandes expectativas sobre el cargo, no era ambicioso ni egoísta, y no me decepcionó " .
En una monografía que Herndon escribió en" La "Ingratitud" de Lincoln ", Herndon declaró que a menudo había escrito al Congresista Shelby M. Cullom a principios de Década de 1860, en la cual Herndon dijo "en esencia: 'Cullom, si ves a Lincoln, dile por mí que si tiene una oficina grande, honorable y gorda con un gran sueldo para regalar y no puede conseguir que ninguna persona en el mundo lo tome". que lo tomaré y lo pondré en su cuenta, pero sin ninguna otra consideración. Esto, como cuestión de rutina, fue dicho de manera jocular. Cullom así lo entendió, también Lincoln y todas las personas que leyeron esta cuenta. A Lincoln le dijeron y eso también por el congresista Cullom lo que le pedí que dijera. Lincoln le dijo a Cullom esto: "Si todas las personas no me molestaran más que a Herndon, debería ser un hombre más feliz". Pero Herndon entendió mal al menos algunos de los detalles de esta historia, ya que Cullom no fue elegido para el Congreso hasta noviembre. 1864.
El biógrafo David Donald señaló que había una posición de patrocinio que Herndon buscaba con entusiasmo, pero no era para él, y podría haber contribuido a la impresión de que Herndon había fracasado en un intento de conseguir un trabajo de patrocinio para él. Después de que la esposa de Herndon murió en 1861, comenzó a cortejar a una mujer muy hermosa y mucho más joven, Anna Miles. "La decisión de Anna Miles de aceptar a Herndon se produjo de una manera divertida y complicada", escribió Donald. “Su hermana mayor, Elizabeth, había tenido algunos años antes casada con Charles W. Chatterton, quien quería un trabajo federal que ofreciera dinero y aventura. Para complacer a un posible cuñado, Herndon se ofreció como voluntario para asegurar una cita para él. A cambio, Chatterton y su esposa usarían sus buenos oficios para convencer a Anna de que Herndon sería un marido aceptable ". Herndon fue a Washington en 1862 y le explicó la situación al presidente Lincoln, quien lo encontró" maravillosamente divertido ". Para no ocupar un puesto en el Departamento del Interior, él personalmente llevó a Herndon a ver al Comisionado de Asuntos Indígenas que dio de baja a un candidato demócrata y lo reemplazó por Chatterton ".
A pesar del alcoholismo y los problemas financieros, Herndon se dedicó posteriormente a una biografía de Lincoln, eventualmente en colaboración con Jesse W. Weik ( Lincoln de Herndon: La verdadera historia de una gran vida , 1889). Herndon recopiló material para una biografía inmediatamente después del asesinato del presidente, pero no pudo convertirlo en un libro. Primero acusó a Ward Hill Lamon por el uso de la investigación y luego se la entregó a Jesse W. Weik para que escribiera un libro con su nombre. Herndon fue responsable de algunas controversias de Lincoln sobre el presunto ateísmo de Lincoln y su romance con Anne Rutledge, que creó a partir de algunos hechos y arrogante confianza en su propia "intuición" y "sagacidad de perro". Esto dio lugar a una disputa pública con Mary Todd. Lincoln en 1873.
Intelectualmente voraz y políticamente apasionado, Herndon era emocional y absorto en sí mismo, un agnóstico y abolicionista y un fuerte republicano que se correspondía con muchos de los abolicionistas más prominentes de la era. Se creía admirador del señor Lincoln pero no idólatras. “Durante largos años de asociación, los socios habían aprendido a llevarse bien con los demás.
"Hubo solo un mínimo de fricción en la oficina, esas irritaciones inevitables que ocurren cuando dos hombres viven juntos", escribió David Donald. Pero los hijos del Sr. Lincoln, su melancolía, su lectura de periódicos e historias aparentemente llevaron a Herndon a una distracción ocasional. "Aquellos que pensaron en Lincoln, el ingenio y el experto en circuitos nunca conocieron el otro lado de la imagen: la monotonía mortal de escuchar historias repetidas una y otra vez, el trabajo interrumpió para escuchar lo que Herndon consideraba una historia bastante inútil de la juventud de Lincoln, el tedio de Al escuchar el molino de anécdotas desaparecer durante días sin fin ", escribió Donald, quien observó que el propio Lincoln" a veces se sentía avergonzado por las excentricidades y los hábitos embriagados de su compañero ".
Aunque Herndon intentó exponer un Lincoln histórico, él mismo era claramente un admirador. El Sr. Lincoln era un "hombre muy sensible ... un hombre tímido, algo, y un hombre sensible, y ambos se sumaron a su rareza, una incomodidad, etc. ... Lincoln tenía confianza, plena y completa confianza en sí mismo, reflexivo, autoayuda y autosuficiente, no confiando en ningún hombre ".
Herndon escribió:
El Sr. Lincoln era un hombre amable y simpático, que se sentía profundamente ante el sufrimiento, el dolor, el mal o la opresión en cualquier forma; él era la esencia misma y la sustancia de la verdad; y era de veracidad ilimitada, tenía integridad ilimitada, siempre decía la verdad exacta, y siempre hacía lo honesto en todo momento y en cualquier circunstancia. Era solo para los hombres, amaba lo correcto, lo bueno y lo verdadero, con toda su alma.
Estuve con el Sr. Lincoln durante unos veinticinco años, y puedo decir sinceramente que nunca lo conocí para hacer algo incorrecto, nunca lo hice para hacer algo malo, nunca lo conocí para hacer algún truco sucio. Siempre fue noble. En su naturaleza se sentía noble y actuaba noblemente. Nunca conocí a un hombre tan verdadero, tan bueno, tan solo uno, tan incorrupto e incorruptible. Era un patriota y amaba mucho a su país, y murió por ello. El Sr. Lincoln expresó sus grandes sentimientos en estos pensamientos, y sus grandes pensamientos en sus sentimientos; Vivió en sus pensamientos, y pensó en sus sentimientos. Por estos su alma fue elevada y purificada para su trabajo. Su obra fue la más alta y grandiosa religión, noble nobleidad noblemente cumplida. El señor Lincoln estaba tranquilo y calmado en las circunstancias más difíciles; tenía caridad ilimitada para todos los hombres ”
Herndon era un conjunto de contradicciones: mientras era alcalde de Springfield en 1854-56, promovió la templanza, pero en su uso del alcohol, con frecuencia era todo menos templado. Como aspirante a biógrafo, Herndon también tenía varias obsesiones de mascotas: el trato que Lincoln le daba a sus amigos, su incapacidad para escuchar sus consejos, su padre "real", la familia de su madre, su vida sexual, su escepticismo religioso, lo que impulsaba su investigación. En sus últimos años, la búsqueda de Herndon por el Lincoln histórico se volvió más cautelosa al darse cuenta de que quizás el público no estaba preparado para ciertas verdades.
El biógrafo Donald señala que nunca ha habido un consenso sobre la influencia de Herndon en la vida y el pensamiento del Sr. Lincoln. “Es un tema en el que se ha gastado mucho sonido y no poca furia. Los expertos de Lincoln tienden a volverse violentamente a favor o en contra de Herndon ", escribió Donald. Incluso "Herndon nunca pudo analizar completamente sus sentimientos por su compañero, aunque tenía que gastar muchos miles de palabras en intentarlo". Donald señaló: "En su correspondencia anterior a 1860, Herndon rara vez mencionaba a Lincoln". En las cartas posteriores a 1865, Herndon era menos modesto y le escribió a su colega biógrafo Jesse W. Weik: "Hice mucho por Lincoln que el mundo nunca sabrá, no pretendo tocar mi propia bocina".
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